Huawei Mate 8: Análisis y experiencia de uso

Huawei es uno de los fabricantes que más rápido ha ascendido hacia la gama alta. En cuestión de unos pocos años han pasado de ser una de esas marcas de gama baja a competir con los más grandes del sector con dispositivos que no tienen nada que envidiar a otras marcas.

Huawei supo cerrar el año con productos como el Huawei Mate S y el sobresaliente Nexus 6P, pero no se conforman con ello y siguen para delante. A finales del año pasado presentaron el Huawei Mate 8, el cual es el terminal con el que pretenden mantener el estándar de calidad cosechado.

Hemos convivido durante un mes con este Huawei Mate 8 para contaros nuestra experiencia, ¿Será la apuesta de Huawei lo suficientemente consistente para competir con titanes como el Galaxy S7 y el LG G5? Os lo mostramos a continuación.

Especificaciones técnicas

El primer aspecto que vamos a revisar como ya viene siendo costumbre es el apartado técnico. Cuando hablamos de un terminal tope de gama nos esperamos lo mejor de lo mejor, y en este aspecto podemos decir que la apuesta de Huawei no se queda corta. Sus especificaciones son las siguientes:

• Pantalla de 6 pulgadas con resolución FullHD.
• Procesador Kirin 950 con 4 núcleos A72 a 2,3GHz y 4 núcleos A53 a 1,8GHz.
• 3/4GB de memoria RAM.
• 32/64GB de almacenamiento ampliable mediante tarjeta microSD.
• Conectividad LTE dual SIM en las bandas 850/900/1800/1900MHz.
• MicroUSB.
• Lector de huellas dactilares.
• Cámara principal de 16MP con estabilización óptica.
• Cámara frontal de 8MP.
• Batería de 4.000mAh con carga rápida.
• Android 6.0 Marshmallow con capa EMUI 4.0.

Diseño

En los terminales de gama alta no nos basta con tener un hardware de primer nivel, sino que para estar a la altura de la competencia hay que destacar también el apartado del diseño, y desde luego Huawei se nota que ha invertido bastante en este aspecto.

Nos encontramos con un cuerpo que destaca por ser completamente metálico, a excepción del frontal, que está formado por una lámina de cristal. Respecto al cuerpo metálico, nos ofrece unas excelentes sensaciones al tacto, es frío y sólido, muestra de que Huawei no solo ha apostado por buenos materiales, sino que la construcción es también excelente.

Es importante incidir en la calidad de construcción en un dispositivo como este, ya que la experiencia vá mas allá de lo que se ve, sino de lo que se siente al agarrarlo, y Huawei lo demuestra en los pequeños detalles. El terminal tiene en su espalda una ligerísima curvatura que facilita la ergonomía del dispositivo. Por otro lado nos encontramos con unos bordes pulidos que sientan fenomenal al agarrarlos. También podemos elogiar la ubicación de los botones de apagado, volumen y el lector de huellas dactilares, los cuales se encuentran en una posición muy natural.

Los únicos puntos que podríamos recriminar al diseño de este terminal es el pequeño saliente de la cámara y la ubicación inferior de los altavoces, pero tampoco son detalles que penalicen en exceso el diseño final. Respecto a los colores, la unidad que hemos probado es la blanca y plateada, pero no es el único color al que podemos optar. También existen los típicos modelos en gris y dorado, mientras que hay un cuarto color que Huawei denomina como «Mokka Brown» que quizás sea el más adecuado si buscas un terminal que no solo sea elegante, sino también original.

La construcción y acabados del Huawei roza la excelencia. A pesar de su enorme tamaño, no resulta para nada incómodo de utilizar.

Experiencia multimedia

Los phablets por norma general son teléfonos que están pensados entre otros casos para el consumo de contenidos multimedia, por lo que la experiencia multimedia debe de conformar una importante parte del análisis. Como ya mencionamos al comienzo del artículo, el Huawei Mate 8 incluye una pantalla de 6 pulgadas con resolución fullHD, resolución inferior a la de la competencia, pero que no debería preocuparnos.

