Llevo usando varios meses el Aquaris X2 Pro, un teléfono del que ya hice análisis y que ha ocupado multitud de artículos. También lo recomiendo a menudo ya que me parece un gran smartphone, uno de esos dispositivos que encaja en cualquier uso y gusto. Buen diseño, buenos materiales, excelente relación calidad/precio… Y es capaz de acompañarte desde la mañana hasta la noche ofreciendo siempre una gran experiencia.
¿Cómo es el día a día junto a este móvil? Suelo levantarme con él utilizando la alarma para después leer todas las noticias, correos y notificaciones pendientes desde la pantalla. Esta es de gran calidad y tamaño; con una nitidez y representación de color excelentes gracias al sistema integrado Quantum Color+. No hace falta tener un móvil enorme si quieres una gran pantalla: el panel FHD+ de 5,65 pulgadas con ratio 18:9, y sus dimensiones contenidas gracias a los marcos mínimos, logran el equilibrio perfecto para que el Aquaris X2 Pro no canse en la mano. Y con la sensación de que el móvil es de enorme calidad, que también es muy importante.
Batería para todo el día, desde la mañana a la noche
Salir de casa por la mañana con el teléfono cargado al 100 % y regresar de noche con suficiente carga como para no haber sufrido por quedarme sin batería, es uno de los aspectos que le pido a cualquier teléfono. En el caso del Aquaris X2 Pro este cumple a rajatabla: la gestión de la autonomía que realiza Android One y el procesador, un Snapdragon 660, son de nota. Y, si por casualidad he abusado del smartphone (jugar con él a juegos potentes es una delicia), siempre puedo recargarlo en un momento gracias a su carga rápida. Y es compatible con Quick Charge 4+ de Qualcomm…
Antes de llegar a la oficina he utilizado el móvil para tuitear, ver mis series en Netflix mientras me muevo en el tren, escucho mucha música (el sonido es de gran calidad en el Aquaris X2 Pro gracias a Qualcomm Aqstic; y sin que pierda el jack de auriculares), acostumbro a adelantar algo de trabajo desde el smartphone e, incluso, también escucho la radio. Tener tal abanico de opciones en un móvil Android es, sin duda, muy positivo.
Llegan las dos de la tarde y aún tengo el 76 % de la batería tras haber salido de casa a las siete y media. Cuando trabajo apenas lo uso ya que utilizo principalmente el ordenador, pero llegada la hora de comer la cosa cambia: hoy toca dar un paseo hasta el restaurante. Y es entonces cuando entra en juego uno de los puntos que más me gustan del Aquaris X2 pro: su conjunto de cámaras.
El Aquaris X2 Pro no prescinde de radio FM ni de jack de auriculares
El día no es muy soleado, por lo que la luz acompaña a la tarea fotográfica. Me gusta que los móviles ofrezcan multitud de opciones y un modo de captura manual en el que pueda aplicar todos los conocimientos de fotografía para conseguir la imagen que estaba buscando; sin que eso desmerezca el modo automático, que es lo mejor para no perder jamás una instantánea.
Cámara todoterreno con grandes resultados en retrato, también con selfies
Para mí resulta imprescindible que el móvil sea capaz de hacer grandes fotos, tanto en el citado modo manual como en modo automático. El Aquaris X2 Pro cumple con creces y en todas las situaciones, tanto con su doble cámara trasera como con la delantera. Sensores de 12 + 5 Mpx posteriores, apertura f/1.8, buen procesado de las imágenes, captura y guardado instantáneos… Y sorprende con el modo retrato: no solo consigue aplicar bokeh con la pareja de cámaras trasera, también con su sensor de 8 Mpx delantero y pese a contar con una única cámara. El sistema SoftNeuro basado en Inteligencia Artificial funciona realmente bien.
Llega la tarde y he hecho tantas fotos que hasta perdí la cuenta. No hay problema por el almacenamiento, incluso aunque dispare en RAW utilizando el modo manual (mi opción preferida ya que permite una edición profesional): 64 GB de almacenamiento con expansión por tarjeta SD de hasta 256 GB. Suficiente para todas mis fotos, series, música, películas…
Toca volver a casa, miro la batería y aún me queda el 34 %. El último tramo de la tarde ha sido intenso con las fotos, las llamadas del trabajo y las consultas de Google Lens (me encanta tener esta opción en la app de cámara), pero en ningún momento he sentido que el Aquaris X2 Pro pierda fuelle, ni en prestaciones ni en autonomía. Me subo al tren, desconecto del agotador día que he vivido y retomo la serie justo donde la dejé por la mañana. El trayecto es de casi una hora, me da tiempo a ver un par de capítulos. Aún queda batería de sobra.
Un móvil precioso y con el que no tienes que prescindir de nada
Si bien es cierto que la potencia y las prestaciones importan, también resulta imprescindible que el aspecto exterior y los materiales se mantengan a la altura. Esto es notorio en el Aquaris X2 Pro y algo que llama la atención a la vista, también al tacto: todos mis amigos se sorprenden de la calidad del aluminio, del diseño del teléfono y del tacto premium que ofrece la doble cara de cristal. Son detalles que terminan redondeando la experiencia.
Antes de llegar a casa decido comprar la cena. Un par de pizzas, algo de bebida, pan, algún producto de limpieza que faltaba… No me hace falta sacar la cartera para pagar: como tengo mi tarjeta en la aplicación de pagos de mi banco solo tengo que acercar el Aquaris X2 Pro al datáfono y pagar por NFC. Es tan cómodo y práctico que no he vuelto a sacar la tarjeta de la cartera.
Poco más queda del día una vez entro en mi casa. Miro el móvil: aún tiene un 21 % de batería, por lo que no tengo que cargarlo hasta que me vaya a dormir. Y aguanta lo suficiente como para usar las redes sociales y enviar contenido de Netflix a la tele antes de acostarme. Son las once y cuarto de la noche, apago la luz, cierro los ojos y me duermo al cabo del rato. Otro día satisfecho con mi teléfono.