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Muchos dicen que a la tercera va la vencida, y posiblemente OnePlus se haya aplicado este dicho con su tercer intento de buque insignia. Y en este análisis del OnePlus 3 lo vamos a comprobar a fondo.
El OnePlus One sorprendió a muchos usuarios con unas especificaciones a la altura y un precio destacable, fue un primer paso muy acertado para la marcha china. El OnePlus 2 no lo hizo tal mal en realidad, era un buen dispositivo para llevarlo todos los días en el bolsillo, pero unas cuantas carencias absurdas y demasiada expectación lo mataron prácticamente desde su lanzamiento.
Y ahora, con el OnePlus 3, la marca parece haber aprendido de todos esos errores y aciertos. Pero, como siempre, es hora de probarlo al tenerlo en nuestras manos. ¿Llegará a ser un Kvothe de verdad, o se quedará en un Ambrose de tres al cuarto? Que empiece nuestra review del OnePlus 3.
OnePlus 3
- Pantalla de 5.5"
- Qualcomm Snapdragon 820
- Cámara de 16 Mpx
- Batería de 3000 mAh
- 6 GB de RAM
- 64 GB de Almacenamiento
- Peso: 158 g
- Dimensiones: 152.7 x 74.7 x 7.3 mm
- Resolución de FHD 1080p
- Más especificaciones Menos especificaciones
- Diseño y construcción metálica
- Sensor de huellas rápido y precieso
- Precio de salida
- Oxygen OS sigue pareciendo a medio hacer
- Los 6GB de RAM parecen desaprovechados
- A la cámara le falta un "toque final"
Índice
- Hoja técnica: puntera y a la altura
- Diseño: adiós a las señas de OnePlus (para bien)
- Pantalla: AMOLED con esteroides
- Marshmallow y Oxygen OS: un Android con retoques
- Rendimiento: los 6GB de RAM decepcionan
- Benchmarks
- Batería: justa con agradecida carga rápida
- Cámara: está a la altura, no como Oxygen OS
- Sonido: directo al grano
- 400€ sin invitaciones: ya era hora
- Le falta algo para convencer del todo, pero está entre los mejores
Hoja técnica del OnePlus 3: puntera y a la altura
La hoja de especificaciones de este OnePlus 3 viene cargada de especificaciones de primer nivel, algo a lo que ya nos tenían acostumbrados: una pantall AMOLED de 5.5 pulgadas, un Snapdragon 820, 6GB de memoria RAM, 64GB de almacenamiento interno… y, además, esa hoja parece corregir los fallos que OnePlus había cometido en los dos OnePlus anteriores al actual. A lo largo de este análisis comprobaremos si está a la altura en la vida real.
- Pantalla Optic-AMOLED de 5,5 pulgadas con resolución FullHD y Gorilla Glass 4
- Procesador Snapdragon 820 y Adreno 530
- Lector de huellas (con desbloqueo en 0,2 segundos)
- 6 GB de memoria RAM LPDDR4
- 64 GB de almacenamiento interno UFS 2.0
- 16 megapíxeles en la cámara principal con estabilización OIS y EIS, Sony IMX298, f/2.0
- 8 megapíxeles en la cámara frontal
- Batería de 3.000mAh con tecnología de carga rápida Dash Charge
- Doble nanoSIM
- Conectividad 4G LTE con VoLTE, WiFi 802.11ac doble banda (MIMO), Bluetooth 4.2, GPS, NFC, USB Type-C
- Medidas: 152.7 x 74.7 x 7.3mm
- Peso: 158 gramos
- Android 6.0 Marshmallow con Oxygen OS
OnePlus 3, opiniones tras nuestro análisis
Diseño: adiós a las señas de OnePlus (para bien)
OnePlus siempre había apostado por diferenciarse en el apartado del diseño: el famoso acabado Sandstorm o la posición de los elementos habían sido denominadores comunes en el OnePlus One y en el OnePlus 2. Sin embargo, OnePlus ha tirado todo eso por la borda en el OnePlus 3, conservando pocos elementos por el camino, y han seguido un camino completamente nuevo.
Para empezar, nos encontramos con una parte trasera dominada por el metal, una cámara, un único flash, un micrófono auxiliar y las antenas marcadas en negro. Por delante el frontal es completamente negro, contando con una botonera táctil (que se puede desactivar) con lector de huellas, altavoz interno, cámara frontal y diferentes sensores. Respecto a los bordes, a la derecha nos encontramos el botón de encendido y el slot para doble SIM, a la izquierda los botones de volumen y el botón deslizante, y abajo el jack de 3.5mm, un USB-C, un altavoz y un micrófono principal.
