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Analizamos uno de los móviles más grandes que encontrarás, en todos los sentidos. Es potente, bonito, tiene una cámara excelente… Destaca en casi todo y no tiene apenas inconvenientes. Además del precio y el tamaño.
Con estas primeras impresiones en mente pasé a descubrir también sus problemas. El principal es el tamaño, este punto será insalvable para muchos. El precio de salida es otro de sus inconvenientes: a pesar de que el hardware está a la altura del estándar de gama alta, pagar casi 700 euros por un móvil escuece. Y hay un tercer punto que no termina de convencerme: a pesar de que se ve espectacular, por el precio del móvil y el tamaño de la pantalla ésta debería tener resolución 2K.
Huawei Mate 9
- Pantalla de 5,9"
- Kirin 960
- Cámara de Dual: 20 + 12 Mpx
- Batería de 4.000 mAh
- 4 GB de RAM
- 64 GB de Almacenamiento
- Peso: 190 g
- Dimensiones: 156,9 x 78,9 x 7,9 mm
- Resolución de 1080 x 1920 px
- Más especificaciones Menos especificaciones
- Experiencia fotográfica superior
- Muy buena batería
- Carga muy rápida
- Resolución justa de pantalla
- Es demasiado grande
- Sin radio FM
No desgranaré todos los detalles al inicio, que un móvil tan grande se merece una review de similares características. Ponte cómodo y prepárate para desear el Huawei Mate 9: si te gustan los «phablets», éste es el que necesitas.
Características del Huawei Mate 9
Antes de meterme en el análisis pormenorizado, toca poner sobre la mesa la bestia a la que me enfrento. Por especificaciones no será, eso seguro.
- Pantalla de 5.87″ LCD 1080×1920 FHD, 373 ppi.
- Procesador Kirin 960 con cuatro Cortex A73 a 2.3 GHz y otros cuatro Cortex A53 a 1.8 GHz.
- GPU Mali-G71 MP8.
- 4GB de memoria RAM LPDDR4.
- 64GB/128GBde almacenamiento UFS 2.1 ampliable mediante tarjeta microSD.
- USB tipo C 2.0, NFC, infrarrojos…
- Lector de huellas dactilares.
- Doble cámara trasera con OIS, PDAF y firmada por Leica: 20MP RGB + 12MP con sensor blanco y negro. Vídeo 4K.
- Cámara frontal de 8MP.
- 156.9 x 78.9mm x 7.9mm. 190g.
- Batería de 4.000mAh con carga rápida propietaria de 25W (ciclo completo en 90min).
- Android 7.0 Nougat con capa EMUI 5.0.
Diseño y materiales
No hay excesivas diferencias con respecto al diseño: el Huawei Mate 9 sigue las líneas de la generación anterior; además de que se parece bastante al Huawei Nova Plus, aunque en grande. Éste es el dato más característico que se aprecia por fuera: sus dimensiones y peso son considerables. Aunque eso sí: teniendo en cuenta el tamaño del panel, he de decir que Huawei se ha esmerado conteniendo el tamaño final. A pesar de que sus marcos negros son considerables.
No hay pegas en cuanto a los materiales: aluminio de alta calidad para el cuerpo con distintos acabados dependiendo del color elegido; incluso en tacto cerámica para la cara posterior, que no fue mi caso. El color gris plata de mi unidad le sienta muy bien al smartphone. Como decía, tampoco se hace pesado. Ni exageradamente incómodo de sostener: el diseño curvado de la parte posterior facilita el agarre. Eso sí: aunque no tienda a resbalarse de las manos hay que tener cuidado cuando se maneja con una mano.
Hay que poner mucho empeño en agarrarlo: ante cualquier despiste puede precipitarse al suelo
La parte posterior destaca por la doble lente en vertical con el logo de Leica entre los objetivos. Sensor láser a la derecha, doble flash LED a la izquierda y lector de huellas dactilares justo abajo, como le gusta a Huawei. Uno de los detalles que no me terminan de convencer del diseño son las dos bandas de plástico, una arriba y otra abajo. Dan un contraste de color que no queda mal, aparte de que también facilitarán la comunicación inalámbrica, pero rompe la estética metálica.
