Las baterías portátiles son sin duda un accesorio casi imprescindible para nuestro móvil. Poder cargar nuestro Android sin ningún tipo de enchufe y en cualquier lugar es un alivio y toda una ventaja, pero… ¿sabes cuál comprar?
Desde que las baterías portátiles aparecieron en el mercado, sus ventas han ido en auge desde su comercialización en tiendas más allá de las propias de informática y accesorios móviles. Ya son pocos los que no tienen alguna o la necesitan: sin ir más lejos tengo la OnePlus Battery, la batería de 10.000 mAh de mi época con el OnePlus X y es sin duda una bendición. Ligeras, y sin mucha parafernalia, las puedes llevar incluso en el bolsillo de tu mochila. Una pena que ya no se comercialice.
Y seguro que muchos de vosotros, sobre todo los más entendidos, habéis sentido rabia al ver a alguien comprándose una de esas baterías portátiles carísimas y de muy poco amperaje que venden en cualquier sitio, cuando con vuestro consejo tendrían una mejor y mucho más barata. Mucha gente no sabe bien qué criterios seguir a la hora de adquirir este producto, y si eres de aquellos que ahora tienen una preciosa mini-batería de 2000 mAh y te arrepientes, te damos una serie de consejos para que la próxima vez no te equivoques.
¿Qué móvil llevas?
La primera cosa que debes tener en cuenta a la hora de comprar una de estas preciosidades es que, como si de un móvil se tratase, tendrás que cargarla cuando se agote, y se agota cuanto más lo uses. Evidente, ¿verdad? Pero por muy evidente que suene, esto se vuelve algo más enrevesado si desconocemos el amperaje de nuestro Android. ¿Notas que tu batería portátil carga muy poco y se vacía pronto?
Es importante saber el amperaje tanto de la batería como de nuestro móvil
Tienes que elegir una batería con suficiente amperaje para tu dispositivo. Imaginemos que tienes, por ejemplo, un Xiaomi Redmi 4. Estos bichos tienen una gran batería de 4100 mAh en sus entrañas, y con una de 2000 mAh la cargaremos poco más que a la mitad. En cambio, si tienes una de 10.000 podrás cargar tu Xiaomi casi 2 veces, y estamos hablando de un móvil con un gran amperaje. Tienes que buscar de cuantos miliamperios es la batería de tu teléfono, y elegir el amperaje de la batería acorde a cuantas veces necesitas cargar el dispositivo al día.
El tamaño sí importa
Una cosa que a muchos se les suele olvidar, es que una batería mayor ocupa más espacio, y es más grande. Fijémonos por ejemplo en el Lenovo Moto Z: su ultradelgadez provoca que su batería sea algo más reducida, de 2600 mAh. Por lo tanto, imaginaos el caso de que fueran unos 5000, 6000 o incluso 10.000. Tenemos el perfecto ejemplo del mastodonte Oukitel K10000, el único móvil del mundo con 10.000 mAh de batería.
Muchos se compran baterías portátiles enormes, de 10.000 o más mAh puesto que así se cargan más veces los móviles que enchufes. ¿De verdad necesitas eso? Esas baterías, dentro de su tamaño reducido, suelen ser más pesadas y grandes que las de menor amperaje y tendrás que cargar con ella. Parece una tontería, pero a no ser que lleves mochila o un bolso, puede que tengas un problema de espacio. Y ya ni hablemos de cuánto vas a tardar en cargarla cuando se le acabe la energía… Por lo que distribuye. No siempre lo más grande es lo mejor.
¿Y la carga rápida?
Tu móvil tiene carga rápida, y necesitas una batería portátil. Muchos creen que al tenerla, se cargará igual de rápido sea cual sea la batería. Craso error. Existen multitud de tecnologías de carga rápida, algunas de las cuales ya analizamos, y es un beneficio bastante importante como para perderlo por tener prisa al comprarse una batería en cualquier centro comercial. Y no, no penséis que muchas de ellas poseen tecnología de carga rápida.
Lo ideal sería que buscaras una que aparte de poseer carga rápida, dicha tecnología fuera compatible con la tuya. Un ejemplo: imagínate que tienes un teléfono con Quick Charge 3.0. Pues deberías buscar una que fuera totalmente compatible con este tipo de carga, puesto que hay smartphones como los Nexus 5X y 6P que poseen sus propias tecnologías de esta clase. Asegúrate bien de investigar este aspecto sobre tu dispositivo y a la hora de buscar en las tiendas para comprarlas. Créeme, te ahorrarás quebraderos de cabeza.
Cuidado con las falsificaciones
(Fuente: Digital Banking News)
Esto puede parecer una tontería, pero es sumamente importante. ¿Recordáis el caso del Galaxy Note 7? No quiero alarmaros, pero una batería defectuosa, puede provocar casos similares. En argot: una cosa de estas chungas puede petar en cualquier momento. Y os diré el por qué.
Hay muchísimas falsificaciones en este mercado, y muchas de estas son baterías baratas que presumen de un gran amperaje cuando no tienen ni la mitad, o no están bien construidas. En casos extremos, puede provocar fallos tanto en el dispositivo como en la propia batería. Debéis cercioraros de la autenticidad de lo que compráis y recurrir sólo a tiendas especializadas y conocidas. Puede que os salga algo más caro, pero creedme: en mi círculo sufrimos un caso parecido y no se lo deseo a nadie.
No te fíes de los supermercados
Refiriéndome al primer parráfo del artículo, esto es algo que me escama especialmente tanto en baterías como en teléfonos. Recomendamos un teléfono, un producto que es barato, es lo mejor que puede comprar a un amigo y al cabo de las semanas ves a esta persona con algo totalmente diferente, peor, más caro porque el «tío» de la tienda se lo recomendó. Frustra, y mucho.
Porque sea «el tío de la tienda» no tiene por qué tener razón
Pondré un ejemplo para que me entendáis. Comprended que los grandes centros comerciales se especializan más allá de la tecnología, por lo que puede que lo que comercialicen no sea lo mejor en este apartado. Hace poco, un amigo quería una batería portátil que, textualmente, «me cargara el Xperia un par de veces mínimo». Genial, pues hice una búsqueda y le recomendé varios modelos, de varias páginas y de varias marcas, incluyendo la que yo poseo de OnePlus que se la ofrecí incluso por 15 euros. No tenía pensado gastarse más de 20.
Pues bien, al cabo de los días vino con una batería minúscula, de 2500 mAh comprada en un centro comercial que le habían recomendado cuando fue a comprarse unos auriculares. Se gastó 22 euros cuando las que le ofrecí no superaban los 15, estando incluso la mía en venta. ¿Entendéis lo que quiero decir? No os fiéis de lo que normalmente venden en sitios grandes o de lo que os ofrezca un comercial: tenéis ojos y cerebro para elegir la que más os guste.
Con estos consejos, no tendréis problemas en encontrar una buena batería portátil que supla vuestras necesidades y sin que os estafen. A veces hace falta más maña que fuerza para saber lo que queremos, y no es difícil. ¿No?