Los smartwatches irrumpieron en nuestras vidas de una forma abrupta, sin pedirlo, sin necesitarlo, y con grandes deficiencias tecnológicas, de software y hardware. Y esto ha sido ha sido así mucho tiempo, y en todos los sistemas operativos, tanto en Watch OS de Apple, como en Wear OS de Android o Tizen de Samsung, por nombrar los tres con más fuerza.
Por suerte, el momento de madurez para ese tipo de dispositivos llegó, aunque para Wear OS aún no, sigue siendo un sistema operativo muy por debajo del hardware que integra, y muy por debajo de su competencia en Apple.
Pero los relojes inteligentes, pese a su aparente sencillez, siguen siendo un producto complicado de encajar en el uso diario, que tenga un valor efectivo y eficiente y que complemente con los smartphones que ya tenemos.
- ¿Para qué quieres realmente un reloj inteligente?
- ¿No tienes suficientes avisos y notificaciones en tu smartphone que necesitas duplicarlos?
- ¿O por el contrario quieres despegarte del móvil y tener sólo lo importante en el reloj?
- ¿Lo quieres para hacer deporte?
Lo primero es responderte a ti mismo estas preguntas si no quieres hacer una compra compulsiva, si sigues teniendo claro, sigue leyendo. No escribiría una reseña de un reloj si realmente no lo recomendase y me pareciese el primer reloj de bajo precio que realmente es útil.
¿Qué tiene este reloj de Xiaomi?
- La batería dura un mes y tiene siempre la pantalla encendida
- Puede mojarse y puedes meterte en una piscina o ducharte con él porque tiene protección IP 67
- Tiene GPS Glonass sin depender del móvil, por lo que puedes grabar un recorrido en bici, corriendo, caminando…
- El GPS en función deporte consume un 10% extra de batería en una hora y media. Muy buena autonomía y más que suficiente incluso para deportes de fondo.
- Tiene un sensor óptico que mide la frecuencia cardíaca. Muy útil deportivamente y como control de salud. Obviamente su fiabilidad está muy lejos de ser 100% fiable, pero es suficiente para muchos usos y usuarios.
- Por supuesto, te avisa de las notificaciones que lleguen a tu móvil, y de manera muy sencilla, tu decides cuales quieres que lleguen, de que apps o servicios. Por ejemplo, sólo las más importantes. No puedes responder, sólo verlas y descartarlas (sólo las descartas en el reloj)
- Es muy barato, ridículamente barato para lo que ofrece, de hecho, mucha gente desconfiará de su calidad por su precio. La realidad, es que por precio del resto del mercado y su calidad, podría costar 199 euros perfectamente, sin embargo cuesta cuatro veces menos, lo puedes comprar por unos 60 euros.
- La pantalla tiene 1,28 pulgadas a color, además, está protegida con Gorilla Glass 2.5 y una película antigrasa. Tiene Sensor geomagnético y barométrico para medir también el desnivel del tereno y la pantalla es táctil.
- Hace también un seguimiento pormenorizado de nuestro sueño y nuestro pulso a lo largo del día.
- Se le pueden cambiar las esferas o mejor dicho, la pantalla de inicio donde se muestra la hora, fecha, pulso, pasos, o casi lo que quieras y que mide el reloj. Es muy personalizable, aunque no tanto como nos gusta a los usuarios de Android. Hay muchas esferas preinstaladas y puedes descargar muchas más en Play Store.
- Tiene accesos directos, es decir, puedes configurar el botón que tiene para que al mantenerlo pulsado ejecute una acción que tu quieras (De momento apenas un par de acciones, como activar el modo deporte, o ver el tiempo)
- Puedes buscar el móvil si está enlazado al reloj. Muy típico tener el móvil en silencio, y no encontrarlo cuando realmente estaba enterrado en el sofá. Esto hará que suene y lo encuentres.
- Por supuesto mide tus pasos y te avisa si llevas mucho tiempo sentado o quieto para que te actives.
- Puedes consultar de forma rápida, cómoda y sin muchos líos ni innecesarios gráficos, la temperatura y el tiempo en tu localidad.
- Tiene alarmas, temporizador y recordatorios desde la app con la que se controla y puede ver toda la información del reloj.
- Como único punto negativo, el sensor barométrico es deficiente.
Muchas semanas usando el Amazfit Bip de Xiaomi
Un wearable es algo que va contigo siempre, mucho más que un móvil. La relación es estrecha, casi íntima, por eso he querido estar probándolo y usándolo durante bastante más tiempo antes de escribir o juzgarlo. Y comprobar cómo se integraba en mi vida, en mi día a día, sus usos, desgaste y comodidad.
- Es tremendamente ligero, 31 gramos, y eso no se puede decir de todos los relojes. Es casi como si no llevaras nada. Cómodo no sólo por el peso si no por sus formas, no tiene aristas ni bordes que se claven en la muñeca o antebrazo.
