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Hablar de un móvil con Android One invita a pensar en uno de los smartphones más exitosos con esta versión de sistema: el Xiaomi Mi A1. Eso fue lo que pensé yo nada más vi el anuncio del HTC U11 Life: el fabricante taiwanés ponía toda su experiencia en un smartphone con Android más o menos puro. En cuestión de hardware no se lleva demasiada diferencia con el Mi A1, por lo que se anticipaba como un móvil de calidad, bastante accesible y muy rápido. Dos de esos puntos quedan en duda después de probarlo.

No me ha parecido mal teléfono, pero sí que me he llevado varias decepciones por lo justo que suele ir a la hora de mover el sistema. Lags, arrastre de las transiciones… Suerte que la personalización de HTC es mínima, porque aún se notaría más la lentitud que acusa de manera puntual. Todo lo contrario del otro Android One que comentaba, por más que no sea objeto de este análisis hacer una comparativa.

Vayamos paso por paso. ¿Cómo se comporta el HTC U11 Life en el día a día? Descubrámoslo en su review a fondo.

Características del HTC U11 Life

Saber las especificaciones técnicas es lo primero para descubrir cómo es el smartphone que se enfrenta a la ronda de análisis. El hardware no peca de bajas prestaciones porque se mantienen en un buen equilibrio. Con sus carencias, algunas más lógicas que otras.

• Pantalla: 5.2″ IPS LCD FHD (1920 x 1080 px).
• Procesador: Snapdragon 630
• Memoria interna: 32 /64 GB
• MicroSD: hasta 2 TB
• RAM: 3 / 4 GB
• Cámara trasera: 16 Mpx.
• Cámara delantera: 16 Mpx.
• Peso: 142 gr.
• Dimensiones: 149.1 x 72.9 x 8.1 mm.
• Versión de Android: Android One 8.0 Oreo.
• Otros: IP67, sensor de huellas, Edge Sensor, NFC…
• Batería: 2600 mAh.

Diseño: policarbonato de buena calidad y no demasiado grande en la mano

El HTC U11 Life no es demasiado grande y tampoco compacto. El tacto es agradable, no denota mala calidad y ofrece un diseño atractivo sin alardes (el color azul sí destaca). El marco del móvil es de policarbonato, igual que su cara trasera. Es algo sucio ya que, al menos en el color que lo recibí yo, acumula excesivas huellas con solo tocarlo. Y polvo no digamos.

No es que HTC aproveche el frontal de este smartphone ya que posee demasiado espacio arriba y abajo de la pantalla; con unos 5 milímetros de marco a cada lado (contando la curva de dicho marco). En la parte baja del frontal se sitúa el lector de huellas y los botones de navegación. El Home se encuentra en el lector: este domina el centro del espacio dando cierta sensación de «desaprovechamiento».

El botón de Home y los de navegación se encuentran en el centro de un enorme espacio vacío

Si nos fijamos en la parte superior del frontal nos topamos con la cámara delantera, sensores de luz y proximidad y auricular del teléfono. La tendencia «casi sin marcos» le habría sentado bien al HTC U11 Life ya que parece más grande de lo que debería; sin que se haga enorme en la mano ni entorpezca una de las bondades del smartphone, los bordes sensibles a la presión.

Los botones de volumen y de encendido se sitúan en el costado derecho. Dicho botón de encendido posee un diseño diferente para resaltar y encontrarlo con el tacto, aunque queda demasiado bajo para llegar con el dedo cómodamente.

Bandeja para nano SIM en la parte superior con espacio para la SD; y conector de USB tipo C en la parte inferior. Este queda desplazado al lateral en lugar de situarse en el centro del cuerpo, lugar que ocupa el altavoz externo. Una mala decisión de diseño: resulta complicado agarrar el móvil cuando se está cargando. Y cuidado, que posee otra decisión de diseño que no gustará a muchos: se ahorra el jack de 3,5 mm. HTC incluye unos auriculares de alta calidad con la compra, pero no un adaptador universal para otros auriculares con jack de 3,5.

