En 2019 hay una marca que llegó a España, vio y convenció con tan solo unos pocos dispositivos. Realme se posicionó como la opción a recomendar, si buscabas un dispositivo con una relación calidad/precio, dentro de la gama media o media/alta. Ahora, el realme C3, representa la gama de entrada.

Posicionar un smartphone en la gama de entrada no es algo sencillo, aunque pueda parecer lo contrario, ya que es el escalón en el que más se valora lo que obtenemos con nuestro dinero. Un conjunto equilibrado a buen precio, te encumbra, lo demás te condena. ¿En que lugar estará el nuevo realme C3? Veámoslo.

Características del realme C3

Repasando las especificaciones del nuevo realme C3 no encontramos ninguna sorpresa, es un dispositivo destinado a la gama de entrada. Esto no significa que por ser asequible deba ser de poca calidad y sobre el papel, el nuevo realme presenta una candidatura de garantías.

  • Cuerpo
    • Dimensiones: 164.4 x 75 x 9 mm
    • Peso: 195 gramos
    • Colores:
      • Blazing Red
      • Frozen Blue
  • Pantalla
    • Tipo: IPS
    • Tamaño: 6.5 pulgadas | 20:9
    • Resolución: 1600 x 720 píxeles
  • Características principales
    • Procesador: Mediatek Helio G70
      • 2 x 2.0 Ghz @ Cortex-A75
      • 6 x 1.7 Ghz @ Cortex-A55
    • GPU: Mali-G52 MC2
    • Sistema operativo: realme UI 1.0 basado en Android 10
  • Memoria
    • ROM: 32/64 GB
    • RAM: 2/3/4 GB
    • MicroSD: Si, hasta 256 GB
  • Cámaras
    • Trasera:
      • Principal: 12 Mpx f/1.8 PDAF
      • Profundidad: 2 Mpx
      • Macro: 2 Mpx
    • Delantera: 5 Mpx f/2.4
  • Conectividad
    • WiFi 802.11 n
    • Bluetooth 5.0
    • Radio FM
    • GPS | AGPS | GLONASS
    • Toma de auriculares
    • microUSB 2.0
  • Sensores
    • Lector de huellas trasero
    • Acelerómetro, iluminación y proximidad
  • Protección: Resistencia a salpicaduras
  • Batería
    • 5000 mAh Li-Po
    • Carga inversa
    • Carga rápida: No, 10W

En el nuevo realme C3 encontramos dos aspectos que destacan por encima de lo demás. Su batería de 5000 mAh con carga invertida, que pone a nuestra disposición una gran autonomía. Y su amplia propuesta fotográfica, disponiendo de tres sensores, algo poco común en esta gama.

Sin embargo, también encontramos aspectos que destacan por su ausencia. No disponer de carga rápida, teniendo en cuenta su enorme batería, es una de ellas. Encontrarnos con la conexión microUSB o el WiFi 802.11 n, son otra de las notas discordantes. Veremos, en nuestro análisis, que tal suena la orquesta del nuevo realme C3.

Diseño práctico y juvenil

Una vez hemos dejado atrás la teoría, pasemos a la práctica. Y lo primero que notamos al sacar el nuevo realme C3 de su caja, es su peso de 195 gramos, el pequeño precio a pagar por su enorme batería. La sensación en mano es de un dispositivo robusto, alejado de materiales frágiles y que apuesta por la practicidad.

El cuerpo del nuevo realme C3 es de un plástico de calidad, que gracias a la textura de su diseño aporta un agarre que agradecemos. Hablando del diseño trasero, interactúa con la luz, haciendo que veamos emerger una especie de rayos de la zona de la cámara. Un pequeño toque que le da personalidad al smartphone.

Siguiendo en la zona trasera, la distribución elegida es la habitual de la marca. El lector de huellas en el centro superior, el logotipo de realme en la esquina inferior y el conjunto de sensores en la zona superior izquierda. Este último se hace notar, ya que sobresale unos milimetros del perfil del teléfono, algo que notaremos al apoyarlo sobre una superficie plana.

