Error

El Note 8 es el mejor smartphone que Samsung ha creado, pero sería raro si no fuese así. Aquí va el análisis del Samsung Galaxy Note 8.

Hay que reconocerle a Samsung la valentía de apostar por los smartphones grandes. Llamábamos phablets a dispositivos que eran más pequeños que los que prácticamente todos llevamos hoy en el bolsillo. El Note inició esa tendencia, se desmarcó y además revivió el stylus con él.

Los años han pasado y ya quedan pocas de aquellas marcadas diferencias entre este Note 8 y su hermano el Galaxy S8+, ¿son suficientes el S-Pen y la doble cámara para justificar un mayor desembolso?

Características del Samsung Galaxy Note 8

Tras el incidente del Note 7, Samsung necesitaba resarcirse y para ello no había otra solución que echar toda la carne en el asador e incluir en el Note 8 lo mejor que tienen a su alcance. A nivel técnico, este dispositivo y los Galaxy S8 tienen varias similitudes, pero también diferencias. Tenemos el mismo procesador propio Exynos 8895 que rinde a un muy buen nivel (recordemos que en algunos mercados se vende la versión con el Snapdragon 835), pero en este caso le acompañan nada menos que 6GB de RAM (son 4GB en los S8/S8+).

El almacenamiento permanece intacto, con una versión única de 64GB, de los cuales quedan unos 51GB a disposición del usuario, aunque también podemos ampliar esta memoria mediante tarjetas microSD de hasta 256GB. Ya no recordamos los días en que el Note representaba un smartphone de un tamaño mucho mayor al resto. Con sus 6,3 pulgadas, el Note 8 es casi calcado al S8+ (6,2») y pese a que ha crecido, por el camino se quedan 200mAh de batería, aunque en la práctica casi ni lo notemos, como veremos a continuación.

Especificaciones del Note 8

• Procesador Qualcomm Snapdragon 835 / Exynos 8895 en España
• Pantalla de 6,3 pulgadas resolución WQuadHD+ (2960×1440) con ratio 18,5:9
• 6GB de memoria RAM LPDDR4
• 64GB de almacenamiento UFS 2.1 + microSD hasta 256GB
• Cámara trasera
  • Sensor principal de 12MP con apertura f/1.7 y estabilizador OIS
  • Sensor secundario de 12MP con apertura f/2.4, estabilizador OIS y zoom 2x
• Cámara frontal con sensor de 8MP f/1.7
• Lector de huellas, reconocimiento facial y de iris
• Batería de 3.300 mAh, con carga inalámbrica y rápida
• Resistencia al agua y polvo IP68
• Sistema operativo: Android 7 Nougat con personalización de Samsung
• WiFi, Bluetooth 5.0, ANT+, USB Tipo C, GPS (Glonass y Galileo)
• Asistente virtual Bixby
• S-Pen con funciones y apps adaptadas en software
• Dimensiones:162,5 x 74,6 x 8,5 mm
• Peso: 195 gramos

Grande, más cuadrado y con una pantalla espectacular

Como ocurría y ocurre con los S8, la pantalla es la especial protagonista del Note 8. Y qué pantalla. Hablamos de un panel SuperAMOLED de 6.3 pulgadas de tamaño con una resolución máxima de 2960 x 1440 píxeles (522 píxeles por pulgada).

De nuevo repiten la relación de aspecto 18,5:9 y por tanto tenemos una pantalla más alargada de lo habitual. Lo cierto es que está ratio resulta llamativa a primera vista, pero uno pronto se acostumbra e incluso se agradece a la hora de disfrutar contenidos como textos o vídeos con resolución panorámica (en aplicaciones como YouTube podemos eliminar los marcos negros a costa de realizar un recorte en el vídeo). Es más, tras unos días se hace extraño, ancho, sujetar un smartphone con pantalla tradicional de 16:9.

La pantalla del Note 8 es fantástica, las imágenes y vídeos lucen genial en ella, pero recordemos la tradición de Samsung resaltando el contraste de los colores en sus AMOLED. Eso provoca que los tonos queden desvirtuados, demasiado saturados – y se nota sobre todo cuando vemos las mismas fotos/videos en pantallas más fieles a la realidad y con una calibración menos agresiva – , pero por suerte podemos ajustar a nuestro gusto el modo de pantalla desde los ajustes.

