Análisis del Moto E5 Plus: el mejor Moto E hasta la fecha

Análisis del Moto E5 Plus: el mejor Moto E hasta la fecha

Análisis

Análisis del Moto E5 Plus: el mejor Moto E hasta la fecha

Analizamos el Moto E5 Plus, la versión más "top" del nuevo gama baja de Motorola. La conclusión es fácil: una batería enorme en el mejor Moto E hasta ahora.

18 septiembre, 2018 20:59

Error

Aunque ahora disfrute de la posibilidad de tener móviles de muy alto rango, hace tiempo no era así. He estado muy unido a los Motorola Moto E, ya que fueron mis inicios en la andadura de Android. Todos han pasado por mis manos, y ahora le toca al último de todos: el Moto E5 Plus.

Lo llevo usando como teléfono personal durante el tiempo suficiente como para poder hablar de él en profundidad, y mi análisis se resume en dos resultados claros: que este móvil tiene una batería absolutamente bestial y sobre todo, estamos ante el mejor Moto E que Motorola ha hecho nunca.

Moto E5 Plus

7,0
  • Pantalla de 6.0"
  • Snapdragon 425
  • Cámara de 12 Mpx
  • Más especificaciones
PVP 164€
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1,59€
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Nos gusta
  • Diseño
  • Batería
  • Lector de huellas
No nos gusta
  • Rendimiento
  • Pantalla
  • Cámara delantera

Por fin los Moto E se ponen al día en cuanto a diseño: es una preciosidad

El mayor problema que siempre han tenido los móviles de gama baja es que solían ser bastante sosos. Normal, ya que son teléfonos económicos y no tiene sentido darle demasiada importancia cuando están destinados a cumplir para un público que no necesita más. Ahora corren otros tiempos, y hasta la gama baja se viste de gala. Este Moto E5 Plus es toda una belleza.

Hemos de advertir que este teléfono no es precisamente pequeño. De hecho, es bastante grande y eso le penaliza y beneficia a partes iguales. Empecemos por la parte delantera: la protagonista es la increíble pantalla de 6 pulgadas en 18:9 con marcos reducidos. La corona la cámara delantera de 5 Mpx, el flash LED frontal y el altavoz, único en todo el móvil. Abajo tenemos la serigrafía de Motorola.

En la parte trasera tenemos lo mejor: un cuerpo brillante que emula al cristal. Aviso: no es cristal, sino plástico o polímero, como queráis llamarlo. El tacto así le delata, ya que no notamos ese toque premium que le daría una parte trasera acristalada auténtica. Pero esto no quita que la parte trasera haga de este Moto E5 Plus una preciosidad. Sobre todo en nuestra unidad, que es la azul oscuro. Por otra parte, hay una dorada muy llamativa, aunque depende de gustos.

Aquí está la chicha. Para empezar, tenemos la circunferencia que diferencia a los Moto; la esfera que alberga la única cámara de 12 Mpx. Aunque lo parezca, no tenemos doble sensor: tenemos la cámara junto al sensor láser de la cámara. El anillo tiene un motivo que emula a un reloj, y hace que este móvil sea reconocible. Es un Moto, sólo hay que verlo por un instante.

Abajo tenemos el logotipo de Motorola que a su vez es el lector de huellas. Muchos usuarios se quejaban de que no les gustaba el sensor de huellas por encima o debajo del logotipo de la marca, como pasa en el OnePlus 5T, y por ello Motorola lo ha embebido con el logotipo. Aquí vamos a ser claros: nos encanta, si bien el lector no es demasiado rápido. Lo tenemos de todas maneras, y siendo el equipo tan barato que es, lo agradecemos.

Tenemos una curvatura en la parte trasera para mejorar la ergonomía, y que no es demasiado pronunciada. Abajo tenemos el micro USB, conexión que echamos en cara a Motorola aunque comprensible dada la naturaleza del teléfono y arriba el jack de 3.5 milímetros. Menos mal que no lo quitaron, aunque viendo el tamaño del Moto E5 Plus, cabían 3.

Las dimensiones son 160.9 x 75.3 x 9.4 mm. Es decir, es un teléfono bastante grande y no apto para todos los bolsillos. Si bien no es tan pesado como su hermano menor, el Moto E4 Plus (que pesaba más de 200 gramos), se nota en el bolsillo y en la mano al usarlo. No es incómodo en exceso, pero si no os gustan los móviles más grandes de lo normal, sin duda este no es para vosotros.

