Cada año los fabricantes ponen todas sus cartas sobre la mesa lanzando al mercado un buque insignia que represente el estándar ‘tope de gama’ de ese año. Ya hemos visto como varias marcas han lanzando sus apuestas para este 2015. Samsung ha presentado su renovado Galaxy S6 y Galaxy S6 Edge y HTC, la firma taiwanesa, también mostró al mundo su nuevo HTC One M9, sin dejar de lado los materiales premium.

Pero LG, el fabricante surcoreano, también mostró sus cartas en este 2015 con un nuevo terminal que hoy pasa por nuestra mesa de análisis. Hablamos ni más ni menos, que del LG G4. Un dispositivo dotado de lo mejor del panorama móvil, un nuevo corazón de Qualcomm, materiales nunca incluidos de serie en un dispositivo móvil y una nueva versión de UX basado en Android Lollipop, la última golosina de Google.

No cabe ninguna duda de que estamos ante un terminal de alta gama, con un rendimiento increíble y una experiencia de usuario que deja con buen sabor de boca. Pero no todo es bueno y por ello analizaremos este terminal viendo tanto lo bueno, como lo malo.

Review del LG G4: Índice

  • Características
  • Diseño, materiales y sensaciones
  • Pantalla
  • Cámara
  • Software: Android 5.1 Lollipop y UX 4.0
  • Batería
  • Conclusiones y Opinión

Características

Ya lo hemos dicho antes y lo recalcamos de nuevo al entrar en este apartado del análisis. Estamos ante un terminal de alta gama, dotado de los mejores (o casi) mejores componentes del mercado. Viene, como ya es costumbre, de la mano de Qualcomm y apostando nuevamente por la resolución QuadHD en la pantalla. A grandes rasgos, veréis como las especificaciones no os dejarán frío a ninguno. Incluso el optar por un Snapdragon ‘inferior’ puede que os parezca una sabia decisión por parte de LG.

Este smartphone cuenta con un corazón de Qualcomm, concretamente el Snapdragon 808. Es cierto que en el mercado está el Snapdragon 810 pero bajo mi punto de vista, es una mejor opción optar por un dispositivo que no se sobrecaliente en exceso como los de otras marcas o el mismo LG G Flex 2 que sufren por optar por un procesador aún no pulido del todo, claro está a costa de perder algo de GPU.

Haciendo un breve resumen antes de dejaros con la lista detallada de especificaciones hablaremos de los componentes más destacables del dispositivo. Tenemos un procesador Snapdragon 808 ayudado de 3GB de RAM y todo esto alimentado por una batería de 3.000mAh de la que luego hablaremos más despacio. Estas piezas vienen tras un panel LCD IPS con resolución de 2560 x 1440 píxeles y en un tamaño de 5,5 pulgadas (72.5% de relación marco-pantalla). Para aprovechar este dispositivo y almacenar contenido tendremos 32GB de memoria y la posibilidad de expandir por tarjeta microSD hasta 128GB. La cámara, una lente fabricada por ellos con 16MP y enfoque a través de infrarrojos como en el LG G3. Muy del futuro.

Ahora, sin más dilación, os dejamos en una lista sus especificaciones más detalladamente.

  • Procesador Hexa-core Qualcomm MSM8992 Snapdragon 808 a 2.0 GHz
  • Procesador Gráfico: Adreno 418
  • Memoria RAM de 3GB LPDDR3
  • Memoria interna de 32GB expandible por microSD hasta 2TB
  • Cámara trasera de 16MP f1.8 y láser autofocus (Grabación de hasta 2K@30fps). Cámara frontal de 8MP (1080p@30fps)
  • Pantalla IPS LCD 5.5 pulgadas y resolución de 1440 x 2560 píxeles (538ppp)
  • Protección de pantalla: Corning Gorilla Glass 3
  • Conectividad: Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.1,  infrarrojos y LTE, radio FM con RDS
  • USB: USB OTG y SlimPort hasta 4K
  • Tarjeta SIM: MicroSIM
  • Android 5.1 Lollipop con UX 4.0
  • Dimensiones: 148.9 x 76.1 x 6.3-9.8mm
  • Peso: 155 gramos

