Las tarjetas SIM convencionales siguen siendo el método principal para conectarse a las redes móviles en España. Sin embargo, es una tecnología que puede tener los días contados, ya que las eSIM pueden acabar por sustituirlas al completo, aportando un mayor número de ventajas.
Más allá de lo que ofrece esta tecnología de cara a hacer viajes, su principal ventaja es que evita que haya que recibir un elemento físico por parte de la operadora para poder empezar a utilizar la línea que se ha contratado. Esto haría que otros procesos fueran también más sencillos.
La tecnología eSIM, posiblemente, esté presente en el próximo móvil que se compre y en el futuro puede ser el método estándar para conectar los móviles a las redes de las operadoras. Por ello, es conveniente entender esta tecnología, y qué implicaciones tiene dejar atrás las tarjetas SIMs físicas que se llevan utilizando tantos años.
Qué es la eSIM
Tradicionalmente, para tener cobertura móvil, las operadoras envían a los usuarios unas pequeñas tarjetas SIM, que han experimentado varios cambios en los últimos años, las cuales se introducen en una bandeja dedicada para dar señal al dispositivo, sea un smartphone, un teléfono, un reloj o incluso una tablet.
La eSIM, por su parte, es una versión digital de este tipo de conectividad, la cual funciona gracias a un chip que se encuentra dentro del móvil y que, en lugar de requerir una tarjeta física, solo necesita de la instalación de un perfil con los datos del operador y de la tarifa para funcionar. Esto hace que el proceso de portabilidad, al pasar de un operador a otro, puede ser mucho más rápido, puesto que bastará con indicarle al operador el código ICCID del móvil para asociarlo con la nueva línea que se quiera utilizar.
Lógicamente, el proceso puede tardar un poco igualmente, puesto que hay pasos hasta hacer la portabilidad que hay que seguir rigurosamente, pero al menos no habrá que esperar a que envíen una tarjeta por correo. Una situación ideal para utilizarla, puede ser de viaje, ya que es posible contratar una eSIM para utilizarla en un país extranjero. De hecho, en muchos móviles es posible utilizar varias eSIM a la vez.
Otra de sus grandes ventajas es que contribuye a evitar la contaminación, puesto que evita que se utilice el plástico para crear las tarjetas SIM, además de ahorrar en gastos de envío y transporte. También evita el desgaste de los pines de la bandeja con la tarjeta, que con el tiempo puede acabar por deteriorarse.
Cómo se utiliza una eSIM
Pese a que sea algo diferente a la costumbre de sacar la tarjeta antigua e introducir la nueva en la bandeja del dispositivo, la eSIM puede ser algo mucho más cómodo. Lo primero que hay que tener en cuenta, eso sí, es que el móvil debe ser compatible con esta tecnología y contar con un chip para ello.
El operador que se va a contratar también debe contar con este tipo de servicio, puesto que no es algo que todos ofertan. La mayoría de principales operadores en España, como Vodafone, Movistar u Orange, cuentan con opciones para utilizar eSIM. Es posible utilizarla con una tarifa de prepago o de contrato, y el reemplazo y activación para pasar de una SIM normal a una de este tipo es gratuito en algunas operadoras.
Para poder utilizarla, solo es necesario pedir un alta o una portabilidad a la operadora en cuestión. Tras esto, se enviará un documento con un código QR que llevará al móvil a la dirección web en la que puede descargar su perfil cuando se haya confirmado que este está activado en el sistema de la compañía. Una vez se haya descargado el perfil, es necesario ir a la aplicación de Ajustes. Allí, hay que abrir Internet y redes y dentro del apartado de SIM, hay que pulsar en Insertar una tarjeta SIM, que comenzará con el proceso de configuración.
En algunos móviles, incluso se puede escanear el código QR desde este mismo apartado. Al finalizar, habrá que poner el código PIN que la operadora ha enviado junto al QR. Algo que hay que tener en cuenta es que para poder llevar a cabo el proceso de configuración inicial de la eSIM, es necesario contar con conexión WiFi, una de sus pocas desventajas respecto a una tarjeta SIM convencional.
Te puede interesar
- No me funcionan los datos móviles: siete formas de solucionar este problema en los móviles Android
- De red saturada a agotar la tarifa sin querer: los cuatro peligros que te pueden dejar sin internet en vacaciones
- Google revoluciona Chrome: hará que las páginas web se comporten como si fueran una app en el móvil