Volvemos a analizar el Google Pixel XL original, y sigue mereciendo la pena

A día de hoy el mercado está plagado de alternativas realmente interesantes. La gama alta cada vez es más cara; ofreciendo una calidad en concordancia; y eso ha dejado un hueco en el mercado que ronda los 500 euros.

Hace unas semanas hice un análisis exhaustivo sobre las mejores alternativas del mercado, en el que os contaba qué móvil era más solvente en cada situación, siendo el requisito principal, encontrarse por debajo de los 500 euros. Hoy os hablo de un rival que pasó desapercibido, pero que cada vez es más asequible, y desde luego merece la pena.

Google Pixel XL en 2018 ¿Merece la pena?

Desde su lanzamiento, fue un móvil muy polémico. Se trata del primer móvil cuyo diseño; tanto en hardware como en software; es 100 % Google (fabricado por HTC, eso sí). Fue polémico porque significó el fin de la marca Nexus, una marca que era muy querida por los entusiastas de Google.

Para tensar más el asunto, este primer móvil de Google no estaba exento de fallos. Ni tiene micro SD, ni resistencia al agua, además de unos marcos que podían haber sido mejor aprovechados (no necesariamente de pantalla, un botón o altavoz habría estado bien). Demasiadas faltas para competir con Apple y Samsung de tú a tú.

Durante su época no es que haya sido un móvil que haya cambiado mucho, ya que el hardware y diseño son los que son. No obstante, las continuas rebajas de precios han hecho que se sitúe en una gama de precios que lo convierte en un caramelo.

Estos días he estado usándolo como móvil principal para poder contaros todas las novedades de Android P, aunque primero lo tuve unos días con Oreo. He podido compararlo de tú a tú con el OnePlus 5 (mi móvil principal) y vaya. El Google Pixel XL es un telefonazo.

Es un móvil de Google, y eso significa una cosa

Normalmente, un dispositivo electrónico suele degradarse con su uso. Las actualizaciones añaden nuevas funciones, pero hacen que el viejo hardware no pueda dar más de sí. Coge tu viejo móvil, y verás que no funciona tal y como recordabas.

Tras años utilizando Nexus, considero que el tratamiento que hace Google con el software es de 10. Antes del OnePlus 5, mi dispositivo principal fue un Nexus 6, y durante bastantes años atrás, el Nexus 4. En estos años he probado otros móviles también, y la sensación ha sido distinta.

En Android, el único fabricante que me ha dado la sensación de que mi móvil iba igual o mejor en cada nueva actualización es Google. Todos mis Nexus han funcionado a la perfección tras varios años, siendo al final el desgaste de batería y las ganas de tener una mejor cámara las que han acabado incentivando el cambio.

El rendimiento es muy fino, pero no es su valor final, ya que en muchas situaciones mi OnePlus 5 suele ir más rápido, pero la percepción en el día a día es distinta. Las actualizaciones de Oxygen OS suelen; en mi experiencia; ser una lotería. Los Nexus solían llegar con errores en sus primeras versiones, pero la sensación que tenía era la de que el sistema acababa siendo cada vez más maduro y consistente. Y es lo que siento con el Pixel.

Si buscas actualizaciones rápidas, solo Google y Apple están a la altura.

Quizás sea el único móvil de 2016 que recomendaría. Funciona genial con Oreo, y aunque de momento no recomiendo el uso de Android P (porque está en fase de pruebas) antes del mes de septiembre recibirá la actualización oficial.

Es cierto que el Pixel XL no recibirá actualizaciones más allá de Android P, pero el OnePlus 5 o cualquier móvil de su precio tampoco creo que las acabe recibiendo, además de que tardarán más y no reciban actualizaciones de seguridad mensuales.

La calidad de construcción es muy buena

Es un móvil grande, y es pesado, pero el peso es una consecuencia de que la calidad de construcción es máxima. En la mano se siente como un dispositivo robusto, dando la sensación de que el metal de mi OnePlus 5 es papel (un papel en el que se marcan las huellas con mirarlo).

Confiar a HTC la fabricación de este Google Pixel fue una decisión más que acertada. HTC es una referente en móviles con carcasa metálica, y esa experiencia se nota en la construcción del Google Pixel XL. En ningún momento denota fragilidad, y aunque con el uso se acabe desgastando, aguanta bien el tipo, incluso sin funda.

Pantalla y sonido y batería de gama alta, aunque sea de años atrás

Uno de los mejores argumentos para tener un dispositivo de gama alta es que sus componentes son de una máxima calidad. Es cierto que conforme la tecnología avanza, podemos conseguir mejores resultados a un precio inferior, pero la calidad a nivel interno suele ser inferior.

El Google Pixel XL tiene una pantalla, sonido y calidad que no destacaban en su gama, pero que aún así es superior a los rivales del precio en el que se encuentra. Quizás el punto en el que menos destaque de estos tres sea en batería, ya que móviles como el Xiaomi Mi Mix 2 o el Honor View 10 despuntan con gran solvencia. La autonomía del Pixel XL se encuentra más en la línea del OnePlus 5, que es buena, pero no sorprendente.

