Adiós al mando a distancia: el ingenioso anillo inteligente para controlar tus dispositivos con sólo apuntarles con el dedo
La accesibilidad y el control de la domótica se encuentran en este proyecto de anillo inteligente que permite controlar dispositivos simplemente apuntando.
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La domótica se ha tomado siempre como una manera mucho más cómoda e inteligente de utilizar los dispositivos del hogar. Esto es así, pero también hay una mejora en la accesibilidad que quizás no es evidente para la mayoría de las personas en España pero aquella que tengan algún tipo de discapacidad puede que valoren.
Para mejorar el uso de diferentes aparatos domésticos se está estudiando el uso de wearables, aparatos que llevamos encima, como relojes (que incluso pueden ayudarnos a dejar de fumar) o anillos. El último proyecto relacionado con estos mismos es de la Universidad de Washington, que ha mostrado un dispositivo con cámara capaz de controlar dispositivos inteligentes simplemente apuntando con el dedo a ellos y haciendo un gesto.
Es un anillo inalámbrico, como los que hemos visto en los últimos meses, pero que basa su interacción con otros elementos en imágenes. Para ello necesita de la inclusión de una cámara, que es la que captura las mismas para que sean procesadas por el smartphone al que está conectado.
Se denomina IRIS, acrónimo de Interactive Ring for Interfacing with Smart home devices (anillo interactivo para manipular dispositivos domóticos). Este dispositivo se ha creado para no depender de los comandos de voz con los que solemos interactuar con este tipo de aparatos, sea mediante el asistente de voz de Alexa, el de Google o incluso el de Apple.
El anillo dispone de una cámara que es capaz de detectar el dispositivo al que se apunta. Una vez identificado, y habiendo estado configurado previamente, se puede ejecutar una acción marcada mediante la pulsación en un botón integrado del mismo, como se aprecia en el vídeo de demostración.
Además de poder programar una acción mediante la pulsación en el botón se puede hacer lo mismo para gestos moviendo la mano, gracias a acelerómetro que tiene integrado el dispositivo. Esto permite medir el movimiento que hacemos y vincularlo a una acción diferente.
Por ejemplo, se puede apuntar a un altavoz y pulsar el botón para iniciar o pausar la música, y luego apuntar y girar para bajar o subir el volumen del mismo. Y todo ello sin tener que usar comandos de voz o utilizar el smartphone, lo que hace que para ciertas personas sea mucho más cómodo. Otro uso sería el vincular el anillo a una cerradura inteligente, como se aprecia en la imagen, para que mediante la vinculación con el teléfono, sirviera de sistema de apertura remota.
Uno de los elementos más destacables que es que IRIS es capaz de entender lo que ve a través de la cámara usando modelos de visión por ordenador, sabiendo que tiene que ejecutar una acción y no otra en función de a dónde apuntemos. Así, aunque estemos apuntando a una luz concreta, no deberemos tener miedo a que se equivoque y crea que es otra luz la que debe encender o apagar.
El anillo dispone de una pequeña batería que permite el uso del mismo entre 16 y 24 horas, al menos en el prototipo que han diseñado los investigadores de la Universidad de Washington. Se conecta al móvil mediante bluetooth, transmitiendo la imagen captada por la cámara. El smartphone analiza la misma usando inteligencia artificial y ejecuta la acción que hemos programado.
"Los comandos de voz suelen ser muy engorrosos", ha declarado Maruchi Kim, estudiante de doctorado de la Facultad Paul G. Allen de Ciencias Informáticas e Ingeniería de la Universidad de Washington y una de las creadoras del proyecto. "Queríamos crear algo que fuera tan simple como hacer clic en un icono del escritorio del ordenador".
Uno de los mayores retos, según los investigadores, fue colocar el sistema en un anillo porque creían que era la mejor forma de que los usuarios lo llevaran durante todo el día. El desafío fue integrar una cámara en un anillo inteligente inalámbrico con lo que eso implica en términos de limitaciones de tamaño y potencia. Por si eso fuera poco, el sistema también tenía que activar y desactivar los dispositivos en menos de un segundo ya que, de lo contrario, los usuarios pensarían que no está funcionando y dejarían de usarlo.
Dada las limitaciones de la transferencia de datos del bluetooth, los investigadores hicieron que el anillo comprimiera las imágenes antes de enviarlas al smartphone para su procesamiento por el motor de visión por ordenador. Para ahorrar batería, la transmisión de datos se activa cuando el usuario hace clic en el botón y se apaga a los tres segundos. Según el estudio realizado por estos investigadores, la mayoría de participantes del mismo prefirieron IRIS a un sistema de comandos de voz. Uno de los motivos es que IRIS controlaba los dispositivos del hogar más de dos segundos más rápido que los comandos de voz.
"En el futuro, la integración del sistema de cámara IRIS en un anillo inteligente de seguimiento de la salud sería un paso adelante enorme para este tipo de aparatos", ha indicado Kim. "Permitiría que los anillos inteligentes aumenten o mejoren la capacidad humana, en lugar de simplemente indicar el recuento de pasos o la frecuencia cardíaca". Actualmente la mayoría de anillos inteligentes de empresas de primer nivel se centran en este tipo de funciones de salud. Por el momento este proyecto está en desarrollo, y no se ha anunciado ni como modelo comercial ni como idea para escalar en un futuro inmediato.