Los drones están poco a poco convirtiéndose en un elemento de nuestro día a día, cada vez es más habitual verlos y muchos incluso se pueden controlar desde nuestro smartphone. Y aunque en gran medida se usan con fines de entretenimiento o para grabar videos realmente espectaculares, pero esto también facilita tremendamente la invasión de territorio privado desde grabar a la vecina mientras toma el sol a entrar en espacio aéreo restringido o espionaje industrial. El Drone Defender es una suerte de rifle anti-drones que los obliga a aterrizar sin disparar una sola bala.
En los últimos meses hemos visto algunas situaciones inquietantes, como los vuelos no identificados sobre centrales nucleares en Francia o sobre el Palacio de la Zarzuela en España, y algunos paparazzis los han usado para tomar imágenes privadas de distintas celebrities. Este dispositivo desarrollado por Battelle consiste básicamente en una gran antena direccional que bloquea las comunicaciones del dron, haciendo que este vuelva a tierra.
Es el primer dispositivo portable y que puede ser operado de forma sencilla por una sola persona, con un alcance de 400 metros y que no pone en peligro la seguridad de nadie, algo que si podría ocurrir si alguien, por ejemplo, se lía a pegar tiros contra un dron invasor. El alcance efectivo del rifle antidrones se puede mejorar en próximas versiones.
Un dispositivo así puede ayudar a mejorar notablemente la seguridad en determinados lugares y para determinadas personas cuya privacidad sea susceptible de ser invadida con estos dispositivos, y todo sin riesgo alguno para quienes estén alrededor.