El móvil es uno de los objetos que más se roba en España, con alrededor de unas 1.500 sustracciones por día según los datos de la Policía Nacional en 2021. Esto puede suceder en ferias, festivales o incluso andando por la calle, y en muchos casos, ni siquiera la víctima se entera de cómo ha sucedido. Se trata de objetos de poco tamaño y que prácticamente todo el mundo lleva.
Gracias a Google y a Apple es posible bloquear el móvil después de haberlo perdido o que este haya sido sustraído, lo cual es muy útil para evitar que pueda ser utilizado por otras personas. Además, hay otras acciones que se pueden llevar a cabo para inutilizarlo, como denunciarlo ante la operadora para que inhabilite el IMEI y lo deje inutilizable.
Sin embargo, los robos siguen teniendo lugar. No todo el mundo conoce estos métodos para bloquear el móvil, y además hay maneras de hacer que este pueda pasar desapercibido el tiempo suficiente como para venderlo, o incluso sacarlo del país para ponerlo a la venta en el extranjero.
Desbloqueo y venta
Si un móvil ha sido robado por un grupo criminal, es posible que estas personas cuenten con un centro de receptación, en el que otras personas se encargan de ocultar estos dispositivos hasta que puedan venderlos o sacarlos del país para hacerlo fuera de las fronteras. Hay grupos que se dedican a este negocio ilícito y que cuentan con material especializado para ello como baúles insonorizados.
También se han visto bastantes casos en los que se usa el truco del papel de aluminio para impedir que los móviles tengan cobertura, a pesar de estar encendidos. De esta forma, no se puede hacer uso de la geolocalización para ubicar a los delincuentes y tampoco se puede bloquear el móvil utilizando el gestor de dispositivos.
Para los delincuentes, lo único que queda ahora es poner el móvil en condiciones de que se pueda vender. Si la persona a la que le han sustraído el dispositivo no utilizaba ningún método de bloqueo, es un proceso tan sencillo como restaurar el smartphone a su estado de fábrica. Sin embargo, en caso de que sí que se utilice algún tipo de código o patrón, se verán obligados a intentar desbloquearlo o, directamente, resetearlo.
Hay muchas ocasiones en las que se recurre al phishing para hacer que el usuario de un móvil robado comparta su identificación y contraseña. Esto se hace intentando contactarle por otras vías, con el reclamo de que se ha encontrado su dispositivo o que ha sido ubicado geográficamente. Tras esto, se pide que se identifique en su cuenta de Google o de Apple, y de esta manera los ladrones consiguen acceso a su cuenta. También han salido la luz casos en la que los delincuentes se valen de dispositivos de hackeo o cuentan con ayuda de hackers para conseguir superar la seguridad de la pantalla de inicio por la fuerza o bien restaurar el móvil a su estado de fábrica.
Traslado a otros países
Después de denunciar el robo tanto a la policía como a la operadora de teléfono, se puede inhabilitar el móvil proporcionando el IMEI del mismo. Este número es algo así como la matrícula del móvil, y cada dispositivo tiene uno, al que se puede acceder desde ajustes o bien mirando la caja del dispositivo, o bien marcando el *#06# en la app de teléfono. Como afirma la Policía Nacional vía X —antes Twitter—, es esencial para interponer la denuncia.
No lo dejará en utilizable por completo, pero sí que hará que no pueda conectarse a redes móviles. En estos casos, los ladrones tienen la opción de intentar venderlo en España, tratando de que esto no se note, o bien llevarlo al extranjero. No todos los países del mundo forman parte del acuerdo que permite bloquear dispositivos robados identificándolos mediante este código. Esto hace que haya bastantes países en los que se pueden seguir utilizando estos dispositivos con total normalidad.
En Europa y América hay bastantes países que respaldan esta asociación, sin embargo, en África y Asia es otro cantar. Según los últimos datos disponibles, de 2016, son más de 100 países en los que no se puede aplicar restricciones al número IMEI y en los que el terminal se podría vender de segunda mano. Es por eso que poco tiempo después de que un móvil haya sido robado, si se consigue acceder a su ubicación, en muchos casos marque que está fuera de España.
Esto hace que, si el móvil ya ha sido bloqueado en España, su mejor opción sea llevarlo a uno de los países en los que no existe este bloqueo. De esta forma no estará sujeto a ningún tipo de restricción en los países que no forman parte de esta alianza.