- No es un reloj endeble, ni se raya fácilmente, de hecho el mío sigue intacto y soy de los que no pone una protección ni estoy siempre pendiente de que se raye (más allá de lo normal claro)
- Como casi todos los relojes, las correas son intercambiables con el estándar de 20 mm (además de forma muy sencilla, sin necesidad de ninguna herramienta. Así que puedes personalizarlo como te de la gana, las hay tiradas de precio en Aliexpress y tiendas especializadas.
- La pantalla siempre está encendida, SIEMPRE, y eso es una enorme ventaja de cara al uso diario y en condiciones determinadas, donde, o bien el gesto de la muñeca no funciona, o en muchos relojes funciona con un retraso de medio segundo (no existe cosa más desesperante que ese medio segundo de lag para ver la hora). Por supuesto, pulsando el único botón físico que tiene, el reloj se retroilumina (también se ilumina al hacer el gesto de alzar la muñeca para ver la hora) y además de desbloquea.
- Es sencillo, discreto y perfecto para no llamar mucho la atención (salvo que le pongas una correa llamativa) En este sentido es muy similar al Apple Watch. A veces es preferible que el diseño sea muy neutro. Porque al final, la experiencia en el diseño, sea del tipo que sea, nos dice que lo clásico siempre está de moda. Y lo clásico para un smartwatch es cuadrado, no redondo, porque de momento se ha comprobado más manejable en el uso y se y leen mejor las cosas que no en uno redondo, que aunque me sigan pareciendo más bonitos, no son tan cómodos como smartwatches.
- Tener una batería de un mes (sin usar el GPS, pero sin con todas las notificaciones, mediciones del pulso cada minuto, y todo lo demás activado) es una comodidad absoluta, y que resulta una decisión drástica a la hora de la compra de un reloj inteligente. Al final nos hemos tenido que acostumbrar, forzados, a cargar nuestros dispositivos cada día, pero la realidad es que en un mundo ideal, las baterías deberían durar mucho más.
- El reloj está sincronizado a través del Blueetooth y de la App Mi Fit, que es muy buena, y ofrece muchísima y detallada información, y eso es algo que ni mucho menos tienen otros relojes inteligentes. Os dejo algunos pantallazos de cómo es la app y lo que ofrece
El Xiaomi Amazfit Bip es el mejor reloj inteligente con mucha batería que existe
Hay smartwatches mejores, pero no por este precio, ni siquiera por el doble. En la mayoría de los relojes inteligentes, el problema es el software, que es lento, torpe, complicado, y más si tenemos que controlarlo con una interfaz táctil. Obviamente tienen mejores especificaciones técnicas, y de ahí su elevado precio, pero no rinden mejor, ni son tan cómodos, ni tan útiles.
He recomendado este reloj a mucha gente, por no decir que a casi todo el mundo que quería un reloj inteligente. De hecho, para mi sólo existen tres opciones dentro del mercado de este tipo de dispositivos:
- El Apple Watch es a día de hoy el mejor smartwatch, pero cuesta mucho.
- Si haces deporte y no sólo ejercicio ocasional, Garmin seguramente sea la mejor opción dentro de su amplio catálogo, pero volvemos a lo mismo, la especialización tiene un precio.
- Este reloj, que además es único en su especie. Heredero natural del Pebble, es el único reloj fiable, con mucha batería y todo lo que puede desear un reloj inteligente a excepción de responder desde el reloj a ciertas notificaciones de mensajería. Por qué , sinceramente, no veo mucho sentido a las aplicaciones dentro de un reloj, y si lo tienen, requieren de una potencia que sólo tienen los relojes de más de 300 euros.
Por 60 euros, te llevas un reloj inteligente fiable, sólido, del que no preocuparse de la batería, con el que hacer ejercicio y sin temer que vaya a salir malo, porque su calidad es indiscutible. Es una compra segura, y por este precio es algo que nadie puede decir salvo el Xiaomi Amazfit Bip.
La interfaz es rápida y el táctil funciona increíblemente bien. La razón es que como todo es tan sencillo, evitando innecesarios menús o complicaciones, todo fluye bien, rápido y sin problemas. No es frustrante su uso, y no hay toques por error en la pantalla táctil.
Puedes comprarlo aquí, donde yo lo compré, tienda fiable, recomendable y de confianza.
No te vas arrepentir, me la juego al afirmar algo así, pero confío ciegamente en que este reloj es el que inaugura la democratización de los smartwatch que valen la pena por poco precio, como el Moto G lo hizo en su día en el mundo de los móviles.
Pocas veces se puede afirmar con tanta contundencia que un producto es así de bueno (su bajo precio, hace que las carencias se permitan, pero más que carencias, yo las veo como cosas accesorias de las que se ha prescindido por no ser 100% útiles o por disparar el precio por encima del valor y uso con el tiempo que se le da a un smartwatch).
La Tecnología de vanguardia es también conseguir el mejor producto posible por un precio asequible. Este reloj es para mi, un hito tecnológico porque cumple con creces con esa premisa.