Cuando Samsung presentó el Samsung Galaxy Fold original muchos miraron con escepticismo este nuevo tipo de smartphones que usaba una pantalla de plástico y que, además, introducía un nuevo sistema de movimiento en forma de bisagra. Ni recuerdo la cantidad de veces que me han preguntado si eso no se rompería al abrirlo y cerrarlo unas cuantas veces.
El problema con la pantalla del Fold original no ayudó a calmar a los potenciales compradores, pero hemos de reconocer que Samsung salió bastante bien de ese apuro.
La compañía coreana siempre ha presumido de que sus terminales aguantarían al menos 200.000 pliegues sin demostrar ningún tipo de fallo, algo que se comprobó en sus laboratorios. Eso equivale a abrir el móvil 100 veces al día durante más de 5 años. La realidad, sin embargo, es otra.
Doblando la cifra original
Estaba claro que si Samsung prometía esa cantidad de pliegues es porque sus experimentos apuntaban a que sus terminales aguantaban más. Es lo que se ha comprobado recientemente ya que un usuario, dueño de un Samsung Galaxy Z Flip 3 ha querido llevar a su terminal al punto de rotura. Literalmente.
Tras mucho tiempo de pruebas y un sistema de contabilización mecánico, el youtuber Mrkeybrd ha comprobado que el terminal doblaba la cifra dada por Samsung.
De esta forma, queda muy claro que los sistemas de bisagras, al menos los utilizados por la empresa coreana, son mucho más resistentes de lo que necesita el móvil promedio. Pensad que incluso los móviles de gama alta se cambian al cabo de los 3 o 4 años, así que un móvil que aguante un centenar de plegados al día durante una década es algo más que notable. Esto es algo también relevante en el momento en que la gama media empiece a ser plegable.
Es momento de mejorar la estética
Ahora que la bisagra no es un problema, y que incluso la pantalla no ha dado señales de fatiga mientras se realizaba la prueba, es momento de que Samsung empiece a mejorar la experiencia con la arruga central.
Reconozco que es algo a lo que te acostumbras bastante rápido, pero también es cierto que va siendo hora de dar un paso adelante, como lo han hecho OPPO y Vivo en sus modelos plegables, que por desgracia no han llegado a España aún.