El año pasado Xiaomi sorprendió a propios y extraños presentado una variante del Xiaomi Mi 5X con un par de cambios. El más llamativo era que dejaba de lado MIUI para usar Android One, la variante de Google que tenía algunas aplicaciones del fabricante preinstaladas pero que presumía de tener una experiencia cercana a los Pixel. Nacía el Xiaomi Mi A1, el móvil que lo cambió todo.
El éxito internacional de ese modelo fue tal que se situó entre los 10 más vendidos en todo el planeta. Es posible que Google o Xiaomi se imaginaran ese escenario pero desde luego la mayoría de analistas y usuarios no.
Este año Xiaomi ha redoblado la apuesta y no ha presentado un sucesor para el Xiaomi Mi A1, sino que ha presentado dos, el Xiaomi Mi A2 Lite y el Xiaomi Mi A2, que es el más potente de los dos y el que hemos estado probando durante una semana para contaros todo lo que hay que saber en este análisis.
Características Xiaomi Mi A2
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Procesador – Snapdragon 660
- 4x Kryo 260 a 2.2GHz
- 4x Kryo 260 a 1.8GHz
- Memoria RAM: 4 GB.
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Almacenamiento.
- Interno: 64 GB.
- MicroSD: hasta 512 GB.
- Gráfica: Adreno 512.
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Pantalla.
- Tamaño: 6 pulgadas.
- Resolución: 2160 x 1080 píxeles.
- Relación de aspecto: 18:9.
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Cámara trasera.
- Resolución: 20 Mpx con flash LED con apertura f/1.75 (tamaño del píxel de 1.25μm) y 12 Mpx con apertura f/1.75 (tamaño del píxel de 2μm)
- Otros: LED Flash
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Cámara delantera.
- Resolución: 20 Mpx con f/2.2
- Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 5, WiFi 802.11 Dual, radio FM…
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Otros:
- Conector USB C.
- Sensor de huellas trasero.
- Batería: 3010 mAh con carga rápida QuickCharge 3.0
- Dimensiones: 158.7 x 75.4 x 7.3 mm
- Peso: 168 gr
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Sistema:
- Versión de Android One: 9 Pie
Un diseño actual pero sin ostentaciones
Xiaomi ha demostrado que puede ser innovadora en términos de diseño con smartphones como el Xiaomi Mi MIX y sus sucesores. No obstante, en su catálogo, vemos que este año ha sido el menos indicado para presumir de ello.
Prácticamente todos sus modelos tienen una pantalla con ratio 2:1, botones virtuales que sustituyen a los botones hápticos, esquinas de pantalla redondeadas, bordes contenidos pero con laterales menores que superior e inferior, parte trasera con sensor de huellas en el centro, bloque de cámara trasera con dos sensores situados en vertical, con el flash en medio.
Y eso, que es una generalización de lo que ha hecho Xiaomi este año, sirve también como descripción del Xiaomi Mi A2.
No se trata de un móvil feo, y la dualidad de color blanco y azul de la unidad que nos han cedido es claramente llamativa, pero desde luego no es aquí donde destaca este modelo, que podría confundirse con muchos otros de este fabricante.
A lo dicho hay que añadir que en la parte superior tiene el emisor de infrarrojos y en la inferior el altavoz y el conector USB C, uno de los cambios con respecto al Xiaomi Mi A2 Lite, aunque el Mi A1 ya lo tenía. Perdemos el jack de audio 3.5 mm, algo que tanto el Lite como su antecesor tenían y esto hará que algunos miren con otros ojos este modelo.
A la hora de usarlo notamos que es un móvil delgado, no muy pesado y cómodo en la mano así que pese a que visualmente no es especialmente llamativo tenemos que decir que sí que es cómodo y pragmático en este aspecto. Vamos, que no parece que sea un terminal delicado, aunque por si acaso Xiaomi ha tenido a bien regalar una funda sencilla transparente de silicona en el paquete de venta.
Mucha potencia para un gama media
Cuando Xiaomi anunció el Mi A1 el Snapdragon 625 ya era un procesador establecido. En el Mi A2 Lite ha mantenido este chip pero para el Mi A2 ha optado por otro procesador que, si bien no es mucho más nuevo, sí que es más potente.
El Qualcomm Snapdragon 660 es el chip que tiene el Mi Note 3, un procesador que no llega a ser como un Snapdragon 835 pero que da un rendimiento más similar a los procesadores de gama alta que a los de la serie 600. De hecho por eso se ha creado la muy reciente familia Snapdragon 700.
En el uso normal el móvil se muestra más fluido que el Mi A1, con una mayor velocidad a la hora de realizar tareas y sobre todo de abrir aplicaciones. Incluso con títulos como Asphalt 9: Legends, HearthStone o Honkai Impact Third la experiencia es muy positiva.
Si pasamos a las cifras de memoria nos encontramos con 4 GB de memoria RAM, una cifra solvente y correcta para el precio del móvil, y 32 GB de memoria interna.
Hemos de recordar que este modelo tiene tres variantes, de 32, 64 y 128 GB, siendo la primera la que nos ha sido cedida por la empresa para probar.
