Google ha presentado esta tarde los Pixel 8 y Pixel 8 Pro, sus nuevos teléfonos de gama alta que llegan directos a competir contra los iPhone 15 de Apple o los Galaxy S23 de Samsung, es decir, contra los móviles más ambiciosos del mercado. Lo hace también en precio, pues el Pixel 8 y Pixel 8 Pro desembarcan en España a partir de 799 y 1.099 euros, respectivamente, una subida considerable con respecto a los 649 euros y 899 euros de los Pixel 7 y Pixel 7 Pro. La ambición de Google es total y por ello lanza también en España el Pixel Watch 2 y actualiza los Google Pixel Buds Pro.
Los nuevos teléfonos aspiran a lo más alto gracias a una combinación de diseño, capacidades basadas en inteligencia artificial, experiencia de usuario y una promesa: que el teléfono te va a durar 7 años. El compromiso de la compañía no sólo busca fidelizar así a su base de fans —cada vez más amplia en España— sino ser más sostenible y estirar la vida útil de sus dispositivos.
Estos siete años años de soporte de software para Pixel 8 y Pixel 8 Pro, con actualizaciones del sistema operativo, actualizaciones de seguridad y actualizaciones periódicas con nuevas funciones, sólo es posible gracias a un potente chip, unas cuidadas funcionalidades y a una integración en el ecosistema de la compañía que trasciende el terminal.
Cámaras mejoradas
Sin embargo, si algo caracteriza a los smartphones de Google es su cámara. Los nuevos teléfonos incorporan mejoras tanto en hardware como en software, trayendo desde más luz para inmortarlizar mejor los momentos, a nuevas funcionalidades que sólo la 'magia' de la inteligencia artificial de la compañía es capaz de lograr.
Aunque no incorpore más lentes, las que tienen son ahora mejores. Google explica que todas las cámaras del Pixel 8 Pro son ahora mejores. El sensor principal es un gran angular de 50 megapíxeles, con una apertura de ƒ/1,68; por su parte el nuevo ultra gran angular es más grande (48 mpx) lo que le permite captar más luz y ofrece un enfoque macro más potente; el teleobjetivo de cinco aumentos (48 mpx) captura un 56% más de luz lo que le permite tener imágenes con calidad óptica equivalentes a un x10.
Por su parte, el Pixel 8 incorpora la misma lente principal que el modelo Pro, mientras que también gana un nuevo ultra gran angular con enfoque macro. De este modo, será el teleobjetivo la principal diferencia en el aspecto fotográfico entre ambos dispositivos. Ambos también comparten la cámara selfie con un sensor de 10,5 megapíxeles. Así como ambos dispositivos tienen sensor láser LDAF (multizona en el Pro) y estabilización óptica en todas las lenentes.
Más allá de las lentes, la verdadera magia de la cámara de los Pixel se produce en sus herramientas de edición y procesado para gestionar la calidad de fotos y vídeos, que suelen producir un efecto wow cuando se prueba por primera vez.
Destacan las funciones Mejor Versión que, a partir de una serie de diferentes fotos, elige en la que todos los miembros de una imagen tienen su mejor cara y la combina para hacer una composición para conseguir la imagen deseada. El Editor mágico de Google Fotos que con los que el usuario puede modificar la posición y el tamaño de personas y objetos para darles más o menos protagonismo. Se mantiene el Borrador Mágico, pero Google va más allá y ahora lo lleva a vídeo. De este modo, si grabamos a un artista callejero podremos eliminar el ruido del tráfico y centrar el audio en la música.
Google ha prometido que en los próximos meses llegará también la optimización de vídeo que ajustará el color, la iluminación, la estabilización y el grano a las tomas. De este modo, la compañía quiere que ese efecto de procesado de imágenes que hace que cualquiera saque fotos increíbles con sólo disparar también llegue a vídeo. Adelanta que también será posible obtener vídeos en modo de visión nocturna con iluminación escasa.
Aunque la cámara de los Pixel haga magia en el procesado, gracias al uso de la IA y a la ingente cantidad de datos que es capaz de gestionar, Google también se ha acordado de los usuarios profesionales con sus nuevo teléfono Pro. Les da más libertad de creación. En ambos dispositivos llega una aplicación de cámara rediseñada, para que hacer fotos sea más rápido e intuitivo con su nueva interfaz, pero en el caso del modelo Pro además dispone de controles que ofrecen ajustar la velocidad de obturación, la sensibilidad ISO, o aprovechar los 50 megapíxeles en cualquier intervalo del zoom.
La potencia del Tensor G3
Para ser capaz de gestionar todos estos procesos, y cumplir con el compromiso de que el smartphone durará 7 años de actualizaciones de SO, seguridad y nuevas funcionalidades, ambos Pixel cuentan con la nueva versión del chip propio de Google, el Tensor G3. La diferencia en potencia entre ambos está en que el Pixel 8 dispone de 8 GB de RAM, mientras que el Pro sube hasta los 12 GB de RAM. Ambos con almacenamiento UFS 3.1 de 128 GB, 256 GB y sólo el Pro alcanza los 512 GB de memoria.