En realidad, debo confesar que después de las primeras horas de utilizarlo me quedé con una idea en la cabeza. ¿Sabéis de estos coches deportivos del GTA que por delante son un modelo real y por detrás otro diferente, para evitar pagar las licencias a los fabricantes? Pues este OnePlus 3 sería el deportivo GTA de los smartphones: por delante es un iPhone y por detrás es un HTC M10.
Pasando a hablar más en serio, la primera vez que lo agarras te sorprende la ligereza de todo el conjunto, en la mano se hace notablemente ligero. Tampoco se hace incómodo de agarrar por tamaño, y no se hace pesado llevarlo en el bolsillo. La cámara quizás parece demasiado expuesta en esa posición, saliendo del dispositivo y con la lente pegando en la superficie de la mesa, aunque sólo el tiempo nos dirá si tiene la resistencia suficiente para aguantar; en nuestra prueba no ha dado dado problemas. También pondría como pega que el metal se ensucia con relativa facilidad, aunque esto es un defecto más del metal que del propio teléfono.
Por suerte para los acérrimos a esa seña de identidad perdida, OnePlus ha preferido no tirar todo por la borda con el tema de sus acabados y ha lanzado sus clásicas carcasas con acabados en forma de fundas, las cuales se colocan por encima del metal como una capa de protección extra. Un detalle curioso que los más fans agradecerán, aunque yo no voy a echar en falta la lija llamada Darude Sandstorm.
Pantalla: una AMOLED con esteroides
En la pantalla nos encontramos una apuesta interesante: las 5.5 pulgadas de tamaño se han combinado esta vez con un panel AMOLED y Gorilla Glass 4. El OnePlus 3 parte con una resolución FullHD (1.920 x 1.080 píxeles), una decisión conservadora que les cuesta puntos de cara a escenarios como la realidad virtual, pero que será suficiente para la gran mayoría de usuarios que no planean usar su móvil en ese tipo de situaciones.
Si me preguntáis si he notado la diferencia entre un panel normal y un panel ‘Optic-AMOLED’, os decepcionará saber que no he notado ningún cambio significativo respecto a otros AMOLED de móviles como Samsung. Los colores tienen esa caracterizada saturación en los tonos vivos (aunque podemos graduarlo en los ajustes), y el tipo de panel tiene negros «puros» al apagar los píxeles.
Por otra parte, que sea AMOLED abre la puerta a que usemos la llamada ‘Always-On Screen’, una opción que OnePlus ha incluído en Oxygen OS pero que ha escondido entre los ajustes y desactivado por defecto. Este modo se limita a darnos la hora y mostrarnos las últimas notificaciones en escala de grises, pudiendo esperar a recibir una notificación o usando el sensor de proximidad para activarlo en cualquier momento. Es algo incomprensible que no lo hayan activado por defecto y publicitado más ante rivales como Samsung que lo anuncian día sí y día también. En cualquier caso, siempre viene bien saber que tenemos esa opción.
Marshmallow y Oxygen OS: un Android con retoques
En el apartado del software nos encontramos una apuesta que no resulta ninguna novedad: Android nativo (en esta ocasión es 6.0 Marshmallow) acompañado de varios añadidos al sistema que OnePlus llama ‘Oxygen OS’. Estos añadidos son, en muchas ocasiones, pequeños: algunas aplicaciones de sistema propias (como la cámara o la música) y configuración adicional (como activar un modo oscuro o configurar los botones de navegación). Tiene una botonera táctil en su parte inferior, aunque podemos desactivarla para colocar botones en pantalla.
Oxygen OS prometió en su momento ser un reemplazo de Cyanogen allá cuando ambas compañías se enfrentaron con Micromax como tercero en discordia. Y todo esto le pilló por medio al OnePlus 2; algo que perdona en cierta parte que Oxygen OS pareciese ‘a medio hacer’ en su lanzamiento. Ha pasado un año desde entonces, Oxygen OS para el OnePlus 2 no ha avanzado demasiado y nos encontramos la misma apuesta en el OnePlus 3. Es algo que celebrarás si adoras Android nativo, pero encontrarte con los mismos detallitos un año después no transmite buenas impresiones.
Por otra parte, y hablando del OnePlus 2, el sensor de huellas ha sido muy mejorado para la ocasión: funciona bastante rápido, al nivel de un iPhone 6S, y nos permite desbloquear el dispositivo aún estando la pantalla apagada. A muchos no les convence la posición delantera del sensor y prefieren que esté en la parte de atrás, aunque la verdad es que yo prefiero que esté delante. Lo malo es que queda algo fuera de lugar en términos de diseño, aunque no desentona demasiado.
