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Tras estar unas semanas utilizando una BlackBerry KEYone te contamos nuestras impresiones. Nos ha sorprendido, no solo por el teclado físico que domina el frontal.
Cuando me ofrecieron la prueba de la BlackBerry KEYone no pude evitar decir que sí («Qué extraño», pensarán quienes me conocen). Más allá de que sea un intento de actualizar lo más destacado del fabricante, la KEYone es un smartphone que ofrece todo lo que necesita cualquier usuario manteniendo un aire 100 % original. Esa fue mi primera impresión, es diferente del resto. Con otro detalle: por más que la BlackBerry KEYone ofrezca una experiencia general muy buena, no hay duda de que al futuro dueño le tiene que gustar el teclado.
En lugar de apostar por el diseño de la Priv, con un teclado que se esconde bajo la pantalla, las teclas físicas de la KEYone dominan con poderío la cara delantera del smartphone. Esta «dualidad» de diseño ofrece ciertas reservas antes de probarla, pero luego se disipan para descubrir la realidad: este móvil es excelente en todos los campos. Incluso en el de la fotografía: me sorprendieron las fotos y los vídeos que consigue el último modelo de BlackBerry.
BlackBerry KEYone
- Pantalla de 4,5"
- Snapdragon 625
- Cámara de 12 Mpx
- Batería de 3505 mAh
- 3 GB de RAM
- 32 GB de Almacenamiento
- Peso: 180 g
- Dimensiones: 149,3 x 72,5 x 9,4
- Resolución de 1620×1080 px
- Más especificaciones Menos especificaciones
- Diseño y materiales
- Buena cámara
- Estilo clásico
- El teclado físico no es tan cómodo para escribir
- Móvil pesado y algo grande
¿Un móvil con teclado físico facilita actualmente la escritura? No, la predictiva con trazo es mucho más rápida; o el reconocimiento de voz. Entonces, ¿tiene ventajas la BlackBerry KEYone más allá de las que puede ver un aficionado a los modelos clásicos? Tiene muchas ventajas, como irás descubriendo en el siguiente análisis.
Características de la BlackBerry KEYone
Empecemos por lo básico en cualquier review: conocer a qué nos enfrentamos en términos de hardware. El móvil de hoy no se distingue por ser lo máximo en potencia, pero no por ello menosprecia los componentes incluidos. Veámoslo al detalle.
- Pantalla IPS LCD de 4,5 pulgadas con resolución de 1620×1080 píxeles.
- Procesador Snapdragon 625.
- Procesador gráfico Adreno 506.
- 3 GB de RAM.
- 32 GB de memoria interna (con microSD de hasta 256 GB).
- Android 7 Nougat.
- 12 Mpx en la cámara principal (Sony IMX378); 8 Mpx en la frontal
- 3505 mAh de batería.
- USB de Tipo-C.
- Lector de huellas.
- Peso: 180 gramos.
- Medidas: 149,3 x 72,5 x 9,4 mm.
Diseño: una revisión de los clásicos con la máxima elegancia y tacto
Las dimensiones de la BlackBerry KEYone no son precisamente pequeñas, pero tampoco lo suficientemente exageradas como para hacer al móvil incómodo; sí molesto en algunas ocasiones. El tacto es muy agradable con la cara trasera de goma en aspecto de piel; manteniendo la sensación en todo momento de que se trata de un smartphone robusto y bien construido. Y sin el problema de la pantalla que sufrieron las primeras KEYone: todas las partes están bien unidas.
La construcción de la KEYone es sólida, robusta y con un diseño 100 % característico
El marco de aluminio que posee la BlackBerry KEYone ofrece la máxima resistencia. El smartphone no es delgado, algo que redunda en el peso. Frío en el metal, agradable para el material con tacto de piel y con unas teclas físicas en plástico que, más allá de los gustos, ofrecen un tacto peculiar al presionarse. La resistencia a la presión es la adecuada, pero no tanto la escasa separación: cuesta acostumbrarse a teclear sin introducir errores ortográficos.
El diseño del frontal es único en la BlackBerry KEYone. Su ratio de pantalla supone una diferencia para la mayoría de móviles: para adaptarse al teclado inferior, el panel se queda en 4,5 pulgadas con un ratio de aspecto 3:2. Acceder a la pantalla con una mano supone un pequeño esfuerzo ya que hay que superar la zona del teclado. Y dicho ratio posee un pequeño inconveniente en algunas apps: me he encontrado con errores de visualización y con interfaces que no se adaptaban bien a pantalla.
