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Analizamos a fondo el Asus Zenfone 3 Deluxe, un móvil muy bien construido. Con Qualcomm Snapdragon 821 y actualizado recientemente a Android 7 Nougat.
Asus es de los fabricantes con Android que no hacen demasiado ruido y que, sin embargo, se merecen más repercusión de la que consiguen. Catálogo con modelos para todas las necesidades, también con smartphones dirigidos a al sector más «top». Ahí apunta el Asus Zenfone 3 Deluxe: ofrece todo lo necesario para contentar al más exigente. Eso sí, con un procesador que peca de estar «desactualizado», un inconveniente que tienen otros gama alta, como el LG G6 o HTC U Ultra.
Asus Zenfone 3 Deluxe
- Pantalla de 5,7"
- Snapdragon 821
- Cámara de 23 Mpx
- Batería de 3 000 mAh
- 6 GB de RAM
- 256 GB de Almacenamiento
- Peso: 172 g
- Dimensiones: 156,4x77,4x7,5 mm
- Resolución de 1080x1920 px
- Más especificaciones Menos especificaciones
- Excelente construcción.
- Muy buena cámara.
- Almacenamiento extenso.
- Diseño del sensor de huellas.
- Autonomía algo justa.
- Botones capacitivos poco sensibles.
Llevo algo más de un mes con este móvil. Me llegó con Marshmallow y, cuando estaba realizando el análisis, recibí la actualización a Android 7 Nougat. Subir de nivel le sentó de fábula. Y también corrigió muchos inconvenientes que había encontrado, por lo que rehice al completo la review para reflejar sus bondades tal y como se merece. Son muchas.
Características del Asus Zenfone 3 Deluxe
Igual que no se puede empezar un puzzle montando primero el cielo, no se puede comenzar una review sin dejar plasmadas las especificaciones del smartphone. Son las siguientes.
- Pantalla de 5,7 pulgadas con resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles).
- Procesador Qualcomm Snapdragon 821a 2,1/2,4 GHz.
- GPU Adreno 530.
- 4/6 GB de memoria RAM (DDR4)
- 32/64/256 GB de almacenamiento interno (ampliable mediante microSD de hasta 128 GB).
- 23 megapíxeles para la cámara trasera con apertura f/2.0, tamaño del píxel de 1,12 µm, enfoque láser y flash de doble tono.
- 8 megapíxeles en la cámara frontal con apertura f/2.0.
- WiFi a/b/g/n/ac de doble banda, Bluetooth 4.2, doble SIM (micro + nano).
- Batería de 3.000 mAh con Quick Charge 3.0.
- Android 7 Nougat con capa ZenUI.
- Otros: radio FM, NFC, audio de alta resolución, USB tipo C, sensor de huellas…
Delgado, ligero y con detalles marca Asus
El Deluxe viene por el extra de potencia con respecto al Asus Zenfone 3 normal, pero le quedaría como hecho aposta a tenor de su construcción y apariencia. Precioso, con materiales de alta calidad y con la sensación de tener en las manos un auténtico gama alta. Es delgado, de diseño curvado por detrás para que resulte cómodo y con el cepillado en círculos característico de Asus dominando el frontal que queda libre de pantalla. Por cierto: un 79 % de aprovechamiento para dicho frontal
El diseño es atractivo y los materiales son excelentes, aquí no hay discusión: aluminio para el cuerpo y cara posterior con cristal Corning Gorilla Glass 4 para delante; y cristal de zafiro protegiendo las lentes de la cámara. En la cara delantera empiezan los inconvenientes: botones capacitivos y demasiado espacio para la zona superior e inferior. Los marcos están ajustados, pero el borde negro alrededor de la pantalla penaliza. El frontal pese a estar aprovechado, podría estarlo más.
