A lo largo de mi vida he comprado innumerables dispositivos, sería imposible echarle la cuenta a todos. Sí que puedo contar con los dedos (manos y pies, seguramente) el número de «trastos» de los que nunca me arrepentí comprar y que se mantuvo a mi lado durante años. Más allá de electrodomésticos, hay un reproductor multimedia en mi casa que lleva usándose desde que lo adquirí, hace ya casi tres años: la Nvidia Shield TV.
Este reproductor multimedia, que también es consola de juegos y Google Chromecast, dispone de Android TV y de un hardware que, incluso a día de hoy, continúa siendo puntero en el tipo de dispositivo al que pertenece. Encima, el fabricante lo mantiene actualizado y libre de contratiempos, algo que, reconozcámoslo, no es precisamente habitual en Android. Por tanto, la Nvidia Shield TV forma parte de mis recomendaciones, no hay nada mejor. O quizá sí.
Nvidia suele renovar su gama de Android TV cada ciertos años. Y recientemente trajo dos nuevos modelos al mercado: el reproductor con más prestaciones, y diseño similar a los reproductores anteriores, y uno más compacto con un curioso aspecto cilíndrico. Precisamente, la Nvidia Shield TV cilíndrica lleva en mi casa dos semanas. Y puedo decirlo: sigue siendo el Android TV a recomendar.
Características de la Nvidia Shield TV
He de remarcar que el análisis hace referencia al modelo que tengo en mis manos, la Nvidia Shield TV «normal», no Pro. Aunque, por extensión, no debería de alejarse en exceso de dicho modelo Pro: lo que reflejo en este análisis puede trasladarse al modelo superior. Incluso a los modelos anteriores: pese al lapso de tiempo entre generaciones, no existen exageradas diferencias. Esto es bueno y también malo ya que, puestos a comparar en precio, creo que sale más a cuenta adquirir un modelo anterior si este se encuentra rebajado.
No adelantemos acontecimientos, veamos cómo es la nueva Nvidia Shield TV tras el microscopio de especificaciones. Como puedes apreciar, es un reproductor hiper vitaminado para cualquier contenido que desees poner en la pantalla grande, ya sean series en streaming como vídeos grabados o juegos.
- Procesador NVIDIA Tegra X1+.
- 256-core Maxwell GPU.
- 2 GB RAM.
- 8 GB de almacenamiento interno ampliable a mediante micro SD.
- Vídeo de hasta 4K HDR a 60 fps (H.265/HEVC). Dolby Vision HDR y HDR10.
- Dolby Audio (Dolby Digital, Dolby Digital Plus, Dolby Atmos) y sonido surround DTS-X (pass-through) a través de HDMI.
- Bluetooth: 5.0/BLE.
- Gigabit Ethernet, HDMI 2.0b y Micro SD.
- Android TV 9.0 Pie.
- Chromecast 4K integrado y Google Assistant. Compatible con Amazon Alexa.
- Mando a distancia incluido.
Un diseño cilíndrico que se aleja de cualquier otro reproductor de televisión
Pese a que en fotos ya sorprende, sacarlo de la caja deja estupefacto. No es demasiado grande, se ve sólido y muy compacto, pero es su diseño cilíndrico lo que deja sin palabras, también con ciertas dudas. Pese a que la comparación pueda parecer arriesgada, la nueva Nvidia Shield TV es como un queso rulo de cabra de color negro y con entradas para los cables en cada extremo.
En lo personal, a mí no me termina de convencer el diseño. Junto a la tele no queda bien ya que no es estéticamente atractivo, tampoco la salida de los cables, a ambos extremos del cilindro, resulta cómoda ni para detrás del televisor ni para delante. Según Nvidia, el reproductor está pensado para colocarse en el suelo, justo a la regleta de cables; algo que tampoco me convence ya que, de esta manera, acumula mucha más suciedad.
El diseño cilíndrico está pensado para colocar la Nvidia Shield TV en el suelo, no junto a la tele
Dejando atrás la controversia del diseño, la Nvidia Shield TV no ofrece complicación alguna: basta con enchufarla, y extender el cable HDMI hasta un conector libre de la tele, para que esté casi lista para funcionar. Una mínima configuración con pasos guiados, y con ayuda del teléfono, facilita el primer arranque. En este sentido, bien por Nvidia.
Un último detalle a mencionar es el diseño del mando a distancia. Este cambia radicalmente con respecto a los mandos anteriores para asumir un perfil triangular. Siguiendo con las analogías alimentarias, el mando de la Shield TV se parece a un Toblerone con botones, sin que esto sea inconveniente. Tiene más de esos botones que el mando anterior, prescinde de la guía táctil y mejora de manera notable uno de los principales problemas de mandos precedentes: las pilas. Dejan de ser de botón para necesitar dos AAA, mucho más comunes y baratas. Y vienen incluidas, por supuesto.
No tiene rival reproduciendo contenido a máxima calidad, tanto vídeos como juegos
Una de las claves que lleva caracterizando a la Nvidia Shield TV desde su nacimiento es que se trata de un reproductor multimedia capaz de hacer inteligente una tele, pero va mucho más allá: gracias a Android TV, es un Chromecast Ultra, ofrece instalación de aplicaciones y juegos Android… Y tiene un servicio integrado muy atractivo para los jugones: GeForce Now. Con esta combinación, la Shield TV es imbatible, especialmente si tienes juegos comprados en Steam o una suscripción a Uplay, por ejemplo.
