Hace algo más de un año que Nokia presentó en sociedad su vuelta al terreno de los smartphones. La marca nunca abandonó la primera plana tecnológica ya que es un gigante de las telecomunicaciones, pero sí que se vio desprovista del otrora imperio de los smartphones. En el MWC 2018 Nokia renueva su compromiso con Android, ahora con mucho más ímpetu. Y el Nokia 8 Sirocco es el móvil con el que apunta a lo más alto.
La primera sensación que tienes al ver este móvil es que Nokia ha hecho un smartphone «edge». Es decir, con los bordes de la pantalla curvados como ya estrenó en su momento el Galaxy S6 Edge (y antes el Galaxy Note Edge). La pantalla abraza los bordes laterales del cuerpo de aluminio para ofrecer mucha más inmersión cuando colocamos el Nokia 8 Sirocco en horizontal. Eso sí, como digo en el título, la pantalla curvada «tiene trampa»: el panel no acaba en el límite con el cuerpo de aluminio, sino que se reserva unos 3 milímetros a cada lado; lo que amplía el ancho del teléfono, algo que se nota en el agarre.
Dejando de lado las cuestiones de diseño, que las afrontaré más en profundidad en el siguiente apartado, entremos a la hoja técnica para darle un repaso a las especificaciones. ¿Es el Nokia 8 Sirocco el aspirante a la gama alta que el fabricante necesita para competir con los pesos pesados de 2018?
Características del Nokia 8 Sirocco: potente, pero con un procesador del año pasado
Este móvil no deja de ser una revisión del Nokia 8, el móvil que HMD Global presentó en agosto de 2017. El aspecto cambia de manera radical: además de prescindir de los botones físicos para colocar el menú de navegación en pantalla, dicha pantalla curva dota al Sirocco de mucho carisma. Y no olvidemos que lo de «Sirocco» viene por un clásico de Nokia, el 8800 Sirocco.
Estas son las especificaciones completas del smartphone que nos ocupa. No tiene mucho que envidiar a lo mejor del año pasado, pero quizá para este año sí parta con algo de desventaja.
- Procesador Qualcomm Snapdragon 835
- GPU Adreno 540
- Pantalla pOLED curva de 5,5 pulgadas y resolución QuadHD (1440 x 2560)
- Protección de pantalla Corning Gorilla Glass 5
- Memoria RAM de 6 GB.
- Almacenamiento de 128 GB con tecnología UFS 2.1.
- Dual SIM / SIM + MicroSD
- Cámara Dual de 12 Mpx, f/1.7 de Carl Zeiss y segundo sensor teleobjetivo 13 Mpx f/2.6 con flash LED.
- Cámara delantera de 5 Mpx.
- Resistente al agua IP67
- Audio con Nokia OZO
- Bluetooth 5.0, NFC, WiFi, USB 3.1, USB-C, Sensor de huellas, y carga inalámbrica.
- Android 8.0 Oreo con Android One
- Batería de 3260 mAh
- Dimensiones: 140.93 x 72.97 x 7.5 mm.
Un diseño atrevido con muy buenos acabados en metal
El Nokia 8800 Sirocco original fue uno de esos móviles a los que solo llegaba una mínima parte de los que aspiraban a él. Exclusivo, con un diseño excepcional, bien rematado en cada detalle. Todo esto se ha trasladado a un smartphone con Android consiguiendo un móvil muy compacto que no se hace grande en ningún momento. Quizá sí algo ancho: como he remarcado al principio, los bordes curvados de la pantalla no terminan en el cuerpo del Nokia 8 Sirocco, por lo que tenemos unos milímetros de marco en estas zonas. Y una buena porción arriba y abajo, aunque no demasiado exagerada.
Los marcos laterales destacan a pesar de que el Nokia 8 Sirocco es un móvil «edge»
La calidad rebosa cada milímetro. Muy buenos acabados, traslado de los botones físicos de control a la pantalla para favorecer la simetría del frontal; aunque con una cara trasera de cristal a la que se le agarran las huellas como si tuviese pegamento, especialmente en el color negro. Gracias al acabado en cristal el Nokia 8 Sirocco aprovecha para integrar la carga inalámbrica.
Si nos fijamos en la cara trasera, aquí nos encontramos con la presencia de la doble cámara con su doble objetivo. Este sobresale en exceso del cuerpo, por lo que cojea sobre cualquier superficie plana. Las lentes, eso sí, están protegidas contra los arañazos de estas superficies. Y si nos fijamos en el resto de elementos, nos encontramos con el logo de Nokia en el centro y el de Android One en la parte inferior.
Los botones del costado me han parecido algo pequeños y difíciles de pulsar. Seguramente esto se subsane con la práctica: falta hacerle una buena review al Nokia 8 Sirocco para descubrirlo.
Muy buen hardware con pegas en el núcleo central
El procesador Snapdragon 835 ya ha hecho suficientes demostraciones de potencia y de capacidades a estas alturas. Es un gran SoC para cualquier smartphone y aguantará bastante tiempo en lo más alto, pero la pega en este punto está clara: salir con un procesador del año pasado supone un inconveniente cuando la marca apunta a lo más alto. Con sus matices, que el precio del Nokia 8 Sirocco tampoco está tan inflado como el de la competencia; sin que deje de ser alto, que 749 euros son 749 euros.
