Motorola Moto G5S, análisis: de vuelta a la mejor gama G
En el análisis del Moto G5S veremos la pequeña renovación de este gama media propiedad de Lenovo. ¿Estará a la altura de las expectativas?
29 octubre, 2017 19:18Error
Analizamos el Moto G5S, la pequeña renovación de la quinta generación de Moto G. ¿Estará a la altura de los demás gama media del mercado?
Este año Lenovo no ha escatimado en gastos. Sólo en su gama Moto G ha lanzado nada más ni nada menos que 4 dispositivos: el Moto G5 y su versión Plus, y el Moto G5S también con versión Plus. Ya analizamos al hermano mayor de la lista, el Moto G5S Plus. Ahora le toca a su hermano mayor.
Motorola Moto G5S
- Pantalla de 5,2"
- Snapdragon 430
- Cámara de 16 Mpx
- Más especificaciones
- Materiales de construcción
- Android puro
- Buena batería
- Procesador algo justo
- Calidad justa de pantalla
- La cámara sobresale mucho
El Moto G5S ha pasado por nuestro examen y sinceramente, no me esperaba que estuviera demasiado a la altura de los primeros Moto G. No sólo he errado, sino que hay cosas bastante a destacar en este pequeño teléfono de Lenovo que es de menester comentaros. Comenzamos.
Características del Moto G5S
Como siempre, le daremos un repaso a la lista de especificaciones de este dispositivo. Y aunque no disfruta de la doble cámara de su hermano mayor, sigue teniendo ese estilo tan característico de la nueva gama de Motos de Lenovo:
- Pantalla | 5’2 pulgadas con resolución Full HD 1920 x 1080 con tecnología IPS.
- Dimensiones | 150 x 73.5 x 8.2 milímetros.
- Peso | 157 gramos.
- Procesador | Qualcomm Snapdragon 430 Octa-Core a 1,4GHz.
- GPU | Adreno 505.
- Sistema operativo | Android 7.1.1 Nougat.
- Memoria interna | 32 GB ampliables con tarjetas micro SD hasta 256 GB.
- Memoria RAM | 3 GB.
- Cámara trasera | Sensor de 16 MP con f/2.0 con autofocus y flash LED.
- Cámara delantera | Sensor de 5 MP con f/2.0 con flash LED.
- Batería | 3000 mAh con carga rápida.
- Conectividad | Conexión micro-USB 2.0, Bluetooth 4.2, sensor de huellas dactilares, Dual SIM, Wi-Fi, GPS, A-GPS, GLONASS y radio FM.
- Colores: Gris, negro y dorado.
Diseño: es claramente un Moto
Este Moto G5S sigue totalmente la nueva línea de diseño de Lenovo. Y esto no es malo, ya que a título personal me gusta bastante la renovación que han hecho respecto a la generación pasada. Seguimos manteniendo algunos aspectos algo discutibles como el tamaño del sensor, pero eso entra dentro de los gustos personales de cada uno. Eso sí: rebosa gama media por todos lados. Y eso se nota hasta en el primer momento de abrir su caja.
Este Moto G5S mantiene la línea de los nuevos Moto de 2017, con sus fallos y sus ventajas
Tenemos un acabado metálico en todo el cuerpo que sienta muy bien a la mano, dando una sensación de tener un teléfono muy robusto (doy fe de ello). No será problema para los más torpes, ya que aunque no se me ha caído un número excesivamente de veces, ha aguantado un par de golpes que casi me provocan un infarto. Esto es curioso teniendo en cuenta el hecho de que es un dispositivo relativamente comedido, 5,2 pulgadas.
En la parte frontal tenemos un diseño que recuerda mucho a los Moto Z de actual generación. Tenemos la cámara delantera acompañada de un flash LED para nuestros selfies, el micrófono junto al logotipo de Moto (que ya podrían haberlo puesto en otro sitio) y más abajo el lector de huellas dactilares, que también tendrá otras funciones además de desbloquear el teléfono.
