Junto con los Huawei P30 y Huawei P30 Pro la empresa china anunció de forma bastante más disimulada el Huawei P30 Lite, la versión recortada en precio y prestaciones de los P30 Series. Durante muchos años este modelo ha sido uno de los más vendidos en nuestro país por la relación calidad precio pero este año hay una competencia mucho mayor. A lo largo de todo el análisis haremos referencia a otros modelos de la misma categoría que hemos podido analizar, en concreto el Samsung Galaxy A50 y el Xiaomi Mi 9 SE. Comprar Huawei P30 Lite en Amazon Características Huawei P30 Lite Procesador – Huawei Kirin 710. 4 x Cortex A73 a 2.2 GHz. 4 x Cortex A53 a 1.7 GHz. Proceso de fabricación en 12 nm. Memoria RAM: 4 GB. Almacenamiento. Interno: 128 GB. SD Card: sí. Gráfica: ARM Mali-G51. Pantalla. Tamaño: 6.15 pulgadas. Resolución: 2312 x 1080 píxeles. Tecnología LCD IPS. Cámara trasera. Resolución: 48 Mpx (angular normal, f/1.8), 8 Mpx (gran angular) y 2 Mpx (bokeh). Cámara delantera. Resolución: 30 Mpx, f/2.0. Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 4.2, WiFi 802.11a/b/g/n/ac, NFC… Otros: Conector USB C. Jack de auriculares. Sensor de huellas trasero. Batería: 3340 mAh con carga rápida de 18 W. Sistema: Versión de Android: 9 Pie. EMUI 9.0.1. Es pequeño y cómodo Los P Lite siempre han sido terminales de tamaño más contenido que los Series P convencionales. Esto se mantiene aquí y es llamativo lo cómodo que es en la mano, recordando al Huawei P30 pero con menor peso. El diseño también es similar, con una gran pantalla de mas de seis pulgadas pero de bordes contenidos y de pequeño notch en forma de gota de agua. Se agradece que Huawei haya encontrado espacio para el LED de notificaciones, que esta en la parte izquierda del auricular que se localiza sobre el notch. En la parte inferior tenemos un único altavoz, algo que no nos gusta ya que aquí, por algún motivo, es especialmente fácil taparlo. El conector de carga es USB C y tenemos jack de auriculares. Hay que llamar la atención sobre el color de la unidad que nos han cedido, un degradado que va de morado a azul y que le queda realmente bien. Desde luego Huawei sigue siendo el fabricante que mejor elige los colores para sus smartphones. A muchos les llamará la atención que Huawei no haya optado por el metal y el cristal para este modelo sino por el plástico. No es un problema al ser cómodo en la mano y elegante, pero es algo a recordar. El rendimiento debería ser mayor Huawei lleva bastante tiempo usando el mismo procesador en su gama media y eso empieza a notarse. El Kirin 710 es un chip que si bien es válido para la mayoría de tareas, se queda corto si lo comparamos con otros procesadores de terminales que cuestan lo mismo, como el Xiaomi Mi 9 SE que usa el Snapdragon 710. Lo mismo pasa con la memoria RAM, de 4 GB, una cantidad que empieza a notarse en ocasiones escasa y que otros modelos también han superado ya. Donde sí que ha acertado la marca es en dotar a este móvil de 128 GB de memoria interna ya que así supera por el doble a alternativas como el propio Xiaomi o el Samsung Galaxy A50. La conectividad y el sensor se huellas parecen los mismos que vimos hace ya varios meses en modelo similares y el propio Huawei P20 Lite podría ser un hermano menor (pero no mucho) de este P30 Lite. Tanto Samsung como Xiaomi han optado por el sensor de huellas bajo la pantalla pero Huawei sigue reservando eso para los modelos más caros. Se mantiene como dijimos antes el jack, el bluetooth 5.0 y el NFC para poder hacer pagos móviles. Una pantalla que ya conocemos Otra prestación que ya hubiéramos esperado que Huawei mejorara en esta iteración de los P Lite es la pantalla. Estamos de nuevo con un panel de resolución FullHD+ con tecnología LCD. Es cierto que estas pantallas son mas baratas que los paneles OLED que usan otros modelos pero creemos que, de nuevo, la empresa ha sido demasiado conservadora. La pantalla como tal no nos ha dado problemas, se ve bien y es lo que podríamos esperar de un móvil de gama media, el problema, de nuevo, es que la competencia ha mejorado mucho en los últimos meses. El tamaño, de 6.15 pulgadas y la resolución de 2312 x 1080 px ofrecen una nitidez correcta. Además, las opciones de EMUI son la que ya conocemos y aquí í que Huawei sigue haciéndolo bien, con desbloqueo facial, permitiendo que la pantalla se encienda al levantar el móvil, etc. Una cámara que nos deja un buen sabor de boca Una de las prestaciones que ha confundido a algunos usuarios es la cámara de este modelo. Aunque en China se presentó con un sensor principal de 24 Mpx en España se ha puesto a la venta con uno de 48 Mpx aunque por defecto hace las fotos a 12 Mpx, como la mayoría de móviles con sensores de esta resolución. De esta forma se mejora la calidad de las