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Asus quiere conquistar la gama media-alta con el Asus Zenfone 4, la nueva iteración de sus móviles más icónicos.

Ofreciendo una cámara doble, un diseño basado en el cristal y una potencia contenida el Asus Zenfone 4 tiene todos los ingredientes para ser un buen móvil. Si cumple con dicho objetivo en mayor o menor medida lo descubriremos a continuación.

Características del Asus Zenfone 4

En el Asus Zenfone 4 vemos un repertorio potente y a la vez contenido de características. Encontramos dos modelos y el que he podido probar es aquel con un procesador Qualcomm Snapdragon 630 y 4 GB de memoria RAM. Existe otro modelo con un Qualcomm Snapdragon 660 y 6 GB de memoria RAM.

También podemos escoger entre tres colores: negro medianoche, blanco luna y verde menta.

Un reflejo icónico en un diseño muy visto

Comparándolo con la iteración pasada, el Asus Zenfone 3, observamos como este mantiene el tamaño y uso de cristal en la trasera. Y ya. Ahora contamos con una doble cámara que no sobresale situada en una esquina y el sensor de huellas en forma de botón táctil (no hay que hacer fuerza) hundido en la parte delantera.

Mantiene algo muy característico de Asus incluso en sus ordenadores portátiles. El reflejo radial se mantiene y le da un toque único y bastante bonito. En la parte frontal tenemos unos finos marcos laterales aunque unos superiores e inferiores dentro de la media. En general, el diseño recuerda a otros móviles de otras marcas con la misma disposición de botones, cámara y materiales.

Un reflejo original, en un diseño visto pero bueno.

Pese al tamaño y no disponer de una parte trasera redondeada, se agarra bastante bien. Nunca me ha molestado llevándolo en la mano, incluso con guantes, aunque si que he notado demasiado duros los botones de encendido y volumen.

En la caja encontramos, junto al cargador, cable y unos auriculares, una funda transparente. La mayor parte del tiempo la he usado y aunque hace algo más grueso el móvil, no me ha molestado en el uso.

La potencia necesaria pero pidiendo descansos

El Qualcomm Snapdragon 630 que monta este Asus Zenfone 4 es un procesador capaz de cualquier cosa. En cambio, no se si bien por fallas del chip o de la capa ZenUI de Asus existen momentos donde el móvil parece pedir un descanso.

Usando juegos como Clash Royale, Animal Crossing o Sonic Forces no he sufrido ninguna ralentización, siempre bien. Pero esos respiros que comentaba pasaban en momentos más normales como al ir a abrir una aplicación como Twitter, teniendo que esperar hasta 2 segundos. Siempre de manera esporádica.

Rendimiento perfecto salvo en contados momentos.

La velocidad de la aplicación de cámara deja que desear tanto para cambiar entre la lente normal y la de gran angular como para abrirse. En cambio, las fotos las toma rápidamente.

Pantalla con estelas y falta de color

Todo sea dicho, lo que se ve reflejado en esta foto es peor a lo que se ve realmente.

La pantalla es lo que menos me ha gustado, sin duda, del Asus Zenfone 4. Si no fuera por ella me gustaría bastante más en general. Comenzando por el brillo automático el cual tienes que regular, por lo tanto, puedes hacer que el brillo automático tenga un término medio o tienda a ser más brillante. Si lo pones en brillante, molesta por la noche y si no, no se ve a la luz del sol.

La pantalla es lo peor del Asus Zenfone 4.

Continuando con los colores, que en su modo «Equilibrio» me parecen bastante pobres y en su modo «Intenso» fatal calibrados. El icono de Whatsapp se acerca a ser todo blanco de lo mucho que se intensifica el verde. El filtro de luz azul es poco y el modo de temperatura automática ni he notado que hiciera algo.

Pero lo peor de todo es que tiene «Ghosting«. ¿Qué es eso? Es una estela que se muestra cuando deslizas elementos, como puede ser un chat o la cronología de Twitter. Llega a ser molesto, aunque por suerte no afecta a vídeos.

Es una pena que tenga estos errores, que pueden llegar a ser todos de software y por tanto solucionables en futuras actualizaciones. En brillo máximo se ve perfectamente en el exterior y los ángulos de visión no modifican el color, perfectos.

ZenUI mejora pero no alcanza lo mejor

Tuve la oportunidad de probar recientemente ZenUI en su versión 3.0 con el Asus Zenfone AR cuyo análisis podéis leer aquí. No me gustó, sobre todo como había partes que estaban tan mal hechas que parecían creadas para una pantalla ni HD siquiera.

ZenUI 4.0 aún tiene margen de mejora como el brillo automático que comentaba antes, pero ahora ya no molesta usarlo. Tenemos a nuestra disposición además una tienda de temas donde personalizar la interfaz y podemos usar la Radio FM. Eso sí, solo se puede acceder desde un ajuste rápido en la barra de notificaciones. Otra cosa a mejorar.

ZenUI ha mejorado con su versión 4.0, pero aún tiene camino por delante.

Dispone de muchas ayudas, como calibración de color (que ya he dicho antes que no sirve de mucho) o de audio para auriculares, que es una delicia. Incluso usando auriculares Bluetooth.

Tenemos un «Genio de Juegos«, una aplicación que reúne todos los juegos instalados y desde la cual al abrirlos cierra aplicaciones en segundo plano para que no molesten. También permite crear macros de gestos grabados, pero echo en falta opciones como silenciar el juego o que las notificaciones no molesten.