El ratio y la resolución de pantalla no son habituales, por lo que hay apps que no se muestran de forma correcta
La construcción es excelente, debo remarcarlo. Aluminio como armazón para los componentes; sin que se prescinda del jack de 3,5 mm o el USB de tipo C. La cámara trasera sobresale un milímetro del cuerpo protegiendo el objetivo con una aureola de metal. El móvil cojea ligeramente al apoyarlo sobre una superficie lisa.
De diseño sobrio, elegante, con una combinación de materiales que resulta agradable al tacto, de apariencia resistente, ofrece tacto premium en todo momento y recupera detalles clásicos que hicieron a BlackBerry ser BlackBerry, así podría resumir por fuera a este smartphone. Por dentro me quedaría con lo siguiente: es un móvil de categoría que se queda algunos pasos por detrás de la gama alta en términos de prestaciones. El precio también es inferior, pero echo de menos un hardware mejor.
Funciona muy bien en líneas generales, pero le falta potencia
Nada más ver este smartphone por fuera cualquiera imagina que apunta alto, a esa gama a la que acceden los ejecutivos y aquellos que desean distinguirse por su móvil. No todo es hardware, solo hay que ver muchos de los móviles supuestamente «de ricos» (ay esos Vertu), pero sí creo que la BlackBerry KEYone merecía un procesador mejor. Y tampoco es que se quede corto en el uso diario.
La KEYone se queda por debajo de lo que merece en potencia
El Qualcomm Snapdragon 625 se muestra apto para cualquier tarea sin que me haya topado con retrasos en la ejecución importantes. El intercambio entre aplicaciones suele ser fluido, al menos mientras el móvil no realice procesos en segundo plano: en este caso se le nota cierta dificultad y algunos tirones. Nada grave, pero es algo palpable: un Snapdragon 821 era lo mínimo, sobre todo teniendo en cuenta que el móvil se presentó en el MWC de este año.
Los juegos funcionan bien, también las aplicaciones. Suele mostrarse fluido y el resto del hardware acompaña en estas sensaciones positivas. 3 GB y 32 GB, RAM y almacenamiento respectivamente. ¿Sensaciones? Las mismas que con el procesador: no peca de falta de memoria o espacio, pero no es de recibo teniendo en cuenta la categoría a la que aspira el móvil. Y que destila en el exterior, como he remarcado en el apartado del diseño.
Siguiendo con las características, he de decir que la pantalla se mantiene en muy buen nivel. Más allá de la resolución y el ratio, con los inconvenientes en las interfaces de las apps, el panel LCD incluido ofrece sobrada nitidez, muy buena representación de color, gran contraste y un brillo adecuado. Se queda algo justo en exteriores, pero no es un drama.
La BlackBerry KEYone posee ajustes de pantalla para calibrar el color: por defecto es algo saturado (al principio pensé que el panel era OLED). Incluye Ambient Display para mantener información siempre en pantalla, como una curiosa barra de carga verde cuando está enchufado (o roja si el nivel de batería es bajo). Y la respuesta al toque también es muy buena, ninguna queja en términos de hardware. Pero…
La pantalla recibe los problemas de tener el teclado físico debajo: cuesta llegar, el ratio no es el adecuado…
No es culpa de la pantalla, sí del diseño: llegar a la parte más alta es complicado. Además, el teclado físico consigue que a menudo se pulse el espacio en lugar del botón de Home; o que evitemos el teclado en pantalla porque, literalmente, es muy incómodo utilizarlo. Aunque eso sí, el teclado físico ofrece los benditos accesos directos y scroll táctil, dos puntos que palian la incomodidad. Y ojo, que las teclas tienen escritura por trazos, a lo Swype. Esto me dejó de piedra.
Batería para lo que necesites y más
Si el móvil es grande, y tiene cierto grosor… ¿Por qué no colocarle una batería en consonancia? Bien aquí, BlackBerry: 3505 mAh que rinden sobre el papel y en la práctica. Según mis pruebas personales, la batería de este móvil ha sido de las que más me han durado.