La pantalla tiene un excelente nivel de brillo, siendo perfectamente usable aunque estemos bajo e sol, un buen contraste y una calidad de color notable. Quizás el aspecto diferenciador de la pantalla de Huawei nos lo podemos encontrar en el software, ya que desde los ajustes de la pantalla podremos personalizar la temperatura del color a nuestro gusto. Por otro lado, también podremos modificar el tamaño de la interfaz entre pequeño, mediano y grande, de forma muy similar al menú que pudimos ver en la versión de desarrolladores de Android N, y nos encanta.

Otro aspecto que nos ha encantado es el modo nudillos. Se trata de un modo que ya Huawei ha introducido en otros de sus terminales, pero que no por ello deja de ser una interesante característica. La pantalla del Mate 8 es capas de distinguir cuando tocamos la pantalla con nuestros nudillos, y nos permitirá asignarle acciones. En mi caso por ejemplo, asigné que si dibujo la letra c con el nudillo accionase la cámara de forma inmediata, un modo bastante chulo y divertido.

Respecto al audio, quizás el resultado no resulte tan goloso como el de la pantalla. A pesar de que en la zona inferior nos de la impresión de que el dispositivo solo tiene dos altavoces por las aperturas, solo la de la derecha está destinada al altavoz, mientras que la izquierda está reservada al micrófono.

El sonido del altavoz es bastante claro y potente, por lo que la experiencia en este sentido no es del todo mala, quizás su único problema se encuentre en la ubicación del altavoz. Creemos que una pantalla tan generosa es el principal reclamo para los amantes del contenido multimedia, y ubicar el altavoz en una parte que es tan fácil tapar cuando lo sostenemos con la mano es algo que nos guste o no, resta puntos.

Como aspecto positivo, cabe señalar que el terminal cuenta con radio FM que solo funcionará si tenemos conectados los auriculares. En este caso, Huawei ha creado una aplicación de radio que es una delicia, ya que detectará todas las emisoras disponibles mientras que también podemos programar un tiempo para que se apague automáticamente la radio, algo que consideramos excelente.

La pantalla del Huawei Mate 8 no solo ofrece un gran brillo y contraste sino que además el software mejora sus posibilidades. Por otro lado, nos gustaría un doble altavoz frontal.

Una batería interminable

Lo hemos dicho miles de veces, el talón de Aquiles de los smartphones es claramente la batería, las cuales no evolucionan al mismo ritmo que el resto de componentes. Afortunadamente, los fabricantes son conscientes de las necesidades del mercado, y cada vez apuestan más por ofrecer por baterías de cada vez mayor capacidad.

Cuando analizamos el Huawei Mate S concluimos que su punto más débil era la batería, y en muy pocos meses Huawei ha hecho caso de las críticas. El Mate 8 incluye una batería de 4.000mAh. Quizás lo que más nos asustaba es que a pesar de los excelentes números, el tamaño de la pantalla acabase lastrando la experiencia de uso, aunque una vez lo comenzamos a usar vimos como todos nuestros miedos se disipaban.

No dar el salto a resoluciones como 2K o 4K ha sido sensato, y el uso de un procesador tan bien balanceado hacen que la autonomía sea más que notable. Si usamos el terminal de forma moderada (más o menos un par de horas de pantalla) veremos como llegamos al final de la jornada con un 60-65% de nivel batería, siendo perfectamente capaz de aguantar unas 4-5 horas a lo largo de dos jornadas seguidas sin dificultades, todo ello con niveles de brillo automático/alto, con sincronización siempre activa y un Android Wear conectado siempre.

Otro aspecto cada vez más importante de valorar en las pruebas de batería es la velocidad de carga. La carga rápida es un aspecto que cada vez menos fabricantes dejan en el aire, y Huawei no iba a ser menos. La compañía china ha implementado en el Mate 8 su propio sistema de carga rápida que es capaz de cargar el dispositivo completo en dos horas y media, que en nuestras pruebas acaba cumpliéndose. No es el sistema de carga rápida más veloz del mercado ni mucho menos, pero teniendo en cuenta el tamaño de la batería, tampoco está mal. Personalmente prefiero una batería que dure mucho y olvidarme del enchufe a la carga extremadamente rápida,  y se agradece que Huawei coincida conmigo.

La carga rápida es mejorable, pero no es algo que deba importarnos con una batería tan generosa.