Hay que mencionar que en el sitio del lector de huellas no hay otros botones, ya que para navegar tendremos unos botones en pantalla. Aunque me chirría un poco dejar el lector fuera y los botones en pantalla, afortunadamente el lector nos ayudará en la navegación.
En la parte trasera tenemos el gran sensor de la cámara (del cuál ya os hablaremos más adelante) y nada más. En la parte de abajo tenemos el altavoz, un pequeño micrófono y un conector micro-USB tradicional. Sí, estamos ante un dispositivo de gama media, pero incluso teléfonos baratos como el Energy Phone 3 tenía USB tipo C. Mal por parte de Lenovo en este caso.
En el canto izquierdo tenemos la bandejita en la que podremos meter o bien dos nano-SIM o una nano-SIM y una micro-SD. En el canto derecho tendremos los botones de subir y bajar volumen, además del botón de power (todos metálicos). Tengo que remarcar la robustez y dureza de estos, además del grabado del botón power. Si eres de esos que se confunden de botones, aquí no tendrás ningún problema.
En la parte de arriba tenemos la suerte de contar con el jack de 3.5 mm. Por lo demás, debemos comentar que como suele pasar en las gamas medias tradicionales, este dispositivo aparenta ser más caro de lo que es. Su grip y agarre son muy buenos, dándonos una sensación bastante más premium de lo que nos podríamos esperar. Recordemos el tipo de público al que va enfocado este Moto G5S.
El acabado metálico y la dureza del teléfono lo hacen perfecto para aquellas personas con manos de mantequilla
Pero no todo son ventajas. Si bien la robustez es clara, a veces se hace más grande y pesado de lo que es, llegando a ser incómodo en algunas ocasiones. El fallo más garrafal lo encontramos en el tamaño del sensor de la cámara, el cuál sobresale mucho más de lo que debería. Y esto provoca que el simple hecho de dejarlo encima de la mesa te de una mala sensación que no gusta nada tenerla.
Rendimiento: mejor de lo esperado
Siendo sinceros, cuando vi que en este teléfono teníamos el Qualcomm Snapdragon 430, me decepcioné. Siendo una renovación del Moto G5, personalmente esperara que diera el salto a un Qualcomm de la gama 600. Y aunque los números de los benchmarks no sean especialmente impresionantes, hay que decir que el rendimiento no es para nada malo.
Aunque esperaba que Lenovo diera el salto a los Snapdragon 600, no me ha disgustado el rendimiento del Moto G5S
Pensando en el tipo de usuario que se compraría este terminal, el rendimiento es más que sobresaliente. Por supuesto, en juegos más pesados como Asphalt y similares tendremos alguna caída de frames significativa, pero para el clásico juego casual mientras te aburres es más que suficiente. Pero lo bueno radica en las tareas del día a día.
De hecho, los 3 GB de memoria RAM se complementan a la perfección con la suficiente memoria interna de 32 GB. Ha llegado a haber ocasiones en las que una app que tenía por cerrada desde el día anterior me abría de forma inesperada. Una buena combinación de memoria que solventa los errores de los primeros Moto G, dejando de lado aquellos horrorosos 8 GB.
Abrir aplicaciones normales, navegar entre menús y hacer multitarea básica es una gozada en este Moto G5S. No tendremos problema alguno en navegar por redes sociales, ver contenido multimedia y echar un vistazo a nuestras páginas favoritas. Para ello, este Snapdragon 430 basta y sobra, apoyado por la limpieza del software de Motorola.
Si algo ha caracterizado a Motorola y ha sido causa de que lo recomendemos en tantas ocasiones, ha sido su software. Tenemos Android 7.1.1 Nougat en sus entrañas, y se resume en que no tenemos casi ningún rastro del fabricante, más allá de 2 o 3 apps y algún que otro añadido. Todo lo demás estará conformado por una experiencia stock digna de los antiguos Nexus.
