En España los hogares han cambiado mucho en las últimas décadas. Desde el desarrollismo de los años 60 los edificios y las casas se han ido adaptando a las necesidades de las familias, lo que ha implicado una mejor instalación eléctrica. Antiguamente con un enchufe por habitación quizás era suficiente, actualmente no.
Sólo en la cocina hemos visto proliferar todo tipo de aparatos eléctricos, como las freidoras de aire, las yogurteras, las cafeteras de gama alta... Y en toda la casa ahora es normal tener varios cargadores para el móvil o la tablet, tener altavoces y pantallas inteligentes. Y en el salón el televisor suele estar en la misma zona que el router y otros aparatos.
Así pues, es normal que se usen cada vez más regletas o extensores para convertir un enchufe en varios. De esta forma, es posible conectar varios dispositivos de bajo consumo a la vez en una sola toma. No es recomendable hacerlo con electrodomésticos que consuman mucho, como la plancha o un radiador, pero no hay problema en hacerlo con los que tienen bajo consumo.
A la hora de salir de vacaciones son muchos los que prefieren dejar desconectadas las regletas de la pared, ante el miedo de que pase algo y se produzca un cortocircuito. Además, no quieren que haya consumos fantasma que aumenten el consumo de energía, con lo que eso implica en la factura de la luz. Pero a veces olvidamos desconectarlas cuando ya hemos salido.
Para poder controlar la regleta desde el móvil tenemos dos opciones. Podemos comprar una regleta inteligente que se controla desde el smartphone y por la voz o bien usar la que ya tenemos con un enchufe inteligente que cuesta mucho menos. Y eso es importante si tenemos varias regletas por toda la casa, como es normal.
De esta manera, es posible encender y apagar todos los aparatos que tenemos conectados a la regleta con un solo dispositivo, no siendo necesario comprar un enchufe inteligente para cada aparato. Estaremos seguros de que todos están apagados y, si sucede algo, la propia aplicación nos avisa de que ha pasado algo con el enchufe, lo que nos permite estar al tanto de si hay algún problema incluso cuando estamos de vacaciones. Lo mejor de estos aparatos, además de que son fáciles de usar, es que su precio es de poco más de 10 euros aunque si se compran en packs de cuatro el coste es incluso menor.