fotos, sobre todo en baja luz. He de reconocer que dado que el rendimiento del móvil no había cambiado mucho con respecto a su antecesor también pensaba que vería lo mismo en la cámara, y no ha sido así. La calidad de las fotografías de día, la velocidad de disparo y la versatilidad de las opciones me ha recordado más a un móvil de gama más alta que a uno de gama media. Pese a eso, he echado en falta el zoom óptico dado que aunque en la interfaz hay un botón 2x este hace un recorte digital de la escena por lo que no es muy recomendable usarlo. El detalle que se obtiene es bastante bueno incluso en interiores aunque aquí se nota ligeramente el uso del lavado de imagen para disminuir el ruido. El gran angular tiene una resolución menor pero de forma efectiva es mayor que la del sensor normal al disparar este en 12 Mpx. Pese a eso el detalle que obtenemos en el sensor normal es mucho mayor que en el gran angular. Además, este ultimo tiene un tono con más tendencia al magenta que el principal. De noche el resultado ha sido mucho mejor de lo esperado y es que si bien el sensor es ya de por sí bastante bueno, Huawei ha implementado el modo noche que vimos en el Huawei P20 Pro y eso hace que las imágenes ganen bastante. Es cierto que tenemos que mantener la cámara apuntando un tiempo hacia el objetivo pero merece la pena al obtener más detalle y mejores colores. En cuanto al vídeo, la calidad es correcta, se nota que no tiene estabilización óptica pero es una cámara que podremos usar de forma normal, tanto con el angular normal como con el ultra gran angular. De noche, eso sí, mejor grabar vídeo con el sensor normal, ni con el gran angular ni mucho menos con el zoom 2x. La cámara delantera nos ha ofrecido una experiencia mixta dado que, pese a que normalmente tenemos un resultado correcto e incluso en vídeo es decente, si hacemos selfies a contraluz vemos que el HDR es demasiado agresivo. Sí, salva la imagen de quedar oscura pero matando todo el realismo de la toma. Una batería contenida pero de buen desempeño La batería de este modelo no es tan grande como la de sus hermanos mayores. Pese a eso no hemos obtenido malos resultados. En la primera prueba de carga lo hemos usado mayormente con Wifi para jugar y navegar por redes sociales. También lo hemos usado, pero poco, en exteriores con alguna foto puntual y mensajería instantánea. Hemos obtenido 6 horas de pantalla con unas 20 horas totales de autonomia. En la segunda prueba de carga hemos estado usando el móvil durante mucho tiempo en exteriores, haciendo fotos y navegando un poco, sin jugar demasiado. Hemos obtenido 5 horas de pantalla con unas 30 horas totales de autonomia. En la tercera prueba de carga hemos estado usándolo en una jornada intensa de mucho tiempo de juego con HearthStone o Honkai Impact Third, juegos exigentes. Hemos obtenido 7 horas de pantalla con 15 horas totales de autonomia. EMUI sigue siendo EMUI Huawei es una de las marcas que más se diferencia por su capa de Android. Siempre decimos lo mismo pero no deja de ser cierto. Algunas de las prestaciones de la capa son útiles, como Phone Clone si teníamos un móvil de Huawei. También nos gusta la personalización o el modo oscuro de la interfaz. Ademas, al tener tanta memoria interna las aplicaciones preinstaladas no llegan a ser un problema pero es cierto que siempre sobran las que no vienen con el sistema. Su problema son las alternativas Huawei se ha centrado en la esencia de la serie P para este P30 Lite. Esto quiere decir que contamos con un diseño actual, llamativo y elegante con una ergonomía lograda y un peso controlado. Por otro lado, tenemos una cámara bastante decente, siendo este uno de los mayores cambios con respecto a su antecesor. Y una batería que no decepciona. Huawei ha hecho un terminal para las personas que quieren un dispositivo bonito, contenido en tamaño, con buena batería, cámara y mucha memoria. Lo que importa a la mayoría. El Huawei P30 Lite tiene más rivales que nunca La parte negativa es que la potencia está por debajo de sus rivales aunque la memoria interna está por encima y eso es algo que valora mucho el usuario medio, el no quedarse sin espacio. También se mantiene el jack de auriculares, otra de esas prestaciones que en esta categoría se valora. La batería está a la altura de lo esperado teniendo en cuenta el amperaje pero no es un móvil que destaque en ello. En resumen, estamos ante un terminal que merece la pena comprar si miramos el precio y sus prestaciones pero que tiene en 2019 mejores rivales de los que han tenido cualquiera de los P Lite de años anteriores. Y no hay que olvidar que hoy por hoy no sabemos qué va a pasar con las actualizaciones de Android en los móviles Huawei, y eso es un motivo de duda en toda regla. Comprar Huawei P30 Lite en Amazon