Lo dijimos antes de mostraros las especificaciones y ahora lo recalcamos. Sobre el papel contamos con un terminal dotado de los componentes más punteros del mercado actual, sin descartar añadido importantes exceptuando resistencia al agua o lector de huellas. Pero claro, no sirve de mucho tener una bestia parda si no eres capaz de domarla como es debido. En este caso, os adelantamos que LG sí ha aprovechado las bondades de los componentes. Aunque dejándonos un poco fríos en algunos aspectos.

Apostando por nuevos materiales en el diseño: cuero

Antes del anuncio oficial en Londres, donde se presentó este nuevo buque insignia de LG, se mostraron al mundo imágenes que auguraban una fuerte apuesta por nuevos materiales. En efecto, tras una leve presentación, se mostró al mundo el nuevo LG G4 con un material nuevo en su parte trasera: cuero.

Una apuesta arriesgada, novedosa y que jamás otros fabricantes habían introducido por defecto en sus dispositivos. El principal objetivo, dotar al smartphone de una elegancia que no fuese capaz de aportar el cristal ni el metal. Pero no todo es de color de rosas y tiene sus defectos, como todos los materiales. Aclarar que no sólo contamos con versión de cuero, sino que podremos elegir también otra con un acabado en plástico con una estética poligonal muy llamativa.

Si hay algo que haga bien el cuero es retener el calor, es por eso que al sujetarlo con la mano durante estas épocas del año, hace que éstas puedan llegar a sudar. En mi caso, debido al calor que desprendía el terminal (como todos) y a la terrible calor que hace en mi ciudad, no me libro de tener las manos sudadas en algunos momentos del día. Pero el problema reside en como resbala el cuero cuando está en contacto con algo mojado. Efectivamente, no me libro en algunas ocasiones de tener que colocar el dedo meñique en la parte inferior a modo de tope. Un detalle sin importancia que por el contrario no me pasa con el plástico ‘gomoso’ del Nexus 5 u otros materiales.

Es cierto que aporta elegancia al dispositivo, un toque distintivo que hace destacar entre otros y que en definitiva, hace que luzca muy bonito. El tacto es agradable aunque no llegaría a decir que es cuero genuino, más bien un material sintético que lo simula pero que da mejores sensaciones que otras marcas y sus acabados. Queda realmente bien a simple vista pero al agarrarlo quizás no demuestra la calidad del cuero. Tal vez sea por el proceso de biselado de la tapa trasera, que se reduce hasta los 0,45 mm el grosor del cuero y hace que pierda parte de ese tacto.

Además, no es difícil apreciar la costura vertical que atraviesa de arriba a abajo el dispositivo por su parte trasera. Esto le da un mejor aspecto al dispositivo, se nota más que es cuero y la textura a contraluz se puede apreciar perfectamente. En mi opinión, una apuesta acertada ya que le dan al terminal un aspecto, como busca LG, elegante.

Algo muy importante que me alegró bastante fue cuando conocí el origen del cuero utilizado por este LG G4. Se trata de un cuero obtenido de plantas, más concretamente, de algodón y caucho. Además, todo el proceso de tostado y la costura del cuero fue realizado respetando el medio ambiente. Como debe ser.

Una vez hablado de los más destacado del terminal, como es el material de fabricación, le daremos un repaso total al dispositivo. Estamos ante un smartphone con unas dimensiones propias de ese tamaño de pantalla. Contamos con 148.9 x 76.1 milímetros y un grosor que varía según sea medido desde el centro o desde un extremo. Contamos con 6.3 milímetros en su parte más fina y 9.8 milímetros en la parte central. Sí, tenemos con una curvatura en la parte trasera que busca la ergonomía en nuestra mano (o poder meter más componentes/batería, según se vea).

