Cuando hablamos de wearables pensamos en relojes y pulseras inteligentes, es normal, son los accesorios con el componente «smart» que más rápido se han extendido y popularizado. Sin embargo, la categoría wearable puede extenderse casi a cualquier dispositivo corporal que podamos llevar en nuestro día a día, desde un anillo, un auricular como el Hint de Motorola o las propias Google Glass.
Varios fabricantes trabajan en sus propios diseños de gafas inteligentes y futuristas (no hay más que ver las recientes Microsoft Hololens) y, aunque aún queda mucho para vernos con ellas, el desarrollo de ese tipo de dispositivos sigue adelante. Hoy conocemos las últimas gafas patentadas de Samsung, son unas gafas diferentes, pero no precisamente unas smart glasses.
Diseño y tonalidad de los cristales a la carta: las curiosas gafas patentadas de Samsung
Imagina poder cambiar la tonalidad de los cristales, pasando de unas gafas de vista a otras completamente oscuras para el Sol, directamente cambiándolo desde una app en el teléfono. Sí, como si se tratasen de unas lentes fotocromáticas, sólo que tu eliges su tono en cada momento. Ahora fantasea un poco más, imagina poder cambiar incluso el color y diseño de la propia montura de las gafas desde el smartphone.
Eso es precisamente lo que Samsung plasma en una de sus últimas patentes. Ya conocemos la facilidad del fabricante surcoreano para meterse en proyectos un tanto raros y estás curiosas gafas no se quedan atrás.
Según los esquemas, tendrían el diseño de unas gafas «tradicionales», sólo que podrían emparejarse con el teléfono y, mediante una aplicación propietaria, se podría variar el tono de los cristales (también desde la propia patilla) y el motivo o diseño de la montura que los rodea.
Unas gafas «distintas» cada día y a conjunto del resto de tu ropa, visto así no suena nada mal. Lo que no sabemos es el funcionamiento ni si Samsung podría aprovechar esos cristales para plasmar información de utilidad, como las Google Glass pero de un modo más integrado e invisible para terceros. Curioso cuanto menos, ¿verdad?.
Vía | MobileCowBoys