Con cada vez más evolución en los móviles, vivimos una época en la que apostar por nuevas ideas y complementos es el camino, y no seguir aumentando frecuencia de reloj del procesador, núcleos, memoria RAM y más y más megapíxeles para la cámara.

En ese sentido, Sony presentó ya en el CES de Las Vegas y más adelante con mayor detalle en el MWC de Barcelona su SmartWatch, una versión renovada de su reloj inteligente, que conectado por Bluetooth con nuestro teléfono permite recibir notificaciones, ejecutar ciertos programas y, como no, ver la hora.

Diseño y materiales

El reloj es muy bonito, aunque al principio puede parecer algo tosco. Al principio me costó acostumbrarse, pero luego se hace atractivo. El problema es que es todo puro plástico, y una banda de falso metal lo rodea, intentando darle un toque de algo más de calidad en cuanto a materiales, pero no lo consigue.

La correa es de plástico también, y no tiene demasiado buen aspecto. Quizás aquí entremos más en el terreno de la moda, del que no tengo ni idea, y por lo que me comentan mis espías es algo que ahora se lleva bastante. Aún así es algo incómodo, la verdad.

Pero todo está hecho por una razón, y al final es muy práctico. El reloj cuenta con una pinza (podían haberla escondido mejor) para poder poner y quitar el reloj de la correa en un momento, y así no mojarlo cuando entramos en la ducha o en la piscina.

En definitiva el diseño y los materiales no son de primera clase ni transmiten una calidad extraordinaria, pero es un reloj que se hace muy atractivo en la muñeca. Quizás a mi me haya costado al principio porque estoy acostumbrado a relojes analógicos de correa de metal, y este es posiblemente todo lo contrario. Es una opinión algo más personal, no lo olvidemos.

¿Y para qué sirve?

Basicamente nos permite hacer dos cosas, pero luego las posibilidades son enormes, sobre todo porque cualquiera puede programar aplicaciones para el Sony SmartWatch, que es lo más acertado que han hecho desde la casa japonesa.

Una forma de usar el reloj es para recibir notificaciones, y es que podemos instalar diferentes aplicaciones para que nos avise de una llamada, mensajes, correos electrónicos o tweets. Es que es super cómodo poder enterarnos de lo que nos llega al teléfono sin tener que mirarlo, e incluso acceder y leerlas desde este. El problema de esto es que se conectan por Bluetooth y esto gasta batería, así que lo que ahorramos en no encender la batería lo gastamos, y con propina, en tener constantemente activado el Bluetooth. Es el mayor problema del SmartWatch, y que queréis que os diga, pero es es que se nota.

Para evitarnos tener todo el día conectado el Bluetooth, podemos olvidarnos de las notificaciones y pasar a las aplicaciones que nos aportan otras funciones, para las cuales sólo tenemos que conectar puntualmente esta conexión. Podemos navegar por Twitter, controlar la música, consultar el tiempo o usar Endomondo, que es el mayor uso que yo le he dado. Esta aplicación facilita la información del tiempo que llevamos de ruta, la velocidad media, distancia recorrida… e incluso pausar, reanudar y terminar. Es quizás lo más útil del reloj, y esperemos que con el tiempo salgan muchas más aplicaciones como esta.

Funcionamiento

Las aplicaciones se dividen en widgets y apps normales. Los primeros se sitúan en la parte superior, y son de mayor tamaño, facilitando información de un primer vistazo, como un resumen de notificaciones o el tiempo. Las aplicaciones no son más que accesos directos.

Para navegar por el reloj disponemos de su pantalla táctil, que funciona muy bien, y tan solo hay cuatro gestos: movimiento arriba y abajo, izquierda y derecha, presionar y pitch to zoom. En el menú principal tenemos arriba los widgets y abajo las aplicaciones, y es tan sencillo como hacer un gesto de arriba abajo para pasar de unos a otros, y de izquierda a derecha para desplazarnos entre los que estemos.

Después sólo tenemos que presionar sobre uno para entrar en la aplicación o widget, y a partir de ahí cada app tendrá su propio uso, aunque suelen ser bastante sencillas para que no sea complicada la navegación, ya que hablamos de una pequeña pantalla.

Por último sólo nos queda el pitch to zoom, gesto con el que iremos hacia atrás, y que aunque sea sobre una superficie pequeña, funciona sorprendentemente bien.

Y por cierto, que no se me olvide, una cosa muy importante del Sony SmartWatch es que funciona con cualquier teléfono Android, no sólo con los Sony.

Conclusiones

Aunque el Sony SmartWatch es un estupendo gadget del que podemos sacar muchísimo partido, la mayor parte de su utilidad queda neutralizada por la pega de perder batería con el uso continuo del Bluetooth, un problema que acentúa la lucha que tenemos los usuarios de smartphones hoy en día.

Hay que reconocer que el aparato está genial y funciona muy bien, pero cada uno tendrá que investigar si le merece la pena o no gastarse los 129€ que cuesta o si es un capricho que no merece la pena. Es como todo en tecnología, al principio puede no parecer útil, pero al final cuando uno se acostumbra pasa a ser un dispositivo del que no te puedes separar.