Durante los últimos tiempos Samsung ha tenido su gama media un poco abandonada; quizás por la confianza de asentarse como una de las marcas más conocidas en lo que a smartphones se refiere.
Compañías como Xiaomi o Honor han puesto patas arriba el mercado ofreciendo especificaciones altísimos a precio de risa. Los amantes del sector teníamos curiosidad por ver cómo respondían a esta situación determinadas marcas.
Samsung lo ha hecho hoy con la presentación del Samsung Galaxy A9 2018, en un intento por otorgar más importancia a su gama media, ¿lo habrá conseguido? He podido probarlo, así que a continuación mis primeras sensaciones con él en la mano.
Especificaciones del Samsung Galaxy A9 2018
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Procesador – Qualcomm Snapdragon 660 Octa-core a 2.2 GHz.
- 4 núcleos Kryo 260 a 2.2 GHz
- 4 núcleos Kryo 260 a 1.8 GHz
- Memoria RAM: 6 / 8 GB.
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Almacenamiento.
- Interno: 128 GB
- MicroSD: Sí, hasta 512 GB.
- Gráfica: Adreno 512.
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Pantalla.
- Tamaño: 6.28 pulgadas.
- Resolución: 2220 x 1080 píxeles.
- Tecnología Super AMOLED.
- Relación de aspecto: 18.5:9
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Cámara trasera cuádruple
- Primer sensor: Gran angular de 8 Mpx (f/2.4) 120 grados.
- Segundo sensor: Telefoto de 10 Mpx (f/2.4) con zoom óptico x2.
- Tercer sensor: Cámara principal de 24 Mpx (f/1.7)
- Cuarto sensor: Cámara de profundidad de 5 Mpx (f/2.2) con Focus Live
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Cámara delantera.
- Resolución: 8 Mpx
- Apertura: f/2.0
- Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 5.0, WiFi 802.11a/b/g/n/ac (Wi-Fi 4 y 5), Radio FM, NFC…
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Puertos:
- Jack 3.5 mm
- Conector USB Tipo C
- Sensor de huellas en zona trasera
- Batería: 3800 mAh con carga rápida
- Dimensiones: 162.5 x 77 x 7.8 mm.
- Peso: 183 g.
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Sistema:
- Versión de Android: Android 8.0 Oreo con Samsung Experience 9.
Delantera sencilla y sin notch, trasera muy llamativa
La delantera del Samsung Galaxy A9 cuenta con un chasis de aluminio y vidrio, algo que no se sale del guion dentro de los estándares de la marca.
Eso sí, viene sin notch. En este sentido, Samsung no se ha dejado llevar por la línea del mercado y se agradece. No todos le vemos sentido al notch y mucho menos que todas las compañías lo utilicen. Este acto denota la independencia de Samsung a la tendencia de Apple.
Por el contrario, la trasera sí que resulta muy llamativa. En primer lugar, las cuatro cámaras y el flash le dan un aspecto al que no estamos acostumbrados. A mí particularmente me parece feo situar tantas cámaras en esa zona; aunque, de eso hablaremos más adelante.
El terminal estará disponible en tres colores degradados: Caviar Black (negro), Lemonade Blue (azul) y Bubblegum Pink (rosa). A mi parecer la degradación es una buena elección; sin embargo, es algo que ya realizó Huawei en el pasado.
Lo malo de la trasera es su facilidad para ensuciarse, las huellas aparecerán nada más apoyar la mano y no son nada fáciles de limpiar. ¿Móvil bonito? Sí, pero dura poco tiempo limpio.
Nada más y nada menos que cuatro cámaras traseras
En los últimos tiempos parece que los fabricantes se hayan vuelto locos con el número de cámaras. La gran mayoría integran cámara trasera dual, como si eso significase necesariamente unos mejores resultados. Google, con sus Pixel, es una de las pocas marcas que resiste la moda.