El Note 8 tiene soporte HDR, así que se pueden disfrutar contenidos multimedia en alto rango dinámico de servicios que lo soporten, como recientemente ha habilitado YouTube

Pese a que tenemos un panel de resolución WQHD+, por defecto no viene así, sino que está configurada en FHD+ (que equivale a 2220 x 1080 píxeles). Es el usuario el que debe decidir si subirla, o bajarla a HD+, desde los Ajustes.

Este cambio nos permite ahorrar un poco de batería – que siempre se agradece -, pero si la subimos al máximo podremos, por ejemplo, ver vídeos en YouTube a 1440p. Un detalle, los vídeos de YouTube a esa resolución y en HDR van a tirones, por debajo de 30fps. Lo hemos comprobado también en el S8+ y ocurre lo mismo.

Los ángulos de visión de la pantalla son muy buenos, así como el brillo en exteriores. Samsung ha hecho un gran trabajo aquí, el panel puede alcanzar los 1200 nits de brillo, así que tenemos una buena visión incluso a pleno Sol.

A nivel de diseño, esta generación del Note hereda los marcos ‘infinitos’ del Galaxy S8, resultando un frontal muy inmersivo y curvado en los laterales. Sin embargo, no es simplemente un S8 más grande. La forma del terminal ha cambiado, el S8 es tiene unas esquinas mucho más curvadas mientras que aquí el aspecto es más rectangular, con unos ángulos más marcados.

La comodidad en la mano dependerá de la persona, personalmente me parece muy cómodo y no molesta que esa ‘esquina’ se clave más en la palma de la mano; pero de lo que no hay duda es de que es un smartphone enorme. Sigo sin perdonar la ubicación del lector de huellas. Sigue siendo tan incómodo como lo era en el S8+. Más incluso aquí, por ser un terminal más grande.

En la trasera el cambio está, obviamente, en la doble cámara con la que ahora podemos realizar un zoom óptico 2x sin perder calidad y conseguir el famoso efecto retrato con un desenfoque muy marcado (o no). El Note 8 no es resbaladizo pese a estar acabado en cristal tanto en la parte frontal como en la trasera, el inconvenientes es que sí es más vulnerable a golpes y una mala caída, sin ser dura, puede acabar en un bonito cristal estallado.

Así funciona la doble cámara del Samsung Galaxy Note 8

Más allá del S-Pen, la cámara es el gran cambio entre S8/S8+ y Note 8. Los surcoreanos por fin han dado el paso introduciendo una configuración de doble cámara en uno de sus smartphones, siguiendo así al resto de la industria.

Cada fabricante ha optado por un uso de la doble cámara. Huawei monta un segundo sensor monocromo, LG opta por un super gran angular, Apple usa esa segunda lente como telefoto… la elección de Samsung ha sido similar a la de los Cupertino.

En concreto, el Note 8 monta dos sensores de 12MP en la parte trasera, pero no son exactamente iguales. El principal es el mismo que el que teníamos en el S8/S8+, un sensor con tecnología Dual Pixel, apertura f/1.7 y equivalente a una lente de 26mm. Sin embargo, el segundo sensor de 12MP tiene una menor apertura de f/2.4 y equivale a una lente de 52mm.

Por tanto, al activar el zoom 2x o el modo retrato (Samsung lo llama Enfoque Dinámico), nos ‘acercaremos’ ópticamente al sujeto y sin perder calidad, como sí ocurriría con un zoom digital. Además, un punto especialmente interesante es que ambos sensores tienen estabilización óptica OIS, que ayuda principalmente en grabación de video y a la hora de fotografiar en entornos más oscuros.

Calidad de la cámara principal del Note 8

Si ya dijimos ya que la cámara del Samsung Galaxy S8+ era adictiva, aquí, siendo la misma, se repite el patrón. La cámara principal del Note 8 (la angular, sin activar el zoom) es capaz de captar imágenes con una enorme cantidad de detalle y se comporta muy bien incluso en escenas con distintos contrastes e iluminación.

En baja luz, el detalle empeora ligeramente, pero aun así es una de las mejores en su campo. Haciendo pruebas frente al S8+ en estas condiciones se aprecia que ha mejorado la definición de los elementos y bordes al hacer grandes ampliaciones.