El contorno posee un doble bisel en el aluminio, botones a la derecha con el sitio de pulsación perfecto, bandeja para la doble nano SIM o nano SIM y SD card a la izquierda, jack de auriculares arriba con el puerto de infrarrojos (sí, punto extra para el Mate 9), USB tipo C en el borde inferior y salida para los altavoces a cada costado del USB. Los botones de navegación son virtuales en pantalla. Con un inconveniente: quedan demasiado en el centro del panel, podría aprovecharse mejor el ancho.
Los botones de navegación quedan demasiado en el centro de la pantalla
No hay apenas pegas en cuanto a la elección de los materiales y el diseño: a pesar de que estemos acostumbrados al metal, eso no impide apreciar el mimo que pone Huawei en cada línea del Mate 9. Los principales inconvenientes ya los he dicho: es grande, lo que echará fuera a quienes no deseen un smartphone de estas dimensiones. También he apreciado alguna rebaba en los biseles: el dedo se «engancha» ligeramente en el contorno. Es una sensación mínima, pero está ahí.
Potencia y prestaciones
No hay discusión posible: el Huawei Mate 9 tiene uno de los mejores hardwares que puedes encontrar en un smartphone. Sin duda es el más potente dentro del segmento de las 6 pulgadas; también de los más potentes si contamos a todos los llamados «phablets» (este concepto un significado cada vez más difuso). Eso sí: hay puntos donde sí se le podría pedir un poco más a Huawei.
El rendimiento está a un altísimo nivel, pero aún guarda espacio para mejorar
Empecemos con el procesador. Un Huawei Kirin 960 de nueva hornada, chip desarrollado por el fabricante chino para competir contra el Qualcomm Snapdragon 821, el Samsung Exynos 8890 y el Apple A10. Confirmo la mejora con respecto a los Kirin 955, especialmente en el campo de la GPU.
Más allá de benchmarks y pruebas extremas de rendimiento, el Kirin 960 rinde a las mil maravillas en el uso diario. No puedo ponerle pegas, ni en aplicaciones ni en juegos. Llevado al límite en algunos títulos exigentes, el móvil los ha arrancado de manera rápida y ejecutado en el mismo sentido. Los gráficos están a un excelente nivel.
Tampoco hay pegas con la RAM y el almacenamiento. 4 y 64 GB respectivamente son más que suficientes para sacarle el máximo rendimiento. Incluye soporte para doble SIM y SD Card. Aunque con la habitual bandeja 1+1: hay que sacrificar la segunda SIM si usas la SD. O viceversa.
Pantalla: «sólo» Full HD
He de entrecomillarlo porque tampoco supone mayor problema no disponer de un mínimo de 2K. La pantalla es muy nítida, brillante, ofrece un excelente equilibrio de color y es compatible con el 96 % del modelo NTSC. Resulta posible ajustar la temperatura de manera manual: por defecto se me antoja algo fría.
Teniendo en cuenta la tendencia, el tamaño de pantalla y su categoría, el Huawei Mate 9 debería venir con resolución 2K
Una resolución superior no habría estado mal a pesar de que hubiese reducido la batería. En este caso, y como veremos más adelante, tampoco plantearía inconvenientes: posee autonomía de sobra. Aunque es cierto que, por la categoría del Huawei Mate 9 y por su precio, yo esperaría un panel de mayor resolución (como en el Mate 9 Porsche Edition). Objetivamente no implica un defecto: por más que sean casi 6 pulgadas de pantalla, los píxeles no se aprecian ni acercando la vista. Sí es un problema para la realidad virtual.