Samsung ha querido dar un paso más allá y ha decidido incorporar cuatro cámaras traseras. Estamos ante el primer smartphone con dicho número de cámaras en la parte trasera.
El sensor principal posee 24 Mpx con apertura f/1.7, lo que facilita obtener fotos de buena calidad en condiciones de poca luminosidad. El segundo sensor es un teleobjetivo de 10 Mpx con apertura f/2.4, con el que conseguiremos un zoom óptico de dos aumentos.
El tercero se trata de un gran angular de 8 Mpx f/2.4 con el fin de obtener tomas mucho más amplias, ideal para paisajes. El último, cuenta con 5 Mpx y una apertura de f/2.2; esto es, una cámara de profundidad destinado a realizar modo retrato o bokeh. En la delantera nos encontramos con una lente de 8 Mpx y f/2.0.
Por lo que he podido experimentar con el terminal, las cámaras toman instantáneas de alta calidad, nada que ver con modelos pasados de la gama media de Samsung.
Sin duda, el teléfono integra una cámara que se acerca más a un alta gama que a uno de la media. En cambio, la delantera no me convence tanto, no está al nivel de las traseras.
Aún así, las cámaras de las marcas que han emergido con fuerza en el mercado no pueden competir con Samsung en este sentido, sus cámaras son notablemente superiores; aunque, también es cierto que cuesta 599 euros.
Pantalla inmensa sin notch y batería de larga duración
En relación con la cámara y como es costumbre, Samsung no decepciona. El A9 2018 integra una pantalla de 6.28 pulgadas (2220 x 1080 píxeles), relación aspecto 18.5:9 y tecnología Super AMOLED.
No soy un gran amante de los móviles de más de 6 pulgadas; sin embargo, éste otorga una experiencia inmersiva y la pantalla no parece tan grande teniéndolo en las manos.
La batería también es uno de los puntos fuertes del teléfono. Este smartphone cuenta con 3800 mAh con carga rápida, una cifra nada despreciable. En este sentido, Samsung ha logrado un acercamiento a marcas como Xiaomi en la capacidad de su batería.
El terminal también integra puerto jack para aquellos que aún no quieren desprenderse de los auriculares con cable. Aún así, pienso que este tipo de puertos acabarán por desaparecer.
RAM y ROM más que aceptables, procesador demasiado flojo
El Samsung Galaxy A9 2018 incorpora 6 GB de RAM y un almacenamiento interno de 128 GB. Sin duda, ambas son especificaciones de un terminal de alta gama. Los 128 GB de ROM hacen que la memoria sirva de sobra para cualquier usuario normal.
En cambio, si eres alguien que ocupa más GB, tendrás la posibilidad de ampliar la memoria hasta 512 GB mediante una tarjeta microSD.
El punto en el que falla Samsung es en el procesador. Éste es un Snapdragon 660, lo que influye en la fluidez del teléfono. Cualquiera que haya hecho uso del Snapdragon 845 notará que el terminal va más lento, pero tampoco juegan en la misma liga, al menos dentro del catálogo del fabricante.
La gama media de Samsung resurge de sus cenizas
En general, la prueba con el terminal ha resultado gratificante. Samsung parecía tener algo olvidada su gama media y con el A9 2018 ha dado un golpe sobre la mesa. La marca surcoreana también sabe hacer terminales de gama media con altas prestaciones; pero, siguen siendo teniendo un precio bastante alto (599 euros).
La única pega que se puede poner al teléfono es el procesador utilizado, sin embargo, no hay que olvidar que se trata de un gama media. Además, el resto de especificaciones son bastante potentes.
A mi parecer el uso de cuatro cámaras traseras ha sido un atrevimiento de Samsung en un mercado loco por su cantidad. Es cierto que su cámara es potente; pero, quizás deberían buscar mejorar el software y emplear un menor número de cámaras.
¿Qué será lo próximo? ¿Un teléfono con 8 cámaras? Esperemos que los fabricantes tomen ejemplo de Google o los smartphones tendrán más ojos que una araña.