¿Y qué tenemos de Moto para ser exactos? Aparte del widget del reloj y del launcher (que he de decir que me gustan bastante), tenemos una app de contactos, de teléfono, de cámara, de ayuda y la app Moto, que hará las veces de navaja suiza. Se trata de un software incluido en todos los Moto que nos permitirá modificar algunas partes de nuestro teléfono.
Podremos activar una función parecida al Ambient Display, que consiste en poder ver notificaciones y la hora con el teléfono bloqueado y poder acceder a ellas fácilmente. También podremos activar gestos como abrir la cámara con dos giros de muñeca, la linterna agitando el teléfono… Y la función más interesante: el lector de huellas como botón de navegación.
Activando esta función, los botones en la pantalla desaparecerán y tendremos que usar nuestro botón de lector de huellas como tal. Deslizando a la izquierda volveremos atrás, deslizando hacia la derecha activaremos la multitarea y un toque al lector será como el botón inicio. Personalmente no me gusta esta función en mi uso diario, pero es un beneficio para aquellos que se hayan acostumbrado a ella.
Pantalla y multimedia: una de cal y otra de arena
El aspecto multimedia es un apartado cada vez más importante en la telefonía móvil. Mientras que en la versión Plus de este Moto G5S tenemos 5’5 pulgadas, aquí nos quedamos en un tamaño algo más conservador: 5’2 pulgadas con tecnología IPS y resolución Full HD. Y sí, os lo podíais imaginar; nada nuevo bajo el sol.
Tenemos una pantalla que si bien no es mala ni mucho menos, no destaca más que por su buena definición. Los colores son algo más apagados de lo que nos gustaría, inclusive en el modo intenso dentro de sus ajustes. El brillo también queda por debajo de sus rivales, que sin estar mal, nos falta en momentos de mayor necesidad. Aunque no es un drama, por supuesto.
Donde sí encontramos una clara mejoría es en el audio. Una cosa que remarcamos en el análisis del Moto G5 normal era que el altavoz situado en la parte de abajo se escuchaba muy bajo y que apenas podíamos oírlo. En este caso es básicamente lo contrario. El altavoz del Moto G5S es más que suficiente para el uso diario, y de hecho, he tenido que bajarlo en repetidas ocasiones debido a los sustos de las notificaciones.
Por supuesto no tenemos una calidad increíble en el sonido, por lo que escucharemos algo hueco todo lo que reproduzcamos. Otro punto algo negativo sería que el micrófono delantero no se puede usar como segundo altavoz, lo que hubiera ayudado al apartado estéreo de este Moto G5S.
En resumidas cuentas: no tenemos un apartado multimedia especialmente destacable, pero tampoco para llevarnos las manos a la cabeza. Recordemos el precio, la gama… Son factores a tener en cuenta y que pueden decidir la calidad final de un producto. Por lo que no ponemos demasiadas objeciones a la multimedia del G5S, la cuál será normal para la gran mayoría.
Batería: bien jugado, Motorola
Esos 3000 mAh de batería no son demasiado impresionantes en la tabla de especificaciones. Es decir, no es una mala cifra, pero no esperaba que llegara a las cuotas de Xiaomi, que suele incluir una cifra más considerable en sus gamas medias y bajas. Y de nuevo, la realidad me pegó el tortazo.
Mi uso de un smartphone es bastante intenso. Telegram por el trabajo, WhatsApp por amigos, redes sociales, navegar por internet y escuchar mucha, pero mucha música. Un juego casual por allí y unas cuantas fotos por allá. Pues con todo eso, no sólo he llegado al día de sobra, sino que he hecho una cifra de horas de pantalla impresionante: de 5 horas y media a 6 horas.
La autonomía con este Moto G5S ha sido muy buena. Cualquier usuario medio no tendrá en absoluto ningún problema en llegar al final del día con aproximadamente un 50 o un 40 por ciento de batería. Sí que es cierto que cuando nos ponemos ante un juego de cierta envergadura, la batería cae de forma algo más descarada. Pero es algo absolutamente normal.