La verdad es que el diseño es uno de los puntos fuertes de este móvil. Si bien el agarre y la comodidad de este teléfono no son excesivamente óptimos, es un dispositivo que levanta miradas allá por donde pasa. Me han preguntado mucho por él, incluso cuando estaba bastante sucio por las huellas y el polvo (no es cristal pero adolece de lo mismo). Sobra decir que no contamos con IP68 ni nada por el estilo, por lo que no lo mojes.

Nos encanta que Motorola haya hecho un teléfono barato y de acceso que sirva para presumir. Cuando les he explicado a mis amigos qué móvil era y cuánto valía, no se lo creían. Enhorabuena, Motorola: has creado un gama baja premium, y no podemos estar más contentos. No será el más cómodo, pero sí uno de los más bonitos del panorama actual.

Rendimiento: hay cosas de las que hablar

En este apartado tenemos que decir bastantes cosas. Este Moto E5 Plus es un móvil de gama baja, y así lo muestra su hardware: Qualcomm Snapdragon 425, 2 GB de memoria RAM y 16 GB de almacenamiento junto a tarjetas SD. En cuanto a conexiones tenemos lo esperado: Wi-Fi, GPS, Bluetooth 4.2, y Dual SIM. No tenemos ni NFC, ni USB-C, pero sí Radio FM.

¿Qué tal nos ha ido con este Moto E5 Plus? Para empezar, entendemos que un teléfono con escaso hardware no tenga un desempeño igual al de un móvil mucho más caro, y estamos pagando por lo que estamos pagando. Pero hemos encontrado cosas que son algo extrañas y queríamos compartir con vosotros.

Nos hemos encontrado un rendimiento algo inferior a lo que estamos acostumbrados. He probado móviles con el mismo hardware (e incluso peor), y no hemos notado este rendimiento. Tendremos más tirones de lo habitual, tiempos de carga más lentos y sobre todo lo que parecen ser cuellos de botella. Como si el procesador no fuera a toda la potencia que tiene, y tuviera «patatuses» momentáneos.

¿Es dramático? En absoluto. El rendimiento tanto en juegos como en tareas normales es correcto, y no tendremos excesivos problemas mientras no le exijamos mucho. Es un teléfono de gama baja, sabemos a lo que nos atenemos. Quizás con juegos más pesados tengamos algún problema que otro, pero eso no sería lo común. Creemos que el rendimiento se debe a 2 factores cruciales.

El primero es el sistema. No parece estar pulido del todo, y nos hemos encontrado con un par de fallos bastante molestos, además de otros más usuales que se han ido repitiendo, pero que no son tan graves. Hablaremos de él más adelante, aunque os anticipamos que este móvil corre Android 8.0 Oreo casi stock.

Otro es la pantalla. Hablamos de un panel enorme: 6 pulgadas. Sí, tenemos ratio 18:9 y una resolución comedida, HD. Pero es razonable pensar que el procesador tiene un poco más de trabajo por el tamaño de esta, ya que es una carga extra que sufre. Repetimos, el rendimiento es suficiente para el día a día, pero aquí esperábamos quizás algo más de Motorola.

En los números engaña, ya que tenemos 2 GB de memoria RAM y 16 GB de almacenamiento interno ampliables con SD. Los 2 GB no nos han pesado en exceso, como mucho alguna aplicación cerrada por otras más prioritarias. Sí, hemos llenado bastante la memoria, pero con una tarjeta SD se palia rápido. Aunque acuérdate de pasar los archivos a la SD…

Tenemos Android puro limpio, y eso es bueno… y malo

En el software encontramos que Motorola nos ha dado una de cal y otra de arena, porque disfrutamos de una muy buena experiencia con algunos problemas. Sobre el papel, tenemos Android 8.0 Oreo actualizado al parche de agosto de 2018. No tenemos prácticamente nada, aparte de la app Moto y la cámara, además de algunos ajustes de Motorola. La experiencia es limpísima, y en este punto estamos contentos de que no tengamos una capa súper intrusiva con demasiadas herramientas.