Continuando con las similitudes, el botón deslizante de tres posiciones también repite en el OnePlus 3, sirviendo para cambiar entre los diferentes modos de sonido de una forma rápida («T las notificaciones», «Prioridad» y «Ninguna»). Los ajustes nos permiten configurar qué queremos permitir con los ajustes de prioridad y con los ajustes de silencio, algo que se agradece, aunque estaría bien poder personalizar por completo qué queremos que haga el conmutador.
Rendimiento: los 6GB de RAM decepcionan
Han corrido ríos de tinta sobre el tema de los 6GB de RAM; las comparativas con smartphones con menor RAM han sido desfavorables para el OnePlus 3, e incluso Carl Pei ha tenido que salir al frente para declarar que esto sucede al priorizar la gestión de batería sobre la gestión de la multitarea. En otras palabras, el OnePlus 3 estaría muy lejos de aprovechar los 6GB de memoria temporal.
En un uso habitual he de decir que no pienso que sea tan brutal como se ha dicho; el teléfono no funciona mal, sino que lo hace razonablemente bien a pesar de esa carencia técnica. Se ha exagerado bastante el tema, aunque otra cosa es lo lícito de publicitar un teléfono con 6GB de memoria RAM para que luego no sea capaz de aprovecharlos. En teoría ya hay actualizaciones que resolverán el problema.
Benchmarks
En otro orden de cosas, y como viene siendo habitual, os dejamos debajo los resultados que el OnePlus 3 ha arrojado en diferentes benchmarks.
- 3DMark for Android (Sling Shot, ES 3.1, 1440p) | 2373 puntos
- PCMark for Android
- Work | 6923 puntos
- Storage | 3573 puntos
- AnTuTu Benchmark (v6.1.4) | 139407 puntos
- Vellamo (3.2)
- Navegador (Chrome) | 5464 puntos
- Metal | 3627 puntos
- Multicore (beta) | 3663 puntos
Batería: justa con agradecida carga rápida
Todo esto se tira por la borda si nos encontramos con una batería que no nos permite llegar al final del día. La batería de 3.000 mAh del OnePlus 3 ya se encontraba al límite nada más ver la hoja técnica, y así ha sido en nuestras pruebas: con un uso normal se queda en 5 horas de pantalla que saben a poco. Con un uso intensivo podemos esperar quedarnos en las 4 horas. Como siempre, todo depende del uso que le deis al teléfono a lo largo del día; los datos que nosotros hemos obtenido son en base a nuestros usos y estimaciones.
Por otra parte, OnePlus no ha repetido el mismo error que cometió con el OnePlus 2, y ha dotado de carga rápida a este OnePlus 3. Es un sistema propietario, no se trata de la ‘Quick Charge’ de Qualcomm, y para funcionar requiere que tanto el cable -USB de tipo C- como el cargador sean «compatibles» con el sistema. Respecto a resultados reales, el sistema es capaz de cargar un 25% de batería en 10 minutos, por lo que la idea de hacer cargas rápidas para aguantar puede compensar la duración de batería. También merece la pena destacar que, durante la carga, el teléfono no se calienta casi nada; el calor se concentra en el cargador enchufado, algo que en teoría está diseñado por OnePlus para funcionar así.
Actualización: después de más pruebas de batería hemos comprobado que alcanza las 5 horas de pantalla, en vez de las 4 horas obtenidas en los primeros análisis. El artículo se ha actualizado para reflejar este cambio.
Cámara: está a la altura, no como Oxygen OS
La cámara también es otro de los aspectos que hacen que el OnePlus 3 sea un dispositivo con toques agridulces. No me malinterpretéis; el sensor Sony que lleva la cámara es capaz de sacar buenas fotografías y la cámara en general es buena, pero el problema es que no consigue alcanzar a los máximos exponentes del mercado, y le falta ese toque particular que tienen para convencernos de la calidad de la imagen.
Me atrevería a decir que los procesados automáticos de la cámara de OnePlus tienen buena parte de culpa en este veredicto: la cámara mete demasiado ruido en situaciones donde no debería meterlo, siendo mucho más notable en las tomas nocturnas. Todo esto utilizando la aplicación de cámara en modo automático; el OnePlus 3 cuenta con un modo manual y guardado RAW que nos debería dejar solucionar el problema si somos expertos. Lo que no podemos arreglar es un fallo -muy tonto- de la cámara en el que, desde que pulsamos al obturador hasta que saca la fotografía, pasan unas décimas de segundo notables: me ha estropeado más de una foto este detalle absurdo que esperemos que corrijan en futuras actualizaciones.