Pasando al marco del dispositivo, encontramos un diseño en forma de diamante que rompe las curvas del borde superior e inferior. Diseño que además de aportar otro punto de personalidad, favorece el agarre del nuevo realme C3, algo que siempre es de agradecer.

La distribución de los botones es asimétrica, es decir, el botón de encendido se encuentra en el borde derecho y los botones de volumen están situados en el izquierdo. Acompañando la bandeja que nos permitirá usar una tarjeta microSD, para ampliar el almacenamiento, junto con dos tarjetas SIM.

Debemos ir a la zona inferior para encontrar el resto de elementos del marco, la toma de auriculares, el puerto microUSB y el único altavoz que dispone el dispositivo. Por lo que llegamos al elemento principal del nuevo realme C3, su enorme pantalla de 6,5 pulgadas con una relación de aspecto de 20:9 dotando al smartphone de un aspecto equilibrado.

La pantalla, toda una sorpresa

Siguiendo nuestro análisis y enlazando con el apartado anterior, hemos llegado a la pantalla. Un panel IPS de 6.5 pulgadas, con una relación de aspecto de 20:9 y  una resolución de 1600 x 720. Completando el conjunto visual un notch en forma de gota, situado en el centro superior de la misma.

Lo primero que nos llama la atención es la sorprendente nitidez, teniendo en cuenta sus dimensiones y su resolución. Obviamente estamos alejados de la nitidez ofrecida por mayores resoluciones, pero no incomoda en el uso diario del dispositivo. También nos sorprende la luminosidad de la pantalla, incluido en entornos con mucha luz ambiental.

Quizá el único aspecto que no acaba de convencernos es la tonalidad fría, algo que podemos remediar en los ajustes del teléfono, pudiendo personalizar la tonalidad de la pantalla. Una vez ajustado a nuestro gusto, la pantalla ofrece un rendimiento realmente bueno, ya sea leyendo textos o disfrutando de la experiencia multimedia.

Si ponemos todo lo anterior en perspectiva, la pantalla que el nuevo realme C3 pone a nuestra disposición es más que solvente. Por encima de lo esperado podríamos decir, ya que debemos recordar que es un dispositivo perteneciente a la gama de entrada. Ofreciendo así un elemento diferenciador respecto a la competencia.

Un rendimiento sorprendentemente solvente

Hemos llegado a uno de los aspectos más espinosos de un smartphone asequible, la elección del procesador. La fórmula habitual en dispositivos de gama de entrada es rodear a un procesador, llamémoslo flojito, de números enormes que lo disimulen. Algo que a largo plazo repercute en una mala experiencia para el usuario.

Este no es el caso del nuevo realme C3, no lleva un procesador de gama alta no os emocionéis, pero si lleva una de las últimas creaciones de Mediatek. Lo sé, lo sé, acabo de mencionar una de las empresas que despierta recelo en los usuarios. Pero estamos hablando del Mediatek Helio G70, uno de sus últimos lanzamientos.

Un procesador pensado para ofrecer un equilibrio entre consumo energético y rendimiento, sin renunciar a una experiencia en juegos positiva. Esta es la filosofía sobre la que está creado el nuevo Mediatek y después de haberlo usado en el nuevo realme C3, podemos decir que han conseguido dicho objetivo.

La respuesta al ejecutar aplicaciones ha sido satisfactoria y no hemos encontrado ningún escenario en el que el dispositivo no haya respondido a lo exigido. Ya sea ejecutando aplicaciones sencillas, como algunas más exigentes, pasando de una a otra sin problemas.

A la hora de jugar hemos querido buscarle las cosquillas al Helio G70, por lo que hemos subido lo máximo posible las opciones gráficas en los juegos que lo permiten. Y debemos decir que en Asphalt 9, Shadowgun Legends y Honkai Impact 3rd el nuevo realme C3 ha aguantado, ofreciendo una experiencia realmente positiva.

