Xiaomi tiene muy clara su filosofía. Durante la presentación del Xiaomi Mi9, la característica más aplaudida en el auditorio, no fue ninguna cualidad tecnológica por muy buena, destacada o diferente a su competencia, fue su precio.
Sobre esa cualidad se erige y define al Mi9. Es como una expresión de sobriedad absoluta. Todo lo que con ese dinero la tecnología puede ofrecernos en el año 2019.
El Xiaomi Mi9 cuesta 449 € en su versión básica, y es lo primero a destacar, porque ofrece todo lo que puede ofrecer un móvil de gama alta de casi 1000 euros, pero sin costar ese dinero.
Por supuesto hay zonas grises en donde el Mi9 no destaca, pero sobrevive, una de ellas es el apartado fotográfico. Sin embargo se camufla con tres cámaras muy versátiles y que para un usuario medio cubre sus necesidades con garantías de sobra.
He estado probando el Mi9 durante un día entero y mi primera impresión es que estoy ante un teléfono, no sólo que es, si no que parece (y es que las apariencias también forman parte del todo de un teléfono) de gama alta. Su estética, materiales y tacto son de primera calidad. Tampoco existe ya rastro alguno de esa etiqueta “parece chino” si no que es aséptico, pulcro y refinado con los estándares occidentales, tanto en su estética exterior como en la de la interfaz.
La unidad que he estado probando es la de color negro, “Piano Black”. La trasera es de un precioso brillo negro espejo que refleja luz y colores. Las tres lentes y el flash, sobresalen del cuerpo unos milímetros, protegidas por una cobertura de zafiro.
Una de las cosas que más me gustan es que todos los bordes del Mi 9 son redondeados, sin embargo, no tiene una pantalla “Infinite display”, es decir, que se curve a los extremos laterales, algo que personalmente agradezco, y que no lo penaliza con toques innecesario en la pantalla.
Los marcos, tanto laterales como inferior y superior sin mínimos y están perfectamente equilibrados. Por supuesto, hay un notch con forma de gota en la parte superior de la pantalla. Es mínimo, discreto y soportable.
Insisto en lo bonito y agradable del acabado pulido, junto a las cuatro esquinas redondeadas así como todos los biseles y trasera en vertical y horizontal en suave curva. Lo convierten en una pieza de una comodidad en la mano absoluta, es casi como un juguete que quieres estar manoseando todo el rato, dando vueltas y acariciando.
El botón dedicado a Google Assistant en la parte izquierda es muy cómodo y práctico y un aliciente más para que los asistentes inteligentes cobren una importancia aún mayor en nuestro uso y terminen convirtiéndose en el SO y la interfaz de un futuro próximo. El Mi9 también tiene un pequeño LED de notificaciones embebido en el minúsculo bisel de la parte superior.
Una de las grandes novedades de este Mi9 es el lector de huellas en la pantalla, que funciona sobradamente bien, como los mejores de su categoría, y muy cerca de estar al mismo nivel de rapidez y eficacia que los traseros de última generación. Para muchos usuarios posiblemente sea el mejor lector de huellas y más rápido que hayan probado, así que se podría decir que el lector de huellas en la pantalla, en este Mi 9 ha alcanzado la madurez que se le exigía a esta tecnología, y yo me alegro mucho, porque es de una comodidad aplastante.
Si le sumamos que puedes desbloquear con la detección facial (aunque sea un método no tan seguro), tenemos el pack completo de comodidad y seguridad.
El Mi9 es muy muy rápido en las condiciones de uso habituales. Navegar, abrir aplicaciones, navegar entre ellas en multitarea, tener dos aplicaciones en modo Dual, juegos exigentes, y todo lo que quieras, lo hace muy muy rápido, sin flaquear en ningún momento. Se nota con perfecta nitidez que estamos ante un teléfono puntero de última generación y con el procesador más potente que existe a día de hoy para Android, con un trabajo de adaptación por parte de Xiaomi y su interfaz, minucioso y cuidado.
MIUI ha pasado a ser una capa bastante ligera, no es pesada, y tampoco es estridente, es casi invisible y eso es fundamental para no sentirse abrumado por mil opciones disponibles que si ofrecen otros fabricantes.
El Mi9 dispone de pantalla ambiente, es decir, que estando bloqueado y con la pantalla apagada, muestra, con un pequeño impacto en la batería, la hora y algunas notificaciones. Algo muy práctico.
La calidad de la pantalla es muy buena, no hay grandes problemas en cuanto a la reproducción del color, ni tampoco ángulos de visión pequeños o pérdidas de luz en el panel. No es la mejor pantalla, pero si es una pantalla bien equilibrada y para casi cualquier ojo, una pantalla muy buena.
Lo que si hay que destacar de la pantalla y por extensión del tamaño del móvil, es que tiene un tamaño perfecto. No se hace grande ni pequeño, y como ya hemos apuntado, sus formas también ayudan a que la sensación en la mano sean de un equilibro perfecto que pocas veces he sentido en un terminal en un primer contacto (aunque al final te terminas acostumbrando a casi cualquier tamaño, lo ideal es que esa adaptación sea mínima).
En el primer contacto con la cámara, el mejor resumen es que es una cámara muy versátil, que tiene todo lo que cualquier usuario pide: Zoom x2, Gran angular, modo noche, Modo retrato y algunas otras opciones muy útiles como el modo resolución a 48mpx o el de enderezar, que corrige automáticamente para que las fotos nunca salgan torcidas.
En el artículo que hemos escrito sobre las primeras fotos hechas con el Mi9 podréis ver los resultados. No son de una cámara TOP, ni de las mejores del mercado, pero es que por el precio del Mi9 llegar ahí es imposible.
Tiene la versatilidad y el sensor que incorpora de Sony, es el mejor del mercado, sin embargo el procesado para un resultado final no es perfecto. Nada que en un futuro, cuando se le pueda instalar la cámara de Google y los Pixel, no se pueda subsanar.
Es quizá su punto más flaco, la fotografía, y quizás que la batería sea buena pero tampoco extraordinaria. En nuestra única jornada de prueba de estas primeras impresiones, ha aguantado lo justo, eso si con un nivel de exigencia máximo. Aguanta 24 horas, no llega a 5 horas de pantalla, pero tampoco tiene menos de 4. Suficiente, aprobado raspado para lo exigible a un gama alta.
El Mi9 tiene carga inalámbrica, tiene NFC, y la carga por cable es también muy rápida. El sensor de luminosidad automático funciona sorprendentemente bien.
El Mi9 tiene un sencillo resumen para una fórmula compleja, conseguir lo mejor por lo mínimo.
Como smartphone me ha encantado, y quitando el precio de la ecuación, su simpleza, su estoica perfección en la forma y tamaño y rapidez le convierten en una pieza de tecnología eficiente hasta el sentido último de la palabra. Si amas la foto, no es tu smartphone, para todo lo demás, es el teléfono que todo el mundo querría poder tener.