Mi uso del móvil no incluye el almacenamiento de fotografías o vídeo, ni descargo nunca música, series o películas, pero sí que tengo tres juegos que ocupan bastante. Si a eso sumamos que el sistema ocupa 12 GB se nos hace complicado recomendar el modelo de 32 GB. Nuestra experiencia restaurando la copia de un modelo diferente es que esos 32 GB se llenan demasiado rápido.
Aunque habrá algunos usuarios que con 32 GB tengan suficiente para su uso, lo que nosotros recomendamos es saltar al modelo de 64 GB, que sube muy ligeramente de precio. Quizás el de 128 GB se vaya algo de precio para lo esperado en este modelo, pero tampoco será imprescindible tener esa cantidad de memoria. El problema es que si necesitamos más siempre no podemos poner una microSD ya que las dos ranuras que tiene este modelo son para tarjetas SIM.
El sensor de huellas, situado en la zona trasera del terminal, funciona tan bien como esperaríamos en un Xiaomi y la única pega es el no poder desbloquearlo con el móvil en la mesa. No obstante también podemos usar el desbloqueo facial, pero no se trata del avanzado que tienen otros móviles de esta marca con MIUI, sino del que tiene Android por defecto, mucho menos seguro.
El sensor de infrarrojos se ha dejado en este modelo, permitiéndonos controlar televisores, reproductores DVD o Blueray o máquinas de aire acondicionado.
La conectividad no está a la altura de los mejores
El sonido no es una de las características más distintivas pero es cierto que el volumen es suficiente, aunque sólo tengamos un altavoz en la zona inferior, junto al conector de carga. Aquí sí que se echa en falta el jack de audio 3.5 mm, aunque hay un adaptador de jack a USB C en la caja.
En cuanto a la conectividad, mantenemos el Wifi Dual Band (2.4 GHz y 5 GHz) y ganamos Bluetooth 5, que nos permitirá por ejemplo usar dos salidas de sonido de forma simultánea.
El problema es que este modelo no implementa los códecs de audio aptX y LDAC. Estas dos soluciones se idearon para mejorar la calidad de sonido en los dispositivos que usaran el estándar Bluetooth, algo que se favorece indirectamente al quitar el jack de audio. Es más que probable que esta omisión sea del todo irrelevante para los usuarios normales pero echará para atrás a los más melómanos.
Está claro que a medida que esta familia se acerca a la gama media premium las prestaciones se acercan para bien y para mal. Curiosamente el Xiaomi Mi A2 Lite sí que mantiene el jack de audio 3.5 mm pero opta por el puerto microUSB en vez del USB Tipo C.
Otro aspecto que se hubiera esperado pero que parece que Xiaomi sigue sin implementar fuera de su gama alta es el pago móvil. El Mi A2 no tiene chip NFC y eso hace que no podamos usarlo para sustituir a nuestra tarjeta de crédito.
Una pantalla muy decente, con algún inconveniente
Poner un Mi A1 y un Mi A2 uno junto al otro nos muestra de forma clara cómo han cambiado las pantallas en el último año. El nuevo modelo opta por el ratio 2:1 y sube la resolución a 2160 x 1080 px, manteniendo la densidad de puntos por pulgadas de su antecesor, los 403 ppp.
El móvil no es mas ancho pero sí ligeramente más largo aunque donde se nota sobre todo es en el grosor de los marcos. También, cómo no, en las esquinas curvadas.
La calidad de la pantalla es adecuada y aunque no tenemos opciones para cambiar la temperatura de color, el contraste o la saturación, podemos modificar el tamaño de la fuente y del contenido.
Una de las pocas opciones que se incluyen es la de la Luz Nocturna, que elimina la luz azul para cuando queremos usar el móvil de noche y no queremos que afecte al sueño.
Aunque este móvil no tiene una pantalla OLED se nos da la opción de activar la pantalla ambiente, que nos mostrará notificaciones con un fondo negro durante unos segundos, como lo hace el Mi A1.
En exteriores no tenemos excesivos reflejos y aunque no es una pantalla que asombre tampoco es problemática. El único punto débil es la gestión del brillo automático, algo que hemos visto en otros terminales pero que no esperábamos encontrarnos aquí. Es demasiado bajo el que pone por defecto en algunas ocasiones.
Mejores cámara pero ¿dónde está el zoom óptico?
Xiaomi se ha mostrado realmente pragmática a la hora de modificar sus móviles. El año pasado el Mi A1 incluyó un zoom óptico 2X que permitía hacer fotos a distancia sin pérdida de calidad.
Parece que los usuarios no usan demasiado esa función ya que en este caso vemos cómo se han incluido dos muy similares en la cámara trasera, uno de 12 Mpx, apertura f/1.75 y tamaño de píxel 1.25 µm y otro de 20 Mpx, apertura f/1.8 y tamaño de píxel 1.0 µm, además de enfoque mediante detección de fase (PDAF).