Obviamente si relajamos un poco las exigencias gráficas, nuestra experiencia de juego será mejor, pero donde otros procesadores de dicha gama han sucumbido el nuevo Helio G70 ha sabido mantenerse en pie. La resolución de su pantalla también es un aspecto que ha ayudado, pero es una resolución habitual en los dispositivos asequibles.

Quizá el aspecto donde si hemos notado especialmente la gama en la que estamos es en el almacenamiento, en el caso de nuestra unidad de pruebas 3GB de memoria RAM y 32GB de almacenamiento. Salvo excepciones, en líneas generales la memoria RAM nos ha permitido ejecutar varias aplicaciones sin demasiados problemas. Aunque disponer de 4GB de memoria hubiera sido ideal.

Pero donde nos hemos encontrado con problemas ha sido en el almacenamiento, los 32GB se quedan realmente en 15GB nada más encender por primera vez el teléfono. Y aún habiendo desinstalado las aplicaciones innecesarias, si nos despistamos nos encontraremos en los límites de almacenamiento. Por lo que es recomendable la versión de 64GB del nuevo realme C3.

Recomendamos la versión de 64GB, por encima de la de 32GB que se quedan escasos

Hace no demasiado tiempo un dispositivo perteneciente a la gama de entrada era una condena a largo plazo, sabías que tarde o temprano empezaría a verse sus limitaciones. Una sensación que no hemos tenido usando el nuevo realme C3, obviamente sigue siendo un dispositivo asequible, pero para un uso sencillo y sin pretensiones, con alguna que otra alegría ociosa, está más que a la altura.

Autonomía que dura, dura…

Recopilemos un segundo antes de continuar, el nuevo realme C3 pone a nuestra disposición una pantalla con una resolución ajustada, su procesador mantiene un equilibrio entre el rendimiento y el consumo energético ¿Qué ocurriría si le añadimos una enorme batería? Eso es lo que parece que se preguntaban en realme y se lanzaron a ello.

Junto a todo lo mencionado anteriormente encontramos una batería de 5000 mAh, ofreciendo así un smartphone del que podemos olvidarnos de los enchufes durante un largo periodo de tiempo. Prueba de ello son las entre 9 y 10 horas de pantalla que hemos obtenido en nuestro uso diario.

Sin embargo, no todo podía ser perfecto, no disponemos de carga rápida. Por lo que nos veremos atados al enchufe durante 3 horas, si queremos alcanzar el 100% de la carga. Como consuelo, en tan solo 1 hora y 10 minutos aproximadamente dispondremos del 50% de carga. Un porcentaje que nos permitirá hacer un uso del nuevo realme C3 sin demasiados problemas.

La ausencia de carga rápida nos tendrá atados al enchufe durante un buen rato

A cambio de no disponer de carga rápida, lo que si dispone el nuevo realme C3 es de carga inversa. Esto quiere decir que podemos usar el teléfono como batería externa, para cargar otro dispositivo. Para ello necesitaremos un cable OTG y estaremos preparados. Un detalle de agradecer, que siempre suma a la experiencia, pero donde esté la carga rápida…

Sonido correcto y conectividad de otra época

Puede que hayamos llegado al apartado en el que el nuevo realme C3 nos muestra sus mayores carencias. Empezando por el apartado sonoro disponemos de un único altavoz, tampoco esperábamos sonido estéreo. Sin embargo, en cuanto alcanzamos un determinado nivel de volumen, la calidad empieza a brillar por su ausencia.

Así que estamos ante un dispositivo que ofrece una experiencia sin demasiadas exigencias, algo que mejora si usamos auriculares. No solo por la presencia de una toma de auriculares, sino por las posibilidades de ajuste que podemos encontrar en las opciones de sonido. Además disponemos de Radio FM, algo que siempre suma en la experiencia de uso.

Si pasamos a las conexiones del nuevo realme C3, aquí es donde nos llevamos las manos a la cabeza. Ya que junto a la toma de auriculares o la conexión bluetooth 5.0, encontramos conexiones de otra época. En primer lugar encontramos un puerto microUSB 2.0, en 2020 no disponer de USB Tipo C es algo extravagante.

