Estamos en un momento muy emocionante para el sector de los 'wearables', con la popularización de los anillos inteligentes. La llegada del anillo de Samsung, el Galaxy Ring, ha hecho que mucha gente empiece a darse cuenta de la existencia de estos dispositivos, y rivales como el Amazfit Helio Ring están bajando de precio para llegar a más usuarios. Pero hay un rival que no está sorprendido por ninguna de estas noticias, Oura.

Y es que Oura es una de las pioneras de los anillos inteligentes, y su Oura Ring 3 ya es capaz de sustituir a los relojes inteligentes en algunas funciones. El hecho de que Oura ya lleve tres generaciones de dispositivos antes de que Samsung haya lanzado el suyo demuestra que la compañía tiene mucha más experiencia, si bien no tiene tanto reconocimiento entre el público.

Eso es algo que no preocupa a su CEO, Tom Hale, que en una entrevista a Bloomberg ha confirmado la respuesta de Oura a la llegada de todos estos nuevos anillos, y ha mandado un mensaje a sus competidores: estaban primero, y están creciendo a un ritmo increíble. Este año, Oura ha vendido más de dos millones y medio de anillos, alcanzando ingresos de casi 500 millones de dólares y con previsiones de un crecimiento "sano" para el 2025.

Lo sorprendente de estas cifras es que Oura las ha conseguido pese a que su producto requiere de una suscripción de 5,99 euros al mes, o 69,99 euros al año, que se suma a los 329 euros que cuesta la versión más barata, Heritage (399 euros para la versión Horizon de diseño liso). 

En comparación, los anillos de Oura son más baratos que el Galaxy Ring, que cuesta 449 euros en España, pero a largo plazo son más caros, porque Samsung no requiere de una suscripción para acceder a todas las funciones del anillo. Y el otro rival del sector, Amazfit, recientemente tuvo que eliminar la suscripción obligatoria para aprovechar todas las características del anillo para hacerlo más atractivo. Sorprendentemente, Oura está consiguiendo lo que ninguna otra marca, convencer a los usuarios de que merece la pena pagar una suscripción además de por el 'hardware'.

Sin embargo, la llegada de competidores con nombres tan reconocidos es peligrosa para Oura, y por eso va a responder de todas las maneras. De manera comercial, con un nuevo Oura Ring 4, que la compañía no ha anunciado aún pero que fuentes internas confirman para este mismo mes de octubre. El nuevo dispositivo será más fino y la batería durará más, además de ofrecer un seguimiento más preciso de la actividad; se espera que sea la mayor renovación de producto en tres años.

La otra manera en la que Oura está compitiendo es por la vía legal. Oura es infame por la cantidad de demandas que ha impuesto contra startups que han presentado anillos similares, así que Samsung decidió atacar de manera preventiva con una demanda antes de que Oura pudiese presentar la suya y tener que cancelar el lanzamiento del Galaxy Ring.

El CEO de Oura no ha confirmado si realmente tenían previsto demandar a Samsung, pero sí que ha descartado que la compañía coreana sea un peligro; de hecho, llega a decir que "Samsung está apuntando a donde estábamos hace dos años" en cuestión de tecnología, así que ni siquiera los considera rivales. Eso ha debido doler en el orgullo de más de un directivo de Samsung.