En cuanto al peso, estamos ante un terminal ni liviano ni pesado, en la parte media de la tabla. Peso de 155 gramos que hacen que sujetarlo durante un largo tiempo no sea del todo engorroso, aunque si venimos de un dispositivo más bien liviano, puede notarse más de la cuenta.

Contamos en su parte frontal con una menor, aunque inapreciable, relación marco-pantalla con respecto a la anterior versión. No es algo que debamos recriminar porque apenas es apreciable pero existe esa reducción. Claro está, la serigrafía de la marca en la parte inferior no podía faltar.

Como ya viene siendo costumbre en LG desde el LG G2, no tenemos botones laterales y estos van directamente a la parte trasera del dispositivo. Aquí irán colocados bajo la cámara que viene situada entre el autoenfoque láser y el doble flash LED. En la parte inferior tenemos el altavoz y una pequeña marca sobre el cuero remarcando su modelo, por si con el cuero sólo no eras capaz de identificarlo.

En resumen, estamos ante un terminal cuyas opiniones sobre su diseño distan. En mi opinión, creo que es un dispositivo bien acabado, con un diseño pulido y un agarre cómodo en la mayoría de los casos gracias a su ergonomía. No me ha gustado mucho los bordes y los extremos del dispositivo, siendo estos un tanto ‘picudos’ y que lo convierte en incómodo en algunos momentos. Por lo general y salvo detalles, una apuesta acertada y un soplo de aire fresco para los materiales de construcción.

Pantalla

LG fue una de las primeras marcas en apostar por una resolución quadHD en las pantallas de los smartphones junto a Oppo y su Find 7A. Lo hizo con el LG G3 y en con el G4 no iba a ser menos. De nuevo contamos con un panel LCD IPS con una resolución de 1440 x 2560 píxeles, una densidad de píxeles de 538ppi y un ratio pantalla-marco de 72.5%. Todo esto protegido por la prestigiosa marca Corning y su Gorilla Glass 3. Sorprende que no contemos con la última versión de Gorilla Glass como sí lo hace el Galaxy S6, por ejemplo.

De poco sirven los datos cuando aquí lo que verdaderamente importa es la experiencia de uso. He podido probar el dispositivo en diversas condiciones de luz, desde la total oscuridad de la noche hasta el incesante sol al medio día. Decir que el brillo mínimo es bastante cómodo para usarlo a con poca luz y el máximo hace que manejarlo a pleno sol sea viable, aunque no del todo bien, a decir verdad.

Algo que tengo que puntualizar es el funcionamiento del brillo automático. Hay ocasiones que sacando el móvil del bolsillo en la calle, ha tardado un poco en llegar hasta el brillo óptimo para visualizar correctamente la pantalla. Igual ante situaciones de poca luz. Mi pequeño rato para leer feeds de mi interés o Reddit es en la cama antes de dormir, y a veces, pasando el dedo por el sensor, bajaba o subía el brillo. Imagino que serán fallos que se corregirán pronto en próximas actualizaciones, pero están.

Con respecto a la calidad de imagen, estamos ante un nivel de detalle que asombra. He visualizado contenido en 2K para explotar al máximo el potencial de esta pantalla y sorprende. Los ángulos de visión son correctos y permiten ver la pantalla desde prácticamente cualquier punto. El contraste está bien conseguido aunque se me antoja un poco más para resaltar el nivel de detalle que ofrece una imagen a más resolución.

En definitiva, estamos ante una pantalla muy bien diseñada y que ofrece una calidad de imagen a la altura de los mejores tope de gama. He podido probar la pantalla de un Galaxy S6 y he de decir que no llega hasta tal calidad de imagen. Será tal vez por los colores tan vivos que ofrece la nueva AMOLED de Samsung pero sí que veo distinción entre ambas pantallas. Aún así, estamos ante una grandísima pantalla IPS con una buena calidad para consumir multimedia.

