En España el precio medio de los móviles ha subido mucho en los últimos años. Actualmente está rondando los 500 euros, aunque esa cifra está sesgada dado que muchas personas compran modelos de más de 1000 euros y, más aún, modelos de entre 300 y 400 euros, e incluso menos. Este último rango de precios es el más buscado a la hora de cambiar de móvil.

Hay muchas marcas que tienen dispositivos bastante interesantes en esta categoría, como Xiaomi o realme, pero también hay otras con modelos más caros que, cuando bajan un poco de precio, se posicionan como alternativas muy viables. Un ejemplo son los Samsung Galaxy A35 y A55, y otro también muy interesante es el Pixel 7a.

Este móvil es posiblemente el que mejor cámara tenga de los de su categoría. Da resultados muy llamativos para el usuario medio, justo el que valora comprarse un terminal de este rango de precios, con fotos que gustan más incluso que las de terminales de 600 y 700 euros.

El precio de este móvil cuando salió era de 509 euros, pero más de un año después, y tras el lanzamiento del Pixel 8a, no es raro verlo en oferta por poco menos de 400 euros. Lo que no es tan común es ver una promoción como la de la operadora móvil Simyo, que lo ofrece en su tienda por 299 euros. El precio es para el terminal libre, pudiéndose usar cualquier SIM de cualquier operador móvil nacional o internacional, pero implica dos gastos menores.

El primero es que hay que comprar una SIM de Simyo, si es que no tenemos una ya y somos usuarios de la empresa. La parte positiva es que la tarifa más económina es de solo 1 euro, por lo que no supone un gran desembolso. El segundo gasto es el envío, que son 7 euros. Con todo, aún así el precio es de 307 euros, mucho menos de lo que solemos ver en otras tiendas.

Este dispositivo descata por su sistema de cámaras y por el procesado de Google, que hace que las imágenes, sobre todo los retratos, queden muy contrastados sin subir demasiado la saturación. Además, es un móvil que tiene resistencia al agua y carga inalámbrica, dos funciones que son comunes en la gama alta o gama premium, pero no en la gama media.

La memoria, de 128 GB, no es la más grande del segmento, pero puede ser suficiente para muchos usuarios. Lo mismo pasa con la RAM, o con el procesador, de Google, que es capaz de gestionar algunas funciones de la IA de la empresa y, desde luego, sirve tanto para tareas rutinarias como para jugar y trabajar, como vimos en el análisis que realizamos el año pasado.