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Analizamos a fondo el Nokia con Android más económico hasta la fecha. Muy buena construcción y tacto, aunque con una experiencia limitada debido a su hardware.

No es mi primer encuentro con el Nokia 3, ya pude probar este smartphone en el Mobile Word Congress de Barcelona. Allí el fabricante se trajo la primera jornada al completo colocando un número sencillo a cada modelo en función de sus prestaciones. La relación de Nokia con los números no es nueva, tampoco el espíritu del Nokia 3: es un móvil accesible que hace de la apariencia física su mejor baza. Lo mires por donde lo mires parece un móvil de una gama muy superior. Hasta que lo miras por dentro, claro.

No es nada extraño, el Nokia 3 apunta a un segmento de público que no desea gastar en exceso para la adquisición de su móvil. A cambio obtienen un gran dispositivo que va genial para las tareas más habituales. Como destacaré en más puntos a lo largo del análisis este Nokia 3 se ve apurado ante las tareas que demanden rapidez y potencia. Más allá de aquí es un móvil la mar de digno para el precio que tiene.

Características del Nokia 3

Toca ir punto por punto. Como en toda review, no se puede hablar de la experiencia personal si no se pone en situación al móvil reseñando su hoja de características. Es la que sigue.

• Pantalla de 5.0 pulgadas y resolución HD (1280×720 píxeles) con tecnología IPS LCD.
• Protección Gorilla Glass
• Procesador Mediatek 6737 (4 núcleos a 1.3 GHz).
• 2 GB de memoria RAM y 16 GB de almacenamiento. MicroSD.
• Cámara trasera de 8 megapíxeles con auto-focus y flash LED.
• Cámara delantera de 8 megapíxeles.
• Wifi 802.11b/g/n, Bluetooth 4.2, NFC y radio FM.
• Conector microUSB 2.0.
• Batería de 2 630 mAh.
• Medidas: 143,4×71,4×8,48 mm.
• Peso de 140 gramos.

Diseño y materiales, lo mejor del Nokia 3

La primera sensación que tuve en la mano fue la de sostener un Nokia Lumia de policarbonato. El tacto es sólido y premium en todo momento; con un marco metálico que sirve de sujeción a la pantalla por delante y a la citada carcasa de policarbonato por detrás. Con otro detalle: acostumbrado a las dimensiones grandes de los smartphones de 5,5 pulgadas encontrarme con el Nokia 3 supone el reencuentro con la comodidad.

El Nokia 3 es muy manejable: las curvas de su diseño y el tamaño colaboran en la comodidad

El tamaño de este móvil es comedido, pero no por ello es corto en marcos. Unos 5 mm por los laterales contando las curvas; y 1 cm y medio por arriba y por abajo dejando espacio para los botones capacitivos en la parte inferior. Con un detalle que a mí particularmente no me gusta: los botones no se iluminan. Así que, hasta que te acostumbras a su disposición, a menudo vas a ciegas.

El canto metálico es redondeado para que el Nokia 3 sea agradable de sostener. Lo consigue. Posee doble bandeja en el lateral izquierdo (una doble SIM y la otra SD), altavoz y micro USB en la parte baja (sí, micro USB), puerto de articulares arriba y botones de volumen/encendido en el costado derecho. Estos botones son algo pequeños, están situados muy arriba y quedan demasiado juntos. ¿Resultado? A pesar de que las dimensiones del móvil no son grandes cuesta variar el volumen mientras se sujeta el Nokia 3 con una mano.

La disposición de los botones de encendido y de volumen está demasiado arriba

Por detrás el móvil queda limpio a excepción del logo de Nokia en el centro y de la zona de cámara en la parte superior. Esta sobresale ligeramente del cuerpo del teléfono, pero tampoco en exceso. Pese a que el Nokia 3 tampoco posee un diseño exageradamente único por detrás resulta inconfundible.

Potencia y prestaciones, donde más cojea el Nokia 3

Viendo la hoja de características de este smartphone resulta inevitable fijarse en el procesador, un MediaTek 6737 de 4 núcleos a 1,3 GHz. Sin duda es el mayor error de la primera hornada de Nokia, modelo 3 incluido: el fabricante apostó por procesadores muy bajos para potenciar sus smartphones. Esto se nota en todos, pero especialmente en el Nokia 3.