Cámara

Los fabricantes, a la hora de lanzar nuevos buques insignia al mercado, pretenden sorprender en el aspecto de la cámara. Cada vez las cámaras de los smartphones que llevamos en el bolsillo se acercan más a la calidad que ofrecen las DSLR del mercado. Ya han sustituido casi totalmente a las cámaras digitales y no es de extrañar ver a personas inmortalizando recuerdos de un viaje con su smartphone. Además, la comodidad de poder compartirlo por redes sociales de inmediato también es un punto a favor, ¿no?

LG ha querido llevar más allá la cámara de su nuevo tope de gama y ha incorporado diversas novedades interesantes a la lente fabricada por la misma marca. Una cámara dotada de un sensor con una apertura f/1.8 para que los resultados en condiciones de poca luz no sea un desastre como ocurre en otras marcas. Aunque tras probarla he podido comprobar que mejora, no está a la altura de otras marcas como la del Galaxy S6 que me dejó completamente boquiabierto.

Lo más destacable de la nueva cámara de LG es su aplicación, que aprovecha al máximo las bondades de esta lente. Podremos controlar la velocidad de obturación (Desde 30 segundos hasta 1/6000 segundos de duración), balance de blancos, ISO, control de exposición, tomar imágenes en formato RAW y tener un histograma de los colores de la fotografía, por ejemplo, para saber si se están quemando blancos. Decir que si queréis sacar el máximo partido a las cámaras actuales de los móviles, no dudéis en visitar la sección del Fotógrafo Androide.

La interfaz de la aplicación de la cámara es simple y a la vez llena de opciones. Esto es porque no todo se muestra y podemos elegir entre tres modos de interfaz. Entre ellas podemos elegir el modo Manual, dotado de muchas opciones como las nombradas anteriormente. En el modo Simple será pulsar y tomar la fotografía, sin embargo en el modo Básico ya tendremos acceso al control del flash, modos, Ajustes como el HDR, relación de aspecto, captura por voz, temporizador o la cuadrícula.

La herramienta perfecta para hacer imágenes rectas está en el modo manual y nos muestra una balanza cuyos extremos se ponen de color verde cuando está recta la cámara. Muy completa y muy limpia, que quien quiera pueda ir más allá mientras otros sólo toquen y capturen.

En cuanto a la grabación de vídeo, es capaz de grabar contenido con resolución 4K a una velocidad de 30fps. Si bajamos la resolución hasta los 1080p podremos grabar con una tasa de 60fps y a cámara lenta. Aunque el resultado de la cámara lenta me ha dejado quizás un poco frío, me esperaba algo más quizás.

Os mostramos una galería de imágenes tomadas con la cámara del LG G4. En mi opinión, creo que tienen una muy buena calidad y los resultados son buenos en la mayoría de situaciones de luz.



Software y experiencia de uso

Tener un dispositivo de estas características sin tener un sistema operativo que le de vida es comprar un pisapapeles muy caro. Ahora es el turno del software de este LG G4. Recordamos que la marca surcoreana incluye una capa de aplicaciones y personalización llamada UX y que con el lanzamiento del nuevo buque insignia, alcanza la versión 4.0. Una capa que cambia la estética del sistema operativo original para dotarla de unos iconos y una apariencia algo más planas y con menos sombras que la que debería de traer por defecto. Algo que sí prevalece en el diseño son las animaciones fluidas y un diseño plano que imita en parte al sistema operativo que incluye de base, sí, hablamos de Android 5.1 Lollipop.

El LG G4 cuenta con Android 5.1 Lollipop en su interior y como ya hemos dicho, una capa de personalización llamada UX 4.0. Todos sabemos ya los inconvenientes que puede acarrear tener una capa introducida en un dispositivo y es que si no está bien optimizada, por mucha potencia que tenga el dispositivo, la experiencia de uso deteriora.