Una cámara excelente

En el apartado fotográfico nos encontramos con un sensor fotográfico de 16MP con OIS. Se trata de un sensor que sin llegar a ser impresionante, realiza unas fotografías muy buenas en buenas condiciones de luz y de una calidad más que aceptable para aquellos casos en los que tenemos menor iluminación, como de noche o en interiores. Da la talla para competir en la gama alta, aunque creemos que está ligeramente por debajo de las mejores cámaras del mercado. A continuación os mostramos una galería con algunas de las fotografías que hemos realizado durante estos días.

Huawei Mate 8

Por otro lado, la aplicación de cámara es otro de los aspectos en los que cada vez inciden más los fabricantes. El software también puede marcar la diferencia. En esta ocasión nos encontramos con una aplicación de cámara fantástica. Tenemos un modo manual para los más exigentes, mientras que el modo sencillo es muy fácil e intuitivo de utilizar.

Tenemos un modo de filtros que no solo funciona con las fotografías, sino que también lo podemos aplicar a nuestras grabaciones de vídeo, y sinceramente me ha enamorado ¿Por qué ponerle filtro Valencia a una fotografía cuando podemos aplicarlo por completo a un vídeo?

Respecto al apartado selfie, nos encontramos con una cámara frontal de 8MP que ofrece una excelente calidad, además de un modo belleza que elimina algunas de nuestras imperfecciones. Personalmente soy de los que prefieren ir al natural, pero os mostramos a continuación los resultados del modo belleza, con una fotografía original a su lado.

El lector de huellas

Huawei es uno de los primeros fabricantes en Android que apostaron por los sensores de huellas dactilares, y su experiencia se hace patente en el Mate 8. Tal y como es seña en el fabricante asiático, nos encontramos con un lector de huellas ubicado en la espalda del dispositivo.

Concretamente lo podemos encontrar un par de centímetros por debajo de la cámara de fotos, en una posición que acaba resultando muy natural e intuitiva, y es algo que notaremos nada más sostener el dispositivo con la mano.
Respecto a la velocidad del lector, podemos afirmar que es uno de los más rápidos del mercado. Nada más pasemos el dedo por la plataforma se encenderá la pantalla de nuestro dispositivo. En caso de que el lector no reconozca nuestra huella vibrará como señal de que la huella no es correcta.

El software nos permite hasta configurar cinco huellas dactilares distintas además de otros ajustes extra. Por ejemplo, podremos responder llamadas entrantes colocando el dedo en el lector de huellas o lanzar fotografías si colocamos nuestro dedo en el lector de huellas mientras estamos en la aplicación de cámara, características muy interesantes.

Experiencia de uso con EMUI

Respecto al software, nos encontramos con Android 6.0 Marshmallow ya con el parche de seguridad de Android de Febrero (aún no nos ha llegado la actualización de seguridad de Marzo). Esta versión de Android está aderezada con Emui 4.0, la última versión de la capa de personalización de Huawei.
Lo que más nos asusta cuando probamos una versión tan adulterada de Android es si realmente va a penalizar al rendimiento. Le hemos dado caña durante un mes, y por mucho que nos hayamos esforzado, no ha habido ningún momento en el que el rendimiento haya decaído, y seguramente sea uno de los Android no-Nexus más rápidos del mercado.

Respecto a los aderezos de Emui, nos encontramos con una capa de personalización que poco o nada se parece a Android. Lo primero que nos encontramos es un launcher con iconos cuadrados y sin box de aplicaciones, al estilo de equipos con iOS o MIUI. Cabe resaltar que si no eres amante de este tipo de lanzadores, puedes sustituirlo por el que más te guste (en mi caso, Nova Launcher).

Pero la capa de personalización se ciñe a muchos más aspectos que el launcher. Nos encontramos así con una barra de notificaciones que separa los ajustes rápidos de las notificaciones, es muy KitKat y personalmente muchos preferimos el aspecto Material de la versión pura de Android.

En cuanto a los ajustes, nos damos cuenta de que Huawei ha cambiado casi todo de sitio. Por otro lado, nos encontramos ajustes como la optimización de batería que Huawei ha personalizado casi al extremo. El tema del optimizador de batería es algo que no nos ha gustado mucho, ya que acaba bloqueando servicios con mayor frecuencia, y como consecuencia produciendo severos retrasos en las notificaciones, siendo obligatorio el ajuste de optimización para evitar que los mensajes nos lleguen con varios minutos de retraso.