Pero hay 2 problemas. El primero, es que como hemos dicho antes, el sistema tiene fallos. Encontramos diversos bugs en la multitarea, en el escritorio o en un par de apps que tienen cierre forzoso. Por ejemplo, si ponemos el reloj clásico de Motorola y le ponemos nuestra ciudad, cuando desbloqueemos con el lector, tarda una eternidad en desbloquearse hasta que este reloj muestre el tiempo. Y sabemos que un 425 puede con más que eso.

Otro problema reside en que si bien es una experiencia casi semejante a los Pixel, no tenemos Android One. Esto hace que no disfrutemos de las actualizaciones garantizadas que nos aporta este programa, y ya sabemos que Motorola no está en su mejor momento en este tema. Quizás el soporte pueda ser un problema de cara al futuro.

Por descontado, he de decir que aunque me encanta la experiencia pura, nos faltan opciones que sí encontramos en otras capas. Tenemos diversos gestos en la app de Moto y un par de funciones añadidas, pero nada destacable que por ejemplo capas como MIUI o EMUI sí tienen. Soy un gran amante de Android puro, pero si eres un entusiasta de Android y no tienes mucho presupuesto, no verás grandes funciones a las que atarte en esta «capa».

Como hemos dicho, tenemos la app Moto para todas las funciones propias de Motorola a las que podemos acceder. Hay que decir que son pocas; no tenemos el gesto de la cámara, tampoco tenemos el shake para el flash… Y los gestos disponibles no son especialmente interesantes. Es comprensible por otra parte, sabiendo que es un gama baja, y posiblemente el usuario clásico de este tipo de teléfonos no lo use.

Una pantalla que cumple, con un gran problema

Vayamos al mayor punto del Moto, ya que la gama E se ha apuntado al sector de los móviles grandes. Concretamente, tenemos un panel de 6 pulgadas en formato 18:9 con tecnología IPS. Una pantalla que ocupa exactamente el 76.7 por ciento de frontal, con unos marcos que para ser el móvil que es, está muy bien.

Aquí tenemos un apunte que realizar. Al igual que ocurría con el Huawei P20, esta pantalla está puesta por defecto en un modo de imagen que satura los colores. Hemos probado a desactivar este modo, y como en el P20, los colores de la pantalla quedan muy fríos. Por lo que entendemos que la pantalla ha sido calibrada para este modo, y por ello hemos usado este Moto E con esta configuración.

La pantalla en líneas generales nos ha gustado. Es un panel que si bien tiene los colores sobresaturados para ser una IPS, no vuelve el contenido de la pantalla algo irreal. No es como en otros teléfonos, que es poner este modo y parecer que has subido el rango del color al máximo. Es una pantalla que vale muy bien para ver contenido multimedia y sobre todo para visualizar correctamente lo que hay en ella.

El problema radica en su resolución. No nos metemos con la resolución HD, sigue siendo «válida» en casos como este. El caso es que siendo un panel tan grande, de 6 pulgadas, esta resolución se nota. Y vemos cosas raras en elementos de la interfaz como el texto, que lo llegaremos a ver borroso o con dientes de sierra en sus bordes.

La resolución HD penaliza a esta pantalla por encontrarse en un tamaño tan grande

Esto no es en absoluto un problema enorme. Para la gran mayoría de los usuarios de este Moto E5 Plus esto no significará nada, ya que hay que fijarse para darse cuenta. Pero sí que es cierto que los más detallistas encontrarán en este panel una de cal y otra de arena. Una calidad decente manchada por una resolución demasiado escasa.

Te vas a olvidar de cargar este Moto E. DE VERDAD.

Llegamos a mi parte favorita del análisis, en la que os cuento lo que os va a dejar con la boca abierta. Como hemos dicho, el Moto E5 Plus tiene un tamaño bastante grande, pero no es para menos, ya que esconde una monstruosa batería de 5000 mAh. Esto, además, está potenciado con una carga rápida bastante potente. El cargador que os vendrá en la caja es bastante grande.