Respecto a la grabación de vídeo, el OnePlus 3 es capaz de grabar vídeo en 4K, además de tener funciones dedicadas a grabar a cámara lenta y timelapses. La calidad de las grabaciones es buena, pero por desgracia las posibilidades de configurar nuestra grabación son mucho menores que las que aparecen al configurar una fotografía: lo único que podemos hacer es seleccionar la calidad y bloquear el enfoque y exposición. Nada que no solucione una aplicación de terceros que descarguemos de Google Play, por suerte.
Como siempre, a continuación os dejamos fotografías tomadas en todo tipo de situaciones con el OnePlus 3. Todas son en JPEG y en modo automático, por lo que no están mejoradas y son las que devuelve el conjunto habitualmente.
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Sonido: directo al grano
Nos acercamos al final de este análisis, pero no podíamos dejar pasar uno de los aspectos más infravalorados a la hora de analizar un dispositivo: el sonido. OnePlus se ha subido al barco de Dirac HD en lo que respecta el sonido, una característica que los que busquen un buen sonido apreciarán.
He estado probando con todo tipo de auriculares (Audio Technica ATH-M50X, Shure SE215, Xiaomi Hybrid), tanto con archivos FLAC (música sin pérdida) como con MP3 convencionales, y el teléfono tiene buena calidad de sonido para reproducir música. Los altavoces tienen un volumen normal sin llegar a distorsionar en exceso, y no tendremos problemas para escuchar el teléfono cuando esté sonando.
Respecto a cómo trata Oxygen OS al sonido, hay que decir que ha ido a peor: hemos perdido el amplificador de sistema (Maxx Audio) y la aplicación de música integrada sólo sirve para reproducir y ya, no cuenta con ninguna función que vaya más allá. Si eres un usuario básico te bastará con lo que hay, pero si buscas algo más es un poco decepcionante no encontrar nada y tener que tirar de Play Store.
399€ sin invitaciones: ya era hora
Uno de los grandes aciertos de este OnePlus 3 ha sido dejar de lado el sistema de invitaciones por completo. Ni medias tintas como abrir el sistema unas horas, ni apaños como repartir invitaciones a cascoporro y tener que escalar en la lista de espera: cualquiera dispuesto a apoquinar 400 euros en el momento puede hacerse con el dispositivo, como debería haber sido desde el OnePlus 2. Por suerte, no tiene ningún otro misterio
No os podéis imaginar las veces que a los miembros de esta redacción nos han preguntado amigos y conocidos que «cómo puedo conseguir una invitación» cuando salió el OnePlus One o el OnePlus 2, que tenían el dinero en la mano pero que un maldito sistema de invitaciones hacía que se fueran por otras opciones más accesibles. Podríamos decir que esto es parte de la pérdida de identidad que ha sufrido OnePlus, pero como en el caso del diseño, es muy bienvenida.
Le falta algo para convencer del todo, pero está entre los mejores
Con este OnePlus 3 la compañía china ha perdido gran parte de su identidad. Se acabaron los acabados que sólo usaban ellos, se acabaron los detalles en los que ellos ponían atención. Hasta el cable ha dejado de ser plano y reversible en el USB tradicional, algo que sí nos encontrábamos en el OnePlus 2. La compañía liderada por Carl Pei ha decidido dejar de lado todo esto, corregir los errores de sus anteriores buques insignia, y presentarnos el OnePlus 3. Y esta pérdida de identidad es bienvenida, porque es lo que le faltaba a OnePlus para hablar de tú a tú con los gigantes del mercado.
El OnePlus 3 ha aprendido de sus padres lo que se debe y lo que no se debe hacer, y como resultado tenemos un dispositivo muy competente. Con todo eso presente, y añadiendo a la ecuación su coste de 400€ desde su lanzamiento, estamos hablando de lo mejorcito que podemos encontrarnos en el mercado. Sin embargo, sigue sin cumplir con su lema, el del ‘flagship killer’, porque no consigue llegar a la liga en la que juegan dispositivos como el Samsung Galaxy S7 o el iPhone 6S. Cada vez está más cerca, pero este año sus peros (batería, cámara y sistema) hacen que se quede a las puertas.
Si tienes 400€ y quieres un smartphone puntero, siempre que no te importen los peros, no vas a encontrar nada mejor que el OnePlus 3. Y encima ahora no hay invitaciones, así que no existe ninguna estúpida barrera entre tu dinero y OnePlus. Sin embargo, si lo que buscas es ese ‘premium’ y estás dispuesto a gastarte el sobrecoste para conseguirlo, no te arrepentirás de pasar de largo al OnePlus 3. Si estáis interesados en comprarlo, podéis hacerlo a través de la página de OnePlus.