Este chip permite gestionar el procesado de las imágenes, llevar a cabo tareas pesadas y, sobre todo, integrar al asistente de la compañía para que el móvil sea tan ingeligente como podemos imaginar.
Ahora, el Pixel entiende mejor los matices del lenguaje humano con idea de que se pueda hablar de una forma más natural para pedirle cosas. Así por ejemplo, si hacemos pausas y pensamos qué queremos pedirle exactamente, el Pixel nos esperará a que termines de hablar por completo antes de responder. Asimismo, el usuario puede escribir, editar y enviar mensajes rápidamente solo con tu voz, incluso mezclando varios idiomas.
Otra novedad es el Asistente de Llamadas, potenciado por una IA mejorada. Permite recibir menos llamadas comerciales no deseadas, hasta un 50% menos de media defiende Google. Asimismo, puede responder en segundo plano a las llamadas de números desconocidos, con una voz más natural, para facilitar la interacción con la persona que te llama. Este Asistente de Llamadas también es capaz de discriminar entre las llamadas que quieres recibir y las que no. Próximamente, incluso te ofrecerá respuestas contextuales, para que puedas responder con un solo toque a llamadas sencillas, como confirmaciones de citas, sin necesidad de coger el teléfono.
El Tensor G3 funciona conjuntamente con el otro chip propio de la empresa, el Titan M2 , su procesador de ciberseguridad. Con él protege la información personal y hace del Pixel más resistente a ataques sofisticados. Uno de los avances es que ahora el Pixel 8 cuenta con desbloqueo facial mejorado, de de la máxima categoría biométrica de Android, apto para acceder a aplicaciones bancarias y Google Wallet.
Diseño icónico, mejor pantalla
Más allá de las cámaras Google apuesta en los Pixel por continuar con el diseño icónico que caracteriza a su familia de smartphones. Esos colores llamativos, bordes redondeados, un módulo de cámaras en metal que resalta en la parte trasera que combina con unos agradables materiales reciclados en la mano. Es elegante, resultón y agradable. Además, ambos modelos mejoran en el panel, cuya pantalla ahora es más brillante.
El Pixel 8 es algo más pequeño que Pixel 7, tanto por sus nuevos bordes redondeados como por su pantalla OLED FHD+ de 6,2 pulgadas con tecnología Actua. Esta tecnología permite tener una frecuencia de refresco de 60 a 120 hz y un brillo de hasta 2.000 nits, un 42% más brillante que la pantalla de Pixel 7, explica Google. La pantalla del modelo superior se mantiene en las 6,7 pulgadas y es la más brillante que Google ha desarrollado jamás. Denominada como Super Actua, se trata de un panel OLED con una frecuencia de refresco de 1 a 120 hz, que llega hasta los 2.400 nits y con la que Google promete un realismo nunca visto en las imágenes ultra HDR, incluso con luz solar directa.
Uno de los detalles más curiosos del Pixel 8 Pro es la incorporación de un sensor de temperatura en la parte posterior. El móvilo podrá apuntar a un objeto y saber a cuántos grados está. No está pensado para un uso médico y saber si tenemos fiebre —aunque puede ser orientativo— sino para otros usos más mundanos y útiles como saber si la sarten está caliente para hacer una tortilla de patatas, el biberón está a la tempertura correcta o el coche necesita enfriarse antes de entrar.
Este sensor no impide que el Pixel 8 Pro cuente con una cubierta trasera en cristal mate muy resultona, que se inserta en un marco de aluminio pulido. El Pixel 8 por su parte tiene cristal pulido sin terminación mate y sus colores serán Celeste, Obsidiana y Porcelana para el Pro y Verde Liquen, Obsidiana y Rosa para el 8.
Con respecto a su autonomía, Google promete 24 horas de uso, con una capacidad de 4.575 y 5.050 mAh para 8 y 8 Pro. Dispone de carga rápida de 30W y ambos son compatibles con carga inalámbrica y funcionalidades de compartir batería.
Disponibilidad y precio
Los nuevos teléfonos de Google se pueden reservar desde hoy mismo en España en un precio que parte de los 799 euros para el Pixel 8 (Verde Liquen, Obsidiana y Rosa) y desde 1.099 euros para el Pixel 8 Pro (Celeste, Obsidiana y Porcelana).
- Pixel 8 128 GB - 799 euros
- Pixel 8 256 GB - 859 euros
- Pixel 8 Pro 128 GB - 1.099 euros
- Pixel 8 Pro 256 GB - 1.159 euros
- Pixel 8 Pro 512 GB - 1.299 euros
Su compra será posible desde la página web de la compañía, desde Amazon y como novedad también llegará de la mano de Orange como operador así como El Corte Inglés y Mediamarkt como retailer offline.