Análisis Xiaomi Mi 10 Lite: un móvil diseñado para ser recomendado

Alvarez del Vayo

Cuando el año pasado Xiaomi presentó el Xiaomi Mi 9 muchos se quedaron asombrados con el precio. La empresa ya dijo que sería el último de sus gama alta con un precio tan competitivo y que, a partir de entonces, subirían el coste para poder aumentar la calidad.

Esto es lo que pasó cuando llegó el Xiaomi Mi Note 10 a España a un precio de 549 euros, y más aún cuando se anunciaron los Xiaomi Mi 10 y Mi 10 Pro, terminales que podían rozar los 1000 euros.

Pese a eso, la compañía tenía un as en la manga, un último integrante de la familia Mi 10 que ofrecería un precio muchísimo más contenido a costa de unas especificaciones más recortadas, el Xiaomi Mi 10 Lite 5G. Este terminal no es un gama media convencional, pero tampoco un gama alta.

La compañía ha querido promocionarlo como el terminal 5G más barato en España y, teniendo en cuenta que el precio parte de los 349 €, podría ser un reclamo. Sin embargo, tras estar una semana con él, la verdad es que el 5G es lo que menos nos importa: lo relevante es que es una muy buena compra.

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Características Xiaomi Mi 10 Lite

Pantalla:
- 6,57 pulgadas.
- Tasa de refresco: 60 Hz.
Rendimiento:
- Procesador Snapdragon 765G.
- 6 GB de memoria RAM LPDDR4x.
- 64 / 128 GB de almacenamiento UFS 2.1.
Cámaras:
- Traseras:
  - Sensor principal: 48 Mpx.
  - Gran angular: 8 Mpx.
  - Macro: 2 Mpx.
  - Sensor de profundidad: 2 Mpx.
- Delantera:
  - Sensor de 16 Mpx.
Batería:
- Capacidad: 4.160 mAh.
- Carga rápida de 20 W.
Dimensiones: 163,1 x 74,7 x 7,98 mm.
Peso: 192 g.
Conectividad: 4G / 5G, WiFi 6, Bluetooth 5.0, NFC.

Un diseño clásico con un color de moda

Lo primero que me chocó de este modelo es el diseño. Al haber podido probar los Mi 10 esperaba algo similar, pero la construcción y la estética de este terminal se aleja mucho de sus hermanos mayores. En realidad esto no es un fallo ya que el precio ajustado de este modelo debe verse repercutido en algunos aspectos, y mejor este que la pantalla o la cámara.

La estética es mucho más tradicional, con unos marcos frontales más gruesos que los terminales más caros y un notch en forma de gota de agua que aloja la cámara delantera, que en este caso no está en una perforación en la pantalla.

La parte trasera llama a la atención por dos motivos. El primero es su diseño, un degradado de morado a verde, al menos en nuestra unidad, que lo hace bastante llamativo aunque retiene muchísimo el polvo y las huellas. El otro motivo es el módulo de cámara cuadrado situado en la esquina superior izquierda, que hace que sea rápidamente reconocible si conocemos el catálogo de la marca.

Hay que agradecer la inclusión del puerto de auriculares de 3.5 mm y el emisor de infrarrojos, algo que empezamos a perder en algunos modelos de gama media.

Es un gama media y se nota

Como he dicho al principio, este terminal no es claramente un móvil de gama media y tampoco lo es de gama alta. Sin embargo tiene toques de ambos. Para empezar dispone de conectividad 5G gracias al procesador Snapdragon 765G, un chipset bastante competente que se ha visto en móviles que cuestan el doble, como el OPPO Find X2 Neo.

Otros detalles también recuerdan a la gama alta, como la presencia de una doble ranura para tarjetas SIM que hace imposible usar tarjetas de memoria microSD.

Aún así, aspectos como la memoria RAM, de 6 GB, y la memoria interna, que parte de los 64 GB, nos plantan los pies en la tierra y nos recuerdan que en realidad, estamos ante un terminal de gama media.

Al carecer de ranuras para tarjetas de expansión de memoria es muy recomendable que optemos por el modelo de 128 GB, que cuesta 399 €.