Aprovecha muy bien el frontal, pero la pantalla tiene un marco alrededor algo grueso
Giro a la cara trasera y… Horror: un sensor de huellas rectangular. Aporta un toque único que le otorga carisma, pero es sumamente incómodo de utilizar y no responde tan bien como debería. He tratado de acostumbrarme, pero nada: si el dedo no cae sobre el centro justo del rectángulo, y con la yema bien posicionada, es muy difícil que se desbloquee. El desbloqueo es algo lento en comparación con otras marcas como Huawei.
Por lo demás está a la altura de lo «Deluxe». Situación habitual para botones de volumen, encendido, puerto USB tipo C, salida inferior para el altavoz externo y conector de auriculares arriba. Por detrás el objetivo de la cámara sobresale en torno a un milímetro, aunque no es exagerado. El metal para esta cara tiene un acabado agradable que se deja agarrar bastante bien.
El Asus Zenfone 3 Deluxe se siente delgado y ligero a pesar de las dimensiones y de que su pantalla tiene 5,7 pulgadas de diagonal. Ofrece la sensación de tener el máximo de categoría en todo momento. En acabados está a la altura de lo que se espera de este móvil por su precio, algo que se extiende al rendimiento de su hardware.
Hardware a la altura para que no eches nada de menos
Hablar de un móvil de gama alta no tiene por qué ser significativo solo de su precio, sino que debe ofrecer todas las prestaciones que puedan pedírsele a un móvil y ejecutarlas al máximo nivel. Esta premisa la cumple a rajatabla el Asus Zenfone 3 Deluxe: incluye más de lo que vas a necesitar. Incluido el procesador, por más que no sea un 835.
Empezando por el cerebro del smartphone, que no es otro que el Qualcomm Snapdragon 821. No me he encontrado con ningún inconveniente ni ralentización en todas las semanas que lo llevo utilizando. Y mastica los juegos casi como si fueran puré: gráficos de alta calidad sin que haya un título que no pueda ejecutarse.
Como ya comenté en la review del LG G6, es cierto que quizá pueda pedírsele más teniendo en cuenta el precio, pero con el Snapdragon 821 funciona de fábula. Eso sí: el Asus Zenfone 3 Deluxe es un móvil de finales del año pasado, algo que también hay que tener en cuenta; aunque se mantiene vigente al 100 % en la actualidad.
En cuestión de almacenamiento y memoria RAM se mantiene en la misma línea. Existen diversas configuraciones disponibles que también influyen en el precio final. En el caso del Zenfone que me dejaron a mí, este incluía lo máximo: 6 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno con opción a SD de hasta 128 GB. ¿Qué más se le puede pedir? Eso sí: el precio oficial de esta versión sube de los 800 euros.
Pantalla: Super AMOLED con resolución Full HD
La pantalla del Asus Zenfone 3 Deluxe se ve perfectamente: detallada, de colores vivos, se puede calibrar al gusto para que ofrezca la saturación y calidez requeridas y la respuesta al toque es buena. Como detalle algo negativo diría que el brillo máximo flojea en en exteriores y con alta luminosidad, pero no es algo preocupante: los elementos en pantalla se distinguen bien.
Asus apuesta por una Super AMOLED con un buen equilibrio de color y muy personalizable
La resolución es adecuada y sin que repercuta en una falta visible de nitidez. Por la categoría del móvil quizá si tendría que haber apostado por la resolución 2K, pero no es algo que penalice de manera notoria. Y con el extra de estar protegido con cristal Corning Gorilla Glass 4.
Encendido y apagado con doble toque, ajuste de la densidad de píxeles, calibración manual del tono… El marco negro en torno a la pantalla es de unos 2 mm, bastante grande. Y se añade a otra penalización del frontal, aunque no tenga que ver con la pantalla: la respuesta de los botones capacitivos deja que desear. El área sensible es pequeña y más de una vez tienes que repetir el toque para volver atrás o saltar a los escritorios. Asus debería apostar por los botones en pantalla reduciendo de paso el borde inferior.
La forma del lector de huellas resta efectividad
Es de lo más problemático del teléfono, al menos bajo mi punto de vista. Como decía antes, la forma rectangular es única dentro de los smartphones, por lo que marca la identidad del Zenfone en la cara trasera. La lástima es que resta mucha efectividad a la lectura de la huella: aunque parezca que puedes poner el dedo en cualquier parte del rectángulo, la realidad es que la lectura es desigual.
