De un tiempo a esta parte, los usuarios en España hemos experimentado un aumento en el tiempo de uso del móvil gracias a la mejora de los dispositivos y el auge de las redes sociales, las apps de mensajería y del contenido en internet. La hiperconexión es algo de lo que cada vez más usuarios jóvenes se dan cuenta y tratan de evitar en su día a día.
Esto no solo puede acabar en algunos problemas relacionados con la vista, sino que, además, está haciendo que muchas personas busquen con cada vez más frecuencia desconectar de su teléfono móvil. Según un estudio llevado a cabo por la compañía española SPC, más de la mitad de la población de España se ha planteado llevar a cabo una desconexión digital.
Según estos datos, uno de cada diez jóvenes ha decidido abandonar permanentemente las redes sociales. Otros usuarios optan por limitar el tiempo de uso de las aplicaciones gracias a las opciones de salud digital de Android e iOS. La opción de comprar un teléfono no inteligente también está presente, incluso entre los más jóvenes, que buscan desconectar de la presión que ejerce el exceso en el uso del móvil. Este tipo de dispositivos, llamados 'dumbphones' cuentan con ventajas como una mayor batería y un menor número de estímulos, y son una gran opción para mucha gente.
Búsqueda de desconexión
Son muchos los trabajos y planes académicos que requieren pasar horas con el ordenador durante buena parte del día, y en el tiempo de ocio, las redes sociales, los videojuegos o simplemente ver películas y series también hacen que algunos usuarios pasen bastante tiempo frente a la pantalla.
Según un estudio llevado a cabo por SPC entre 1.000 jóvenes de entre 18 y 35 años, el uso del móvil por parte está alrededor de cinco horas diarias. Esto está provocando que un 75,5% de españoles esté pensando en reducir esta cifra para dedicarle más tiempo a otras actividades, y un 14,3% haya conseguido hacerlo de forma mantenida.
La adicción al móvil puede provocar problemas como el estado de alerta constante ante las notificaciones o en dificultades para coger el sueño por utilizarlo justo antes de dormir. Para ello, los usuarios valoran diferentes opciones, pero desinstalar las redes sociales y limitar el tiempo de uso de las apps son las preferidas. En Android, hacer esto es tan sencillo como acceder a la sección de Bienestar Digital, dentro de los Ajustes. Allí, se podrá poner un límite al tiempo de uso diario de cada aplicación. Cuando este se supere, se enviará una notificación y se impedirá acceder a dicha app.
Otra solución escogida por un 12,7% de jóvenes es la de cambiar a un teléfono convencional, puesto que sin internet, son menos las distracciones que uno de estos móviles provoca. Al fin y al cabo, esto hace que cambie considerablemente la manera en la que nos comunicamos con el resto de personas.
Qué son los 'dumbphones'
Los llamados 'dumbphones' son móviles no inteligentes, que cuentan con las funciones básicas de llamar y mandar mensajes SMS, pero que no cuentan con acceso a internet. Pueden ser ideales para no estar todo el día pendientes de las notificaciones, redes y apps de mensajería, y cuentan con algunas ventajas respecto a los móviles convencionales, como su gran autonomía, capaz de durar más de una semana entera, o su menor tamaño.
Además, son bastante más baratos que los smartphones a los que estamos acostumbrados, puesto que cuentan con menos funciones y un hardware más barato. Se trata de dispositivos cuyo sistema operativo requiere de un hardware humilde para funcionar, y sus funciones principales tampoco son precisamente exigentes.
El punto positivo de esto es que elimina muchas distracciones provocadas, precisamente, por la gran cantidad de opciones que ofrecen los smartphones. En los teléfonos convencionales no se puede navegar por las redes sociales, enviar mensajes por WhatsApp o utilizar aplicaciones de reproducción en streaming como Netflix o Amazon Prime Video. Es un móvil cuyos mecanismos de comunicación son, básicamente, los SMS y las llamadas telefónicas.
Esto no se lo cambia la forma en la que usamos el móvil, sino que también cambia la manera en la que nos comunicamos con nuestros seres queridos. Hacer una llamada es un método más personal y que deja otra sensación respecto a los mensajes, por lo que el precio y la batería no son las únicas ventajas de estos móviles no inteligentes.
Grandes alternativas
Este tipo de dispositivos se siguen vendiendo a día de hoy, y hay bastantes opciones interesantes en el mercado que pueden merecer la pena, aunque quizá no sea de forma permanente, pero sí para algunas ocasiones, como durante las vacaciones. Jorge Flores, experto en el uso saludable de la tecnología, considera estos dispositivos "la herramienta perfecta para aprender a seleccionar los momentos de desconexión para que lo sean de verdad y tomar un mayor control del tiempo".
El SPC Wild es una de las opciones más recientes que ha llegado al mercado. Se trata de un dispositivo en formato de concha, con una pantalla exterior en la que se pueden ver la hora y las notificaciones, lo cual evitará, en muchos casos, abrirlo. Cuenta con una autonomía de 10 días con una hora de conversación diaria, e integra 4G para mejorar la calidad de las llamadas. Su precio será de alrededor de 70 euros, y estará disponible en España a lo largo de este verano.
Por otra parte, si se prefiere un diseño sin tapa, una de las mejores opciones es el Nokia 8210, que con un precio de 77,50 euros ofrece también conectividad 4G, autonomía de alrededor de 6 días y un formato clásico que impedirá distracciones. Cuenta con radio FM y una cámara muy básica con la que se podrán tomar fotografías y vídeos.
El TCL Onetouch 4021 es otra alternativa, en este caso con un precio más contenido, de solo 20,99 euros, y que cuenta con la posibilidad de introducir dos tarjetas SIM, además de ser compatible también con las tarjetas SD de hasta 32 GB. Integra una linterna, y también cuenta con una cámara básica que permitirá capturar momentos en su memoria interna.