El rendimiento del terminal es bastante positivo, aunque la carencia de memoria RAM extra hace que no llegue a las cotas de desempeño que hemos visto en otros modelos con el mismo procesador. Pese a eso, teniendo en cuenta el coste del terminal, nos parece que cumple bastante bien en este sentido. No hemos tenido problemas con aplicaciones exigentes, cambiando de uso de forma rápida o con juegos como Honkai Impact Third.

Es extraño que el que es el móvil con tecnología 5G más barato que el mercado no pueda usar esto como un gran argumento de compra. Es decir, puede, pero pocos valorarán eso.

Eso sí, si no tenemos pensado cambiar de móvil en los próximos 3, 4 o 5 años, si somos de esos que cambia de móvil cuando se rompe, pierde o cuando la batería se degrada, es posible que el hecho de que tenga 5G sea valioso, ya que en teoría el despliegue de antenas debería aumentar mucho en los próximos años.

Buena pantalla, pero con escaso brillo

Uno de los puntos más llamativos de este modelo es su pantalla. Al igual que pasaba en el OPPO Find X2 Lite, no estamos ante un panel con una gran resolución o una elevada tasa de refresco. Lo importante es que usa la tecnología AMOLED, lo que le da unos colores y una viveza que se llevan por delante a muchos rivales con paneles IPS. La resolución, de 2340 x 1080 px, y los 60 Hz de tasa de refresco, no muestran la verdadera calidad del panel.

Por si eso fuera poco, este es uno de los móviles más baratos compatibles con la tecnología HDR 10+, lo que se agradece mucho cuando jugamos y, sobre todo, a la hora de ver vídeos en streaming en Netflix o Youtube, por ejemplo.

Otra de las ventajas de este tipo de pantallas es que nos permite incluir el sensor de huellas bajo la misma, algo que últimamente en Xiaomi se había perdido.

El último terminal de precio contenido que utilizaba esta tecnología fue el Xiaomi Mi 9T, y desde entonces parece que la marca prefiere apostar por paneles IPS con sensores de huellas en la parte trasera o en los marcos laterales.

La única pega que le hacemos a este apartado es que el brillo no siempre es tan alto como nos gustaría. En teoría, la pantalla del Mi 10 Lite es capaz de dar picos de 600 nits a plena luz del sol, pero nos hemos encontrado con ir andando por la calle y en alguna ocasión buscar una sombra. Es cierto que las pruebas las hemos hecho prácticamente en la peor situación posible, en la época del año con más luz solar en una ciudad como Sevilla.

La cámara es competente, pero no sorprendente

Los móviles de Xiaomi siempre han tenido unas cámaras decentes. No eran los mejores pero no solíamos tener grandes problemas, al menos en la gama media.

Este Xiaomi Mi 10 Lite ofrece una experiencia correcta, con algunos detalles muy llamativos, como la posibilidad de editar las fotos en las que haya cielo para cambiar el aspecto del mismo. Lo podéis ver en este enlace, y en la siguiente imagen.

Este tipo de filtros no son nuevos, pero no es algo que se suela ver de serie en las herramientas de edición de los móviles, como es el caso.

La parte negativa del software viene con la carencia del modo RAW, algo que es quizás de esperar en la gama alta pero que muchos no echarán en falta aquí. Aún así parece algo que ya tendría que venir de serie en todos los móviles.

El sensor principal tiene 48 Mpx, y dispara normalmente a 12, logrando por ello algo más de detalle. La calidad es buena, así como la nitidez, pero nos da la sensación de que el contraste es algo elevado. El rango dinámico también podría ser mejor.

El gran angular ofrece una calidad bastante buena y, sobre todo, un procesado muy similar al del sensor principal, algo que a veces no es así en otros modelos. En los ajustes tenemos una opción para evitar que las caras de las personas que salen en los laterales de fotografías acaban con las caras deformadas. Eso sí, se echa en falta algo más de resolución ya que en cuanto ampliamos vemos que el detalle no es especialmente elevado.

No tenemos un zoom óptico así que hemos de conformarnos con uno digital. Los 2 aumentos son plenamente usables, pero mejor no forzar más.

El tercer sensor es un macro, de sólo 2 Mpx, que nos ha dado unas imágenes bastante buenas, aunque no se presten a ser ampliadas.