También contamos con carga rápida Turbo Power propia de Motorola. Y he de decir que también ha funcionado bastante bien. Nuestros 3000 mAh estarán completamente llenos (según mi cronómetro) en aproximadamente una hora de carga, lo cuál viene genial por si estamos con la batería justa y necesitamos esa enchufada salvadora.
¿A qué se debe esta autonomía tan inesperadamente buena? Por varios factores. El primero, es que el tamaño de pantalla no es especialmente prominente, por lo que no gastará demasiada energía a no ser que le demos mucho uso. El procesador no es que sea tampoco demasiado potente, y las pantallas IPS tampoco consumen demasiada energía. Todos estos detalles hacen que una persona de uso medio no tenga problema alguno con esta batería.
Eso sin olvidarnos el micro-USB tradicional. Hubiera sido fantástico que Motorola hubiera dado el salto al tipo C, pero sabemos que esta tecnología es reacia de salir de algunos dispositivos de marcas específicas y de las gamas más intermedias. De todas maneras, ya va siendo hora de que se de el paso y acabemos con esta tecnología algo desvencijada ya.
Cámaras: bien por el día, mal por la noche
En el apartado de la cámara tenemos un (gran) sensor trasero de 16 megapíxeles f/2.0 con un flash LED de doble tono, autofocus y HDR. En la parte delantera nos encontraremos un sensor de 5 megapíxeles f/2.0 y flash LED. Una cámara que nos dejará resultados esperados e inesperados, y en los dos lados. Para bien, y para mal.
Este no es un smartphone dedicado a la cámara, ya que el doble sensor se lo dejamos al mayor, al Moto G5S Plus. Este teléfono no supone un drama y podremos hacer unas buenas tomas en las condiciones adecuadas, quedándose algo atrás cuando las condiciones son difíciles. Como casi cualquier smartphone de la gama media, este Moto G5S se une al grupo de smartphones con los que salvarás la situación en ocasiones, sin ganar un Pullitzer en fotografía.
Veamos una serie de imágenes adaptadas al artículo en cuestión para poder ver una muestra, y más abajo os dejaremos un enlace a Flickr para que las veáis sin ningún tipo de compresión.
Imagenes reducidas para la review. Más abajo las tienes sin compresión en el enlace de Flickr.
Como podemos ver, el nivel de detalle es muy aceptable dada las condiciones de luz en la toma. No se aprecia excesivo ruido en las zonas más oscuras y los colores están bien interpretados, además de no ver errores de ninguna clase a nivel técnico en la fotografía. Por supuesto, recordemos que es una toma con unas condiciones favorables para la captura.
Es cuando llegamos a algunas situaciones en las que podemos apreciar el rango real de la cámara. En condiciones de baja luminosidad apreciamos un aumento en el ruido y un menor nivel de detalle en los objetos de la foto, a excepción de los elementos más cercanos. El autofocus hace bien su trabajo, pero con una velocidad acorde a su precio. Ya sabemos que no es un Google Pixel.
Un detalle que sí me he encontrado es que en condiciones cambiantes de luminosidad, parece como si la cámara no supiera muy bien qué hacer. En algunas ocasiones quema demasiado la imagen (o algunas zonas) o bien deja demasiado oscuras otras. Digamos que para que la cámara te haga caso, tienes que hacerlo en el momento más adecuado.
¿Y qué tal de noche? Pues en resumidas cuentas, tenemos lo esperado. Si bien tenemos una calidad en las tomas nocturnas algo superior a los demás de su rango de hardware, está bastante más lejos de sus homónimas diurnas. Y no es malo, ya que volvemos a pensar en el precio.
Nos encontramos ante un aumento de ruido en las partes más lumínicas de la foto bastante acentuado, y una reducción del detalle general de la foto, lógica dada la apertura focal de la que disponemos. Por lo tanto, a no ser que las condiciones nocturnas no sean especialmente favorable, lo tendremos difícil en estas horas.