Y en el apartado inalámbrico olvidaos de lo último en conexión WiFi, teniendo que conformarnos con el vetusto 802.11n. No sabemos si estas ausencias marcan realmente una gran diferencia en precio, pero es algo en lo que solemos ver que los fabricantes suelen ahorrar en los teléfonos de gama de entrada.

En este aspecto hemos visto las luces y sombras del nuevo realme C3, por cierto tampoco incorpora la tecnología NFC. Algo que nos imposibilita para realizar pagos con el móvil. Y dejándonos un sabor agridulce en la, hasta ahora, grata experiencia que nos ofrecía lo nuevo de realme.

realmeUI, progresa adecuadamente

El nuevo realme C3 es uno de los primeros smartphones en hacer uso de realmeUI, en su versión 1.0 y basado en Android 10. Una evolución de ColorOS que nos prometía una experiencia similar a lo que podemos encontrar en Android puro. Y a pesar del esfuerzo, debemos decir que necesita aún mejorar.

Lo primero que nos ha sorprendido, para mal, es la cantidad de aplicaciones preinstaladas. La gran mayoría pueden ser desinstaladas y otras hay que buscar entre los ajustes para eliminarlas. Algo que no supondría un problema, excepto la molestia de desinstalarlas, sino fuera por el escaso almacenamiento del que disponemos.

Una vez realizada la pequeña limpieza nos sorprende que casi no existan duplicidad de aplicaciones, teniendo una aplicación para cada cometido. En cuanto a la experiencia de uso, debemos confesar que es realmente satisfactoria. Obteniendo en todo momento una gran fluidez y suavidad tanto en el uso como en la ejecución de aplicaciones.

Quizá donde podamos encontrarnos un poco «perdidos» es dentro de los ajustes, ya que existen multitud de opciones con más opciones en su interior. Nada que no se solucione explorando durante unos minutos los ajustes disponibles. Pero de primeras sorprende tanta variedad.

Y aquí es donde llegamos a donde realmeUI empieza a sacar músculo, el abanico de posibilidades que ofrece. Hablamos de la opción de duplicar aplicaciones, el gestor de juegos o el gestor de rendimiento como elementos principales. Sin olvidarnos de los pequeños detalles como son:

  • Bloqueo de aplicaciones: Podemos impedir la ejecución de aplicaciones mediante una contraseña.
  • Personalización de gestos: Nos permite personalizar los gestos entre una gran variedad de opciones.
  • Caja fuerte: Guardaremos toda información sensible en esta carpeta protegida.
  • Teclado seguro y bloqueo de capturas: Al detectar que estamos introduciendo información sensible, el sistema impedirá su rastreo.
  • Kid Space: Tendremos la opción de asignar un espacio seguro, permitiendo un numero limitado de aplicaciones, limitando el tiempo de uso y restringiendo el acceso de internet.

El sistema usado por realme muestra signos de avance, aunque seguimos expectantes de como evolucionará. Especialmente en términos de actualizaciones, ya que partimos de Android 10, pero nos queda la incertidumbre de si veremos más versiones de Android. Por no olvidarnos de la periodicidad en las actualizaciones de seguridad.

Realme está haciendo un esfuerzo por ofrecer una experiencia más occidental, por llamarlo de alguna manera, de su sistema operativo. Haciéndonos ver muchos puntos de referencia de lo que un sistema Android debe ser, sin renunciar a la personalidad propia de la marca. Algo que se agradece y nos deja con ganas de novedades.

Fotografía, cuando tres son multitud

Disponer de varios sensores en un smartphone es algo habitual desde hace uno tiempo, pero hacerlo en la gama de entrada es algo extraño. Aquí es otro de los puntos en los que realme ha querido diferenciarse del resto, ofreciendo 3 sensores en su smartphone más asequible.