En este caso no nos encontramos con un descenso notable del rendimiento, sólo en algún momento puntual si saltamos de aplicación en aplicación de forma rápida. El rendimiento en general es óptimo, la experiencia de usuario, al menos en mi opinión, deja con buen sabor de boca.

Contamos en UX 4.0 con una interfaz renovada en aplicaciones del sistema como pueden ser las alarmas, el gestor de tareas, QuickMemo+, galería, gestor de archivos, calculadora y la propia aplicación de ajustes. Todas ellas traen un diseño muy minimalista que acompaña al sistema operativo y la capa que incluye. Animaciones al más puro estilo Material Design no faltan en cada una de las aplicaciones incluidas por defecto.

Es hora de hablar de la experiencia de uso personal, de como se ha comportado en más de una semana de uso que es lo que creemos que ha de probarse un dispositivo. Durante estos días sí he tenido que estar más pendiente del móvil y contestar más mensajes/correos que en otras ocasiones. Usándolo he podido ver como se ha comportado bien, la respuesta era correcta, se nota la fluidez del terminal y los componentes de alta gama que posee.

Pero hay ciertos aspectos que no me han gustado nada y creo que son problemas a nivel de software que se podrían corregir en futuras actualizaciones. He tenido problemas con dos aspectos del dispositivo: LED de notificaciones y el Knock Code.

En primer lugar el LED de notificaciones es en mi opinión un acierto para los que con un simple vistazo quieren saber si la notificación les interesa o no. Aunque de nada sirve que nos notifique cuando no recibimos nada, ¿no? Es lo que me ha ocurrido a mi durante estos días, he visto el LED del dispositivo encenderse en color lila (para chats individuales de Whatsapp) y al cogerlo he podido comprobar que no tenía nada. Quitando así la función de ahorrarte el tener que cogerlo para ver qué recibiste.

Por otro lado, el Knock Code es el método de seguridad creado por LG. Se trata de un patrón de desbloqueo basado en pulsaciones sobre la pantalla en un cuadrado dividido a su vez en cuatro y que hace que desbloquear el terminal sea más rápido y casi con la misma seguridad que un patrón (o más, porque no deja rastro del dedo). Pero una de las bondades del Knock Code en los LG G3 y G4 es la posibilidad de, con la pantalla apagada, realizar el código y este despierta el dispositivo ya desbloqueado. Muy pero que muy cómodo que a día de hoy en el G4 no lo es tanto ya que hay ocasiones que no lo detecta. He tenido que optar por una doble pulsación en la pantalla o incluso presionar el botón trasero para despertarlo y ya hacer el código.

No cabe duda que son fallos menores que posteriormente se corregirán en actualizaciones de sistema, pero hay que decirlo para que el fabricante tenga constancia de ello y arreglarlo, ¿no?

Batería

Llegamos a un apartado peliagudo a la hora de una review, toca hablar de la batería del dispositivo. Aquí de poco sirven los números ya que una mala gestión del consumo energético o bien la poca optimización del software pueden convertir una batería de gran amperaje en una más del montón.

He probado el LG G4 poco más de una semana y he podido calcular el consumo energético de este dispositivo. Sobre el papel tenemos un terminal dotado de una batería de 3.000 mAh que promete hacernos llegar al final del día sin sudar la gota gorda. Cuando vi estas especificaciones me esperaba entre 5-6 horas de pantalla. Teniendo en cuenta otros terminales del mercado. Pero mi sorpresa fue cuando al final del día, con un 13% de batería, a las doce de la noche aproximadamente después de desconectarlo por la mañana, marcaba 4 horas de pantalla. Exprimí un poco más la batería llevándolo hasta el 3% y GSMonitor me marcaba 4 horas y 30 y pocos minutos de pantalla. Me sorprendió ya que bajo mi punto de vista creía haberlo usado más pero no.