En batería la BlackBerry KEYone triunfa: tranquilidad para todo el día
Dándole duro la BlackBerry me ha aguantado más del día. Incluso con el abuso en tethering que le pego a mis móviles durante mis jornadas de trabajo en movilidad: la KEYone aguanta a la perfección cualquier rutina diaria. Y si haces un uso medio o bajo… No te resultará extraño conseguir los tres o cuatro días. Eso sí, con el móvil en suspensión la mayor parte del tiempo: apenas consume con la pantalla apagada.
Salir con este móvil y con su batería cargada al máximo regala tranquilidad. Sé que haga lo que haga tendré batería cuando termine la jornada, incluso aunque lo utilice como oficina portátil. El tamaño de la pantalla colabora en que no gaste en exceso; con una media de 5 horas encendida en un uso habitual.
Buen sonido sin llegar a ser excelente
Si has llegado hasta aquí habrás comprobado que la BlackBerry KEYone es un móvil que, pese a no destacar por su excelencia, sí lo hace en términos generales. Esto también implica al apartado sonoro: tanto escuchando música por los auriculares como haciéndolo por su altavoz externo, el sonido es de muy buena calidad.
Mantiene el jack de 3,5 mm, por lo que no necesitarás unos auriculares Bluetooth o un adaptador para el USB tipo C. La BlackBerry KEYone posee NFC, es compatible con un amplio espectro de bandas 4G LTE, dispone de WiFi de doble banda, el posicionamiento por GPS es rápido y muy fiable, el Bluetooth se queda en la versión 4.2… Y ojo, porque este smartphone dispone de radio FM, punto muy positivo para quienes desean que su móvil venga con radio.
Si eres de radio FM estás de enhorabuena: la BlackBerry KEYone no prescinde de ella
Hablemos del lector de huellas. Situado en el botón espacio, y de forma alargada en lugar de la más habitual redonda, dicho lector funciona a la perfección y con rapidez. La grabación de una nueva huella no implica más de 30 segundos. Y el lector se muestra en todo momento rápido y fiable. Además, el móvil se desbloquea con solo poner la yema del dedo: no tarda ni un segundo.
La mayor distinción de la BlackBerry KEYone en software es su seguridad
BlackBerry siempre fue la abanderada en smartphones de empresa. No solo porque sus servicios de comunicación y correo estuviesen orientados al ámbito profesional, también porque su seguridad facilita que no se escapen los datos privados. Ese énfasis por la seguridad también se ha trasladado a los móviles Android de la plataforma: el sistema DTEK analiza en todo momento el uso de las aplicaciones avisando cuando alguna se pasa de lista.
Este sistema de seguridad ha sido uno de los aspectos que más me han impresionado. Sabemos que Android dispone de multitud de permisos y que les damos acceso a las apps sin pensar demasiado en cómo los utilizan. Pues bien: el software de BlackBerry da notables pistas de cómo se exceden esas apps. Avisa de que alguna aplicación ha accedido demasiadas veces a la información del dispositivo, que estaba utilizando las cuentas en segundo plano… Todo con un sistema integrado en el software de serie que tampoco consume recursos.
La capa de la BlackBerry KEYone no es pesada y aporta aplicaciones de calidad y útiles
BlackBerry incluye cierto nivel de personalización para el sistema, las alertas de seguridad son una de sus exclusividades. Aun así, el aspecto es de Android stock, incluso pese a que también incluye un launcher personalizado. Con una de las mejores herramientas que existen en Android: BlackBerry Hub. Un sistema centralizado para la gestión de correo, redes sociales y mensajería con el que tienes todas las comunicaciones en un único sitio.
Aparte de los dos aspectos de software anteriores, la BlackBerry KEYone posee otras apps exclusivas. Castbox, una app de podcasts; aplicación de notas y Notable, una herramienta para crear anotaciones sobre imágenes; Password Keeper, completísimo gestor de contraseñas; Privacy Shade, app que esconde la pantalla de miradas furtivas; gestor de tareas, radio FM, gestor de consumo de energía…
La BlackBerry KEYone ofrece aspecto stock con un número correcto de aplicaciones propias que, al menos en mi opinión, no consideraría bloatware. Son aplicaciones de altísima calidad, con énfasis en la seguridad y orientadas a ser más productivos. Pueden instalarse en otros Android, pero en la KEYone son gratis para siempre y sin publicidad.