Para que veas cómo es el tamaño de pantalla del Huawei Mate 9, un Sony Xperia X Compact cabe dentro de dicha pantalla. Y le sobra espacio.
Muy buena respuesta al toque, pero con un problema de falta de tacto en los bordes. Esto es intencionado: Huawei preserva los falsos toques eliminando aquellos que se aproximan a los marcos. En la práctica implica que el móvil no reconozca a la primera las letras del borde en un teclado. Es posible anclar un botón con el que controlar el smartphone: «Botón flotante».
Los marcos de la pantalla son a todas luces grandes. Sobre todo en un móvil blanco como el modelo que tengo yo: el contraste de color destaca en exceso. Huawei mantiene un buen ratio de frontal con respecto a la pantalla, pero sí podría aumentarlo con menos tamaño para los marcos. Seguramente no sea posible, claro.
Sonido y conexiones
No se le escapa nada al Huawei Mate 9: por su precio ya puede ser así. Es un gama alta con todas las de la ley e incluye conexión global LTE para su doble zócalo nano SIM. WiFi de doble banda, Bluetooth 4.2, NFC y el siempre cómodo puerto de infrarrojos. Por contra, se cae la radio FM, algo incomprensible cuando otros Huawei como el P9 sí incluyen la opción. Incluso el Mate 8.
Si aprecias la radio FM por encima de todo tendrás que descartar el Huawei Mate 9
El sonido a través de los auriculares es de alta calidad. También el altavoz externo situado en la parte inferior, aunque ése distorsiona a máximo volumen. Eso sí: su nivel es muy alto. Con una peculiaridad: si se mantiene el móvil en vertical suena sólo por abajo; si se pone en horizontal se crea un estéreo a fuerza de sumarse el auricular del teléfono. No es tan potente como el altavoz inferior, pero la combinación simula bien un doble altavoz frontal. Y posee 4 micros para la grabación de audio.
USB tipo C, a estas alturas no es una novedad. Tampoco el sensor de huellas trasero marca Huawei: veloz en la detección de la huella, casi inmediato desbloqueando la pantalla y con la mejor situación para que el dedo índice recaiga justo sobre el sensor. Lo de si es mejor ponerlo detrás o delante se queda en el terreno personal.
Campeón en autonomía
Por los números y las especificaciones de hardware (a excepción de la diagonal de la pantalla) ya se puede intuir que 4.000 mAh dan para mucho en el Huawei Mate 9. La cifra se traduce en más de dos días si se usa el móvil de modo moderado. No es lo habitual, pero tampoco extraño. Por lo general, a mí me aguanta todo el día incluso forzando la pantalla a base de trabajar en movilidad. Las 5 y 6 horas sin despeinarse, siempre que no se abuse del procesador y GPU, son más que normales.
Uno de los lujos de tener un móvil como el Huawei Mate 9 es que da tranquilidad. Salgo de casa sabiendo que no me voy a quedar sin batería incluso aunque le «dé caña», algo que no he conseguido con demasiados móviles. No llevo ni cargador ni batería externa. Y, a pesar de que iluminar 5,9 pulgadas no es económico, el 1080p le hace un favor al smartphone rentabilizando muchos mAh.
Salir de casa sin haber cargado a tope la batería no es ningún problema para el Huawei Mate 9
La batería es excelente, también la gestión de la misma que hace Huawei. Aunque sí he notado que no es tan efectiva como en otros modelos: este móvil tiende a perder más batería en reposo. Incluso con los ajustes agresivos de cierre de apps, algo que me invita a pensar que es falta de optimización de Nougat. Esta percepción es sutil, pero existe.
Si la batería es excelente, por más que tenga alguna pega, la carga rápida está a un nivel superior. Para mí, que he probado las excelencias de DASH en el OnePlus 3, he de decir que Huawei se pone por encima con el Mate 9. En una hora más o menos se cargan los 4.000 mAh. Y si tienes sólo un ratito para enchufar, recargará lo suficiente para varias horas de uso.