En términos de prestaciones, el SoC de Nvidia, el renovado Tegra X1+ (mismo procesador que el de la Nintendo Switch), da todo lo que necesita la máquina y mucho más. Vamos, que no hay que preocuparse en absoluto por el contenido que se desee reproducir porque seguro que lo mastica sin ninguna piedad. Reproducción en 4k, vídeos en HDR, juegos de alta calidad gráfica… Puede con todo. Y con una enorme calidad: el salto a la compatibilidad con 4K HDR no sólo mejora el visionado en este contenido de alto contraste, también es capaz de escalar cualquier película o serie de 1080p a 4K hasta casi parecer nativo. Lo que ha conseguido Nvidia con la Inteligencia artificial de las nuevas Shield TV es impresionante.
Aparte de los juegos Android habituales, muchos de los cuales son los mismos que instalarías en tu smartphone, la Nvidia Shield TV dispone de juegos exclusivos para la plataforma que exprimen al máximo el Tegra X1+. Y no sólo eso: con GeForce Now tienes acceso a juegos en streaming de la máxima calidad, desde títulos incluidos con la compra a todos los que hayas adquirido a través de plataformas como Steam. Esto es, GeForce Now es una especie de Google Stadia (Nvidia lo sacó mucho antes) para los juegos de PC que ya hayas comprado. Basta conectar el mando de juegos a la Shield, arrancar el servicio de streaming e iniciar sesión con tu cuenta de Steam o Uplay.
Si hablamos de los juegos, hemos de mencionar que en el paquete no está incluido el mando físico: en la foto superior aparece el mando que yo compré con mi antigua Shield. No hay mayor problema para conectar un mando ya que la Nvidia Shield TV incluye Bluetooth 5.0: basta emparejarlos y estarás jugando en segundos. Aunque, si vas a aprovechar el reproductor como consola (te lo recomiendo), lo mejor es que inviertas en su mando original.
La experiencia de juego, y de reproducción, es excelente: si tienes una buena televisión, y un equipo de sonido al nivel, no echarás de menos nada. Gran calidad de vídeo, excelente contraste, sonido envolvente… Todo a través de la salida HDMI incluida. Además, la Nvidia Shield TV ofrece zócalo para micro SIM (ideal para cargar películas o series en local) y entrada RJ45 para conexión a internet por cable. Como es lógico, no prescinde del WiFi, pero siempre irá mejor un cable ethernet en el caso de que vayas a jugar con GeForce Now.
Un último detalle es que no hace falta un mando físico de control para jugar con la Nvidia Shield TV: el propio mando a distancia triangular es válido para una buena cantidad de títulos casual Android. Gracias a los botones de control, juegos como Real Racing 3 o Crossy Road son aptos para la tele.
Nada nuevo en términos de software: Android TV 9 Pie con la capa de Nvidia
Las ventajas de disponer de un Android TV en el reproductor son notorias: aparte de tener habilitada la instalación de apps y juegos Android (deben adaptarse a las necesidades del sistema, no toda la Google Play es apta), la Shield TV trae incluido un Google Chromecast Ultra, por lo que puedes enviar una buena cantidad de contenido multimedia desde el móvil a la tele. Basta con pulsar sobre el icono de Chromecast en la pantalla del teléfono, seleccionar la Shield y listo.
El reproductor sale actualizado a la última versión de Android TV: 9 Pie. Además, incluye las mejoras de Shield Experience, una capa que mejora el uso del sistema incluyendo servicios como el citado GeForce Now o la enorme cantidad de mejoras para potenciar el vídeo y el audio, como la compatibilidad con sistemas Dolby Atmos o el escalado a 4K mediante Inteligencia Artificial. Ofrece una experiencia Android TV limpia con añadidos que potencian la experiencia de usuario.
Bajo mi punto de vista, esta Shield TV (y el resto) allana el terreno a la reproducción en la tele de casi cualquier plataforma de streaming; y siempre con la máxima calidad disponible. Movistar+, HBO, Amazon prime Video, el futuro Disney+… Y, por supuesto, Netflix. Ya lo avanza el botón dedicado en el mando: Netflix es uno de los puntos fuertes de este dispositivo. Y sin que tengas por qué lanzar esa plataforma desde el botón: es configurable para cualquier otra app, basta con acudir a los ajustes.
Una apuesta segura si no tenías antes una Nvidia Shield TV, careces de Smart TV o quieres aprovechar el escalado a 4K
No es el Android TV más barato que puedes encontrar, sí es el más potente que tendrás a tu alcance (la Shield TV Pro estaría algo por encima del modelo básico). Es perfecto para todas las necesidades de la familia en términos de entretenimiento, ya sea ver la tele como acceder a YouTube, Spotify o disfrutar de juegos Android. Y encima ofrece acceso en streaming a los juegos más actuales de PC, también a la enorme colección de títulos que hay en plataformas como Steam. Todo desde el sofá y con la comodidad de utilizar el(los) mando(s) y el teléfono.
Para mí es imprescindible, ya lo dije al inicio: a una Nvidia Shield TV se le saca un jugo enorme. Además, el fabricante es de los únicos que sigue actualizando sus dispositivos Android tras años de sacarlos al mercado, toda una garantía para el modelo actual. Que encima incluye el escalado a 4K desde 1080p y reproducción en HDR, dos añadidos que apreciarás para bien en tu televisor. Al menos siempre que sea compatible con estos dos estándares.
Es una gran recomendación siempre que no tengas una Shield TV anterior. En ese caso, no creo que merezca la pena cambiar a no ser que busques las mejoras específicas de los nuevos modelos. Si no tienes una Smart TV, y quieres probar Android para las teles, la Shield TV es la mejor puerta de entrada. Te aguantará años sin que se quede corta.
No es un reproductor multimedia barato, eso está claro: la Nvidia Shield TV de este análisis asciende a los 159,99 euros. Aun así, y puestas en perspectiva todas sus ventajas y posibilidades, puedo asegurar que vale lo que cuesta. Si pones una Shield TV en tu salón lo comprobarás en primera persona.