En España el uso de wearables está a la orden del día. Xiaomi fue la que más ayudó a su popularización con la famosa Xiaomi Mi Band, que actualmente va por su novena generación, que puede que llegue a nuestro país en unos meses. Sin embargo, aunque la autonomía de esos dispositivos era genial, sus posibilidades se veían limitadas por el sistema operativo.
Wear OS se ha posicionado como la mejor opción a otros sistemas operativos para relojes inteligentes al tener una integración más profunda con el ecosistema Android. Más allá de recibir notificaciones, Wear OS permite controlar dispositivos inteligentes del hogar, responder mensajes de WhatsApp directamente desde la muñeca e incluso realizar pagos gracias a la integración con Google Wallet. El Asistente de Google también está presente, facilitando la búsqueda de información y el control de dispositivos por voz.
Por eso Xiaomi trajo a nuestro país relojes con este sistema, como el Xiaomi Watch 2, un reloj sencillo pero versátil. Eso sí, costaba bastante más que los relojes de otras maras o que las pulseras. Hasta hoy. Está a la venta en la página oficial de la empresa por 129,99 euros, un precio que se parece más al de relojes sencillos que al de los avanzados con WearOS.
Este reloj tiene un diseño bastante clásico, pero personalizable con correas y con cientos de carátulas distintas que permiten tener en pantalla la información que queramos. Es compatible con la medición de nada menos que 160 deportes y usa un procesador de última generación, el Snapdragon W5+ Gen 1, al que le acompañan 32 GB de memoria interna, 2 GB de RAM y un GPS de doble banda para una mayor precisión a la hora de calcular rutas en entornos con baja cobertura satelital.
Al tener WearOS es posible instalar cientos de aplicaciones de la Google Play Store, además de poder pagar con el reloj usando Google Wallet. Pagar y otras cosas ya que la aplicación de Google ahora admite cualquier tipo de entrada o tarjeta de acceso.
Dispone de una batería de casi 500 mAh que le da una autonomía de hasta 65 horas según el fabricante. Esto podrían ser dos días de uso real, una cifra que no está nada mal. Y su uso puede ser en exteriores y en circunstancias adversas, al tener resistencia de inmersión de hasta 5 ATM. Por supuesto, se puede llamar y hablar mediante él, sin usar el móvil, y es capaz de avisar ante una caída.