Por supuesto, podemos entrar al modo Pro y retocar todos los ajustes antes de disparar, pero la cámara del Note 8 es de esas que contentan al usuario que no quiere preocuparse por nada más que tocar el botón, disparar y que obtener una fotografía de gran calidad. De ahí lo adictiva que es.

• Aquí os dejo una galería de fotos con el Samsung Galaxy Note 8 para que podáis apreciar los resultados en multitud de situaciones. Haz CLIC en la siguiente foto para ver más.

La doble cámara y las posibilidades del Enfoque Dinámico

El cambio este año está aquí, en la segunda cámara con una distancia focal equivalente a 52mm y que, junto a la ayuda del software, promete maravillas a los aficionados a la fotografía de retrato y los primeros planos.

¿Cómo funciona? Básicamente en la aplicación de cámara de Samsung encontramos ahora un botón 2x sobre el botón de disparo. Al pulsarlo, automáticamente pasamos al zoom con la segunda cámara, sin embargo así no obtendremos el famoso retrato con desenfoque. Hay que recordar que el zoom no solo sirve para retratos, sino para cualquier situación en la que queramos acercarnos al objeto sin perder calidad y manteniéndolo enfocado.

Eso sí, la calidad de esta segunda cámara está un escalón por debajo con respecto a la principal. No es algo brutal, pero capta menos luz y se nota principalmente en el rango dinámico y en las tomas nocturnas con el zoom 2x, en las que aparece más ruido del habitual.

Enfoque Dinámico: desenfoque para todos

Ahora sí, la tercera opción es usar la opción de Enfoque Dinámico, así es como los surcoreanos han llamado a su particular modo retrato y lo cierto es que es realmente versátil. Con este modo es con el que conseguimos esos retratos y primeros planos con desenfoques muy marcados.

Al activarlo, un mensaje nos alerta en la pantalla de que debemos estar a una distancia aproximada de 1,2 metros del sujeto. Es una medida aproximada, cuando nos situemos a esa distancia aparecerá una confirmación y entonces sí podremos hacer fotos con desenfoque. Ahí aparecerá el selector de intensidad, pero podemos olvidarnos de él. ¿La razón? Samsung nos permite cambiar el nivel de desenfoque a posteriori.

• Aquí os dejo una galería de fotos con el Samsung Galaxy Note 8 para que podáis apreciar los resultados en multitud de situaciones

Es decir, una vez que ya hemos hecho la fotografía, desde la propia galería nos indicará que es una foto con Enfoque Dinámico y podremos ajustarlo de nuevo a nuestro gusto. Tras la experiencia de estas semanas os puedo asegurar que el nivel máximo es demasiado forzado y queda irreal. Como mejor queda es a mitad de intensidad, aunque depende de la escena, claro.

En líneas generales la verdad es que el efecto está muy bien conseguido si se aplica con equilibrio. Con personas y elementos grandes donde haya una buena diferencia con el fondo/entorno el desenfoque es genial y crea fotos muy llamativas. A ojos de cualquier usuario no aficionado a la fotografía ni interesado por la tecnología provoca ese efecto «wow, vaya foto!«. Sin embargo, en alguna ocasión el efecto sí puede ser más irregular si hay zonas complicadas, como bordes de pelo, pequeños objetos con forma o escenas en las que directamente el software se hace un lío entre lo que es primer plano y lo que es fondo.

Otro punto que me encanta y le da todavía más versatilidad a esta cámara es la opción de «Captura Dual«. La podemos activar cuando hacemos una foto con enfoque dinámico y básicamente el smartphone hace dos fotografías al mismo tiempo: una con el modo retrato y otra con la cámara principal angular.

Nosotros solo veremos la del desenfoque pero si ha salido mal o directamente no nos gusta el resultado, no hay problema: en la galería tienes el botón de la captura dual y allí podrás volver a la foto original realizada con la cámara principal y con todo detalle.

La grabación de vídeo con el Note 8

A nivel de grabación de vídeo ya es habitual encontrar la posibilidad de captar imágenes en 4K a 30fps y así lo tenemos en el Note 8, aunque en las últimas semanas se ha hablado que Samsung podría actualizar el software para permitir el 4K a 60fps (que está presente en los nuevos iPhone). Junto a ese modo de máxima resolución encontramos grabación 1080p a 30 y 60fps, así como vídeo 720p con modo slow motion hasta 240 fps.

