Los smartwatch son unos dispositivos que se odian o se aman, no tienen término medio. Si observamos sus diseños suelen ser de aire moderno, son pocos los que apuestan por algo más tradicional. Uno de ellos es Fossil, que llega con la cuarta generación de sus dispositivos.
Aquellos que buscan la unión entre última tecnología y un diseño elegante y sin estridencias deberían tener en cuenta la marca Fossil. Su abanico de dispositivos con WearOS destaca por ser discretos, sin renunciar a lo que caracteriza a un smartwatch.
Fossil Q Venture HR y Fossil Q Explorist HR, dos caras de una misma moneda
Estos nuevos dispositivos llegan para cumplir con las exigencias de los usuarios. Incluyendo tecnologías como NFC para los pagos móviles, localización GPS sin depender de terceros dispositivos, sensor de ritmo cardíaco y una optimización de la duración de la batería.
Si hablamos de especificaciones ambos son muy similares, diferenciándose el uno del otro en su diseño exterior. La gama Fossil Venture está más orientada al público femenino y la gama Fossil Explorist al público masculino. Algo que se hace notar en sus acabados y opciones de personalización.
- Procesador Qualcomm Snapdragon 2100.
- Memoria RAM de 512 MB.
- Batería de 24 horas (estimada).
- Resistencia al agua y al polvo IP67.
- WiFi 802.11 b/g/n, Bluetooth 4.1, pulsómetro, GPS, NFC.
- Wear OS.
- Caja de 40 mm con correa de 18 mm en el Fossil Venture HR; caja de 45 mm con correa de 22 mm en el Fossil Explorist HR.
Estos dispositivos tienen un problema
No todo iba a ser de color de rosa, uno de los colores disponibles, ya que ambos dispositivos están basados en el vetusto Snapdragon 2100. Una plataforma que tiene unos años encima, además de que será renovada por completo a finales de año.
Un simple detalle que quizá haga pensarse a más de uno la adquisición de estos dispositivos, ya que a nadie le gusta sentir que se ha gastado el dinero en algo «desactualizado». Hablando de dinero, los precios de ambos modelos oscilan entre los 255 y 275 dólares, dependiendo del acabado y materiales elegidos.
WearOS un sistema que no acaba de despegar
A pesar de los recientes intentos de Google por revitalizar este segmento de dispositivos, cambio de nombre incluido, el ecosistema sigue sin arrancar. No debemos olvidar que no todo es software y no todo es hardware, es un equilibrio de ambos.
Y el «pecado» de los wearables ha venido por ambos bandos. Cuando no era su software poco desarrollado era su hardware limitado. Se espera que a finales de año llegue la nueva hornada de SoC diseñados para wearables. Habrá que esperar y ya se sabe… El tiempo dirá.