Es inevitable sentir la lentitud en el arranque de apps y cómo a menudo se congela cuando ejecuta juegos como Pokémon GO. La cámara también tarda unos 3 segundos en abrirse, aunque después el enfoque y el guardado están a un nivel aceptable. Sé que por precio había que elegir un SoC económico, seguramente un MediaTek, pero esta marca de procesadores dispone de chips mucho más potentes que el 6737 con los que el Nokia 3 habría dado mejor rendimiento sin subir demasiado el precio.

En la línea del procesador van otros componentes clave, como los 2 GB de memoria RAM o los 16 GB de almacenamiento interno. No he notado un cierre clamoroso de aplicaciones, no hay un sacrificio exagerado con esa cantidad de RAM. Con el almacenamiento es otra historia: el sistema se lleva una buena parte del espacio. Concretamente, 6,23 GB.

De los 16 GB de almacenamiento el sistema se queda con 6,23 GB

La pantalla no se ve mal a pesar de que la resolución es HD. El brillo máximo (450 nits según Nokia) sí que es bajo a la hora de sacar el móvil al exterior, pero se puede seguir utilizando siempre que no le dé el sol directamente. La pantalla está calibrada de manera algo fría para mi gusto y no se puede modificar desde los ajustes de sistema. Sí el tamaño de los elementos: gracias a Nougat podremos variar la densidad en tres niveles diferentes.

A nivel general el rendimiento del Nokia 3 es muy justo si se le demanda cierta ligereza. Especialmente en juegos, aquí es donde más se nota la precariedad del procesador. Más allá de aquí el uso habitual no entraña demasiadas dificultades: no se da demasiada prisa en abrir aplicaciones o en realizar las transiciones entre las mismas, pero no lo considero desesperante.

En conexiones viene bien servido, empezando por la compatibilidad con redes móviles de alta velocidad 4G. WiFi, Bluetooth 4.2, GPS… Y cuenta con radio FM, punto que gustará a más de uno. Además, y pese a que el precio pudiera dar a entender lo contrario, el Nokia 3 dispone de NFC para los pagos móviles. Todo un detalle por más que no incluya lector de huellas con el que facilitar la autenticación de dichos pagos.

Batería, aquí sí saca pecho el Nokia 3

La capacidad quizá no parezca exagerada, 2 630 mAh, pero sí que ofrece una muy buena autonomía en términos generales. El Nokia 3 apenas consume con la pantalla apagada, este es su primer punto a favor. Y las prestaciones justas de su procesador unidas al tamaño y resolución de la pantalla contribuyen a que su batería aguante más de una jornada de uso habitual. La cifra desciende si se abusa del teléfono, como es lógico. Y también se deriva otro problema con dicho uso: el Nokia 3 tiende a calentarse mucho.

La manera más precisa que tengo es enfrentar al móvil a una jornada de trabajo intensa. En ella me aguantó perfectamente hasta llegar a casa por más que llegase bajo mínimos; con unas 12 horas de uso en las que se incluyen más de la mitad en tethering, con el consiguiente consumo sin que se refleje en las horas de pantalla. Escribir desde el móvil, jugar a Pokémon GO, utilizar la pantalla con brillo máximo al estar en la calle… La batería se porta cuando toca abusar del smartphone, y también con un uso más moderado.

La batería del Nokia 3 ofrece más de un día de uso normal y unas 10 horas de uso muy intensivo

Si no se utiliza de forma exagerada el Nokia 3 es capaz de aguantar un día y medio o dos días llegando a las 5 y 6 horas de pantalla sin demasiado esfuerzo. Con WiFi, consumo de redes sociales y navegación. Jugar con él implica un descenso notable de la carga además de calor.

Software: a lo Nexus

No hay mucho de lo que hablar en este apartado: el Nokia 3 viene tal y como prometió HMD Global, limpio. Esto significa que no encontrarás ni bloatware ni capas. De hecho solo hay una aplicación propia de Nokia, la de soporte. Hasta para el launcher utiliza la interfaz por defecto de Android en lugar de Z Launcher, que es la aplicación desarrollada por Nokia.

