El segmento de entre 200 y 300 euros cuenta con smartphones muy interesantes que compiten cada año por ofrecer lo máximo por un precio contenido, y con la llegada del Motorola G71, suma un nuevo integrante. Hemos analizado este móvil de Motorola, que parte de un diseño que sigue las líneas que hemos visto en otros móviles de la compañía como el Motorola E40, y al igual que este, es uno de los pocos dispositivos recientes que apuesta por situar el lector de huellas dactilares en la parte trasera.

Características Moto G71

Un diseño continuista, pero efectivo

El diseño del Motorola G71 sigue las mismas líneas que otro móviles de la compañía, con una trasera curvada con un acabado en plástico que es suave al tacto, pero que, a su vez, impide que el móvil se te deslice de la mano cuando lo sujetas.

En esta parte trasera se encuentra un módulo con una triple cámara trasera con tres sensores dispuestos en vertical y ocupando el mismo tamaño dentro de este, aunque los sensores tienen diferente diámetro. En el resto del módulo se encuentra el Flash LED y un fondo con la estética de la fibra de carbono.

Además, en el logo de la compañía se encuentra también el lector de huellas dactilares del smartphone. Se trata de una ubicación que resulta muy natural al coger el móvil, pero cuenta con el inconveniente de que no se puede usar si el móvil está apoyado sobre una mesa, por ejemplo. Funciona bien, aunque podría ser algo más rápido.

En su lateral derecho tiene una triple botonera bastante particular, con el botón de encendido bajo los de volumen, y estos a su vez bajo el botón para invocar a Google Assistant.

Personalmente, lo encuentro un poco confuso, y alguna vez he pulsado algún botón por error, pero tampoco es algo clamoroso, ya que están debidamente separados y, además, el botón de encendido cuenta con cierto relieve que permite distinguirlo fácilmente.

Su Snapdragon 695 lo hace muy solvente

Un Qualcomm Snapdragon 695 en su interior y con un software ligero como el de Motorola, además de 6 u 8 GB de RAM es buena combinación sobre el papel, pero también en la práctica. Eso sí, el procesador tiene algunas limitaciones en el apartado fotográfico.

En redes sociales y tareas cotidianas he tenido una buena experiencia, salvando las distancias con la gama alta, por supuesto, pero con una velocidad y fluidez decentes. Se nota que es uno de los procesadores de gama media más recientes de Qualcomm.

No se trata de un móvil con procesador de gama alta, y si lo comparas con uno de ellos se notan las diferencias, pero por lo que cuesta, la combinación de hardware de este G71 no decepciona.

Para un usuario que busque mayoritariamente uso de aplicaciones y algún juego ocasional, este Moto G71 puede valer perfectamente.

Un panel suficiente

El Moto G71 no es un móvil excesivamente grande, el tamaño de su pantalla es de 6,4 pulgadas, y esta es de tecnología OLED, por lo que es compatible con funciones como la pantalla activa, un clásico en los smartphones Moto.

Este panel tiene una tasa de refresco de 60 Hz, por lo que no ofrece mayor fluidez, pero a cambio tiene un consumo energético menor.

En el día a día se trata de una pantalla suficiente para disfrutar del consumo multimedia y los juegos, pero sin mayores alardes. Su nivel de brillo es suficiente al sol, pero mejorable.

Como es habitual, cuenta con un apartado en la configuración donde se puede modificar ligeramente la saturación y la temperatura de los colores para dejarla al gusto de cada uno.

Una cámara que ensombrece el resto de prestaciones

Pese a que el resto de aspectos del móvil han rendido bastante bien, la cámara es el punto flaco de este Moto G71. Cuenta con una triple cámara trasera con un sensor principal de 50 megapíxeles, un ultrawide de 8 megapíxeles y una cámara macro de 2 megapíxeles.

Durante el día o con buena iluminación, el móvil es capaz de hacer fotos suficientemente buenas, pero presenta problemas en algunas situaciones en las que ni con el HDR activado es capaz de no quemar el cielo.

El nivel de detalle es bueno en bastantes casos, pero no en todos, y en muchas ocasiones el procesado abusa de la nitidez. Por la noche, los resultados empeoran y hay una menor definición. 

Sus cámaras secundarias no alcanzan a tener tanta importancia como la principal, y son interesantes para alguna toma puntual, pero no mucho más.

My UX, una capa ligera, pero que aporta

Motorola puede presumir desde hace tiempo de contar con una capa de personalización ligera y que utiliza muchas aplicaciones de Google como apps del sistema, como Google Fotos a modo de galería, así como Calculadora de Google, o Files a modo de explorador de archivos.

Esto hace que, al encender por primera vez el móvil, apenas encuentres apps preinstaladas que desinstalar, aunque eres libre de hacerlo con Google Play Películas, Facebook, YouTube Music, Google Fit, Slides, Sheets o Docs, que son algunas de las apps preinstaladas que integra.

Existe un botón flotante que se activa en los juegos y que permite acceder a diferentes opciones muy relevantes a la hora de jugar, como la de bloquear llamadas y notificaciones, activar un modo de alto rendimiento, tomar una captura de pantalla o iniciar una grabación e incluso un stream en Twitch. Además, puedes añadir un acceso directo a dos aplicaciones de tu elección.

La aplicación Moto es otro gran añadido con el que cuentan los móviles de Motorola. Esta simplifica los ajustes añadidos por el fabricante y los clasifica por categoría de una forma muy visual y sin muchos submenús, lo que hace que cambiar la configuración del móvil sea más sencillo que desde los ajustes.

Además de todo esto, la capa de Motorola, MyUX, tiene algunas funciones muy útiles como Pantalla atenta, que hace que el móvil no se suspenda mientras lo estás mirando.

El sistema de gestos de la compañía también puede hacer que ahorres tiempo con accesos rápidos como encender la linterna agitando el móvil dos veces, abrir la cámara al girar el móvil rápido o poner este boca abajo para activar el modo no molestar.

Por desgracia, el Moto G71 aún cuenta con Android 11, y a estas alturas del año ya podíamos esperar que saliera con Android 12, la versión más reciente del sistema operativo.

Un móvil recomendable, a no ser que priorices la cámara

En términos generales, este Moto G71 es buen móvil, capaz de rendir bien a la hora de trabajar en la multitarea con varias apps o al navegar por redes sociales. Es menos veloz que móviles más caros, pero no defrauda en este sentido. Obviamente, no llega al nivel de móviles algo más caros.

Su pantalla es OLED y cuenta con las ventajas características de estos paneles, como unos colores negros más puros capaces de ahorrar batería al mostrar el color negro, lo cual lo hace ideal para el modo oscuro. Sin embargo, teniendo en cuenta el precio del móvil, esperábamos una tasa de refresco mayor de los 60 Hz.

Por otra parte, su tamaño lo hace cómodo, tanto a la hora de utilizarlo como de llevarlo en el bolsillo, y no pesa demasiado, lo cual también es un punto a tener en cuenta.

Si priorizas la fotografía en un móvil, quizá este se quede corto en algunas situaciones, ya que aunque puede sacar buenas fotos por el día, no es su punto fuerte, y por la noche la calidad de las fotografías se reduce. 

Además, su sensor ultrawide y el macro, pese a poder conseguir buenos resultados en algunas ocasiones, no aportan todo lo que deberían. En definitiva, la experiencia ha sido bastante buena, y le falta poco para ser un móvil redondo.

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