A cambio la calidad de las imágenes ha mejorado de forma drástica con poca luz gracias a una apertura mucho mayor en ambos sensores. El sistema es capaz de activar uno u otro según haga falta aunque si nos vamos al modo manual podemos elegir nosotros qué lente usar.
Personalmente hecho en falta el sensor con telefoto para hacer fotografías de detalles sin acercarme demasiado pero a la mayoría de personas les gustará más que sus fotos de noche o con poca luz salgan mucho mejor así que considero que Xiaomi ha acertado en el cambio si bien quizás lo mejor habría sido una solución como la del Xiaomi Mi 8.
La cámara delantera es una de las grandes mejoras, al integrar un sensor de 20 Mpx, pero en este caso la apertura es mas convencional, de f/2.2. A esto hemos de sumar un flash LED que ilumina bastante nuestro rostro en condiciones de baja luminosidad.
La calidad del cámara frontal es mucho mejor de lo esperado. Xiaomi sabe que los selfies son cada vez más importantes y si el año pasado era algo que no cuidaba lo suficiente en esta ocasión hemos de decir todo lo contrario.
Las fotografías salen con una calidad muy alta, sobre todo con buena luz, y el efecto desenfoque, realizado mediante software, es bastante correcto. Obviamente no es igual que el trasero al no tener dos sensores. También habrá usuarios que agradezcan la presencia del flash frontal, una ayuda a la iluminación en algunos ambientes. No es un flash que se dispare puntualmente, sino que ilumina de forma constante.
De noche la calidad también es buena para ser una cámara delantera pero se nota que la apertura no es la misma que en los sensores traseros.
Pero lo más llamativo sigue siendo el modo belleza, muy configurable pero que en sus valores máximos directamente cambia la estructura ósea y visual de nuestro rostro. En la imagen superior veis a la izquierda cómo quedaría una foto con los valores al máximo y en la derecha a misma foto sin activar el modo belleza. Obviamente podemos usarlo de manera menos agresiva.
Una batería que cumple, sin entusiasmar
Uno de los aspectos que más nos ha contrariado en el analisis es la batería. El Xiaomi Mi A2 tiene 3010 mAh, una cifra similar a la de su antecesor, pero en el día a día no tenemos la misma experiencia.
El cargador que viene de serie nos proporciona 5V/2A pero no es compatible con Quick Charge 3.0, tecnología soportada por este modelo. Si queremos exprimir este apartado deberemos comprar un cargador compatible.
En el primer ciclo de carga hemos estado jugando a Honkai Impact Third, haciendo alguna foto y usando durante poco más de media hora los auriculares bluetooth para escuchar podcasts. El resultado ha sido de 24 horas de autonomía total con 4 horas y media de uso de pantalla.
En el segundo ciclo hemos hecho un uso completamente diferente y lo hemos usado mientras viajábamos en coche durante varias horas, con los cambios de cobertura que eso implica. Hemos llegado a las 3 horas de pantalla con casi día y medio de autonomía.
Las sucesivas pruebas nos han dado la misma sensación, la de que si usamos tareas exigentes la batería baja muy rápido pero si realizamos tareas mas normales sí que aguanta de manera aceptable. No es este un móvil que destaque por autonomía, y se nota mucho si lo usamos en interiores con Wifi y brillo contenido o en exteriores con brillo alto y conectividad móvil. No vamos a descartar su recomendación por este hecho pero sí que hay que tenerlo en cuenta.
Android One no cambia, y eso es bueno
La serie A de Xiaomi debe su nombre a la utilización de Android One como sistema operativo. En esta ocasión no estamos ante una excepción y es Android 8.1 Oreo la versión que tenemos de serie.
Es más que probable que cuando salga Android P este sea uno de los primeros móviles en actualizar aunque no se ha hecho mención a ello.
Entre las pocas aplicaciones que vienen preinstaladas, además de las de Google, tenemos la de soporte de Xiaomi, el administrador de archivos o la de la tienda de la empresa, que nos permite comprar en su página web española.
No tenemos modificaciones en los ajustes como sí hemos visto en otras marcas como Motorola, aunque es cierto que la empresa de la competencia no usa Android One en la mayoría de sus móviles pese a que tenga una interfaz muy limpia.
Conclusiones
El año pasado el Xiaomi Mi A1 se convirtió en una recomendación de compra obligatoria. Este año el Mi A2 lo tenía difícil y la sensación es que, si bien es mejor en casi todo, no alcanza el estatus de su antecesor.
Y no es por su culpa, sino porque el Mi A2 tiene que pelearse no sólo con sus rivales de otras marcas, sino con el Xiaomi Mi A2 Lite, más barato y con mayor batería, y con el propio Mi A1 que ha bajado bastante de precio.
Pese a eso es un gran smartphone, perfecto para los que buscan un dispositivo potente, fiable, con buena cámara y un precio muy contenido, aunque sea mayor que el de sus compañeros de marca.
Los que valoren la microSD, el jack de audio o el NFC no deben ni mirar a este móvil. Pese a eso, realmente es un dispositivo con el que podríamos estar en el día a día casi sin ningún compromiso crucial y desde luego con una relación calidad precio imbatible.