El nuevo realme C3 pone a disposición de sus usuarios tres sensores, uno principal de 12 megapíxeles junto con un sensor de profundidad para los retratos de 2 megapíxeles. Hasta aquí la receta más o menos estándar para un smartphone hoy en día, sin embargo, disponemos de un tercer sensor macro de 2 megapíxeles.

Empezando por este último, nos permite realizar fotografías a una distancia de 4cm de nuestro objetivo. Algo que sobre el papel es llamativo, pero en la práctica dista mucho de ofrecer una calidad mínimamente decente. Su sensor de 2 megapíxeles, da para lo que da, permitiéndonos experimentar y disfrutar de la fotografía macro. Siempre que no tengamos grandes expectativas.

Las fotos obtenidas con dicho sensor no gozan de demasiado detalle y debemos disponer de condiciones lumínicas óptimas para obtener algo razonablemente usable. Si pasamos al sensor de profundidad, realiza un buen trabajo junto con el procesado, brindándonos desenfoques sin demasiados problemas.

Poniendo todo el foco en el sensor principal, siempre que haya una iluminación suficiente, obtendremos fotografías usables. Aquí se denota la gama a la que va destinado el nuevo realme C3 y su fotografía cumple el expediente sin más. En el procesado notamos un exceso de nitidez, que en ocasiones estropea la fotografía en lugar de mejorarla.

Siempre podemos evitar el procesado haciendo uso de una aplicación de terceros, como puede ser Adobe Lightroom, que nos permite hacer fotos en RAW. Lo que posibilita que podamos exprimir mejor el sensor de 12 megapíxeles y obtener mejores fotografías.

En cuanto al software de la cámara, en realme han apostado por la sencillez sin renunciar a las opciones. Junto a los modos de fotografía y video, disponemos del modo macro, modo panorámico y un modo experto que nos permitirá ajustar al detalle la fotografía.

La experiencia fotográfica en el nuevo realme C3 nos ha dejado un sabor agridulce, quizá por exceso de expectativas al disponer de tres sensores. Ya que el software responde correctamente, pecando de exceso de procesado, pero al final de los tres sensores solo el principal merece la pena. Por lo que podemos decir que para un usuario poco exigente, ofrece más de lo esperado para esta gama.

realme C3 un gama de entrada interesante, pese a sus sombras

Analizar un smartphone destinado a la gama de entrada, es una de las experiencias más polarizadas que podemos encontrarnos. O es una auténtica pesadilla, o es una agradable sorpresa. Respecto al nuevo realme C3 podemos situarlo en una agradable sorpresa, que nos deja con ganas de más.

En conjunto es un smartphone muy redondo, su gran pantalla, su enorme autonomía y un rendimiento que nos permite algún que otro capricho en forma de juego exigente. Aunque encontramos pequeñas sombras como la ausencia de USB Tipo C o la carga rápida principalmente.

El software es uno de los puntos destacados del nuevo realme C3, a pesar del exceso de aplicaciones preinstaladas. Realme UI ha dado los pasos necesarios para ofrecer una experiencia más pura de Android, unido a los pequeños detalles de personalización de la marca.

Otro de los puntos sobre los que el nuevo realme C3 se sustenta es el fotográfico, ofreciendo una gran variedad de opciones. Aunque realmente el sensor principal sea el único usable en diversas situaciones, disponer de un sensor macro en un gama de entrada no deja de ser interesante.

El nuevo realme C3 tenía un objetivo claro, el de destacar entre los smartphones asequibles. Y lo hace no solo con un precio competitivo, unos 139€, sino también con argumentos de peso contra sus rivales. Siendo la punta de lanza su gran autonomía, unida a la capacidad de usarse como batería externa.

Otro punto diferenciador lo encontramos en el rendimiento, atípico para el segmento al que va encaminado y que ofrece una gran experiencia de uso en conjunto. Haciendo que en líneas generales, el nuevo realme C3 sea un smartphone a tener en cuenta si buscamos algo asequible, pero solvente a largo plazo.