En cualquiera de los modos el enfoque es realmente rápido, incluye opciones para trackear objetos y caras (para mantenerlas siempre enfocadas) y la posibilidad de hacer fotos de 9MP mientras se graba vídeo 4K.

Samsung Experience cargado de extras

La base del software del Note 8 es similar a la que tenemos en los Galaxy S8. En el momento de escribir esto tenemos la versión Android 7.1.1 con la profunda capa de personalización Samsung Experience en su versión 8.5. Obviamente, tratándose de un terminal estrella dentro del catálogo de Samsung, tendrá actualización asegurada a Android Oreo, aunque todavía no hay fecha oficial.

En este análisis nos centraremos en qué hace diferente y único al Note 8, para ver todos los detalles y funciones destacadas en Samsung Experience os invitamos a pasar por el análisis del Galaxy S8+, allí podréis ver las aplicaciones que se incluyen por defecto, las opciones de multitarea (que se agradecen todavía más en la pantalla del Note 8, como la posibilidad de abrir dos apps al mismo a pantalla partida) o el panel de accesos directos Smart Select que está siempre presente en el marco de la pantalla para las acciones rápidas.

Seguimos esperando a Bixby

Bixby se presentó por todo lo alto junto al S8, es el gran asistente virtual inteligente de Samsung, o al menos eso dicen los surcoreanos. Lo cierto es que han pasado los meses y de momento la utilidad de Bixby es más bien escasa, por no decir nula. Hace unas semanas se anunció la disponibilidad en 200 países más, pero Bixby sigue sin entender el español, así que hay que dar las órdenes con comando en inglés.

Recordemos que Bixby tiene un botón físico dedicado, al mantenerlo pulsado se activa el reconocimiento de voz para los comandos, y al pulsarlo solo una vez nos lleva a ese feed infinito en el que va recopilando información como nuestras citas del calendario, detalles de redes sociales, noticias, etcétera. La realidad es que prácticamente el 100% de las veces que he acabado allí ha sido por pulsación errónea al tratar de bajar el volumen. Por suerte, si no le encuentras utilidad, Samsung ha decidido añadir una opción para desactivar el botón de Bixby. ¿La mala noticia? Que no puedes reasignarle otra función, así que tienes un bonito botón muerto en tu smartphone de 1.000 euros.

Las utilidades para exprimir el S-Pen

Note y S-Pen van de la mano. La familia Note no tiene sentido si no está acompañada por el stylus, esa es su principal diferenciación y, según Samsung, millones de usuarios se deciden por este terminal y no otro.

El S-Pen se aloja en la parte inferior izquierda del Note 8. No, ya no hay drama por meterlo al revés, es imposible. Esta edición del S-Pen, junto con la tecnología de pantalla del smartphone, soporta hasta 4096 niveles de presión y su punta es de 0,7 milímetros. Obviamente, no es necesario cargarlo jamás y tampoco debemos preocuparnos si se moja, tiene resistencia IP68 al agua y polvo, igual que el teléfono.

Una de las cosas que podemos hacer con el S-Pen es escribir notas a mano con la pantalla apagada, una función (llamada Screen off memo) que hereda de anteriores Note. Basta con sacar el S-Pen en cualquier momento de su compartimento para que automáticamente podamos empezar a escribir sobre la negra pantalla. Al tratarse de un panel AMOLED, los píxeles permanecerán apagados a excepción de nuestros trazos.

Resulta útil para tomar notas muy rápidas, sin tener que preocuparnos por desbloquear el smartphone, buscar la apps de notas… Una mejora de esta función es que ahora nos permite crear notas de hasta 100 páginas y, además, fijar esa nota en la pantalla de bloqueo. Gracias al Always On Display (por el cual la pantalla puede mostrar información o notificaciones mientras está apagada), veremos la nota con el Note apagado. ¿Una utilidad de esto? Llevar la lista de la compra a la vista o una nota importante que siempre estará presente cuando miremos la pantalla.

Por otro lado, si sacamos el S-Pen cuando estamos usando el Note, aparecerá automáticamente Air Command. Se trata de una burbuja flotante que agrupa las distintas opciones del stylus. Desde ahí podemos:

• Crear una nota rápida
• Ver la lista de las ya creadas
• Smart Select: crear selecciones de pantalla, como recortes o crear GIFs de una zona concreta en cuestión de segundos.
• ‘Escritura en Pantalla‘: hace automáticamente una captura de pantalla y nos aparecen las herramientas de dibujo para hacer indicaciones en ella.
• Mensaje animado: podemos crear un dibujo o texto que después se guardará como una animación y podremos compartirlo.
• Traducir: al activar esta opción, bastará con colocar la punta del S-Pen sobre palabras en textos para que las traduzca.

