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Lenovo es una de las pocas empresas que está innovando mucho en el terreno de las tablets Android y la Lenovo Yoga Book es un buen ejemplo. Posiblemente la opción más llamativa de 2016.
Analizar a veces terminales, sean móvil u otros dispositivos con Android, es algo reiterativo, dado lo que se parecen muchas de las propuestas.
Sin embargo de vez en cuando una empresa hace algo innovador, algo que hace que quieras poder analizarlo, probarlo, ver si las expectativas que ha levantado están o no justificadas, y contarlo.
Este es un ejemplo de ese tipo de situaciones y es que la Lenovo Yoga Book es una tablet muy interesante para un nicho de usuarios.
Análisis de la Lenovo Yoga Book
Lenovo Yoga Book Android
- Pantalla de 10,1"
- Intel Atom x 5-Z8550 Quad Core hasta 2,4 GHz
- Cámara de 8 Mpx
- Batería de 8500 mAh
- 4 GB de RAM
- 64 GB de Almacenamiento
- Peso: 690 g
- Dimensiones: 256,6 x 9,6 x 170,8 mm
- Resolución de 1920x1200 px
- Más especificaciones Menos especificaciones
- Diseño y materiales
- Teclado para dibujar
- Precio
- Bordes de dificil apertura
- Cámaras
- Teclado para escribir
Diseño: cuatro en uno
El apartado más impactante de este producto es su teclado, pero el factor forma que tiene, aunque influido por la presencia del mismo, es por méritos propios uno de los mejores aspectos.
Hablamos de una tablet de 10.1 pulgadas extremadamente fija y ligera, es algo que llama la atención.
Su bisagra, con un diseño bastante futurista, permite abrirla y usarla de cuatro formas diferentes:
- En L: Para usarla como un portátil normal, con teclado en la zona inferior y la pantalla en vertical.
- En I: Si giramos el teclado 360º y lo plegamos detrás podemos usarla como una tablet convencional.
- En L invertida: de esta forma podemos visualizar contenido cómodamente, usando el teclado de atril, ideal para ponerlo en la cama.
- En _: a la hora de dibujar podemos abatirla completamente en una mesa y apoyarnos sin miedo.
Los dos laterales menores están fabricados de metal, lo que permite usar el imán del lápiz para evitar que lo perdamos, que ya no tiene un alojamiento como los Galaxy Note.
Potencia y conexiones
Las tablets Android son un reducto para fabricantes de procesadores distintos a Qualcomm y Mediatek. Este modelo cuenta con un chip de Intel, el Atom x 5-Z8550, con cuatro núcleos hasta 2,4 GHz.
Junto a él hay 4 GB de memoria RAM y 64 GB de memoria interna, ambas suficientes para cualquier uso, incluido el trabajo en movilidad, aunque si nos hiciera falta tenemos microSD, junto con una ranura para tarjeta SIM, algo que sí que potencia llevarse la tablet fuera, lo cual como veremos luego es uno de sus fuertes.
Juegos como Asphalt Extreme corren sin mayores complicaciones y también hemos disfrutado de HearthStone, si bien en este caso hemos tenido muchos problemas con las caídas de conexión que no sabemos si se deben al juego o al dispositivo pero que no se han replicado en móviles u ordenadores incluso bajo la misma red Wifi.
En el apartado de conexiones hemos de destacar la presencia de un conector HDMI por si queremos usarla como reproductor multimedia en la TV.
Como no podía ser de otra manera tenemos Wifi de doble banda, algo clave, y cada vez más, para descargar contenido y sobre todo para un streaming que cada vez es más importante.
Pese a que algunas personas usen sus tablets para hacer fotos en momentos importantes no es este un aspectos clave.
En este modelo podemos usar las dos cámaras quizás para fotografiar objetos relacionados con la creación o el diseño, pero no son suficientemente buenas como para querer realizar una fotografía y editarla de forma profesional.
Teclado y lápiz: la verdadera innovación
El teclado es lo más llamativo de este modelo, un elemento físico que no se puede desacoplar y que podremos usar también como tableta gráfica. Podemos alternar entre un modo u otro con un botón situado en la zona superior derecha del teclado o con un botón en la zona inferior derecha de la pantalla.
Como teclado el manejo es válido pero no es equiparable a un teclado físico. Es cierto que esto es un compromiso que aceptamos del mismo modo que lo hacemos cuando compramos una funda con teclado sin relieve, pero no hay que dejar de mencionarlo.
Dibujar es lo que aporta distinción real de sus competidores
Es una pega en nuestra opinión que aunque sí hay una tecla para el Home de Android no haya otras dos pensadas para volver y para la multitarea.
En la zona inferior tenemos el trackpad, claramente insuficiente en tamaño pero que en algunos ocasiones nos ahorra tener que levantar la mano para tocar alguna opción de la pantalla.
A la hora de configurar las opciones o de usar el teclado en pantalla cuando tenemos la tablet plegada la aplicación por defecto es TouchPal IME, que nos permite usar muchas más funciones de las disponibles en el teclado de Google.
Como tableta hemos de decir que es bastante aceptable, con 2048 niveles de presión, los que encontramos en alternativas de rango medio. La superficie no es especialmente grande pero sí más que en las tabletas más económicas.
La zona usable viene marcada por cuatro ligeras serigrafías en las esquinas.