Las opciones de «Administrador del móvil» son bastante útiles para aprovechar la batería al máximo. Nos permite restringir que aplicaciones pueden empezar a ejecutarse al iniciar el móvil y configurar desde un sitio todo lo que afecta a la batería.

Batería para no dejarte tirado nunca

Si la pantalla era lo peor, la batería es lo mejor del Asus Zenfone 4. 3300 mAh de capacidad y 5.5 pulgadas FullHD parecen alertar de que quizá no es suficiente o muy justo pero ni de lejos. La duración, incluso sin utilizar ninguno de todos los ajustes y modos que pone a tu disposición ZenUI es perfecta.

He podido utilizar el móvil con multitud de aplicaciones instaladas durante todo el día, incluso jugando y escuchando música. Al llegar la hora de la cama veía algo en el móvil y lo dejaba en la mesilla, a veces, sin cargar. ¿Por qué? Porque sabía que por la mañana aún le iba a durar la batería.

La batería es capaz de durar, sin modos de ahorro, un día largo entero o hasta día y medio si apuras.

En la caja de este modelo viene un adaptador de pared de 10W, que no es carga rápida, pero he conseguido tener el móvil al 60% de carga tras una hora y poco. Lo mejor, dejarlo un pequeño rato y tenerlo listo para durar horas gracias a lo que aguanta. El modelo con procesador Snapdragon 660 y 6 GB de RAM viene con un cargador de 18W aunque se limita la carga a 15W por seguridad.

Yo uso mucho el móvil, para todo, en cualquier momento, durante horas y horas en un día, pero con este Asus Zenfone 4 no he pasado miedo de quedarme sin batería. Nunca he tenido que usar la batería externa que tengo.

Cámara doble con gran angular, donde todo cabe

La cámara con gran angular es una delicia. Poder hacer fotos donde quepa más contenido es algo que en más de una ocasión he querido poder hacer. La cámara secundaria del Asus Zenfone 4 es así, gran angular de 120º. No solo permite captar más sino que además ofrece buenos resultados, aunque algo peores que la cámara principal por lo que es preferible no usarla siempre. Además el cambio de normal a gran angular es lento.

Una foto con la cámara principal frente a una desde el mismo sitio con la cámara gran angular.

La cámara principal cuenta con estabilización física y por hardware, cosa que ayuda aunque tampoco da un resultado milagroso. Tiene 12 MP (8 MP la cámara gran angular) y un modo de Super-resolución que crea una imagen más grande y detallada.

Más adelante puedes ver por tus propios ojos unas cuantas fotos hechas con las dos cámaras. Bajo mi valoración hecho en falta un mejor modo HDR pues la cámara puede captar fotos bastante buenas y con una buena representación de color. Al llegar el momento de usar el HDR el resultado no mejora lo suficiente.

Aunque prometen el auto-enfoque líder en el mercado, aunque es bastante bueno, se queda a poco de otros móviles con buen autoenfoque (pero eso sí, más caros).

Foto (recortada) hecha con el modo desenfoque / modo retrato.

A Asus parece que no se le da bien conseguir un buen modo retrato que tanto está en boca de todos ahora. Sus resultados son pésimos funcionando solo con personas (cuando las detecta) y no definiendo nunca bien que partes desenfocar.

A continuación puedes ver unas cuantas fotos hechas tanto de día como de noche y con las dos cámaras traseras. Para que juzgues tu mismo.

Tu eliges si quieres despertar a los vecinos

El Asus Zenfone 4 es capaz de utilizar el auricular de llamadas situado en la parte superior del frontal como altavoz secundario. De esta manera, sincronizado con el altavoz principal que está en el marco inferior quiere dar una experiencia de sonido estéreo.

Es una pena, porque no lo consigue. El auricular de llamadas tiene un volumen demasiado bajo que no permite hacer la sincronización necesaria para notar el estéreo. Si que le resta algo de importancia al principal, pero también causa distorsión en volúmenes altos.

Un intento pobre de audio estéreo pero una experiencia muy buena con el altavoz principal.

Aún con dichos fallos, la experiencia de sonido me ha encantado. El altavoz se escucha bastante bien y lo que más aprecio, cuando se quiere, funciona a muy bajo volumen. Es perfecto para ver algo en la cama, es más, al nivel mínimo en total silencio casi no escucho bien. Y no, no me estoy quedando sordo, he probado con otros.

Para llamadas, el doble micro con cancelación de ruido y el auricular se comportan perfectamente. Los auriculares ZenEar que vienen en la caja no son nada del otro mundo, ni son los mejores que han incluido en sus móviles, pero junto a la calibración de ZenUI, son una opción más que suficiente.

Un móvil que opta por mucho pero no llega

Y si echamos la vista atrás, ¿con que me quedo? Es un móvil bueno, su coste es de 499€ pero podría competir en esos rangos. En cambio, los defectos de la pantalla y del rendimiento ocasional echan por tierra ese sueño de luchar donde ya hay grandes.

Quizá el que consiga luchar sea su hermano mayor, el Asus Zenfone 4 Pro, en un rango más alto de precio pero con mejores características como una pantalla AMOLED y un procesador de gama alta, el Snapdragon 835. Pero en España no, al menos no por ahora.