La carga rápida del Huawei Mate 9 es rápida de verdad: recupera los 4.000 mAh en poco más de una hora
El cargador y el hardware del teléfono regulan la carga en todo momento para que, a pesar de ser rápida, la batería no se sobrecaliente. El resultado es que el Huawei Mate 9 no sube apenas de temperatura cuando está enchufado. Eso sí: su cargador de 22,5 watios es inmenso, en la línea del propio móvil.
EMUI mejora mucho con la versión 5.0
El cambio con respecto a EMUI 4.1 no es radical, pero sí que supone una notable mejora. Especialmente en la barra de notificaciones: dile adiós al doble espacio con los avisos a modo de Timeline, EMUI 5.1 adopta el estilo Android stock manteniendo el diseño propio. Azul eléctrico para los accesos rápidos. Y opción a incluir accesos directos gracias a Nougat.
Android 7.0 Nougat, ésta es una de esas novedades que se agradecen. El Huawei Mate 9 sale con la última versión de Android disponible (falta que actualice a 7.1.1). Esto se nota en los accesos directos de la barra de notificaciones y también en las propias notificaciones: puedes expandir cada aviso para ver la conversación completa. Es muy práctico para la mensajería; e incluye la opción de responder directamente.
El estilo de la propia interfaz tampoco cambia en exceso. Escritorios en los que se acumulan las apps, mismo sistema de carpetas paginables, opción de temas… Aunque eso sí: EMUI 5.0 por fin incluye la opción de tener cajón de notificaciones (¡aleluya!). Los ajustes también cambian: nueva ordenación que hace más sencillo encontrar las opciones.
Una de las novedades de EMUI 5.0 y Huawei Mate 9 es que la interfaz utiliza inteligencia artificial para ajustarse al uso. Esto permite ajustar el consumo de las apps y la frecuencia del procesador que utilizan. Si te soy sincero, yo no he notado diferencias. Eso sí: en cuanto a consumo yo diría que el Mate 9 gasta ligeramente más que el P9 o el Nova Plus, por poner dos ejemplos.
Huawei no incluye apenas bloatware, pero ya sabes que EMUI no es de por sí ligera. Yo no encuentro problemas con ella. De hecho, y a tenor de la experiencia, creo que es de las más completas que hay en Android. Y sí: mejora con respecto a anteriores versiones haciéndose un poco más stock. No mucho, pero se nota la intención.
Cámara: doble diversión
El Huawei Mate 9 es, ante todo, una excelente cámara fotográfica. Siempre lo ha sido, desde el mismo momento en que me dieron el móvil en Alemania, pero ha mejorado notablemente con la última actualización que recibió. De hecho, corrigió bastantes errores que ya percibí en mi primer análisis. El balance automático ha mejorado, la nitidez de las imágenes ha crece y también la iluminación en situaciones de baja luz.
Vayamos primero con los datos. Como sabes, el doble sensor con sus lentes y estabilizadores consigue expandir la fotografía dentro del ámbito creativo. 20MP para el sensor monocromo y 12MP para el sensor RGB que captura el color. Apertura F/2.2, estabilizador mecánico de imagen, Enfoque cuádruple (PDAF, CAF, láser y apoyo de la cámara secundaria), zoom digital híbrido con opción a realizar el zoom óptico si restringimos el tamaño máximo de la imagen, grabación de vídeo en 4K con alta calidad… Y un modo manual que enamora.
Hacer fotografías con el Huawei Mate 9 es una grata experiencia. Como suele ocurrir, está el modo automático para ahorrar complicaciones y luego el modo Pro con el que se puede ajustar casi cualquier parámetro. La interfaz cambia un poco con respecto a las anteriores versiones, pero sigue siendo muy manejable. Y con varios modos a elegir, incluido el monocromático que ya triunfara en el Huawei P9 gracias a la doble cámara certificada por Leica. Por cierto, esta empresa también certifica al Mate 9.
