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Los fabricantes de móviles suelen tener en sus catálogos terminales muy espectaculares, que suelen ser los que más llaman gustan, pero también son los más caros y no necesariamente son los que más se venden.

Cuando Sony presentó sus nuevos móviles a finales de verano, la atención se fijó sobre todo en los dos más potentes, los Sony Xperia XZ1 y XZ1 Compact, terminales de gama alta con grandes especificaciones.

Pero junto a ellos vimos una evolución del modelo de gama media del año pasado, el Sony Xperia XA1 Plus, un dispositivo que veía a pelear en la que es posiblemente la gama más difícil del momento, la media, donde hay muchas posibilidades y opciones.

Este modelo tiene unas buenas especificaciones para el usuario normal pero que viene con un precio algo elevado, al menos en su lanzamiento. En este análisis vamos a ver si merece la pena su compra, los motivos por los que nos ha gustado y también las características que no nos han acabado de convencer.

Características Sony Xperia XA1 Plus

• Procesador: Mediatek Helio P20 (MTK 6757)
• RAM: 4 GB
• Memoria interna: 32 GB
• Pantalla: 5.5 pulgadas con resolución 1.920×1.080 px
• Cámara delantera: 8 Mpx con apertura f/2.0
• Cámara trasera: 23 Mpx con enfoque híbrido
• Batería: 3430 mAh
• Peso: 190 gr
• Tamaño: 155x75x8.7 mm
• Versión de Android: 7.0 Nougat
• Otros: NFC, Bluetooth 4.2…

Un diseño propio con pros y contras

Sony lleva usando su característico diseño OmniBalance mucho tiempo. Tanto es así que muchos usuarios ya ven con extrañeza que se ponga a la venta un móvil con esta apariencia. El Sony Xperia XA1 Plus tiene unos marcos laterales en la pantalla normales pero uno superior y otro inferior mucho más grandes de lo que solemos ver.

El diseño es incómodo pero no por lo esperado

Personalmente era bastante reacio a usarlo en el día a día pero tengo que reconocer que lejos de ser un problema me ha gustado. Eso sí, hay un gran inconveniente y es que la dimensión mayor, la altura, es un problema no al usarlo sino al llevarlo en el pantalón. Me ha dado la sensación de estar usando un móviles con pantalla de más de 6 pulgadas.

Una vez asumido eso he de reconocer que uno de los aspectos más positivos de este móvil es lo cómodo que resulta en la mano. Los laterales mayores están fuertemente curvados y se adaptan a la mano. Los laterales menores también están curvados, pero muy poco, lo justo para no poder poner el móvil de pie.

Al ser un Sony hay que dedicar un poco de tiempo a explicar los botones. Esto es así porque en el lateral derecho no hay nada, salvo la bandeja de SIM y microSD, pero en el derecho tenemos mucho que contar.

En la parte superior tenemos los dos botones de volumen y justo debajo está el de encendido. Aquí está implementado el sensor de huellas que, en contra de lo que creía, funciona bien y es cómodo, pese a que uso siempre el móvil con la mano izquierda. Para mejorar el reconocimiento he escaneado la huella del dedo corazón y del anular.

En la zona inferior de este lateral tenemos el botón de cámara que curiosamente apenas hemos usado dado que con una doble pulsación del botón de encendido se activa la misma incluso con el móvil bloqueado. Una vez en la interfaz sí podemos usarlo para enfocar y luego capturar la imagen.

Una potencia correcta pero justa

Hace unos años ver móviles con procesadores de Mediatek en Europa era raro pero actualmente las marcas suelen escogerlos sobre todo en la parte media del catálogo y este es un buen ejemplo.

Sony ha optado por usar un Helio P20, un procesador de la empresa china que se caracteriza por dar un buen rendimiento pero sin gastar demasiada energía. Junto a él tenemos 4 GB de RAM y 64 GB de memoria interna, cifras adecuadas al precio.

A la hora de usarlo vemos cómo el móvil no va todo lo fluido que nos gustaría no tanto porque los juegos o las aplicaciones no funcionen, que lo hacen, como porque la velocidad a la que abren no es todo lo elevada que esperábamos. Es el equivalente a un Snapdragon 625, para que os podáis hacer una idea.

Aunque no es algo que deba ser tenido como objeto de elección o de descarte, hemos pasado algunos de los principales benchmarks a este modelo. Las cifras obtenidas son de 840/3747 en Geekbench 4; 1358/2380 en Vellamo; 66836 en Antutu y 673 en 3D Mark, usando Slingshot, uno de los tests disponibles.

Donde sí que creemos que hay margen de mejora en es el sonido. Los dos grandes marcos podrían haber sido usados para poner dos altavoces estéreo, como han hecho algunos móviles como el Razer Phone. No pedimos la potencia y calidad de un gama alta pero hubiera sido un añadido que se agradecería.

Entre los problemas inesperados hemos de destacar dos. Hemos tenido algún inconveniente usando el bluetooth dado que en un momento concreto tuvimos que reiniciar el terminal dado que al buscar dispositivos cercanos no detectaba ninguno, habiendo casi media docena alrededor.