Además, en ese menú flotante de Air Command podemos meter un acceso directo a cualquier aplicación que tengamos instalada en el teléfono. Por ejemplo, yo he colocado ahí PENUP, una aplicación integrada de dibujo que incluye bocetos que podemos colorear y compartir con la comunidad.

Air View es otra de las funciones que complementan la utilidad del S-Pen en el día a día. Al colocar el puntero sobre algunos elementos mostrará una previsualización del contenido. Por ejemplo, si lo ponemos sobre un día del calendario, aparecerá la agenda de ese día, o las fotos que hay dentro de un álbum, o permite hacer scroll en aplicaciones con solo poner el S-Pen en la parte inferior o superior (esta es mi favorita), todo sin tocar la pantalla. Por su parte, la función Direct Pen permite escribir a mano en cualquier campo de texto (aunque os confirmo que con el teclado tradicional escribiréis más rápido).

¿Es realmente útil el S-Pen? Eso dependerá de ti, de tus necesidades y habilidades. Personalmente soy un negado para el dibujo, sin embargo me ha sorprendido la cantidad de veces que he acabado usando el S-Pen para el uso normal del teléfono, navegar por aplicaciones, consultar redes sociales… es muy cómodo. También me sorprende que no lo haya perdido (en el menú podemos activar que suene una alarma cuando el S-Pen y el Note 8 se separen demasiado).

Batería del Note 8, ¿a la altura?

Aquí tenemos 3.300mAh, por los 3.500mAh que encontramos en el S8+. Sí, Samsung ha aumentado 0,1 pulgadas la pantalla, pero ha reducido 200mAh la capacidad de la batería (al S-Pen hay que hacerle espacio, claro).

La experiencia real no difiere demasiado. Con toda probabilidad habrá usuarios que puedan aguantar todo un día con una sola carga, pero este no es mi caso. En día de trabajo, donde consultas muchas noticias, navegas por la Red, redes sociales, fotografías, mensajería… lo habitual es llegar a las 19 o 20 de la tarde con la batería del Note pidiendo cargador. Eso por no hablar de días de uso muy intensivo, usando GPS y exigiendo mucho a la cámara (por ejemplo en fin de semana). Ahí lo más probable es que necesitéis llevar una batería externa o pasar por el cargador.

Además, yo he acabado desactivando Always On Display, su consumo se traduce en unas 2 horas de batería menos al cabo del día (el propio sistema de ahorro de Samsung lo desactiva cuando recurrimos a él).

Por suerte, tenemos tecnología de carga rápida con el cargador que viene de fábrica (carga el 100% de la batería en aproximadamente 1 hora y 40 minutos) y también carga inalámbrica rápida.

Conclusión, ¿merece la pena el Note 8?

El Samsung Galaxy Note 8 es un smartphone soberbio. No hay ninguna duda de ello. Es potente, es precioso, tiene una de las mejores cámaras del mercado y su rendimiento está fuera de duda. Ahora bien, es imposible hablar del Note sin hacer referencia a su precio.

La cifra oficial son 1.010,33€ (aunque ya se puede encontrar por unos 950€). El Samsung Galaxy S8+, con una décima de pulgada menos, ya ronda por debajo de los 700€ y el Galaxy S8 se puede ver por unos 560€. ¿Merece la pena ese gran incremento de precio por el Note? Dependerá del usuario.

Si crees que el S-Pen marca la diferencia en tu flujo de trabajo diario, ve a por él. ¿La doble cámara? Sí, es otro de los factores a tener en cuenta, los resultado del modo retrato (aka Enfoque Dinámico) es genial en muchas situaciones, pero ¿se basa tu fotografía en los retratos? No hay que olvidar que usaremos este modo en ocasiones puntuales y si hablamos de la cámara principal el S8/S8+ te dará el mismo resultado.

Si acabas con él, no te arrepentirás, pero si no necesitas el stylus sus compañeros de baile – S8+, LG V30, el inminente Pixel 2, iPhone X… – tienen mucho que decir.