¿Quieres un móvil limpio y libre de cualquier artificio? Este Nokia 3, o el resto de los Nokia, es tu elección. Bajo mi punto de vista esto es una desventaja ya que considero que el software exclusivo es un valor añadido al teléfono; siempre y cuando realmente se comporte de forma útil. Echo de menos una aplicación propia de galería, por ejemplo. O cierta personalización de Nokia.

El Nokia 3 está actualizado a Android 7.0 Nougat. No se encuentra en la última versión disponible, la 7.1.1. Tampoco el parche de seguridad es el más reciente ya que el último instalado es el de abril.

Cámara: en la línea de lo que puedes esperar por su precio

Está claro que un móvil como el Nokia 3, que se sitúa en la barrera de los smartphones más o menos asequibles, no va a tener una cámara de órdago. La incluida no saca malas fotos en condiciones generales, pero se ve muy lastrada por el procesador. Tarda varios segundos en abrirse, ir a ver las imágenes tomadas se demora el mismo tiempo… Y un detalle que también he apreciado en el Nokia 5: el toque para ampliar la fotografía no suele funcionar en la previsualización.

La cámara del Nokia 3 no es mala en términos generales, sobre todo si se tiene en cuenta su precio

Hablemos del hardware de la cámara. Nos encontramos con un sensor de 8 megapíxeles con tamaño para cada píxel de 1,12 um. Longitud focal de 3,5 mm, apertura f/2.0, dispone de auto enfoque, flash LED y modo HDR manual. La cámara trasera es capaz de grabar en 720p. Y si nos fijamos en la cámara delantera todos los datos son los mismos; aunque con una amplitud mayor, 64 grados.

En los resultados obtenidos he notado un rango dinámico deficiente con cierta tendencia a sobreexponer. En situaciones con mucha luz las fotos son bastante buenas, aunque se aprecia cierta pérdida de detalle a simple vista. No se comporta mal conforme desciende la luz; ampliando las acuarelas mientras también sube el ruido. El comportamiento del auto enfoque me ha parecido bastante preciso y sin que se note en exceso la limitación del procesador.

Nos encontramos con una interfaz de cámara bastante similar a la de Android stock, aunque retocada por Nokia. Podemos aplicar el nivel, guías, dispone de modo suavizado, panorámico y hasta de apertura «rápida» de la cámara pulsando dos veces el botón de encendido. Esta opción es sumamente práctica.

Veamos las muestras de cámara tomadas con el Nokia 3. La galería de imágenes está sin retocar.

Conclusiones: es el Nokia más barato, y eso se nota en el uso

Tener en la mano uno de los primeros Nokia con Android otorga cierta satisfacción. Lo hemos estado deseando durante años y el resultado al sostenerlo cumple con las mejores expectativas. De hecho el Nokia 3 me ha recordado a los mejores Lumia con Windows Phone; lo que, unido a su coste de menos de 160 euros, otorga sus dos principales valores. Lástima que el rendimiento quede tan justo.

No se le puede culpar, el coste es el que es y la marca ha de ajustarse para ofrecer lo mejor por el precio. Aun así es complicado recomendar el Nokia 3 a alguien que le guste exprimir su móvil o jugar, el MediaTek 6737 no da de sí. La RAM y el almacenamiento también son justos, pero tampoco limitantes. Y detalles como el NFC alegran la perspectiva general.

El Nokia 3 no es el mejor móvil para hacer fotos, pero estas tampoco están a un mal nivel considerando el coste final. Es Android limpio y Nokia no incluye aplicaciones propias ni ajenas. Encima tiene la garantía española y puede conseguirse fácilmente aquí, estos son puntos positivos a la hora de comparar el Nokia 3 con móviles chinos de igual precio y mejores características. ¿Vale más la pena? Depende del gusto y de las necesidades. No obstante, la impecable apariencia y tacto del Nokia 3 supera a cualquier otro contrincante de la misma línea de precios.

Resumiendo: el Nokia 3 es buen móvil por su precio. No es el mejor ni mucho menos el peor, pero sí que queda entre los primeros puestos por su calidad exterior. Y con una batería que aguanta el ritmo.