También hemos perdido varias partidas de HearthStone al perderse la conexión por Wifi en el momento más inadecuado.

La batería no es un problema pero no destaca

Sony es un fabricante que siempre se ha caracterizado por ofrecer una gestión de la batería más que buena. Su sistema Stamina sigue presente en sus móviles y es de los pocos capaz de conjugar un verdadero ahorro de batería con una gestión normal de las conexiones de las aplicaciones y de las aplicaciones.

Hemos hecho varias pruebas de uso de este modelo, varios ciclos de carga y hemos llegado siempre sin problema al final del día. El uso de pantalla es de unas 5 horas, habiendo usado juegos muy exigentes como HearthStone o tomado bastantes fotografías.

En otros ciclos de carga en los que no hemos salido tanto ni realizado tantas fotos hemos obtenido algo más de autonomía, pero sin que en ningún momento llegáramos a tener dos días de uso por lo que en la práctica lo cargaremos a diario.

Donde hemos visto claramente que es un terminal de gama media es en la velocidad de carga. Lo mismo que no podemos quejarnos de la batería hemos comprobado que una vez que te acostumbras a la carga rápida enchufar un smartphone normal extraña mucho.

Una pantalla más

La empresa japonesa tiene buena fama en lo que a pantallas se refiere. Este no es uno de esos modelos enfocados a dar una sensación espectacular por su tamaño o resolución pero se mantiene equilibrado al optar por un panel de 5.5 pulgadas y resolución FHD.

En exteriores el color es vibrante pero los reflejos en algunas situaciones sí que son elevados, algo que se demuestra en las propias fotografías del análisis. Más de una nos dio quebraderos de cabeza.

En el uso responde de manera correcta, sólo lastrada la experiencia por el rendimiento del procesador.

Los ajustes son variopintos y nos permiten cambiar la temperatura de color de la pantalla, hacer que no sea apague mientras la estemos viendo o cambiar el modo de imagen para elegir el que más se adapte a nuestros gustos.

Echamos de menos una cámara algo mejor

Sony lleva años viviendo en una dualidad fotográfica bastante extraña. Por una parte es capaz de realizar los mejores sensores fotográficos para móviles, los que todas las marcas, incluso las que son más grandes que ella, quieren.

Por otra parte vemos cómo sus móviles no suelen destacar en el apartado fotográfico aunque es de recibo reconocer que en la gama alta parece que por fin las cosas cambian y Sony se acerca al trono que debería ocupar.

El problema es que el Sony Xperia XA1 Plus es un terminal de gama media y se le nota en la cámara. Demasiado.

Nuestra primera experiencia fue de noche, paseando por Sevilla y realizando fotografías en las que siempre disparando en automático el terminal parecía tardar demasiado en hacer. El detalle además, como podéis ver en la galería, siendo correcto, escaseaba en algunas zonas y el ruido aparecía. Pero era de noche, se esperaba algo así.

En otra de las pruebas salimos de día a hacer fotos, para comprobar el rendimiento en situaciones más normales. Cual no fue nuestra sorpresa cuando, aunque con mejores fotos, las sensaciones eran parecidas.

El tamaño de las imágenes es notorio, no en vano hablamos de 23 Mpx, pero cuando hacemos algo de zoom, que al fin y al cabo es el fin último de tener mucha resolución, vemos cómo aparecen artefactos o ruido. De día.

Además en el cielo la calidad en el rango dinámico desaparece como estemos intentando equilibrar la iluminación no ya de una escena complicada, sino de una que en otro smartphone se resolvería de manera más normal. Quizás no de manera perfecta, pero al menos no tan destructiva.

Luces y sombras en el software

Que este móvil no venga con Android 8.o Oreo hubiera sido comprensible si en el mismo acto de lanzamiento no se hubieran presentado dos modelos, los XZ1 y XZ1 Compact con esa versión de Android.

Nos tendremos que confirmar con Nougat y con la esperanza de que más pronto que tarde veamos la actualización a Android 8.0 Oreo.

La interfaz de Sony modifica algunas zonas del sistema bastante como el launcher o los ajustes, introduciendo nuevos iconos y opciones, y otras las deja prácticamente sin tocar, como la parte de las notificaciones o la multitarea.

Hay otro apartado que no nos ha gustado y es que por defecto son varias las aplicaciones que vienen preinstaladas en el móvil.

Algunas son de Sony, como la de noticias que nos lanza notificaciones de manera insistente hasta que la configuremos. También hemos visto otras de aplicaciones preinstaladas, como Amazon, que creemos que no deberían venir de serie.

Conclusión

Sobre el papel el Sony Xperia XA1 Plus es un terminal correcto. Dispone de un diseño muy peculiar pero con gran calidad de fabricación, no tiene faltas espectaculares e incluso cuenta con sistema de pagos por NFC o sensor de huellas, ubicado en la ya característica posición de la firma japonesa.

Tiene aspectos mejorables como la cámara y otros que no se pueden solventar en caso de que nos choquen, como los grandes marcos.

El mayor pero es un precio elevado teniendo en cuenta los rivales del mercado. Hay alternativas igualmente válidas de varias marcas que puede hacer sufrir a este modelo en un rango de precios de hasta 100 euros más bajo.