El Nokia 8 Sirocco no es de los más caros, pero por su precio debería tener un procesador top de este año
En el almacenamiento sobresale, también en la cantidad de memoria RAM: 128 y 6 GB. Una batería que parece cumplir con lo necesario sin que tampoco resulte exagerada: 3260 mAh. Dispone de carga rápida y también incorpora la siempre bienvenida carga inalámbrica. Dos detalles que siempre son dignos de mención.
Con la evolución a Sirocco, este Nokia 8 cambia de una pantalla IPS a un panel pOLED. El principal motivo es favorecer los bordes curvados, aunque también aporta las bondades del panel orgánico: mayor contraste, negros profundos y una buena representación de color. El brillo máximo está a buen nivel, también los ángulos de visión.
A nivel de conexiones tampoco se priva de nada ya que incorpora hasta Bluetooth 5.0. No debería tener problemas con redes móviles españolas; y dispone de USB de tipo C junto al NFC y audio certificado por OZO. No he podido probar el sonido con auriculares, sí ligeramente el audio a través del altavoz externo. No tengo quejas.
Nokia se decide por Android One a pesar de que sus móviles ya eran limpios
Este 2018 promete ser el año del despegue de Android One. Nokia abraza esta versión del sistema operativo lanzando todos los móviles del MWC 2018 con él. Tiene sus lógicas ventajas (mayor fluidez, mantiene la esencia de Android, actualizaciones más rápidas…), pero pierde en personalización: adentrarse en un Nokia 8 Sirocco no entraña una experiencia demasiado distinta a la de otro móvil con Android One. Aunque va rapidísimo, eso hay que recalcarlo.
¿Que te gusta una experiencia limpia y quieres un móvil potente? Este puede ser un gran aspirante. ¿Que prefieres una personalización de fabricante con añadidos de software? Android One es una limitación en este sentido ya que no está pensado para ofrecer diferenciaciones. Sin que eso implique que no existan, claro.
Uno de los aspectos de software que sí es único dentro del Nokia 8 Sirocco (y de otros móviles recientes de Nokia, como el Nokia 7 plus), es su aplicación de cámara. Le dedico un par de pinceladas llegado a este punto: me ha recordado a mi antiguo Nokia Lumia 1020, uno de los mejores smartphones que he tenido dentro del terreno de la fotografía. Disponer del modo profesional con la interfaz con semicírculos no solo es un acierto, también es una vuelta a una etapa de Nokia que tampoco estaba tan mal.
Cámara del Nokia 8 Sirocco: porque hacer fotos también es divertido
La fotografía es uno de los puntos donde mejor debe portarse un gama alta, de ahí que Nokia le dé amplio protagonismo al apartado de la cámara. El Sirocco apuesta por un sensor doble trasero: uno de 12 Mpx y f/1.7 de apertura y un teleobjetivo de 13 Mpx con f/2.6. La combinación consigue fotos muy luminosas y retratos con el tan deseado efecto bokeh. Además, Nokia aprovecha para integrar otros modos de cámara, como una fotografía uniendo las cámaras posteriores y frontal para crear una imagen a pantalla partida.
La aplicación de cámara del Nokia 8 Sirocco es completa y capaz de extraerle todo el jugo a los sensores
Abrir la aplicación de cámara es una tarea que no se demora más que unas décimas de segundo. Ofrece buena rapidez entre disparos, no hay retroceso en el guardado y los resultados son de alta calidad. Es luminosa incluso con la iluminación reducida del stand de Nokia; consiguiendo tomas sin excesivo ruido y con suficiente detalle.
La cámara es uno de los puntos que menos se puede probar en un análisis previo, pero sí que se captan las sensaciones que deja el smartphone durante la captura y los primeros resultados. Estos me dejan una grata impresión: Nokia ha sabido recoger los buenos frutos cosechados por móviles precedentes. De hecho, el Nokia 8 Sirocco me recuerda bastante al Lumia 1020. No por diseño y aspecto, sí por lo que divierte haciendo fotografías. Y dando la talla, claro.
Una gran renovación que se queda algo coja a tenor del precio final
Quedarse a solas con un móvil deja entrever sus cualidades por más que el tiempo que pases con él resulte escaso. Bastan unos minutos para saber si terminará gustándote o decepcionando; y con el Nokia 8 Sirocco me ocurrió justo lo primero. Lo tuve en la mano, le hice fotos por sus cuatro costados, también hice fotos con él y lo añadí mentalmente a mi lista de posibles móviles personales. Nokia ha realizado una revisión a la altura de las expectativas.
Pocas pegas podría ponerle a tenor del rato que estuve con él: me parece un gran smartphone. El hecho de que engañe con el ancho de su pantalla curvada le resta algunos puntos, también que suba de los 700 euros siendo una revisión mientras apuesta por un procesador top del año pasado.El Nokia 8 se merecía un Snapdragon 845.
A falta de analizarlo a fondo mis impresiones son muy positivas. He probado una ingente cantidad de móviles en el MWC 2018, pero pocos logran captar tanta atención como el Nokia 8 Sirocco. Un pasito más en el camino a recuperar la antigua Nokia.