Pero no sirve de nada tener una animalada de miliamperios. Hay más factores en esto, como el uso del terminal, la eficiencia del procesador, la pantalla, la energía que gasta el teléfono… Y aquí, el Moto E5 saca pecho de una manera brutal. He aquí los datos:

Más de 3 días de uso seguidos con este Moto E5 Plus. Con mi uso, las horas en pantalla rondan entre las 8 y las 10 horas. No hay discusión: este teléfono es una batería portátil con Android. Esta batería es un auténtico gustazo en su uso, y hablamos de que mi día a día depende enormemente del móvil.

Obviamente con tareas pesadas y con juegos la batería se drena más, pero nada que preocupe a este Moto. Con juegos, la batería como mucho ha bajado hasta las 7 horas de pantalla. Toda una burrada que hace que literalmente te olvides del cargador. En el transcurso de este análisis, he cargado 2 veces el móvil.

Es razonable, sabiendo que la resolución de la pantalla ayuda al consumo y a que nos encontramos con un procesador de Qualcomm, que suelen tener mejor eficiencia que algunas alternativas de MediaTek. Realmente es una auténtica maravilla el tener el móvil en pleno funcionamiento y no pensar que te vas a quedar sin batería; saber que no tendrás que cargarlo o preocuparte por cuánta autonomía queda es un placer que este Moto E sabe brindarnos.

El tiempo de carga, obviamente, es algo más alto de lo habitual. Según nuestras pruebas, tardaremos entre unas 2 y 3 horas en cargar el móvil al completo. Contamos con microUSB, nada de tipo C. Pero si eres de los que le da una importancia extra a la batería, creo que este punto es uno de los más importantes y todo un motivo de compra.

La cámara mejora, aunque sin esperar locuras

Una de las cosas de las que más nos quejamos en la anterior generación fue su cámara, que era bastante mejorable. Este suele ser el punto más crítico, ya que es por donde se pasa la tijera primero y este es un móvil bastante económico. Ya os anticipamos que ha mejorado, tanto por mérito propio como por demérito de la cuarta generación.

Empecemos por sus características. Nuevo inciso: en la esfera de la cámara, parece que tenga una doble cámara, pero no. Uno es un sensor láser y lo otro es el sensor de la cámara de 12 Mpx con focal f2.0. ¿Qué tal salen entonces nuestras fotos? Vamos a comprobarlo.

Fotos comprimidas para el análisis. Si quieres revisarlas sin compresión tienes un enlace a Flickr más abajo

La verdad es que esta cámara sigue la tónica general de sus compañeras en rango de precio. Es decir: con buenas condiciones de luz, podrás sacar fotografías bastante decentes. En casos óptimos para la fotografía no vemos nada raro en las tomas, y todo está procesado como debe estar. No son fotografías increíbles, pero para una foto puntual a un objeto funcionarán sin problema.

De hecho, nos gusta mucho cómo gestiona este Moto E5 Plus el balance de blancos. Quizás nos falta algo más de detalle, y sobre todo, algo de color ya que las fotos salen un poco más apagadas de lo normal. Pero la verdad es que el resultado en la gran mayoría de tomas diurnas satisfará a muchos y sobre todo al público objetivo de este móvil.

Bajemos la luz, ya que era en este campo donde el Moto E4 sí que pecaba. Encontrábamos fotos movidas sin apenas esfuerzo y una cantidad de ruido y blur demasiado altas. Recordemos que esta cámara no es muy luminosa, y que es en el apartado nocturno donde la gran mayoría de gamas bajas sucumben. ¿Lo conseguirá?

Hemos obtenido afortunadamente un mejor resultado, aunque especialmente por demérito de la generación pasada. No esperemos sacar buenas tomas con bajas condiciones de luz, ya que seguimos viendo bastante ruido y una falta de detalle cuantiosa. Por contra, hemos de decir que esta vez no es dramático, y se podrán hacer algunas tomas puntuales si nos esforzamos en la toma.

Lo importante aquí es que no veremos fallos de procesado como vimos en el E4. Esto quiere decir que las fotos saldrán decentes dentro de lo que se puede esperar. Este rango de precios suele sufrir mucho en la noche, por lo que no veremos nada peor de lo que veríamos en otros rivales de precio. ¿Sacarás fotos legibles? Sí. ¿Decentes? Depende de tu habilidad como fotógrafo.

Vayamos ahora a la cámara delantera de 5 Mpx con focal f/2.0. La ventaja de esta cámara es que tiene flash delantero, y bastante potente. No salvará tus fotografías, pero al menos podrás hacerte tomas en la noche o con escasa luz y que tu selfie se pueda ver.