Sigue siendo de las mejores cámaras, ahora con modo retrato

El Pixel 2 XL es el rey de la fotografía móvil, pero ya el Pixel XL apuntaba maneras. Cuando Paolo lo analizó, destacaba una gran calidad, que aunque se encontraba un peldaño por debajo de los mejores, si que merecía estar en el top 3 de 2016.

Ha pasado un tiempo, y nuevos móviles han surgido. La fotografía móvil no deja de evolucionar, pero aquí el trabajo de Google si que se mantiene a la altura de lo que esperábamos.

El sensor utilizado por los Google Pixel XL es el Sony IMX 378, un sensor que a día de hoy sigue siendo un prodigio tecnológico, el cual está muy por encima de los sensores rivales. No solo hardware, Google poco a poco ha pulido el procesado de imagen para estar a la altura de los mejores móviles de Samsung y Apple. OnePlus, Honor o Xiaomi directamente no pueden competir con el Google Pixel XL, cuyos rivales a la altura son el iPhone 7 y Galaxy S7 (también en precios similares).

Son dos las carencias que tiene el Pixel XL frente a los móviles con doble lente. La primera es el zoom óptico (si lo quieres, el zoom óptico no es para ti). Por otro lado, el modo retrato si que es posible conseguirlo con una versión modificada de la cámara de Google, sin root ni nada. Funciona tanto con la cámara frontal como con la trasera, aunque parece que este modo retrato solo funciona con personas. Tenlo en cuenta.

Si buscas buena cámara en este precio, elige el Pixel XL, LG G6, Galaxy S7 o invierte un poco más en el Galaxy S8.

Motivos para no comprarlo

A pesar de que el Google Pixel XL sigue siendo un telefonazo, tampoco es perfecto, y en su precio tiene rivales que le superan en ciertos aspectos. No vamos a repasar la ficha técnica de cada uno de los móviles más famosos (aunque si que te recomendamos nuestro análisis de los mejores móviles por 500 euros).

No queremos decir que no te compres el Pixel XL, pero si alguna de estas debilidades te importa lo suficiente, quizás deberías plantearte la compra, o incluso buscar entre alternativas:

1. El modelo base parte de 32 GB (24 para el usuario) y sin ampliación por tarjetas microSD. Si necesitas almacenamiento, tendrás que pagar 90 euros más por la versión de 128 GB.
2. Ya en su día los marcos de este móvil eran injustificables, en pleno 2018 desentonan con la moda todo pantalla. No es un problema, pero es posible que prefieras un formato que aproveche mejor el frontal.
3. No tiene resistencia al agua (aunque la mayoría de rivales de su precio si la tienen). Si es algo importante para ti, te recomiendo el LG G6, Galaxy S7 o el Galaxy A8, aunque perderás otras características.
4. No tiene modo retrato ni doble sensor. Por contrapartida, cuando no utilices modo retrato el Pixel es muy superior en fotografía.
5. Quieres un móvil que se actualice más: Gástate más dinero en un Pixel 2 o un iPhone.
6. Quieres el último procesador: Los móviles asequibles con Snapdragon 845 tardarán en llegar unos meses, pero puedes esperar.

Es un móvil con muchas fortalezas, pero también con debilidades.

El Google Pixel XL sigue mereciendo la pena, pero no por mucho tiempo

Es extraño como móviles que en su día no acabaron siendo un éxito acaban redimiéndose. Mantenerse como estándar de calidad tanto tiempo acaba teniendo su recompensa, cuando dicho móvil se encuentra a un precio tan goloso.

No es la primera marca a la que le pasa, ya que a LG le ha ocurrido en multitud de ocasiones que sus buques insignia acabasen brillando al año siguiente, con la llegada de mejores actualizaciones y continuas reducciones de precio.

El Pixel XL es mejor que sus rivales directos actuales, pero te recomiendo esperar.

Como hemos mencionado, el Google Pixel no es un producto perfecto. A fin de cuentas es un móvil de finales de 2016, y aunque por software sea capaz de mantener el listón, la competencia no se lo pone fácil, gracias a las nuevas tecnologías. El software de Google hace que este móvil de la talla contra rivales con procesador Snapdragon 835, teniendo este un 821, pero no estamos seguros si seguirá mereciendo la pena cuando lleguen rivales con Snapdragon 845.

En resumen, si necesitas un móvil ya por menos de 500 euros y te importa que el sistema sea rápido, estable, con actualizaciones de seguridad periódicas hasta finales de 2019, tener Android P antes que nadie y una de las mejores cámaras móviles de este precio, el Google Pixel XL sigue siendo una de tus mejores opciones. En caso de que no tengas prisa, quizás te convenga más esperar.

• Google Pixel XL 32 GB por 449 euros.
• Google Pixel XL 128 GB por 539 euros.