De noche hemos salido a hacer más fotografías de lo normal, ya que podíamos empezar a salir de forma normal tras la cuarentena. La sensación que nos ha dado es que el comportamiento de la cámara es muy decente para ser un móvil que parte de los 349 euros.

El sensor principal nos da un resultado bastante bueno. Sigue haciendo las fotos con más contraste del que nos gustaría por defecto, pero se desenvuelve bien de noche y e modo noche consigue mejorar de forma notable las fotos, haciéndolas más realistas en vez de menos.

El sensor gran angular sí que tiene menos resolución y eso hace que al ampliar se vea la foto menos nítida y algo más empastada, pero aún así con una calidad aceptable. Bueno, salvo en las farolas y luces, que no alcanzan el nivel de detalle que nos gustaría.

La cámara delantera, de 16 Mpx, nos da unos selfies bastante correctos, con un recorte bueno pese a no tener dos sensores. Eso sí, de noche la calidad baja muchísimo, tanto en fotografía como en vídeo.

La grabación de vídeo nos ha gustado tanto en el sensor principal como en el angular. La estabilización está muy lograda y los colores y la nitidez no defraudan. Eso sí, el vídeo delantero no estabiliza igual, y el rango dinámico tampoco está a la misma altura. Aún así no es especialmente malo.

Así es la autonomía del Mi 10 Lite

En la primera prueba de batería hemos estado haciendo algunas fotos en exteriores, hemos hablado mucho por teléfono, hemos jugado y hemos configurado muchas aplicaciones. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 24 horas totales de autonomía.

En la segunda prueba de batería hemos estado hablando por teléfono, hemos jugado y hemos usado apps sociales. Pero hemos estado también escuchando música. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 30 horas totales de autonomía.

En la tercera prueba de batería hemos hemos un uso diferente porque hemos estado más tiempo en la calle, usando GPS, escuchando música con auriculares bluetooth… Aún así el uso mayoritario ha sido bajo Wifi para juegos y apps sociales. Hemos alcanzado las 5 horas y media de pantalla con 14 horas totales de autonomía.

MIUI 11 tiene opciones por encima de sus posibilidades

En los últimos meses Xiaomi ha ido actualizando de forma progresiva MIUI 11. Es una interfaz que ya conocimos el año pasado, pero que ha añadido muchas funciones desde entonces. En cuanto a la capacidad de personalización y el número de ajustes, estamos ante una de las mejores interfaces de Android. Pero hay un problema.

Usando este terminal en mi día a día he notado que la interfaz no es tan fluida como las de OPPO o OnePlus, y me consta que no puede ser por el procesador, que no es precisamente un chipset barato. Tampoco creo que los 6 GB de RAM sean insuficientes y es que creo que Xiaomi debería pulir la fluidez y la sensación de velocidad que da su capa.

Eso sí, este comentario prácticamente va dedicado a los más tecnófilos, porque una persona que no sea aficionada a la tecnología difícilmente se va dar cuenta de detalles como este.

Exceptuando ese detalle, la versatilidad que da esta capa, las opciones integradas en su galería, detalles como el poder escanear dos veces la misma huella para mejorar la precisión de la detección del desbloqueo biométrico… todos esos aspectos hacen de MIUI una interfaz muy solvente.

Xiaomi Mi 10 Lite: conclusión

La apuesta por crear terminales de gama alta en todos los aspectos ha sido complicada para Xiaomi. Los precios de los Mi 10 han hecho que muchos criticaran a la marca por haber abandonado su antigua propuesta de precios extremadamente contenidos incluso entre los mejores móviles de su catálogo.

Para intentar paliar esa sensación la compañía lanzó el modelo que hemos analizado, y aunque no es un sucesor directo del Xiaomi Mi 9 podemos decir que es un excelente terminal para el precio que tiene, vamos, lo que todo el mundo espera de Xiaomi.

Entre las pocas carencias podríamos nombrar la falta de un zoom óptico o la posibilidad de utilizar tarjetas de memoria. En el resto de apartados está a la misma altura o ligeramente por delante de los rivales de otras marcas con un precio similar.

El Xiaomi Mi 10 Lite es un móvil a comprar si valoras prestaciones como la pantalla pero, sobre todo, si quieres un terminal equilibrado que dé guerra durante varios años. Eso sí, con 128 GB.