La verdad es que el selfie nos ha gustado bastante. Contextualizando con la resolución de la cámara, la verdad es que salvo en condiciones nocturnas no hemos tenido problemas en absoluto en lo que a selfies se refiere. Salen con un buen nivel de detalle, con una buena iluminación y además con bastante buena gestión del color, quitando la clásica quemadura de los fondos blancos como suele ocurrir en estas cámaras.

No sacaréis un premio en fotografía, pero sí que tendréis unos buenos selfies con las condiciones de luz adecuadas. El flash es un plus que no podemos pasar por alto, a si que podríamos decir con ciertas reservas que nos ha gustado más la fotografía delantera que la trasera.

Lo que sí hemos notado es que para que tus fotos salgan bien deberás elegir bien a donde enfocas. Hemos descubierto que si la cámara enfoca en el lado que no es, la cámara sobreexpone muchísimo la luz de la imagen y el balance de blancos se vuelve completamente loco. He aquí un ejemplo:

Esta foto está hecha al amanecer. La imagen «real» es la segunda, ya que ese era el verdadero ambiente de Málaga en esos momentos. Pero si la cámara apunta a las paredes o al cielo, veréis como parece que estamos prácticamente en un atardecer, quemando además la foto. Tened cuidado con esto, y esperamos a que Motorola lo arregle con un parche.

Mención especial a la app de cámara de Motorola, que nos ha gustado bastante. Contamos con desplazamientos sencillos, varios modos de imagen y un modo profesional completo para el teléfono que es. Además, tenemos también Google Lens integrado.

Es una app muy fácil de usar, con una estética bastante simple y con bastantes más opciones de las que esperábamos. Con esta cámara podremos grabar a una calidad máxima de 1080p a 30 frames y no tendremos estabilización óptica de imagen, algo lógico.

Por fin un Moto E que da un verdadero golpe en la mesa

Como dije en el principio del análisis, llevo con la gama Moto E a mis espaldas durante mucho tiempo. Mi primer móvil Android fue el Moto E de primera generación, y estaba contento con él dentro de lo que era tener un gama baja por aquel entonces. Varias generaciones después, puedo decir que este E5 Plus es el mejor Moto E hasta la fecha, y no es poco.

Es un teléfono que por fin sale a decir algo, a proclamar su personalidad. Es un teléfono precioso que demuestra que ser un gama baja y ser bonito a la vez no es imposible, y con unas especificaciones bastante decentes acordes a su coste. Además, es un teléfono pensado para durar, y con su increíble batería y su magnífica construcción pocos usuarios podrían estar decepcionados.

Este teléfono no es perfecto, ni mucho menos. Y no vamos a compararlo con otras propuestas de otros fabricantes asiáticos, ya que no sería justo. Pero es un teléfono pensado para gente básica en Android, y además, competente para ese sector de usuarios que no tienen demasiados recursos y deben tener un gama alta. Puede que su rendimiento y su pantalla no sean sus puntos más fuertes, pero puede luchar de tú a tú con la gama baja y salir victoriosos en más de una ocasión.

El coste de este Moto E5 Plus es de 164 euros. Es un teléfono accesible, y que, aunque hay mejores opciones en el mercado, sabe sobrevivir con un factor muy importante: su diseño. Hacía mucho tiempo que un gama baja en mis manos atraía tantas miradas. Y es que Motorola junto a otros está democratizando el buen gusto con la gama baja. Y no podíamos estar más contentos.

Ahora la pelota está en la casa de Motorola. De ella depende que estos teléfonos vuelvan a recuperar la gloria que perdieron hace tiempo, y sobre todo, de que puedan perdurar en el tiempo. No me gustaría ver a este teléfono, que me ha dejado tan buenas sensaciones, abandonado en Android 8.0 Oreo tras un año en el mercado.

Si buscabas un móvil bonito, bueno y barato, este E5 Plus es una grandísima opción. Finalizo este análisis contento por haber vuelto a mis raíces con Motorola y ver que lo ha hecho tan bien en una gama que suele pasar desapercibida. Así que si te vas a comprar este móvil, disfrútalo; merece la pena.