Análisis Xiaomi Mi Band 5: mejorando lo excelente

Si hay un accesorio que ha sido un éxito de ventas en casi cualquier franja de edad y en cualquier tipo de usuarios es la Xiaomi Mi Band. La empresa china acertó de pleno al ofrecer un dispositivo barato que cumpliera las funciones básicas. Y en 2020 hemos visto su quinta iteración, la Xiaomi Mi Band 5.

Nosotros hemos estado usando el modelo chino en el día a día para contaros cómo es la experiencia en este análisis.

Un diseño continuista

Xiaomi ha querido mantener la línea de diseño que lleva usando desde el inicio en este dispositivo. Tenemos un núcleo tecnológico que se aloja en una correa de silicona para agarrarla a nuestra muñeca.

El tacto es suave y al ser ligera es fácil de llevar encima en todo momento. Por supuesto, contamos con resistencia al agua IP68, por lo que podemos nadar, hacer deporte y usarla en verano sin miedo a que el sudor o las salpicaduras de agua sean un problema.

Uno de los principales cambios con respecto al modelo del año pasado es que no tenemos que sacarla de la correa para cargarla, al usar un soporte magnético que viene en la misma caja.

Eso sí, no está diseñado para dejarlo siempre encima de la mesa y apoyar la pulsera, sino para ponerla de lado, con el imán en su parte trasera y la pulsera mirando hacia el lado opuesto.

Día a día con la Xiaomi Mi Band 5

Xiaomi tiene muy bien pensado el uso de sus Mi Band. Hemos estado usando la Xiaomi Mi Band 5 en todo momento como reloj, como medidor de actividades, como alarma silenciosa, para gestionar las notificaciones…

Además, se han incluido otras funciones de control del móvil, una para la música, que ya tenía su antecesora, y otra para poder disparar la cámara de forma remota.

Además, la interfaz admite una mayor personalización, pudiendo elegir los elementos que queremos en el menú de la misma, para no mostrar funciones que nunca usemos.

Como es lógico, también podemos cambiar la estética de la pantalla usando uno de los muchos temas que hay en la aplicación Mi Fit, que es de uso obligatorio no sólo para emparejar la pulsera, sino para actualizarla o para cambiar el idioma. Esto último ha sido fácil pero también necesario ya que al ser una unidad china la interfaz no viene en español. Así pues, hemos optado por el inglés, que sí está disponible en la unidad que hemos probado.

Nuestra experiencia diaria tenemos que destacar la potencia del motor de vibración de la pulsera, mucho mayor que el de otras competidoras incluso mejor que el de relojes mucho más caros.

La pantalla también ha mejorado y aunque a plena luz del sol sufre no tenemos que buscar la sombra y podemos ver la hora o algún dato de forma rápida. Eso sí, solo de forma puntual ya que usarla constantemente al sol no es una buena idea.

Por supuesto, en condiciones menos dramáticas la visibilidad es prácticamente perfecta y con la nueva interfaz y la mayor diagonal de pantalla tenemos más datos para ver de un vistazo, algo que se agradece.

Incluso es posible configurar alguna de las carátulas para la pantalla de inicio, de manera que además de la obra podemos ver dos datos extras, las calorías, los pasos dados, la previsión meteorológica y varios más.

Seguimiento deportivo

Esta pulsera ha sufrido cambios en su interfaz, ampliando la cantidad de opciones disponibles. entre ellas destaca el nuevo modo de salud femenina, que obviamente no hemos analizado.

También destaca el nuevo sensor profesional de monitorización de salud, que permite el seguimiento deportivo para las siguientes actividades:

1. Caminar.
2. Correr en exteriores.
3. Correr en cinta
4. Entrenamiento de fuerza.
5. Natación.
6. Yoga.
7. Bicicleta elíptica.
8. Máquina de remo.
9. Saltar a la comba.
10. Ciclismo.
11. Bicicleta estática.

Como siempre, para medir el pulso cardíaco, deberemos tenerla bastante apretada.

Aquí he de destacar que el aviso de sedentarimo no funciona muy bien. En una ocasión me saltó cuando estaba en la cocina preparándome la merienda, moviéndome, aunque es cierto que antes había estado sentado casi una hora. En otra ocasión me saltó cuando llevaba unos 40 minutos haciendo ejercicio en una bici estática. Sí, estaba sentado, pero no creo que la pulsera debiera haberme avisado en ese momento.

Una autonomía muy sorprendente

La batería de este modelo no es mucho más grande que la de su antecesor, pero hemos visto que la autonomía es bastante buena. Hemos rozado las dos semanas de batería con una sola carga y eso que hemos tenido activada no solo la detección de pulso cardíaco de forma permanente, sino también notificaciones, alarmas y alertas de llamadas a nuestro móvil.

Una gran compra, con una salvedad

Cada vez que analizo una de las pulseras de Xiaomi tengo la misma sensación. Es un producto bien diseñado, con un precio extremadamente contenido, con muchas funciones…

Lo único que no veo claro, quizás, es pasar de un modelo de hace doce meses al actual. Si tenemos cualquier pulsera de esta marca de hace dos o más años el salto será notorio. Sin embargo, no veo tanta diferencia con respecto al modelo del año pasado.

Pese a eso, se agradecen las nuevas funciones, el mucho más cómodo método de carga, la gran batería y, sobre todo, su precio contenido.