El HTC U11 Life no incluye jack de 3,5 mm, pero sí unos auriculares de mucha calidad

En la parte posterior el objetivo de la cámara sobresale mínimamente del cuerpo sin que desestabilice demasiado el móvil cuando está en la mesa. Flash LED al lado de la cámara, logo de HTC en el centro y de Android One un poco más abajo: la limpieza destaca en esta zona. Bueno, al menos hasta que sostienes el móvil, que es un imán para las huellas. Y eso sí, con protección contra el polvo y el agua IP67. Todo un punto destacable.

La potencia no es el fuerte del HTC U11 Life

Decía al inicio que me sorprendió la lentitud que muestra este móvil en demasiados momentos. Esta es una de las mayores pegas que le veo al U11 Life: a pesar de que Android One no debería lastrarlo en exceso, y que su hardware está más que capacitado para ofrecer una experiencia satisfactoria, la sensación es que este móvil no llega a lo que debería por su precio.

En juegos de alta carga gráfica tendría cierta lógica, pero no es el caso: el HTC U11 Life puede mostrar lentitud hasta arrastrando un icono dentro de una carpeta. Gran parte del tiempo la interfaz nativa, Launcher 3, se mueve bien; igual que las transiciones entre aplicaciones, por ejemplo. Pero hay momentos en los que se aprecia cómo el smartphone se ve lastrado por la falta de recursos, algo que no debería de ocurrir.

Un móvil de la categoría del HTC U11 Life no debería mostrar tanta lentitud como a menudo ofrece

A continuación te dejo algunos benchmarks realizados sobre el HTC U11 Life. Ya sabes que no son concluyentes de la potencia del móvil, pero sí ofrecen una aproximación a cómo rinde el móvil en las circunstancias más extremas.

En términos de almacenamiento, este smartphone apuesta por ofrecer una capacidad algo justa en términos actuales: 3 GB de memoria RAM y 32 GB de almacenamiento; aderezados con la siempre bienvenida opción de expandir dicho almacenamiento con una SD Card de hasta 2 TB. He de decir que existe una versión de HTC U11 Life con 4 y 64 GB de RAM y de almacenamiento, respectivamente.

Pantalla de dimensiones reducidas que acusa cierta falta de viveza

El panel LCD IPS que monta el HTC U11 Life parece más grande debido a las dimensiones finales del móvil, pero se queda en unas «contenidas» 5,2 pulgadas. Lejos de la media habitual de las 5,5, dicha pantalla ofrece buena calidad acusando de una calibración algo fría. No se pueden administrar los perfiles de color desde las opciones de pantalla, aunque sí optar al modo sRGB desde los ajustes de desarrollador. Con resultado decepcionante: los blancos se tornan ocres.

No posee una mala pantalla, pero tampoco destaca por su calidad: se queda en la media general que define al HTC U11 Life como «móvil decente». Ofrece buena respuesta al toque, un brillo automático algo caprichoso en ocasiones y con niveles máximos algo cortos: ver la pantalla en exteriores puede ser una tarea muy complicada si hay luz solar.

Sensibilidad a la presión: exclusivo del HTC U11 Life dentro de Android One, pero sin que aporte demasiado

Una de las bazas del U11 Life es la de Edge Sense o los costados sensibles a la presión. Podremos ejecutar acciones con solo apretar fuerte el móvil, como hacer fotos (muy práctico). Con dos modos: presión corta y presión larga.

HTC estrenó Edge Sense con el HTC U11. Este elemento de software aporta cierta frescura a los smartphones que lo integran, Pixel 2 y Pixel 2 XL incluidos (aquí se llama Active Edge). Supone añadir más maneras de interactuar con el smartphone, especialmente en la cámara: la mejor utilidad que le he encontrado es la de lanzar la foto apretando. No solo sirve para eso, obviamente, pero el resto de usos quizá no sean tan intuitivos.

