Cuando Xiaomi presentó el Xiaomi Mi 8 esperábamos que hubiera alguna versión que complementara el modelo más convencional. Y la hubo. Se llamó Xiaomi Mi 8 Explorer Edition y luego lo hemos visto comercializado incluso en España como Xiaomi Mi 8 Pro.

También vimos una variante más barata, el Xiaomi Mi 8 SE, un dispositivo que pudimos analizar pero que no se llegó a ver en occidente. Para sorpresa nuestra si que vimos una variante de ese modelo pero bajo un nombre más convencional. Así conocimos al Xiaomi Mi 8 Lite, un terminal con buen diseño y acabados pero que no se parece demasiado a sus hermanos mayores, salvo en el nombre.

Características Xiaomi Mi 8 Lite

  • Procesador – Qualcomm Snapdragon 660 de ocho núcleos.
    • 4 x Cortex A73 a 2.2 GHz.
    • 4 x Cortex A53 a 1.8 GHz.
  • Memoria RAM: 4 GB
  • Almacenamiento.
    • Interno: 64 GB
  • Gráfica: Adreno 512.
  • Pantalla.
    • Tamaño: 6.26 pulgadas.
    • Resolución: FHD+.
    • Ratio de pantalla 19:9.
  • Cámara trasera.
    • Resolución: 12 Mpx la principal y 5 Mpx la secundaria.
    • Apertura: f/1.9.
    • Otros: LED Flash.
  • Cámara delantera.
    • Resolución: 24 Mpx.
  • Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 5, WiFi 802.11a/b/g/n/ac…
  • Puertos:
    • Sin jack 3.5 mm.
    • Conector USB Tipo C
    • Sensor de huellas en zona trasera.
  • Batería: 3350 mAh.
  • Sistema:
    • Versión de Android: Android One 8.1 Oreo.
    • MIUI: 10

Un diseño que deja huella

Una de las principales bazas de este móvil es el diseño. Se trata de un terminal con unas líneas muy rectas que no obstante no se nota incómodo en la mano. El marco es de metal pero tiene un acabado que evita de manera exitosa que resbale.

La parte trasera es totalmente de cristal pero, al igual que el marco, no es un acabado que sea proclive a deslizarse, motivo por el cual lo podemos usar sin funda, aunque en el paquete de venta viene una de silicona que le queda bastante bien. Eso sí, esta zona es tremendamente sucia por las huellas dactilares que se agarran al cristal como si les fuera la vida en ello. Aquí es donde está el lector de huellas, que es rápido y preciso, como esperábamos.

En lo que a disposición de elementos estamos ante un móvil muy convencional con los botones (los de volumen en una pieza y el de encendido justo debajo de ellos) en el lateral derecho. En la zona izquierda sólo tenemos la bandeja dual SIM, una de cuyas ranuras podemos usar como slot para la microSD.

En la zona superior sólo tenemos un micrófono y es que parece que Xiaomi empieza a eliminar el sensor de infrarrojos de algunos modelos. En la zona inferior tenemos el conector de carga y datos, USB Tipo C, y el altavoz.

Como el resto de móviles de gama media y alta este Xiaomi Mi 8 Lite carece tanto de jack de auriculares como de radio FM.

Rendimiento y potencia

Al contrario que en el Xiaomi MI 8 SE, en este modelo tenemos un procesador mucho más conocido, el Snapdragon 660. Es un chip más antiguo que aunque rinde bien en la mayor parte de situaciones, denota su pertenencia a la gama media a la hora de exigírsele más.

Esto lo hemos comprobado sobre todo con juegos exigentes como Honkai, un programa que demanda muchos recursos y que hemos comprobado cómo en móviles con el Snapdragon 845 va fluido y sin parones y aquí va más lento y con alguna caída de frames.

Del mismo modo que esto pasa en juegos de alto nivel podemos decir que en los normales no es así. Incluso en los juegos más potentes es posible jugar y no he tenido la tentación siquiera de pasar a otro modelo mientras analizaba este. Pero desde luego se nota que el procesador no es de primer nivel.

Lo mismo pasa con la memoria RAM, que con 4 GB nos da una experiencia correcta en el día a día pero que en ocasiones vemos cómo se antoja algo corta, sobre todo a la hora de mover múltiples elementos y animaciones en la multitarea de MIUI 10.

En cuanto a la memoria interna, tenemos los 64 GB que empiezan a ser normales, una cantidad correcta y que creemos que hará que no haga falta ni usar la microSD que mencionamos antes.

La conexión no nos ha dado ningún problema e incluso el Wifi 5 del que dispone es capaz de conectarse a velocidades más que dignas en una red de 600 Mbps teóricos (hemos llegado a los 260 Mbps).

El sonido es el esperado en un móvil de gama media pero se echa en falta un segundo altavoz en el notch como tienen otros modelos. De nuevo, detalles que no esperamos que se integren en esta categoría pero que, no obstante, nos gustaría ver.

