Tengo un Google Chromecast casi desde que salió y ahora me estoy planteando renovarlo. ¿Merece la pena? Veamos todas las ventajas e inconvenientes.

¿Recuerdas cuando Google añadió el Chromecast a su catálogo de accesorios? Nos pilló por sorpresa y la mayoría no terminamos de encontrar su atractivo al principio, pero no se podía valorar sin probarlo antes. Costó mucho conseguir uno, al menos hasta que Google lo vendió en España, pero yo fui de esos que se empeñaron en importarlo pocas semanas después de su lanzamiento. Con los riesgos que conllevó, que aún conservo la bonita factura de la aduana.

Mi opinión sobre el Google Chromecast ha cambiado como de la noche al día. De no encontrarle sentido a ser parte imprescindible de mi ocio. No voy a explicar por qué lo recomiendo porque deberías saberlo en carne propia, pero sí analizaré las razones para cambiar el viejo modelo por uno de los nuevos. Así que vayamos con la pregunta: ¿merece la pena cambiar un Google Chromecast viejo?

A menudo tengo problemas de conexión

Con el tiempo suele ocurrir: el Chromecast pierde la WiFi, se desconecta durante la reproducción y, a menudo, se queda colgado debiendo retirarle el cable para reiniciarlo. Si el dispositivo no funciona de manera correcta y da demasiados problemas, siempre será más recomendable cambiarlo. Al menos si lo utilizas con frecuencia: por lo que cuesta uno de los Google Chromecast nuevos seguro que lo amortizas en seguida.

Mi Chromecast funciona bien, pero se queda corto

En dispositivos que evolucionan lo normal es que los modelos antiguos pierdan funciones con relación a los más modernos. El Google Chromecast permite la reproducción de la mayor parte de contenido con suficiente calidad, pero el salto entre la primera versión y las actuales es importante. Aunque no decisivo, hay que tenerlo en cuenta.

Estas son las características por las que destacan los Chromecast actuales en relación al modelo antiguo:

  • Reproducción de mayor calidad con posibilidad de ver vídeo en 4K (solo con el Chromecast Ultra).
  • Mayores velocidades de conexión.
  • Compatibilidad con redes WiFi 5G.
  • Reproducción solo de audio (con el Chromecast Audio).

En contados casos sí que resulta obligatorio dar el salto, pero no es así en la mayor parte de ocasiones. Mi consejo es que, si te funciona bien tu Google Chromecast, no lo cambies hasta que, por lo menos, salga un nuevo modelo. El Google I/O no queda demasiado lejos, nunca se sabe.

Me gusta más el nuevo modelo

Te entiendo, también he sentido el capricho. Como decía antes, el precio no supone un desfase en el presupuesto mensual, por lo que me parece una buena inversión incluso si ya tenías el anterior modelo. Y puedes adquirirlo con un extra de contenido, como comprándolo a través de Wuaki. tv.

Además del capricho y del nuevo diseño (redondo mola más), te llevarás un modelo más actualizado con lo que esto supone. La más importante es la garantía de que va a mantenerse actualizado durante mucho más tiempo.

Android TV: centro multimedia con Chromecast integrado

El Google Chromecast es una maravilla para ver películas, series, escuchar música… en la televisión, pero no sirve para arrancar juegos o aplicaciones. Para ello tenemos disponible Android TV: un completo sistema operativo adaptado a la tele del comedor. Pero ¿por qué recomendar Android TV si estamos en una sección de Google Chromecast? Fácil: el sistema para teles lleva Chromecast integrado.

Hay varios dispositivos con Android TV que podría recomendar, pero yo me quedo con dos:

  • Nvidia Shield TV. Con esta consola/centro multimedia/Google Chromecast lo tienes todo a un precio bastante asequible. No es lo más barato, pero sí lo más potente.
  • Xiaomi Mi Box TV. Este es el dispositivo más recomendable: por poco más de 60 euros tienes un Android TV con Chromecast integrado y capacidad de reproducción 4K. Al precio de un Google Chromecast Ultra, por cierto.

Android añade muchas más posibilidades al simple Chromecast, pero google no le está dando toda la importancia que merece. Por ello, si no quieres complicaciones lo mejor es apuntar a un Chromecast sencillo.

Conclusión: ninguna tele sin su Chromecast

Ya he hablado de lo que hay que tener en cuenta a la hora de plantearse un cambio de este «pincho» HDMI. Depende de cómo funcione tu versión y de si tienes necesidades que ahora no cubre tu Chromecast (el 4K, por ejemplo), pero también influye tu propio capricho. Mi recomendación es que mantengas el antiguo modelo a no ser que funcione con problemas. El mío, con más de 3 años, sigue portándose como un campeón.

¿Quieres renovar tu google Chromecast? Estos son los 3 modelos que hay actualmente.

¡Ninguna tele sin su Chromecast! Si aún no lo tienes, por lo que vale el modelo normal le sacarás provecho antes de lo que imaginas.