Hacer una foto apretando el teléfono es el uso más práctico de Edge Sense

Podremos lanzar a Google Assistant manteniendo apretado, hacer llamadas de teléfono e, incluso, seleccionar opciones extra según arranquemos una aplicación (su configuración está en beta). Como opción añadida no es mala idea, todo dependerá del uso que le dé cada persona. Yo probé a configurarlo, incluso añadí aplicaciones a las que trae por defecto. Al final la única posibilidad que encontré realmente práctica fue la de hacer fotos sin tener que buscar el botón de la cámara con el dedo.

La batería se mantiene en la línea de lo corriente, sin deslumbrar ni decepcionar

El tamaño de la batería no deslumbra, tampoco en el uso habitual. No es que tengas que ir con el cargador a cuestas, pero no es de esos smartphones que ofrecen una autonomía mayor a lo que su capacidad deja entrever. Nos encontramos con 2600 mAh. Y con una media que para mí ha sido menos de un día.

La batería es otro de esos aspectos donde el HTC U11 Life no destaca. Tampoco suspende

He podido salir de casa con el HTC U 11 Life en el bolsillo y no necesitar cargarlo hasta regresar de nuevo por la noche, pero siempre con un uso limitado. La media estará en unas nueve o  diez horas con un uso medio y en torno a las tres horas y media de pantalla. Además, el consumo en segundo plano no está muy bien optimizado, por lo que incluso con la pantalla apagada se agota su batería en mayor medida que otros móviles similares.

Le pasé un test de batería al HTC U11 Life, es una de las maneras más objetivas de comprobar un valor tan aleatorio como lo es la autonomía. Los resultados dejan mucho que desear, como puedes ver en la tabla de clasificaciónhttps://browser.geekbench.com/battery3/top.

Con lector de huellas delantero, pero sin jack de auriculares

Prescindir de un conector de auriculares penaliza, desde mi punto de vista al fabricante no le cuesta nada incorporar este elemento; por más que después se excuse en que así tiene mayor espacio para la batería o para otros componentes. No es el caso del HTC U11 Life: la batería es algo justa con respecto al tamaño del smartphone, por lo que, al menos en principio, no se ve afectado por limitaciones de espacio. Y carecer de jack consigue que la media del móvil baje.

De lo que sí que no prescinde es del lector de huellas delantero. Bajo la pantalla y ocupando bastante espacio en el marco inferior del frontal: encontrarlo es sencillo, resulta fiable y no es tan rápido como debería. A esto contribuye la extraña lentitud del sistema a la que me referí antes: hay veces que la pantalla se desbloquea rápido, otras se retrasa casi un segundo. Aunque eso sí: basta con pulsar la huella para que desbloquee.

El HTC UI11 Life es compatible con gran parte de las bandas LTE, dispone de WiFi de doble banda, incluye NFC, LED de notificaciones, el GPS posiciona sin mayores problemas sin que tienda a perder la localización, no incluye radio FM… Y eso sí, el sonido destaca por su calidad y por incluir unos excelentes auriculares en la caja. Por contra, el audio a través del altavoz localizado en la zona inferior del smartphone deja que desear.

Software: Android One limpio con algunas pinceladas de HTC

Una de las ventajas a priori del HTC U11 Life es que viene con Android One, de ahí que la limpieza sea su seña de identidad. Si has tenido en tus manos cualquier otro smartphone sin capa personalizada ya sabes cómo aparenta el móvil de HTC. Aunque eso sí, la empresa se reserva ciertos detalles de personalización, como el mencionado borde sensible o Edge Sense, la aplicación de cámara o los ajustes para el sonido (HTC USonic). Más allá de aquí la experiencia es limpia.

