Los smartwatch son unos dispositivos que a pesar de que se están vendiendo de forma aceptable para lo que ofrecen, no parecen calar en el fondo ante el público. Existen diversas causas que hemos comentado, pero hay una en concreto a la que no solemos prestar demasiada atención, y es la interacción que tenemos con los propios relojes.
Si observamos a Android Wear nos daremos cuenta de parte del problema, y es que los relojes heredan la forma de interactuar de los smartphones modernos con botones y pantallas táctiles. Si exceptuamos al Galaxy Gear S2, no existen nuevos modos de interacción para un dispositivo que claramente es distinto a un teléfono móvil. No obstante, cada día surgen más alternativas que pretenden revolucionar las formas de las que interactuamos con nuestro reloj.
Skintrack
Skintrack es un proyecto del Future Interface Group de la Universidad Carnegie Mellon, y es uno de los proyectos más ambiciosos para controlar nuestro smartwatch de forma efectiva. Se trata de un proyecto que pretende convertir nuestro brazo en una pantalla táctil, evitando los problemas de utilizar las pantallas táctiles de reducido tamaño de nuestros relojes, un problema para aquellas personas con dedos gordos.
Skintrack consiste en una serie de sensores que se colocarían en la zona inferior de nuestro reloj y un anillo. Este anillo es capaz de emitir ondas eléctricas al entrar en contacto con nuestra piel y nos lo colocaríamos en el dedo que utilizaríamos como puntero táctil. Con el dedo del anillo tocaremos el brazo en el que se encuentra nuestro reloj, en el que los distintos sensores calcularán en que punto concreto del brazo se encontraría.
Puede seguir nuestro movimiento, por lo que podemos realizar todo tipo de gestos para interaccionar con el reloj, por lo que permitiría algunas comodidades a los smartwatch como la escritura gestual. Un proyecto muy prometedor.
Skinwatch
Skinwatch es otro interesante proyecto para controlar nuestro reloj de una forma distinta. El planteamiento es similar a Skintrack, aunque el resultado final es distinto. En esta ocasión también utilizamos varios sensores que colocaremos en la zona inferior de nuestro reloj.
Se trata de diez sensores en una base de plástico que en condiciones normales no se encuentran en contacto con nuestra piel, pero que según «pinchemos» en nuestra piel o hagamos gestos con el reloj, reconocerán el tacto.
Cada tipo de gesto tiene sus características, y si bien podemos usarlos como si fuesen botones, también podemos hacer gestos como girar una imagen o hacer zoom. Sus creadores aseguran que la principal ventaja de Skinwatch es su barato precio de fabricación, ya que los materiales cuestan apenas un dólar y medio para cada reloj.
Project Soli
Y por último tenemos al tercero en discordia, y otro de los proyectos más ambiciosos para los smartwatch del futuro. Este último es Project Soli, y proviene de ATAP, el mismo departamento de Google encargado del desarrollo de Project Ara.
Project Soli fue presentado durante el Google I/O de 2015, y lejos de haber sido abandonado, también ha tenido presencia en el I/O de este año. Se trata de un proyecto en el que integrarían un radar dentro de nuestro smartphone y un chip capaz de procesar dicha información. La funcionalidad de este duo sería la de detectar cualquier gesto que hagamos con las manos para interaccionar con nuestro reloj.
Este es el proyecto más futurista de los tres, ya que ni siquiera necesitaríamos hacer contacto con ningún tipo de sensor, además de ofrecernos un mayor margen de interacción debido a todas las posibilidades de hacer gestos en el aire en lugar de un panel táctil. Desde luego, cada uno de estos tres proyectos tiene sus puntos fuertes y débiles, pero no podemos negar que todos ellos presentan un gran interés para el futuro del wearable.