A la hora de realizar fotos automáticas no hay mayor problema: un toque para enfocar (muy rápido y efectivo), disparo y listo: obtendremos una imagen de muy buena calidad. Como decía antes, el desempeño en el modo manual mejoró con la última actualización: los resultados son excelentes en cualquier condición. Y si quieres ajustar al máximo, el modo Pro brinda todas las herramientas. Incluido el siempre agradecido guardado en RAW.
Las imágenes en el modo monocromático tampoco tienen nada de especial que no consiga el filtro monocromo de la cámara normal. Quizá peque de falta de contraste y le falte algo de rango dinámico. Aunque, para mi gusto, suele obtener fotos de gran expresividad, sobre todo jugando con distintos focos de luz. También se incluyen otros modos, como el de belleza, HDR (Huawei, HDR automático, que es un atraso tener que apretarlo de manera manual), panorámica… La interfaz de cámara es completísima.
Aquí tienes imágenes de prueba tomadas con el Huawei Mate 9 en distintas condiciones y con los diferentes modos. Sin retoques y a tamaño original.
La cámara frontal se mantiene en la línea de la calidad planteada por la doble cámara trasera. 8 MP de tamaño con una excelente apertura: f/1.9. Perfecta incluso para selfies en iluminación baja y media. No hace milagros, pero sí que resulta efectiva.
En términos de grabación de vídeo, el Huawei Mate 9 sobresale. Vídeos estabilizados, el enfoque se comporta muy bien incluso marcando un punto concreto durante la grabación, la fluidez es excelente y, como decía, graba también en 4K. La grabación de audio está a un altísimo nivel: 4 micrófonos y captura de audio direccional.
Conclusiones y valoraciones finales
Apostar por que el Huawei Mate 9 saca buena nota en una review no daría nada de dinero en una casa de apuestas: es una victoria segura. Lógico a tenor del nivel en el que está el móvil y de la calidad que Huawei consigue imprimir a sus smartphones de gama más alta. ¿Cuál es mi conclusión después de las semanas disfrutándolo de manera personal? Que merece la compra con los ojos cerrados. Claro, siempre que te atraigan este tipo de móviles. Y tengas el dinero, que el Mate 9 es caro.
La propia concepción del Mate 9 juega en su contra. Al ser un móvil planteado para ser grande, termina siendo inmenso. Esto acarrea la dificultad de acostumbrarse al tamaño o pelearse con él en el caso de que las manos no sean en consonancia. Yo lo encuentro cómodo a pesar de sus dimensiones. Manejarlo con una sola extremidad implica un riesgo alto de que se te caiga, eso sí.
Que la pantalla sea Full HD es una espina que afecta más al estatus del móvil que a su uso, pero está ahí. No tiene más inconvenientes, sí muchas virtudes: incluso bajo el sol posee brillo de sobra, la calidad del panel es excelente, los juegos se ven de fábula… El hardware de nivel acompaña, por supuesto. Y su Kirin 960.
En el tema autonomía, el Huawei Mate 9 sobresale con creces. 4.000 mAh que se exprimen a fondo en cada descarga permitiendo que salgas de casa sin ningún tipo de preocupación. Y la carga rápida… Es la más rápida que he probado, y eso que DASH en el OnePlus 3 ya es excelente. ¿Quieres un móvil que aguante tu ritmo? Éste lo hará sin inmutarse.
La fotografía está a un excelente nivel, sobre todo después de la primera actualización. Su modo manual es una maravilla. Y la doble cámara… Bueno, quizá aproveches algún retrato con el bokeh forzado, pero no es imprescindible. Eso sí: en vídeo sobresale.
Termino resumiendo el análisis al Huawei Mate 9 con una sola frase.
Precioso por fuera, potente por dentro, inmenso en todos los sentidos y con tanta batería que aguanta tu ritmo incluso si sales de escapada fotográfica, una de sus mejores bazas.