Una cámara fotográfica que sorprende para bien
Iba con ciertas dudas en este apartado porque ya la probé en el MWC de su presentación y no le encontré demasiadas cualidades a su cámara, aunque las circunstancias no eran las más idóneas: la iluminación en los stands es cualquier cosa menos apta para hacer fotos. Así que la primera ocasión que estuve en la calle con la KEYone aproveché para lanzar mis primeras fotos. Sorpresa.
Muy buena cámara para todas las situaciones, incluida la baja iluminación
La cámara trasera de este smartphone funciona francamente bien. Los menos exquisitos encontrarán un modo automático que les regalará recuerdos imborrables en forma de imagen. Y aquellos que necesiten una cámara más profesional encontrarán en el modo pro la mayor parte de los ajustes que necesitan. El menú de ajustes no es lo más intuitivo del mundo ya que el cambio entre manual y automático está algo escondido, pero se solventa con un poco de práctica. Eso sí, carece de guardado en RAW.
Los resultados de las fotos son de gran calidad en todas las situaciones. Ofrece muy buena iluminación en tomas nocturnas sin acusar de exceso de ruido. Enfoque rápido, guardado también rápido y ajustes de calidad para las tomas con posibilidad de utilizar filtros con previsualización. La representación de los colores es correcta y real, pero acusa de poco rango dinámico, incluso forzando el HDR.
A continuación tienes unas muestras de la BlackBerry KEYone tomadas en todas las situaciones. Sin editar.
La cámara delantera se defiende de manera adecuada. Penaliza conforme desciende la luz perdiendo cierta nitidez. Es más que adecuada para hacer selfies y estos son perfectos para compartir por redes sociales. Carece de herramientas de belleza o añadidos, aunque sí tiene disponibles los filtros. Tampoco posee modo de desenfoque o retrato, ni en la cámara delantera ni en la trasera.
El vídeo no se deja de lado en la BlackBerry KEYone. Compatible con grabaciones en 4K y 30 fps, obtendremos muy buenas tomas y suficientemente estabilizadas mientras no subamos de 1080p y 30 fps. A partir de aquí deja de tener efecto el estabilizador electrónico de imagen, por lo que hay que tener buen pulso. No hay demasiado problema, por otra parte: es un móvil que se deja agarrar, especialmente por su cara trasera de goma.
A pesar de que apunta a un segmento concreto de usuarios, el que mantiene cierta añoranza por los clásicos y busca un móvil profesional, BlackBerry no deja de lado el aspecto fotográfico. Tomar fotos y vídeos es, además de divertido, gratificante: los resultados están a un excelente nivel. Y en ningún caso se nota lentitud de la cámara, algo que sí aprecié en momentos puntuales utilizando el resto del smartphone.
Esencia de BlackBerry actualizada que deja con ganas de más
Nunca fui mucho de BlackBerry, aunque sí guardo buen recuerdo de dos modelos. Uno era una BlackBerry clásica, la Bold 9900, el otro fue el Z10, primer smartphone con BB10. Usar la KEYone ha sido una experiencia nostálgica y a la vez entrañable. También cómoda: me he amoldado al móvil mejor de lo que esperaba. Porque es un excelente móvil por fuera, no se parece a otro y tiene teclado físico. Esto último está un poco de más actualmente, no puede negarse.
Quitando el teclado físico, nos queda un móvil que destaca y que ofrece buena relación entre sus características. Me hubiese gustado más potencia, lo mínimo tendría que haber sido un Snapdragon 821. Más almacenamiento y un toque extra de RAM para así completar una apuesta sólida en la gama superior. Nunca será un «móvil premium», tampoco lo pretende.
Android le sienta bien a la BlackBerry KEYone y también al revés. El sistema es limpio mientras mantiene los añadidos de seguridad que no solo no molestan, también mejoran la experiencia. No le falta la radio FM, sé que es primordial para muchos usuarios. Y qué decir del sonido, tampoco cojea en ese aspecto. Ni en la calidad de la pantalla; sí en ese ratio tan peculiar que obliga a muchas aplicaciones a no ajustarse correctamente.
Es un móvil para un público muy concreto, pero más por prejuicio que por la realidad: la BlackBerry KEYone es apta para cualquiera. Una vez la tienes en la mano, y sientes su solidez, bastan unos minutos para hacerte con ella. Entonces ya has caído.