Que los móviles han destruido el mercado de cámaras fotográficas compactas para no profesionales es algo que nos resulta obvio. La calidad de los sensores, la fotografía computacional y la integración en un aparato que ya llevamos han dejado las cámaras para los profesionales.

Sin embargo, hay algunas cosas que aún no acabamos de ver de forma masiva en todos los smartphones, y una de las más importantes es el zoom óptico o teleobjetivo. Hay dos motivos por los que esto es así, y son muy válidos.

Es un elemento caro

Cuando Samsung lanza un Galaxy S o cuando Apple presenta un iPhone Pro es casi imposible esperar un móvil sin un zoom óptico. Es una de las lentes que los usuarios más avanzados y aficionados a la fotografía valoran. Y son móviles de más de 1000 euros.

Esto último es clave porque resulta que las cámaras con zoom óptico pueden llegar a ser más caras que las cámaras principales, aunque estas últimas tengan un mejor sensor.

El motivo está en las lentes, sobre todo en los sistemas periscópicos que hemos visto en modelos de Samsung, Huawei o ZTE. Precisamente un directivo de esta última empresa lo explicaba en Weibo.

Pese a eso, el ejecutivo concedía que un verdadero móvil de gama alta no puede prescindir de ese tipo de cámaras.

Realme GT CFQ Omicrono

La cuestión está, agrego yo, en los móviles que son gama alta pero no tienen precios de cuatro cifras. Un buen ejemplo es el realme GT que se presentó el año pasado, un terminal que carecía de cámara con zoom óptico, algo que le pasa también a casi todos los móviles gaming.

En cuanto el precio de un móvil baja de los 500 euros es realmente extraño ver un zoom óptico, y el precio tiene mucho que ver.

Mucha gente no los usa

Vivo X51

Pese a lo afirmado, si los usuarios demandaran cámaras con zoom seguramente los fabricantes buscarían la forma de implementarlas en sus móviles, pero no es el caso.

Recuerdo haber tenido una reunión con representantes de Vivo en la que hablamos de sus móviles de gama alta. Les pregunté por qué habiendo tenido el Vivo X51 dos sensores con teleobjetivo en su siguiente iteración eso se perdió. El motivo era claro "los consumidores no lo usan mucho".

La realidad es que en un móvil con un sistema triple de cámaras (angular, gran angular y telefoto) el 50% de las veces se usa la cámara principal, entre el 20 y el 25 % de las veces el gran angular y sólo de un 10 a un 15% de las veces se usaba el telefoto.

Teniendo en cuenta que no es raro que sea la cámara más cara de las tres, parece obvio que es un buen elemento a recortar en cuanto quieres ajustar el precio de tu próximo móvil.

Como amante de los teleobjetivos, espero que esta realidad cambie más pronto que tarde y que veamos soluciones más baratas y a más gente usando este tipo de sensores, que tan bien funcionan en los retratos.

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