Una pantalla convencional

En el Mi 8 Lite Xiaomi ha vuelto a los paneles LCD y no apuesta por los AMOLED. Este smartphone usa una diagonal de 6.26 pulgadas y una resolución de 2280 x 1080 px, lo que hace un ratio bastante alargado que no lo parece tanto por el pequeño notch.

Este elemento se puede ocultar en los ajustes, pero no podremos usar el espacio sobrante en los laterales para ver iconos de notificaciones, un fallo que esperemos se arregle en futuras actualizaciones del software.

En los ajustes de esta sección podemos hacer que la pantalla se encienda al levantarlo, algo cómodo a la hora de usar el desbloqueo facial. También podemos despertarla con un doble toque, activar el modo lectura y cambiar el contraste y la temperatura de color para adecuarla a nuestro gusto.

Es una pantalla decente, que se ve bien y no tiene excesivos reflejos en exteriores, pero no estamos ante un panel que vaya a dejarnos con la boca abierta. Cumple, sin más.

Eso sí, en el apartado estético hay que destacar que es un móvil con una pantalla grande en un tamaño pequeño y eso convierte este móvil en uno a aconsejar para cierto perfil de usuario.

La cámara debería haber sido mejor

El Xiaomi Mi 8 Lite ha apostado por una configuración de cámaras de doble sensor en la parte trasera, con uno principal de 12 Mpx y uno secundario de 5 Mpx. Es la misma configuración que tiene el Xiaomi Mi 8 SE y creemos que hubiera sido mejor optar por la del Xiaomi Mi A2, que se defiende mejor, sobre todo de noche.

Hemos hecho numerosas pruebas y si bien en general estamos ante una cámara aceptable, en algunos momentos vemos cómo el resultado es mejorable. Se nota, y se agradece, que el HDR se active por defecto y también podemos echar mano de la inteligencia artificial.

De esta manera las imágenes no adolecen de tener un rango dinámico escaso, y tampoco tenemos las fotos con un HDR exagerado que hemos visto en algunos casos.

De noche no obstante vemos que la calidad baja más de lo que nos gustaría, incluso teniendo en cuenta el precio. Como hemos dicho antes, aquí el sistema elegido para el Xiaomi Mi A2 nos parece mejor, y es un móvil similar en potencia y en precio aunque haya diferencias entre ambos.

La cámara delantera, de 24 Mpx, nos da una resolución y calidad muy correctas e incluso tenemos la opción de hacer selfies como desenfoque, pero al no tener dos sensores el recorte es mejorable. Además, cuando usamos este sistema el fondo a veces se quema demasiado, como podéis ver en algunas imágenes de la galería superior.

Una batería que nos gusta

Este modelo no es uno de los que más batería tiene dentro del catálogo de Xiaomi pero no podemos decir que sea un problema, ni siquiera relativo. En nuestras pruebas de uso hemos visto que aguanta de forma bastante cómoda el día de uso y si no lo usamos demasiado incluso gran parte del siguiente.

Hemos estado jugando bastante a Honkai, un juego que exige mucho en este aspecto y a HearthStone. Hemos estado haciendo fotos, escuchando podcasts y usando apps de redes sociales. Hemos llegado a más de un día y medio de autonomía con cinco horas de pantalla.

Si hacemos menos uso de apps intensivas hemos llegado casi a los dos días de autonomía con cinco horas de pantalla, aunque en este caso también es cierto que hemos estado casi exclusivamente en Wifi.

Llega MIUI 10

Mientras hemos estado probando este móvil hemos recibido una actualización que ha cambiado MIUI 9 por MIUI 10. Esto ha cambiado la interfaz por completo y ha mejorado algunos aspectos clave de esta parte del móvil, como la gestión de las notificaciones, con las que ahora podemos interactuar sin abrirlas.

Uno de los cambios más llamativos está en la parte de la multitarea, ademas de en los accesos directos de la pestaña superior de notificaciones.

Esta actualización también ha traído el desbloqueo facial, que usa la cámara delantera para ello, siendo rápido pero no tan seguro como en modelos con proyección de puntos por infrarrojos, como el Xiaomi Mi 8.

No obstante, en algunos momentos hemos visto que la fluidez no era tan buena como con MIUI 9 aunque tampoco ha sido algo dramático.

Conclusión

Xiaomi tiene un catálogo de terminales realmente amplio. Tanto es así que en ocasiones vemos cómo sus propios móviles se hacen la competencia entre ellos.

Entre el Xiaomi Mi 8 SE y el Xiaomi Mi 8 Lite podríamos pensar que el primero es mejor opción (y también más caro) pero es cierto que no se vende de forma oficial en nuestro país.

El dilema está en si debemos mirar a este móvil o al Xiaomi Mi A2. La principal diferencia está en el sistema operativo, pero no es la única. El Xiaomi Mi 8 Lite tiene un mejor diseño, tanto en los materiales como en la reducción de marcos, con un tamaño menor pero con una pantalla más grande. También tenemos una batería de mayor tamaño, pero perdemos en el apartado fotográfico trasero, porque el delantero es similar.

Si buscamos un móvil con buen diseño, de rendimiento decente y de precio contenido, definitivamente debemos sopesar este Xiaomi Mi 8 Lite como opción.