Este es uno de esos móviles que son perfectos para aquellos que buscan una experiencia Android lo más pura posible sin la obligación de invertir en un Google Pixel 2. Lástima que el software se vea lastrado por el rendimiento general del hardware, porque Android One no es una garantía de fluidez en el HTC U11 Life. Es una pena, este contraste entre hardware y software es una de sus notas más negativas.

Un móvil que destaca muy positivamente por su cámara

Si durante la review hemos caminado más por la senda negativa que por la positiva, es en la cámara donde el HTC U11 Life eleva la media del dispositivo. No puedo decir que se trate de una cámara sobresaliente, pero sí que sobresale con carisma como uno de sus aspectos más destacados. Tanto por la calidad del sensor como por el procesado de las imágenes. Y por la calidad de su aplicación de cámara, que también es reseñable.

Si nos fijamos en la cámara posterior, nos encontramos con un sensor de 16 Mpx y apertura f/2.0. El móvil dispone de controles manuales con la opción de guardar en RAW. Es capaz de grabar en 4K, incluye opciones nativas como la grabación «hyperlapse», panoramas o cámara lenta. Y dispone de HDR automático con el que mejorar el rango dinámico de la cámara. Algo en lo que falla bastante.

La cámara del HTC U11 Life saca fotos con un alto nivel de detalle y cierta tendencia a la subexposición

Las imágenes tomadas por el HTC U11 Life son de mucha calidad. Fotografías nítidas, bordes definidos, muy poco ruido incluso con baja iluminación, buen equilibrio de color por más que tienda ligeramente a la saturación y con un procesado rápido entre disparo y guardado de las fotografías. La mayor pega que le he visto es que tiende a subexponer las tomas; con un rango dinámico muy mejorable sobre el que hay que actuar forzando la exposición. Una práctica guía vertical ayuda a realizar la tarea.

Esta es una muestra de cámara tomada por el HTC U11 Life. Como es habitual, las imágenes carecen de cualquier retoque.

La experiencia fotográfica es muy positiva, sin duda es lo mejor del HTC u11 Life junto con la limpieza del software. Lástima que a menudo saque imágenes demasiado oscuras pese a que la escena esté iluminada. E igual ocurre con el vídeo, con una calidad algo inferior. Eso sí, el audio grabando vídeo es de nota: podremos activar el sonido de alta calidad para así enriquecer las grabaciones.

En el terreno de los selfies también mantiene su poderío: la cámara delantera del HTC U11 Life ofrece un sensor similar al de la cámara posterior con misma apertura y muy buenas capacidades. Obtiene retratos con alto nivel de detalle y suficientemente luminosos. Además, la aplicación de captura ofrece herramientas adicionales para mejorar la belleza del rostro, algo que no puede faltar en la toma de selfies.

Un Android one que promete más sobre el papel de lo que después termina entregando

Creo que con este título definiría mi experiencia con el HTC U11 Life: me lo esperaba mucho mejor de lo que en realidad ha terminado siendo. Confieso que el Xiaomi Mi A1 me dejó muy buen sabor de boca, por lo que me esperaba una experiencia similar. Lo cierto es que no, y eso que el hardware es muy parecido.

Las dimensiones son algo grandes teniendo en cuenta la pantalla: los marcos penalizan ligeramente el diseño. Las líneas en sí son agradables, aunque atrae en exceso la suciedad de las huellas y el polvo (puede apreciarse en algunas de las fotos de esta review). La fluidez se ve penalizada, incluso teniendo una versión limpia de Android One. A la hora de jugar no he tenido problemas: una vez arrancado el juego, este funciona sin problemas. Incluso los que demandan cierta capacidad gráfica.

Batería muy justa, buen sonido con auriculares, sin jack de 3,5 mm, con bordes sensibles a la presión Sense Edge… Pasearse por este móvil es como caminar por una línea que se adentra más en el terreno negativo que en el positivo. Al menos hasta tropezar con el campo fotográfico, que aquí sí que saca pecho. Aunque no es suficiente como para recomendarlo sin dudar.