Parecía que Samsung tenía el monopolio de productos de este tipo con su S-Pen y los Galaxy Note, que tan buenos resultados les están reportando. Es verdad que los coreanos han sabido innovar en este aspecto y buscar lo que hacia falta para que este tipo de aparato funcionase de cara al mercado. Porque no hay que olvidar que ya existían desde hace muchísimo tiempo, pero Samsung supo encontrar las medidas y el uso perfecto para que el S-Pen diera los resultados esperados.
No contento con que Samsung acaparase todo el mercado, Sony ha presentado recientemente una patente con el fin de resaltar una característica que quizás falte en el S-Pen: una fricción artificial especial basada en un nuevo concepto de lápiz táctil. Se espera que esta nueva tecnología ayude a los usuarios dando más flexibilidad y control sobre las pantallas de los dispositivos. Para entender su funcionamiento, lo explicaré de una manera sencilla: básicamente se usa un «mecanismo de bola» que hace contacto sobre la pantalla y, según el dispositivo lo requiera, éste se hará más duro o suave de manejar. La pantalla retroalimenta hápticamente el lápiz, dándole las instrucciones necesarias para cada momento. De este modo se podría (por ejemplo) imitar sencillamente el contacto con distintas superficies reales, mejorar la posibilidad de modelar o tallar elementos en una aplicación para diseño en 3D o incluso dar la sensación de fatiga o cansancio de un personaje en un videojuego. Es algo bastante ilusionante.
Sabemos que Samsung mejoró la fricción del S-Pen en el Galaxy Note II para simular el contacto con el papel en la realidad pero esta nueva patente de Sony abre un nuevo abanico de posibilidades a la utilización del lápiz táctil en según qué aplicaciones.
Con toda esta información en la mano nos preguntamos si Sony tendrá en mente un nuevo smartphone o tablet que acompañe al lápiz que acaban de patentar. Ojalá podamos conseguir más detalles en breve, aunque por ahora sólo nos queda esperar y ver qué pasa.