No ha sido un buen año para LG en España. La ausencia de un gama alta durante los primeros compases del año, acompañado de multiples críticas por su política de actualizaciones han hecho que los usuarios rechacen a esta marca. No obstante, la segunda mitad del año parece haber cambiado bastante con sus últimos terminales y nos da bastantes esperanzas de cara al próximo año.

Ejemplo de este cambio es el LG Optimus L9, un dispositivo de gama media con el que LG pretende afrontar la campaña navideña y que me ha dejado un muy buen sabor de boca. Así que sin más preámbulos, comencemos con la experiencia de uso y el análisis a fondo de una de las últimas creaciones de LG: el Optimus L9.

Diseño y materiales

El Optimus L9 es el hermano más grande de la familia L, una gama de dispositivos caracterizadas por un gran diseño y, evidentemente, es algo que también hay que destacar en este Optimus L9. La parte trasera biselada y el formato rectangular hace que tenga un aspecto muy elegante, aunque no contribuye a la ergonomía del dispositivo.

Si bien he destacado positivamente las líneas del Optimus L9, he de hacer todo lo contrario con los materiales. LG ha abusado con el uso del plástico, haciendo que la sensación de calidad sea inferior de lo que realmente es. No obstante, el empleo de tanto plástico contribuye a un mejor agarre del dispositivo, aunque existen otras alternativas como el policarbonato del One X que cuenta con ambas virtudes: agarre y belleza.

En cuanto a dimensiones, estamos ante un dispositivo con una pantalla de 4.7 pulgadas, por lo que es relativamente grande. Pero, como he dicho anteriormente, LG podría haber redondeado más los bordes para hacerlo algo más cómodo en la mano. Las cifras exactas son: 131.9 x 68.2 x 9.1 mm y 125 gramos, lo que nos deja entrever que estamos ante un móvil bastante ligero y con un grosor medio (aunque gracias al borde biselado da la sensación de ser más delgado de lo que realmente es).

La disposición de los elementos es la habitual: minjack de 3.5mm en la parte superior, microUSB en la parte inferior, botón de bloqueo en el lateral derecho (algo que se agradece mucho) y botones de volumen en la zona izquierda. El altavoz, por su parte, se encuentra en la parte trasera, una posición muy habitual pero que ahoga al altavoz cuando lo colocamos sobre una superficie plana, perjudicando la calidad del sonido.

Si retiramos la tapa trasera, nos encontramos con que es necesario retirar la batería para poder acceder a la ranura de la microSD. Así mismo, la posición en la que está situada esta ranura – justo debajo de la SIM – dificulta mucho el acceso a ella, siendo un problema para los que tienen los dedos un poco más gruesos. No obstante, no es algo que retiremos constantemente (o al menos en la mayoría de los casos), por lo que no debe de suponer un gran problema.

Software, rendimiento y batería

Una de las grandes contras que he encontrado a este Optimus L9 es el software. Nos encontramos con Android 4.0.4 envuelto con la capa Optimus de LG, una capa que perjudica mucho al rendimiento del dispositivo.

La capa Optimus incorpora varios detalles útiles como el QuickMemo, pero por otra parte lastra enormemente el rendimiento del móvil. Por hacer una comparación, el Samsung Galaxy Nexus incorpora un hardware muy similar pero, al no llevar capas de personalización, su rendimiento es mucho mejor. Además, la apariencia de dicha capa es bastante inferior a las de la competencia.

Este mal rendimiento no es precisamente por no tener un buen hardware, ya que en su interior encontramos muchas similitudes con el Galaxy Nexus:

  • SoC Texas Instruments OMAP 4430 – Dual Core – 1.2 GHz – GPU PowerVR SGX540
  • Pantalla de 4.7 pulgadas IPS con resolución qHD (960×540)
  • 1 GB de RAM
  • Cámara trasera de 5 megapixels con flash LED y grabación en full HD
  • Cámara delantera VGA
  • Batería de 2150 mAh
  • NFC
  • Bluetooth
  • Wi-Fi a/b/g/n
  • 4 GB de memoria interna
  • Ranura para tarjetas microSD

En tareas como videojuegos y benchmarks, el Optimus L9 se comporta muy bien, aunque evidentemente no podemos esperar los mismos resultados que otros móviles como el Galaxy S3, el Xperia T… etc. Pero nuevamente encontramos como LG ha optimizado muy mal el software, ya que en el Galaxy Nexus se aprecia algo más de fluidez que en este Optimus L9, contando ambos con un hardware casi idéntico. Es decir, funciona bien, pero por debajo de lo que debería. Por suerte es algo solucionable mediante una actualización vía OTA, aunque todos sabéis la fama que tiene LG con las actualizaciones.

En cuanto a autonomía, este Optimus L9 destaca positivamente. La inclusión de una batería de 2150 mAh hace que la autonomía sea algo superior a la media, pudiendo acabar el día con un 20% (normalmente suelo acabar con el móvil apagado). No obstante, tendremos que seguir pasando por el cargador cada noche si no queremos quedarnos a medias al día siguiente.

Cámara, sonido y pantalla

La cámara del Optimus L9 está compuesta por un sensor de 5 megapixels con flash LED cuya calidad es más que decente pero, una vez más, no llega a la calidad de los gamas altas. En condiciones de alta luminosidad, la cámara se comporta muy bien, y sobre todo me ha gustado lo bien que enfoca, permitiendo tomar unas fotos muy buenas en modo macro.

En condiciones de baja luminosidad, la cosa cambia por completo. Las fotografías suelen tener mucho ruido a pesar de utilizar el flash, y normalmente tiene dificultades para enfocar correctamente, sobre todo si son en modo macro.

La grabación de video es un poco pobre, a pesar de que es capaz de grabar a 1080p a 30 FPS. Tiene serios problemas para estabilizar la imagen y en ciertas ocasiones apreciamos como da algún que otro tirón. Probablemente esto sea un problema de software, por lo que es fácilmente solventable mediante una actualización vía OTA.

El sonido es un punto donde este Optimus L9 simplemente cumple. Tiene un sonido limpio y claro, aunque el volumen es un poco bajo y los graves un poco pobres. No obstante, es más que suficiente para la mayoría de la gente.

LG siempre ha apostado por la tecnología IPS en la mayoría de sus dispositivos, y la pantalla del Optimus L9 no es una excepción. Esta pantalla de 4.7 pulgadas y resolución qHD tiene unos colores muy reales y un brillo excelente, pero su baja densidad de pixeles hace que pierda bastante calidad.

En comparación con las SuperAMOLED, apreciamos colores mucho menos saturados pero más reales, así como unos negros más artificiales que los de la AMOLED, que son negros puros. En este sentido, la pantalla del Optimus L7 podríamos decir que es ligeramente superior a la media.

Conclusiones

El Optimus L9 es un gran terminal teniendo en cuenta el nicho de mercado que va a ocupar: la gama media. En general funciona muy bien, aunque hay determinados puntos en los que tiene ciertas carencias, como el audio y la cámara. Es el móvil perfecto para quien quiere empezar con Android y busca una gran pantalla y un hardware decente a buen precio.

El problema de este Optimus L9 es el Nexus 4, que es superior en todos los aspectos y cuenta con un precio de venta al público de solo 300 euros, mientras que este Optimus L9 parte desde los 329 aprox. Es por esto que el Optimus L9 merecerá la pena comprarlo si es mediante subvenciones de operadoras, ya que, en caso de adquirirlo libre, encontraremos mejores alternativas por el mismo precio.