No obstante, no todo es negativo en la personalización de Huawei, y eso lo podemos ver en el menú de Asistencia Inteligente. En este menú podremos realizar configurar las siguientes acciones:

• Configurar los botones táctiles de Android.
• Configurar acciones con el control de movimiento.
• Configurar el modo de nudillos.
• Modo de una mano.
• Control por voz.
• Control inteligente de funda y auriculares.
• Programar encendido y apagado automáticos.
• Modo bolsillo y modo guantes.

Definitivamente, los ajustes de asistencia inteligente son la gran baza de Huawei en su software, y las comodidades que aportan son más que suficientes para que nos olvidemos de algunas de sus carencias. Si Huawei adoptase un diseño más Material Design y corrigiese los problemas de notificaciones, no nos costaría nada darle un sobresaliente. No obstante, cumple con los dos aspectos más importantes, que son el rendimiento y la funcionalidad.

Conclusiones

Y al fin nos encontramos en las últimas líneas de este análisis, donde concluimos nuestra opinión sobre el Huawei Mate 8. ¿Merece la pena este enorme phablet de Huawei, o es un modelo que pasará desapercibido en el mercado?
Cuando hablamos de este tipo de dispositivos, es muy fácil encontrarnos con opiniones muy sesgadas. Por ejemplo, para una persona cuyo gusto sean los terminales con un tamaño más comedido, este Huawei Mate 8 será un dispositivo con el que nunca se sentirán agusto, pues es uno de los teléfonos que mejor representan la talla XXL, y lo hace a mucha honra.

El Huawei Mate 8 es la mayor representación de lo que significa ser un Phablet. Si te gustan los teléfonos grandes lo amarás, y en caso contrario lo odiarás.

A pesar de su gran tamaño, tanto los materiales que conforman su cuerpo como su construcción rozan la excelencia. Más allá de su hardware, se trata de un dispositivo cuyo rendimiento merece señalar. No solo es rápido y fluido, sino que además tampoco hemos tenido problemas de sobrecalentamiento en ningún momento, y se mantendrá fresco en la mayoría de ocasiones. Como último aspecto a destacar de forma positiva nos encontramos con su eterna autonomía. No solo son 4.000mAh, sino que la resolución de la pantalla y la optimización juegan mucho a su favor, si le damos caña sobrevivirá de forma holgada el día sin problemas, mientras que si usamos el smartphone 2-3 horas al día nos aguantará perfectamente dos jornadas.

Por otro lado, se trata de un dispositivo que también tiene sus carencias. El primer aspecto que nos ha decepcionado es su altavoz. Muchos usuarios que buscan este tipo de pantalla lo hacen pensando en el consumo de contenidos multimedia, si eres de los que reproducen vídeos con los altavoces probablemente te sientas decepcionado. Preferiríamos tener el altavoz en el frontal en lugar del logotipo de Huawei. Por otro lado, la capa de personalización es otro aspectoa tener en cuenta, ya que a pesar de tener interesantes añadidos, también nos cambia Android casi por completo, y detalles como que el ahorro de batería cause retraso en las notificaciones de serie es algo complicado de entender.

No creemos que Emui sea un lastre para el dispositivo, ya que su rendimiento es excelente, pero existen varios aspectos que para quien esté acostumbrado a Android le descolocarán un poco. Otro aspecto que tampoco nos ha gustado mucho es la conectividad NFC, ya que a pesar de que si tenga esta conectividad, tampoco me ha quedado demasiado claro donde se encuentra, siendo un poco extraña la experiencia.

¿Debería comprar el Huawei Mate 8? Como siempre digo, elegir un teléfono no es una ciencia exacta, y cada persona tendrá sus propios gustos, los cuales son determinantes para la elección. Si buscas un terminal grande y potente, valoras la calidad de construcción y acabados y eres de los que realizas un uso intensivo que requiera una buena autonomía, este podría ser tu teléfono ideal. Por otro lado, si EMUI no te convence y buscas una mejor experiencia multimedia, quizás lo que busques sea un Nexus 6P.

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