Muchas personas en España no se animan a domotizar su casa por diversas cuestiones. Algunas piensan que es algo complicado; otras, que es algo caro. En la actualidad hay miles de propuestas de diferentes fabricantes, que permiten tener un mayor control sobre nuestro hogar, para que sea más cómodo, controlando la temperatura por ejemplo, o para ahorrar dinero, controlando el gasto de energía.
Más allá de complejos sistemas que se instalan en la construcción de las casas o de propuestas para los más avanzados en tecnología, hay dispositivos que nos ayudan en el día a día con una inversión de dinero y tiempo mínima. El mejor ejemplo de esto son los enchufes inteligentes.
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Estos dispositivos se pueden instalar en cualquier enchufe normal y luego conectar a ellos los diferentes electrodomésticos o aparatos que queramos domotizar, por el motivo que sea. No se trata sólo de poder controlar un aparato desde el móvil, sino también de poder establecer programaciones o de gestionar la energía que gastan.
Calentador de agua
El uso más obvio para estos enchufes es el de poder controlar las luces de la casa, sobre todo en las lámparas de pie en el salón o de las mesitas de noche. Pero esa función es sólo una de ellas, que además puede ser sustituida en ocasiones por bombillas inteligentes.
Más allá de ese uso hay uno muy obvio que incluso en las casas menos tecnológicas podría tener sentido. Se trata de usar un enchufe para controlar el calentador de agua, en el caso de que este sea eléctrico, claro. Es algo que cada vez más personas usan, en parte por la subida del precio del gas natural o de la bombona de butano y en parte por la caída del precio de la electricidad.
Este tipo de calentadores usan la electricidad para mantener el agua caliente, pero lo hacen durante todo momento. Así, es posible configurarlo para que sólo se active cuando vamos a usarlo. Por ejemplo, si se está fuera de casa todo el día y se vuelve a las 7 de la tarde, es absurdo tenerlo enchufado en todo momento, gastando luz. Es posible programarlo para que se active una hora antes de llegar, dándole tiempo a calentar el agua. Otra opción es programarlo para que, si estamos siempre en casa, caliente cuando la luz esté más barata.
Calefactor
Otro dispositivo que es muy común tener conectado a un enchufe inteligente es el calefactor o brasero. Aquí hay que tener cuidado de que la instalación esté bien y no haya ningún problema no sea que el aparato se quede conectado permanentemente.
No obstante, en un uso normal, es totalmente seguro el uso. De hecho, hay incluso modelos que ya tienen la opción de control a distancia, como los de Xiaomi. Pero con un enchufe inteligente es posible hacer esto con los radiadores, radiadores de aceite... Una ventaja es poder encender un calefactor antes de que se vaya a ir a la habitación en la que esté, de manera que cuando lleguemos esté ya climatizada.
Acuario
Si en casa se tiene un acuario es posible que la iluminación dependa de una línea eléctrica diferente de la del resto de la pecera. Esta iluminación puede ser controlada en remoto desde el móvil, o programada para que se encienda cuando se vaya el sol de forma automática.
Además, al igual que las luces de casa, se puede programar de forma aleatoria cuando estemos fuera, por si se quiere dar la sensación de que hay alguien en casa, aunque en este caso se debería ver desde fuera para cumplir ese propósito.
Router
Hay algunos dispositivos que no suelen apagarse nunca. Un buen ejemplo son los enrutadores que se usan en las casas para conectarse a Internet. Sin embargo, en ocasiones es necesario hacerlo por algún fallo de la red o de algún dispositivo.
Como estos aparatos suelen estar en lugares poco accesibles y los enchufes bajo el mueble del salón, es difícil llegar. Por eso poner un enchufe inteligente si es que solemos tener problemas con la conexión a Internet y tenemos que reiniciarlo de vez en cuando no es una mala idea.
Sistema de riego
En hogares grandes, con patios donde haya un sistema de riego, es posible hacer que este se controle de forma automática usando enchufes inteligentes. En este caso, la programación será la función más usada, pudiendo elegir los días y las horas.
Eso sí, en este caso, al estar en el exterior, es buena idea comprar un enchufe que tenga una protección contra el agua y el polvo. No hay enchufes que tengan la misma protección que los móviles, pero sí algunos que resisten perfectamente la lluvia, salpicaduras, etc.
Depuradora de la piscina
Un uso similar al anterior es el de ponerlo en la depuradora de la piscina. De esta manera, es posible que la limpieza se haga de forma automática en los momentos que se hayan programado. En este caso es importante revisar que la conexión Wifi es fuerte porque suelen estar situados lejos del router.
Los enchufes inteligentes suelen ser los dispositivos domóticos más versátiles que se pueden comprar, y ni siquiera son caros. Los modelos más sencillos suelen costar poco más de 10 euros aunque si se compran en packs de cuatro el precio es incluso menor. Los que son resistentes a la intemperie suben, peor no llegan a los 20 euros.