Tecnólogos tenemos un problema. El Apple Watch ya está aquí y representa los delirios de la manzana en estado puro. Ya avisamos que este artículo es una defensa de la estrategia de Google con Android Wear y una crítica a la moda que Apple quiere crear con su nuevo smartwatch.
Estamos muy enfadados con la ambición desmedida de las macrocorporaciones que se están creando: Google y sus proyectos en el cielo y Apple y sus intentos de combatir a los productores de lujo. Es normal, tienen dinero y la capacidad de conseguirlo. Ampliar miras y negocios es un paso natural, de la misma manera que la tecnología era al principio para ingenieros y actualmente cualquier usuario se siente cómodo con ella.
El problema no radica es que se amplíe el público objetivo, el problema es que convertir esta innovación en algo al alcance de todo el mundo debería ser objetivo prioritario. Conseguir que todos puedan disfrutar de un smartwatch, no que todo el mundo quiera uno.
Apple Watch, luchando contra los relojes suizos de lujo
El diseño es un elemento clave en el nuevo sector de los smartwatches. Eso no lo hemos aprendido hoy, ya nos quedó claro con el relativo éxito del Motorola Moto 360. Sin embargo Apple da un paso más allá y tan seguro está de su imagen de marca que se aventura a competir en un terreno hasta ahora reservado para las marcas suizas, cuyo alto standing se basa en parte en contratar a famosos para demostrar lo exclusivos que son. Apple no necesita contratar a nadie porque la exclusividad forma parte de su ADN.
Y aquí es donde retomamos la pregunta inicial. ¿Es esta estrategia aplicable a Android Wear? ¿Puede Samsung, LG, Motorola, Sony… hacer un producto tan exclusivo? ¿Están siquiera interesados en cobrar un precio tan alto? El Huawei Watch podría entrar en esta competición del lujo, sin embargo creemos que a pesar de su buen diseño no está justificado en ningún momento un precio por encima del doble de la competencia.
No sería de extrañar que alguno de nuestros fabricantes se aventurara con un modelo más premium de su smartwatch. De hecho en los anuncios de algunos smartwatch como el Gear S o el Watch Urbane ya hemos visto a ejecutivos y demás señores de amplios bolsillos vistiendo estos relojes. Porque los relojes se visten.
Al final es como quieras tomarte este tipo de gadgets. Nosotros creemos que los móviles son una herramienta, no un dispositivo para aparentar. Esta diferencia se traslada con más fuerza en la muñeca. Muchos podréis pensar. ¿Qué más da que creen un producto tan caro? Que lo compre quién quiera. Pero no. Las distintas estrategias de precios, la salida de productos y demás tienen influencia en todas partes. También en el bonito Android Wear que querías comprarte.
El Apple Watch no aporta ninguna revolución a nivel de sensores, tampoco de nuevos usos de aplicaciones. No cambia ni evoluciona el concepto de smartwatch. Una oportunidad perdida. Una lástima ya que muchos usuarios (incluso de Android) esperábamos que Apple diera un paso al frente para liderar la llegada de los smartwatches. La liderará, pero en ventas y ganancias.
Un modelo de 10.000$ para potenciar su exclusividad
Apple ha decidido presentar tres colecciones, una «sport» desde 349$, una versión con correa metálica de entre 549$-1099$ y finalmente la Watch Edition con acabados de oro y un precio alrededor de 10.000$. De estos últimos no se venderán tanto, pero su aparición es vital: quedarán muy bonitos en sus tiendas, pone de manifiesto la importancia de los metales, convence de que el diseño del Apple Watch está en otro nivel, justifica el precio «barato» de su gama sport y por supuesto consigue crear ese afán de exclusividad, consigue hacer que el Apple Watch metálico no sea «el caro».
Por nuestro lado, esperamos que en Android Wear no cometan el error de dejarse llevar por esta estrategia para conseguir elevar sus ingresos. Todos sabemos que Samsung sí probará algo, del Watch Urbane quizás veamos alguna versión con más quilates y del Huawei Watch quizás se confirme su desorbitado precio. No me imagino a Motorola haciendo algo así, tampoco Sony parece apostar por este tipo de branding.
Android Wear debe seguir siendo una tecnología para todos los usuarios
Quizás los fabricantes Android no se sientan tentados a crear versiones tan premium, pero la competición de los smartwatches sí tenderá a crear relojes con diseños más perfilados lo que al final provocará un aumento de su precio. ¿Os suena de algo? En el Galaxy S6 lo hemos visto. Pérdida de utilidades como la resistencia al agua por ofrecer mejor diseño.
Los smartwatches son y parece que seguirán siendo durante un tiempo un capricho. Pero lo mismo pasaba con los smartphones y el tiempo ha acabado dándoles su importancia. Queremos que Android Wear no pierda el foco en lo importante y siga creando smartwatches ultraconectados, accesibles, útiles… queremos que esta tecnología de la movilidad forme parte de nuestra vida diaria. Todavía queda mucho trabajo y no parece que Apple ayude… sigue yendo a lo suyo.