La colocación del sensor queda en la cara trasera y a la altura natural del dedo índice, hasta aquí todo bien. Pero la cosa se complica al intentar desbloquear a ciegas: conseguir que lea la huella a veces requiere más de 3 intentos. Con otro inconveniente: el tiempo entre la lectura y el desbloqueo de la pantalla puede ser de poco más de un segundo. No es lento, pero sí se demora más de lo necesario.
Todas las conexiones que necesitas y sonido de alta calidad
Es lo corriente en un móvil de su categoría: permanecerás conectado de todas las maneras posibles. WiFi de doble banda potente y veloz, Bluetooth 4.2, incluye NFC para los pagos móviles, es compatible con redes LTE 4G de alta velocidad y tiene doble SIM en una bandeja que comparte con la SD card (o doble SIM o SIM + SD, tienes que elegir)… Además, no falta el GPS, el giroscopio, el USB tipo C ni el jack de 3,5 mm para auriculares.
El Asus Zenfone 3 Deluxe trae radio FM, algo poco habitual en la gama alta
En el audio es donde da la nota, nunca mejor dicho. Empezando por un elemento que está cada vez más apartado de la gama alta: el Asus Zenfone 3 Deluxe viene de serie con radio FM. Incluye compatibilidad con audio HiFi de 192 kHz y 24 bits, algo que se nota con auriculares que sean aptos para esta calidad de audio. El sonido es de alta calidad, aunque echo en falta más cuerpo y un mayor refuerzo de los graves. En cuestión de altavoz externo, este es sumamente potente a pesar de estar en la parte inferior del móvil.
Otro de los puntos que se agradecen es que el Zenfone dispone de LED de notificaciones en la parte superior. Unido a la opción de poner un reloj y notificaciones siempre visibles (Always On) gracias al bajo consumo de la pantalla Super AMOLED.
En autonomía se queda demasiado justo
No es que vaya a morirse antes de terminar la jornada, pero sí que podría haber sido bastante mejor. El uso con la pantalla apagada es bastante contenido, pero se dispara en cuanto se utiliza el teléfono. No debería ser extraño, pero sí creo que es algo excesivo: por lo general, no he sacado más de cuatro horas de pantalla.
Todo depende de cómo utilices el Asus Zenfone 3 Deluxe, este punto no tiene mayor misterio. En mis pruebas he conseguido que me dure algo más del día con un uso muy moderado. Por contra, y siempre que lo utilizaba como complemento de trabajo (escritura, música, punto de acceso WiFi), en menos de ocho horas la vida de la batería comenzaba a peligrar. Aunque eso sí: Asus monitoriza el consumo y es capaz de meterle mano a aplicaciones que gastan en exceso en segundo plano.
Además de tener los controles de ahorro de batería, podremos optimizar aplicaciones para que mejoren su consumo en la ejecución. OptiFlex, así se llama la función; que permite optimizar el rendimiento de inicio de hasta 10 aplicaciones.
Asus sigue en su línea con el software: excesiva personalización
Aquí entramos de lleno en el apartado más controvertido: la capa de personalización de Asus. Esto implica que el Zenfone 3 Deluxe viene con el launcher ZenUI integrado, algo que tampoco es tan malo. Luego trae una inmensa cantidad de aplicaciones propias que apabullan pero que se pueden desinstalar o deshabilitar (en su mayoría). Por último nos encontramos con la personalización del fabricante en el área de notificaciones, conectores rápidos y menús de sistema.
Los conectores rápidos del área de notificaciones son horribles, no puedo con ellos. De forma circular, demasiado grandes y con un estilo que no casa con ninguna guía de diseño de Google. Por fortuna han mejorado mucho con el cambio de Marshmallow a Nougat: más pequeños, con un estilo más sencillo y de color más acorde con el tema instalado. Aun así Asus debería mirar con lupa esta sección del móvil.