Junto al teclado hemos de hablar del lápiz, un accesorio que viene con cuatro puntas. Tres de ellas son de tinta normal y una cuarta es una punta para poder dibujar en la zona táctil. Podemos cambiarlas sin mayores complicaciones mediante el propio capuchón, con el que haremos palanca para cambiarlas.
Incluso con las puntas de tinta podemos dibujar en un papel, encima del teclado y lo que físicamente vamos dibujando se irá replicando en la pantalla.
Pantalla
El panel de la Yoga Book es de 10.1 pulgadas, con resolución 1920×1200 y tecnología IPS, con un brillo de 400 nits que en ocasiones se nos queda corto, sobre todo si queremos salir a dibujar en exteriores haciendo uso de la pantalla.
La gama de colores es del 70%, también algo corta para un dispositivo pensado para dibujar, al menos en parte.
Punto a favor es su conexión miniHDMI que nos permite usar la TV para reproducir contenido o para ver de forma más cómoda lo que estemos diseñando con el Stylus.
Batería
Para probar su batería hemos hecho uso de la tablet de formas diferentes y es que si bien el fabricante promete hasta 70 días en espera o 13 horas de uso las cifras reales, si bien válidas, son inferiores.
Con un ciclo de carga hemos usado la misma para dibujar, navegar y sobre todo jugar bastante a HearthStone, con el que a ratos hemos tenido problemas de desconexiones. Nos ha dado unas tres horas de pantalla pero es normal ya que la hemos abierto sólo a ratos, estando en espera más de cuatro días sin mayor problema.
Interfaz
Lenovo ha modificado Android 6.0 para mejorar la experiencia en la Yoga Book.
La multitarea ahora es similar a la de Android 7.0 Nougat y es que podemos usar ventanas flotantes aunque no en todas las aplicaciones. Por ejemplo en muchos juegos no funciona. No obstante sí que va bien para aplicaciones como Calendario, Drive, Chrome…
En las que no usan este modo a veces hemos tenido problemas para salir del modo pantalla completa ya que no aparecían los botones incluso deslizando desde los laterales y hemos tenido que activar el teclado físico.
También hemos visto gran cantidad de aplicaciones preinstaladas, muchas de las cuales son de ayuda para poder sacarle partido a la parte táctil del teclado, como ArtRage aunque sea en versión de prueba, pero otras sobran claramente, como McAfee Security.
Desde el punto de vista de una artista
Cuando me plantearon usar esta tablet unas semanas para analizarla lo primero que hice fue pensar en mi pareja. Ella es arquitecta y estudia Bellas Artes por lo que su punto de vista sería el ideal según el nicho de usuarios al que se enfoca este modelo.
Hemos probado aplicaciones dedicadas a este perfil de usuario, como Adobe Sketch, la propia ArtRage que viene con la tablet preinstalada o aplicaciones de retoque fotográfico.
Son estas las que desarrollan todo el potencial de este modelo que si bien incluso sin sacarle el máximo partido es un buen dispositivo es cuando usamos el stylus cuando lo aprovechamos a fondo.
Los 2048 niveles de presión que permite la tecnología usada son similares a opciones disponibles en el mercado que incluso cuestan menos. Una tableta digitalizadora de Wacom por ejemplo podría rondar los 250 euros y una de marca más desconocida la mitad, y es el conocido fabricante el que pone la tecnología que usa la Yoga Book.
Sin embargo la Yoga Book aporta algo que es muy importante: procesamiento y transporte.
Si usamos este dispositivo no tendremos que cargar con el ordenador además de la tableta, es muchísimo más cómodo usarla que un portátil con un accesorio grande conectado. Nos ha recordado más a un bloc de dibujo que a un dispositivo tecnológico, y eso es de agradecer.
Para su nicho, perfecta
Cuando Lenovo presentó este dispositivo en el IFA muchos nos sorprendimos tanto por el diseño y las novedades como por el precio.
Los 499 euros que pide el fabricante son algo altos comparados con el resto de tablets pero por debajo de lo que yo personalmente esperaba.
Es cierto que la tecnología evoluciona y que cada vez pedimos más por el mismo precio pero creo que Lenovo, en este caso, lo ha dado.
A la hora de concluir el análisis siempre me gusta destacar lo que más y lo que menos me ha gustado y en esta ocasión lo voy a mezclar con si recomiendo, o no, la compra de este modelo.
Si un usuario va a sacarle partido a la parte innovadora, al Stylus, al teclado y a cómo se fusionan, sin duda el Lenovo Yoga Book merece la pena, es un dispositivo sin competencia en cuanto a relación calidad precio y aunque está lejos de soluciones profesionales como las Cintiq cumple su cometido.
Si entras en su perfil de consumidor, esta tablet te va a convencer
No obstante si, como es mi caso, no le sacaría partido esa función, entonces el incremento de coste con respecto a otros modelos no merece la pena.
Está claro que Lenovo pensaba en un usuario creativo, que valore la comodidad, que busque un tablet con estilo, gran diseño, buena batería, potencia suficiente y que, además le permita dibujar.
Si es tu caso no encontrarás mejor opción que esta.
Además si quieres comprarla tenemos un cupón, ANDLIBBOOK, con el que si compráis la Lenovo Yoga Book en su web os podréis llevar la funda oficial por 1 euro, en vez de los 39.99 que cuesta sin el cupón.