En las zonas más oscuras de la foto observamos un ruido abismal y un azulado muy extendido. Por supuesto, suponemos que todo aquel que quiera sacar una foto de noche intentará buscar la situación más favorable para que esto no suceda. Por lo tanto, este problema no será tan acusado, aunque depende del usuario final. Básicamente por el día tenemos unos resultados decentes y en la noche, unos resultados esperados.
En el apartado del vídeo tampoco podremos esperarnos maravillas. Grabaremos a una calidad máxima de 1080p a 30fps sin estabilizador óptico de imagen. Para hacer un vídeo puntual de una situación específica será lo que necesita un usuario medio, pero si el apartado fotográfico es importante para ti, puede que te quedes algo decepcionado con este Moto G5S.
Veamos qué nos depara la cámara delantera, la cuál es de 5 megapíxeles.
Contaremos con un flash LED delantero para mejorar nuestros selfies. El detalle no está mal, y sorprendentemente hay situaciones en las que las fotos hechas con esta cámara parecen más resultonas que las de la trasera. Por supuesto es algo subjetivo, pero para el usuario al que va dedicado este Moto G5S no habrá excesivos problemas en el apartado del selfie.
La app de cámara ya la conocemos de los otros modelos de Moto. Si bien no es la más bonita estéticamente hablando, no está falta de funciones y menos en un teléfono de este precio. Tenemos HDR y distintos modos de fotografía entre los cuáles se encuentran algunos inesperados como la cámara lenta o el modo profesional.
En el modo profesional podremos modificar varios de los apartados más clásicos de la fotografía como el balance de blancos, el nivel de ISO y demás. De hecho, un detalle que me ha gustado bastante es que cuando enfocamos, nos deja la opción de poder aumentar el brillo de la cámara o de mantener el foco ahí. Un app que sin ser perfecta, no está nada mal.
Conclusiones: este es el camino, Lenovo
Una cosa que noté al cabo del tiempo es que a partir de la 3ª generación de los Moto G, dejé de recomendarlos. Había dispositivos sobradamente mejores por un precio similar, y las combinaciones de hardware que montaron algunos de los modelos eran simplemente rarísimas. Y fue una pena, ya que siempre consideré a los Moto G los reyes de la gama media.
Este Moto G5S solventa algunos de los mayores problemas que tenía el Moto G5 original. Y aunque se queda algo pequeño ante su hermano mayor, el G5S Plus, no deja de ser un dispositivo que poco a poco ha ido ganándose mi respeto y que ha conseguido que me plantee volver a recomendarlo a mis familiares y allegados.
Este Moto G5S tenía la ardua tarea de volver a ser un teléfono recomendable, y parece que lo ha conseguido
Y por supuesto, esto lo digo sin tener en cuenta a los dispositivos chinos. Hablo de las marcas tradicionales, dirigidas a aquellas personas que sin saber mucho de Android prefieren ir a comprarse un dispositivo a una tienda y dejarse de historias. Este Moto G5S es un buen paso por parte de Lenovo para recuperar terreno en el rango medio de smartphones.
En el duro mercado telefónico en el que nos encontramos, la gama media está cada vez más disputada. Marcas como HTC o Blackberry no han sabido adaptarse a los tiempos modernos y a mantener viva la esencia que caracterizó una vez a sus teléfonos. Y personalmente pienso que Lenovo estaba en el rumbo de perder la suya con el Moto G.
Tras analizar este Moto G5S puedo decir que aunque sigue pecando de ciertos fallos, puedo volver a recomendar este teléfono. Sí, hay alternativas mucho mejores y más baratas. Pero ha sido el clásico amigo, la vieja confiable a la que recurrir cuando un familiar o un amigo despistado en tecnología quería un móvil bueno y que le durase.
A si que gracias, Lenovo, por intentar volver a tus raíces, y darnos un dispositivo que con luces y sombras ha sabido mantenerse en pie ante las expectativas.