Asus personaliza en exceso el software del móvil llenándolo de aplicaciones propias
Asus es de los fabricantes que más bloatware integran en sus dispositivos. Aplicaciones para todos los gustos y estilos que vienen a cumplimentar la experiencia con todo lo necesario para funcionar. Desde el gestor de temas, que se agradece, a la capa hiper personalizable o apps de chat, edición de fotos, calculadora… Incluso un medidor para aprovechar la cámara y el sensor de enfoque láser. Esta app mola mucho: permite calcular la distancia de los objetos si se encuentran dentro de un rango de metro y medio.
El Asus Zenfone 3 Deluxe no entraña complicación en mi caso: 256 GB de espacio que pueden ocuparlo de sobra aplicaciones deshabilitadas. Pero algo más justo debe quedar un modelo con 32 GB: el bloatware integrado en los smartphones de Asus es excesivo. Y casi todas las aplicaciones se pueden descargar de la Google Play Store, Pixelmaster o app de cámara incluida.
La cámara superó mis expectativas
Más allá de los números, y teniendo en cuenta que nos encontramos con un sensor trasero de 23 megapíxeles, lo cierto es que las fotografías son de alta calidad. Ya sé que es lo más deseable en un móvil que apunta a ser caro, pero ya sabemos que esto no tiene por qué cumplirse a rajatabla. En el Asus Zenfone 3 Deluxe lo hace en la mayor parte de ocasiones.
Siempre hay escenas donde una cámara móvil flojea, pero esto también se porta de manera decente en media iluminación. Con baja al sensor le cuesta mucho enfocar, especialmente en distancias cortas. Y eso que incluye un sensor láser con una app a juego que me ha gustado bastante: la cámara es capaz de convertirse en un medidor láser. Un extra que sorprende y divierte, tanto como la inmensidad de modos incluidos en la aplicación de captura, Pixelmaster.
Con esta app resulta posible disparar en automático y en formatos creativos. También incluye un completo modo manual para fotógrafos «pro» con el que ajustar la mayor parte de parámetros imprescindibles (sin guardado en RAW, algo que me molesta especialmente Asus ha introducido el guardado en RAW con la última actualización). Las imágenes son nítidas y con un excelente nivel de detalle en la mayor parte de condiciones. También los vídeos: graba a un máximo de 4K y dispone de estabilizador de imagen óptico de 4 ejes que realiza un buen trabajo evitando trepidaciones.
A continuación tienes una galería de imágenes tomadas con el Asus Zenfone 3 Deluxe en todas las condiciones. Están sin retocar.
Mi experiencia con la cámara del Asus Zenfone 3 Deluxe ha sido mucho más positiva de lo que esperaba. Según mis pruebas he sacado mejores fotos que el otro móvil que andaba probando, el LG G6. Mucho más confiable en todas las situaciones y con la seguridad de obtener muy buenas tomas en automático. También con la cámara delantera, por cierto.
Opiniones finales: un excelente móvil que no desmerece ante la competencia de 2017
Hay que recalcar que el Asus Zenfone 3 Deluxe es un móvil que se presentó en verano del año pasado en Asia y llegó a España a finales de 2016. De hecho fue el primer móvil en equipar el Qualcomm Snapdragon 821. Y este SoC le sienta muy bien: no he notado ni problemas ni inconvenientes reseñables, el móvil va fluido en todo momento.
La batería, el lector de huellas rectangular y ciertos aspectos de la capa personalizada son los detalles que menos me han gustado de un móvil que, por otra parte, se ve «premium» por sus cuatro costados. Y está actualizado a Android 7 Nougat, una versión de sistema que le ha sentado de fábula.
Recomendaría plenamente el Asus Zenfone 3 Deluxe, sobre todo si se consigue la versión de 64 GB a un buen precio. Es un smartphone que no tiene nada que envidiarle a un top de este 2017. Y con todo el buen hacer de una marca que, a pesar de no ser demasiado popular, sabe cómo hacer buenos smartphones.