A la izquierda vemos las horas de pantalla y a la derecha la carga rápida

Una duración de batería de 4 horas y media de pantalla llevándola casi al mínimo, en la media pero sin destacar.

Por lo general me parece una buena duración de la batería y está entre los niveles medios del resto de terminales de gama alta. Sí que es cierto que se me antoja un poco corta para tratarse del buque insignia de LG pero ya ocurría con el LG G3 y el notable consumo de la pantalla y software. Es cierto que el Snapdragon 808 incluye una mejora de la gestión de consumo energético pero aún así, le queda por mejorar.

Decir que esta duración de batería dependerá del uso que hagamos ese día del dispositivo. Por ejemplo, en las imágenes podéis ver como alcanzó hasta 4 horas y media pero en otros días rondaba las 4 horas. Tengo que decir que un día que le di más uso me alcanzó sobre las 3 horas y 40 minutos. Ya lo decimos, el uso de cada usuario es distinto.

Un detalle importante de este LG G4 es que su batería se puede extraer y reemplazar por otra, para quienes suelan ir con dos baterías y reemplacen en el momento en el que una acabe, esto es una muy buena noticia. Debido a este, no contamos con certificación de protección frente al agua, ni siquiera IP67. Aunque algún que otro usuario lo ha sumergido en agua y posteriormente funcionaba igual, por si acaso no lo intentéis en casa.

Pero hay algo que ‘corrige’ en cierto modo esta duración de batería que en el caso de ser un ‘heavy user’, a la tarde ya podrías estar sufriendo. Si tenemos un cargador compatible o la funda Quick Circle, aunque las especificaciones no lo confirmen, tendremos carga rápida (QuickCharge 2.0), capaz de llenar la mitad de la batería del dispositivo en poco más de media hora.

En resumen, es una batería al nivel del resto de gama media pero con la peculiaridad, no oficial, de contar con carga rápida para en una hora aproximadamente, tener casi cargado el dispositivo. Si no se mejoran la capacidad de las baterías, que se agilice la carga de éstas.

Conclusiones

Llega el momento de poner punto y final a este análisis del nuevo buque insignia de LG. Hablamos de un terminal que incluye los componentes que marcarán el estándar de alta gama en este 2015 o al menos durante la primera mitad. Una pantalla con resolución QuadHD con un buen resultado al verla, un procesador con una buena gestión energética y arquitectura a 64 bits para Android Lollipop, memoria RAM más que de sobra, etc. Prestaciones punteras como no podía ser menos en el clavo de LG que más asomará este año.

Por otro lado, en cuanto a la estética, estamos ante una marca que ha apostado por nuevos materiales de fabricación. Ya había fabricantes que optaban por plástico, otros más arriesgados añadían partes o un cuerpo entero de aluminio y por último, quienes se decidían por cristal para un toque también premium. Incluso tenemos a Motorola apostando por la madera. Pero ahora LG se ha decantado por el cuero original de origen vegetal, aporta un mejor tacto que la simulación de cuero que podemos ver en un Galaxy Note 4. Las costuras en el centro de la parte trasera le dan un toque muy conseguido y vistoso. A mi me gusta pero hay quiénes no. Sobre gustos no hay ningún libro.

En cuanto a la disponibilidad y el precio, decir que este LG G4 está ya disponible con distintos precios según el material por el que optemos. Si elegimos el terminal fabricado en plástico en su parte trasera tendrá un coste de 649€ mientras que el LG G4 con tapa trasera en cuero tendrá un coste de 699€. Precios típicos de un dispositivo que acaba de anunciarse, aunque habrá que ver si no desciende su precio notablemente tras pocos meses como su predecesor. Tiene todos los ingredientes para luchar por ser el mejor del año: es el más completo pero quizás no el mejor.

Una pantalla y cámara excelente, un software que necesita dar un paso al frente y una batería que prometía algo más. El LG G4 es un terminal que apuesta por nuevas sensaciones además de traernos las últimas especificaciones del mercado.